Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amándonos por Hikaneret Kyasarin

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto.

Está historia nació debido a que mi super amiga fujoshi se fue a vivir a otro lado y pues... nos mensajeabamos mucho. Un día le pregunté "¿quieres rolear?" ella aceptó y pues esto fue lo que salió xD

Papeles del rol: Sasuke: Hikaneret Kyasarin (yo). Naruto: Giss_kpoper (mi sensual amiga)

Amándonos

Cap 1: Un día húmedo.

Era de mañana y hacía un clima maravilloso, Sasuke Uchiha acababa de salir de clases y se fue al patio a buscar a su amigo, al llegar afuera vio que el rubio se encontraba bajo un árbol dormido.

–        Hmn… Este dobe –se acerca y se sienta a su lado mirándole detenidamente –eh, qué me pasa –piensa al momento de notar cómo los latidos de su corazón iban en aumento –Él es tan… lindo cuando duerme –se acerca lentamente a su rostro.

–        …   –abre lentamente sus ojos, notando a Sasuke muy cerca de su faz. –¡¿Q-qué haces teme?! –dijo reincorporándose con un leve rubor en las mejillas.

–         N-no… es que, iba a despertarte –se reincorpora rápidamente y gira su rostro para que Naruto no note su rubor, después de todo, es un Uchiha y debe guardar la calma –toma –dice con indiferencia y le da el ramen instantáneo que traía.

–        ¡RAMEN! –el rubio le arrebató de un solo el tazón que había traído el azabache, empezando a comérselo, o más bien, tragárselo… Después de todo era su comida preferida. –Pero… es raro que me traigas cosas –dijo en son de duda –Acaso, ¿quieres un favor mío? – preguntó sospechando del comportamiento de Sasuke.

–        No seas idiota dobe –dice mientras tragaba saliva, la distancia que mantenían le aceleraba el corazón y ponía sus nervios a mil –además, simplemente fui de compras ayer y cuando lo vi, lo compré para ti –dice acercándose un poco más, lo único que les separaba era como un centímetro de distancia –O, ¿no te gusta? –pregunta con burla

–        Claro que me gusta!... Pero sigo pensando que es sospechoso –dijo alejándose de nuevo. –además, últimamente te noto raro… ¿Qué te pasa? –interrogó el ojiazul.

–        No es nada dobe –dice indiferente mientras sacaba su libro pero cuando lo abrió se cayó una tarjeta –eh, qué es… –mira con curiosidad, pero luego en su rostro aparece una expresión de molestia. –¡No puede ser!

–        ¿Qué pasó?  –preguntó con intriga, quería saber que era lo que contenía esa tarjeta.

–        Alguna tipa metió una carta de amor en mi libro y… -cambia su tono a uno que denotaba enojo -… ¡PERDIÓ LA PÁGINA! –dice mientras empieza a buscar la parte en que había quedado.

–        ¡Eso te pasa por teme! –dijo riendo a carcajadas. –Pero… deberías preocuparte más por la chica que te envió la carta que por ese libro –dijo con un semblante serio

–        Naruto… -le mira al ver que el rubio sonaba tan serio – ¿Por qué te importa tanto? Seguramente dice algo innecesario que no es de mi interés –dice indiferente.

–        Es solo que no deberías menospreciar los sentimientos de las demás personas… al menos a mí no me gustaría que la persona que yo amo ignore mis sentimientos –dijo aun manteniendo su semblante serio. –Y estoy seguro de que a ti tampoco te agradaría mucho.

–        Supongo –dice algo pensativo, definitivamente las palabras del rubio le habían llegado –entonces, ¿quieres que sea su novio solo porque ella me ama y yo no? –pregunta con molestia

–        No te estoy diciendo eso… Solo quiero que seas sincero con ella y la rechaces como es debido –respondió con calma. –Y, hablando de eso… ¿hay alguien que te guste? –dijo el rubio completamente interesado

–        ¿Para qué quieres saber? –interroga con sonrisa victoriosa, le gustaba que el rubio mostrara interés en él

–        Yo solo preguntaba… ¡¡¡Vamos, dime!!! –rogaba el ojiazul

–        No lo haré –sonríe travieso –es un secreto solo para mí –pero un momento, ¿Sasuke Uchiha estaba sonriendo? Aún era temprano y ese rubio ya le había puesto de tan buen humor. – ¿Y tú tienes interés en alguien? –pregunta para cambiar el tema.

