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Entre la nieve. por Isa no Tenshi

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Notas del fanfic:

La historia de este fanfic, junto con los personajes no me pertenecen, Los personajes de Fullmetal Alchimest, pertenecen a Arakawa-sensei y La historia en la que se baso (totalmente) el fic, pertenece a IDEA la autora del Dounjishi Docel (en el que me base, es~ hermoso!) 

Notas del capitulo:

ES MI ANIVERSARIO! Cumplo 3 añitos de ser autora! pero no tenia tiempo de escribir y estaba ocupada con los finales, asi que de ultimo recurso, revise entre mis archivos algo que pudiera servirme, y aqui esta:

Lo escribi hace 5 meses cuando leei el Donjishi Docel de IDEA, pero nunca lo publique porque en aquel momento pense que no estaba terminado, no lo veia terminado, despues de dejarlo detenido por 5 meses, me di cuenta que si! en efecto! estaba listo para ser publicado.

En fin, C: Feliz Aniversario para mi~~

El vapor salió de tu boca dando directamente sobre tus manos, levantaste la vista al cielo nublado, ¿Cuánto llevabas en ese lugar?, ¿uno, dos años?... cerraste los ojos dejando que la brisa helada del interminable invierno llenara, respiraste profundamente dejando después, que todo el aire de tus pulmones se esparciera por la superficie, tosiste un par de veces para después cubrir tu boca con la bufanda que traías, giraste sobre tus pasos y entraste de nuevo a la cabaña.

No te quitaste una sola prenda, en realidad esa cabaña solo era ligeramente más caliente que el exterior, quizás se debía a que allí dentro no había corrientes de aire, te acercaste al fuego de la chimenea y te inclinaste a su lado observándola, en aquel desolado lugar, no había mucho que hacer, además de observar y esperar.

Los días pasaron igual, dentro de aquella fría cabaña esperando a la nada…

--¡valla, que maldito frio hace afuera!—apenas te giraste—disculpe, ¿puede permitirme quedarme aquí un momento? Mi automail está congelándose—no contestaste, solo te enderezaste viendo la espalda encapuchada del sujeto, estaba cubierto de nieve.

--… ¿eres tú?—él se giró e inclino su cabeza, sonriendo con ironía

—Bastardo, parece que sigues vivo—te escaneo con la vista de los pies a la cabeza y de regreso—muy a penas, al parecer—te mantuviste a la distancia, él se puso cómodo, sentándose delante de la chimenea cerrando los ojos inclinando un poco su cabeza.

--¿Por qué has venido a este lugar?—él se giró y te miro molesto.

--escuche que vendían un excelente estofado—añadió con su toque sarcástico, decidiste no preguntar mas y te sentaste a su lado.

Meditaste la situación… sabias que esto era un sueño, una más de tus fantasías, donde soñabas que el entraba por aquella puerta, te decía que te había extrañado y en una escena completamente distorsionada por tu necesidad de volver a sentirlo a tu lado, lo tomabas y el sencillamente no se negaba e incluso en aquellas noches más solitarias, era el quien se escabullía por tu cama y te pedía, casi exigía que lo tomaras.

Pero esta vez, se sentía tan real.

Más real incluso que la primera vez que paso.

--acero—

--Edward—lo miraste sin entender—deje el ejercito hace tiempo… deje de ser acero hace tiempo—ahora era tu turno de escanearlo completamente.

--¿Por qué has venido?—el junto sus rodillas, apoyando su rostro en las mismas y mirándote con la misma sonrisa de hace rato—lo del maldito estofado no  me lo trago, ¿a qué has venido?—

--valla carácter que te cargas Mustang—notaste por primera vez los rasgos adultos que tenia ahora, ya no parecía el mismo niñato de tiempo atrás—me perdí un poco, creo que en uno de los cruces di a la derecha en lugar de la izquierda y vine a dar aquí—su sonrisa de medio lado, tan sarcástica, su modo de hablar tan tranquilo, sus facciones mas masculinas… si, habían pasado años.

Suspiraste cansado, ¿Por qué ahora lo imaginabas como un adulto?... ¿Por qué hacerte verte de manera tan cruel, que el mundo seguía avanzando a pesar de que tú te habías decidido detener hace años?... lo besaste, ¿Qué más daba?