–        No lo sé… tal vez… ¿Para qué quieres saber? –dijo con una sonrisa zorruna

–        Tú empezaste. Pero bueno, eso no es de mi incumbencia –dijo sin más y de este modo volvió una vez más a su libro. – ¡La encontré! –comenta con aire victorioso

–        Jmm… que aburrido –dijo apoyándose de nuevo contra el árbol, colocando sus manos sobre su cabeza. –Sabes… deberías ser más abierto con las personas –dijo en un suspiro

–        Ya te tengo a ti, no necesito a nadie más. Pero bueno, tal vez sería interesante tener a “esa” persona conmigo –menciona sin dejar el libro.

Las mejillas del rubio se tornaron de color carmesí al escuchar las palabras que musitó el ojinegro, la verdad le agradaba el hecho de ser el único que conociera la verdadera personalidad de él, y no quería que nadie más tuviera ese privilegio. –Pe-pero, ¿por qué no me quieres decir quién es esa persona? ¿Acaso no me tienes confianza? –preguntó un poco desanimado

Sasuke levanta su mirada, aparta el libro, se gira hacia el rubio y le toma la mano, jalándolo hacia él –No es falta de confianza –le mira penetrante –simplemente no es necesario que lo sepas. ¿Está claro, Naruto? –dice en tono serio.

–        S-sí –dijo Naruto apartando la mirada –entiendo… Lo siento mucho, por meterme en tus asuntos –dijo soltándose del agarre del azabache. –Me tengo que ir –dijo levantándose.

Sasuke sonrió por lo bajo, esa reacción por parte del rubio le había divertido –Bueno, entonces vamos juntos –dice al momento de levantarse.

–        Vamos – dijo para así empezar a caminar. Caminaron juntos durante mucho tiempo, pero nadie decía palabra alguna, hasta que el rubio decidió romper ese silencio –Sasuke… ¿tú crees que algún día podamos estar con esa persona a la cual amamos?... –preguntó mirándole fijamente a los ojos.

A Sasuke le dejó helado la pregunta, sin embargo, no sabía por qué, pero asintió y le dedico una sonrisa amable al pequeño kitsune –Definitivamente lo creo, ¿tú no?... pienso que voy a invitar a salir a mi persona especial –menciona desinteresado.

–        ¡¿Qué?... pero tú no pierdes tiempo!... –musitó el ojiazul –aunque creo que es lo mejor… –dijo sonriendo. –Creo que haré lo mismo… lucharé por esa persona a la cual amo.

–        Entonces, sí quieres a alguien jeje –comenta el sensual Uchiha asombrado. –Pero antes que nada dobe, ¿te gustaría que vayamos a la piscina esta tarde?  -pregunta con indiferencia

–        Por supuesto –contestó –pero será aburrido si solo vamos nosotros. ¿Por qué no invitamos a los demás? –preguntó entusiasmado

–        Si quieres… –dice con molestia –“definitivamente este dobe no sabe lo que es una cita” –pensó. –Vamos ya –dice con sonrisa pícara

–        Ah teme… pero no traigo la ropa adecuada para ir a una piscina –dijo suspirando.

–        Yo traje una de repuesto. Vamos –Dice con sonrisa triunfante –Tranquilo, lo compre ayer –termina de decir para tomar a Naruto de la mano y jalarlo fuera del colegio.

–        ¡Vamos! –dijo empezando a caminar, aún con el moreno tomándole de la mano, lo cual le extrañó ya que no era muy típico de él. Después de caminar un rato llegaron a las piscinas, en realidad no habían muchas personas. – ¡Ya quiero entrar! –a Naruto le brillaban los ojos al ver toda esa agua.

–        Dobe… solo es agua. Pero vamos a cambiarnos –dice el Uchiha –“espero que olvide llamar a los demás” –pensó.

–        Sí –dijo ignorando las palabras del azabache y tomándole por la muñeca, obligándole a ir a los vestidores

Sasuke guardó silencio y dejó que el rubio lo guiara. Cuando llegaron se tuvieron que soltar del agarre, el piso estaba mojado; cada uno entró al vestidor, Sasuke salió de primero, el traje le quedaba de maravilla y su esplendido cuerpo de adonis estaba expuesto. –Rápido dobe –dice sin interés, mientras él se contemplaba en el espejo.

–        Ya deja de ordenarme, ya casi salgo –dijo el rubio aún con su ropa a medio poner. Luego de un rato salió con una pantaloneta naranja, dejando al descubierto su bien formado abdomen. Iba a salir corriendo para lanzarse de una a la piscina, pero se resbaló con el agua que había en el piso y cayó sobre Sasuke, quedando a muy pocos centímetros de distancia.

–        ¡Agh! Dobe… -se queja al sentir el impacto. – ¿Estás bien? –preguntó con una mueca ocasionada por el dolor, sin darse cuenta había rodeado la cintura del rubio con sus fuertes brazos. –Ten más cuidado –termina de decir en un tono más tranquilo.

–        S-sí estoy bien –contestó. –Waaa –gritó levantándose rápidamente al percatarse de donde había colocado las manos el moreno –L-lo siento –dijo sonrojándose.

–        No hay problema –se levanta y le mira fijamente –eres un torpe por excelencia –dice dulcemente y con una pequeña sonrisa burlona. –pero bueno, vamos –le toma por la cintura y le jala hasta las regaderas.

Finalmente llegaron a las duchas –Sasuke… últimamente has estado muy sonriente –afirmó el rubio – ¿acaso te pasó algo bueno? –preguntó dudoso.

–        Jmm… Debe ser tu imaginación –dice con travesura. Pero al ver la carita del rubio no pudo evitar agregar… –Bueno, digamos que estos días vi a “esa” persona y tal vez esté aquí hoy.

–        ¡¿En serio? ¿Dónde!?! –preguntó empezando a mirar por todos lados para ver si lograba ver a esa “personita”, pero no logró encontrarla, ya que casi todas las chicas, o al menos las que se encontraban ahí no eran de su tipo –Vamos Sasu-chan –dijo tratando de convencerlo – ¡Dime!

–        ¡Eh!... –se pone medio sonrojado al escuchar cómo le había llamado el rubio – ¡Idiota, no me digas así! –mira hacia otro lado, evitando aquellos orbes azules que tanto le gustaban

 Naruto se sorprendió al ver la reacción de su amigo, pero no desaprovechó, era su única oportunidad de poder molestar un poco. – ¡Vamos Sasu-chan! ¡No seas malo! –dijo colgándose del cuello

–        “¡Naruto!…” –pensó sorprendido el azabache, estaba entrando en pánico, había puesto sus ojos como platos al sentir el cuerpo de Naruto frotándose al suyo. ¡Pero, un momento!, él, un Uchiha… no debía comportarse de tal manera, claro que no, y fue en ese momento que recordó las palabras de su hermano Itachi: “Si alguna vez te interesan los chicos, recuerda siempre tu semesidad”, esas habían sido las palabras de su hermano, claro está que en aquel momento le había gritado que él no era gay… pero ahora, se lo tendría que agradecer. Sin más se relajó, y, miró directamente al rubio –Sabes… –coloca una de sus manos por detrás de la espalda ajena –no me agrada cuando juegas conmigo –coloca una de sus manos en la mejilla del rubio y acercándose lentamente le susurró al oído –Naru-chan si juegas con fuego te podrías quemar –termina de decir con voz ronca.

–        ¡Ah! –Naruto se estremeció al sentir las palabras del moreno en su oído –Sasuke… ¿Q-qué haces? –pregunta completamente sonrojado. No esperaba este tipo de reacción de parte de él.

–        Yo no hago nada Naru-chan, simplemente –con un rápido movimiento lo aferró más a él, haciendo que sus cuerpos se juntaran más –deberíamos mojarnos un poco –dice al momento de soltar el agarre de su cintura para poder abrir el tubo, dejando caer de esta forma el agua sobre ellos, al inicio estaba fría, pero por el contacto de la piel, casi no se sentía la helada temperatura.

Naruto aún seguía pensando en lo que había sucedido anteriormente. Trató de olvidarlo, pero fue imposible. –Sasuke… creo que mi persona especial también está aquí –dijo cabizbajo.