--M-Mustang—sonreíste ante su sonrojo, aun en tu mente seguía siendo el niño inexperto que suponías era –nunca te habías tomado la molestia en comprobarlo- el parpadeo un par de veces--¿Qué haces?—parpadeaste un par de veces, parecía tan confundido, te separaste de golpe.

--… ¿eres tú?—él rio a carcajadas.

--¿entonces todo el tiempo has pensado que soy una pobre invención de tu mente en un intento estúpido de mantenerme vivo?—

--¿Quién eres tú?—

--Soy Edward Elric, ex-alquimista estatal, tengo 20 años actualmente y aparentemente tu corazón a mi merced—no te moviste un centímetro, el te miraba aun con su sonrisa sarcástica--¿no te defenderás Mu..?—volviste a besarlo, importándote poco la clara humillación que habías sufrido, lo besaste, como quisiste hacerlo por esos 4 largos años, lo besaste y no prestaste atención a si te correspondía o no, ¡que mas daba!, ¡estaba de vuelta!

Lo recostaste en el piso, mantenías sus manos sujetas sobre su cabeza, aunque parecía no forcejear, y ahora que lo notabas, incluso correspondía, tenía sus piernas fuertemente sujetas de tu cintura, impidiéndote separarte de él, aunque realmente no estaba en tus planes.

--di algo que solo Edward diría—el te miro y alzo la ceja—vamos enano—

--¡estás diciendo que soy tan enano que no confías en mi palabra!—reíste y volviste a besarlo, él se rio de igual manera, soltaste sus brazos y el relajo sus piernas, aun en el piso se abrazaron mientras hundías tu cabeza en su cuello y el mantenía su frente en tu cabello.

--entonces… ¿dices que llegaste por error?—

--fui guiado por tu estúpida necesidad de volver a verme, solo te estoy haciendo un fa…--besaste su cuello, era tu modo de avergonzarlo—te he estado buscando desde hace tiempo—te confeso, levantaste la vista y viste sus ojos dorados, no te miraban directamente.

--¿Dónde has estado?—el te miro desde su posición y sonrió de medio lado.

--en muchos lados y en ninguno a la vez—te apoyaste sobre tus manos y lo viste directamente a los ojos, no quería decirte.

El se apoyo en su antebrazos para volver a alcanzarte y se besaron de nuevo, no te negaste, sentías que si lo hacías él desaparecería en el aire.

Te sentaste en su torso, y lo sujetaste de nuevo para acercarlo más a ti, ¿a esto era lo que sabían los labios de Edward?... nunca te habías atrevido a besarlo antes, aunque muchas veces habías tratado de imaginar el sabor de sus labios, siempre caracterizado por ese toque de tierra que podías jurar tenia… 

Te separaste de nuevo, mirándolo a los ojos— ¿Dónde has estado?—él te miro aun desde su posición.

--¿Qué es esto?—te pregunto mientras delicadamente tocaba tu ojo cubierto, te separaste al acto.

--intercambio equivalente—él se cruzó de brazos aun en el suelo, mirando directamente el techo.

--¿Cuántas medallas te llevaste?—

--mi visión parcial—

--vaya… coronel—sonreíste.

--ya no soy… “coronel”—el te miro sin levantarse, para suspirar y volver a mirar el techo.

--imbécil—soltó entre risas.

Se hiso un pequeño silencio, te dejaste caer hacia atrás, sentándote en el piso, él se levantó y se sentó delante de ti—me pregunto si podemos volver a ser lo que éramos—el extendió su brazo directo a tu rostro, apenas y lo roso—acero—murmuraste.

--te lo dije, ya no soy más “acero”—volviste a murmurarlo, una y mil veces antes de abrazarlo con fuerza, con miedo a que desapareciera… él… él realmente estaba allí.

Ese vacío que había estado presente todo ese tiempo… esa necesidad de auto-castigarte por algo que no conocías, esa soledad… Edward solo con su presencia, con su sonrisa y con su pequeño cuerpo… solo el pudo llenar ese vacío… porque ese vacío siempre fue Edward…

…Entonces… ¿dónde estuviste?

en nunca jamás…

Y así… desapareció…

 

Notas finales:

Tipico en mi, la verdad! esta cosa en un inicio iba a tener varios capitulos (quizas por eso, lo vi incompleto) si me da tiempo los hago, serian dos mas C: de momento, este es el final~~

Se les quiere!

Tenshi!


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