–        Narut… –empezó a decir, pero fue interrumpido, ya que llegaron al lugar todos sus amigos.

–        ¡Hola! –saludaron todos, pero se quedaron helados al ver a ese par tan íntimos.

–        ¿Interrumpimos algo? –mencionó Kiba con burla.

–        ¡Cl-claro que no! –dijo separándose del moreno. –pero, ¿qué hacen aquí? –preguntó, después de todo aún no los habían llamado.

–        Hacía mucho calor y entonces Sakura y las demás nos propusieron la idea –dijo mientras los demás salían corriendo a la piscina – ¡Hey! ¡Esperen!... –gritó el castaño para salir corriendo detrás de ellos.

–        Bueno, al menos no tuvimos que llamarlos –dijo el azabache restándole importancia a lo sucedido. –Oh, espera –dice al escuchar su teléfono –Hola... ¡eres tú!... viniste… en serio?... me alegro mucho... ¿estás aquí?... perfecto, voy para allá! –dijo Sasuke con entusiasmo –ya vengo, tengo que buscar a alguien que vino a verme –le dice al rubio con alegría –Ve tú a la piscina, nos vemos en un rato.

–        P-pero… está bien –aceptó. “¿quién es tan importante como para dejarme solo?” –pensó.  Luego llegó a la piscina (por ordenes del Uchiha) y ahí estaban todos sus amigos, los cuales empezaron a molestar nuevamente a Naruto

–        ¡Oh, Naruto! Al fin llegas –dijo Kiba. – ¿qué tanto hacías con el Uchiha ahí adentro? –preguntó con sonrisa traviesa

–        ¡No hacíamos nada! –respondió frustrado

Kiba se sorprendió al ver su reacción –Parece que estás de mal humor… ¿acaso Sasuke te dejó por otro? –preguntó en son de burla.

–        ¡Ya cállate! –sentenció el ojiazul

–        Jaja parece que di en el clavo… pero no te preocupes, yo puedo reemplazar a ese Uchiha –dijo acercándose a una peligrosa distancia.

–        ¡Kiba-kun! –habló Hinata –No molestes a Naruto-kun por favor –y dicho y hecho, definitivamente una palabra de ella bastaba para que obedeciera.

–        Hinata. Y-yo solo estaba jugando con…

–        Je, parece que tu princesa se enojó –dice en un tono que solo el castaño escucharía.

–        ¡Oh, ya cállate! –sentenció

–        ¡Kiba-kun! –reclamó la chica. –basta –musitó con un hilo de amenaza.

–        Jajajajaja –las carcajadas llenaron el lugar, ver al perro de Kiba ser manejado por una chica no era de todos los días y más una como Hinata. El ambiente estaba más calmo y Naruto pudo dejar de lado sus pensamientos.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

–        ¡Hola! Itachi-ni-san –dice el menor complacido, su hermano se había ido de viaje con su novio Deidara y tenía más de un mes sin verlo – ¿qué haces aquí?...

–        ¿no puedo ver a mi hermanito favorito? –pregunta –O a caso ¿estabas ocupado con alguien más?

–        Cl-claro que no! –dijo rápidamente el Uchiha.

–        Si tú lo dices, fingiré que te creo. Toma –le extiende la mano para entregarle una bolsa.

–        ¿Qué es? –pregunta al momento de tomar la bolsa.

–        Digamos que es un regalito para ti y esa personita, sabes perfectamente a quién me refiero, después de todo, cómo no fijarse en esos ojitos azules, o no, Sasuke

–        ¡Ni-san! –grito Sasuke, cómo era que Itachi sabía sobre su interés en Naruto, en ese momento sus ojos mostraban algo de sorpresa y confusión, lo cual noto el mayor de inmediato.

–        Sasuke, a estas alturas deberías saber que jamás podrás engañarme –le dice con una cálida sonrisa, esa que solo le dedicaba al menor. –Bueno, me tengo que ir, nos vemos luego.

–        Sí, adiós ni-san.

Los hermanos se abrazaron en afán de despedida y cada uno tomó su camino.

¡Naruto! – Le llama el azabache –después de haber guardado el presente de su hermano en su mochila.

El rubio ignoró a Sasuke, ya que habían muchas personas y ruido, no le pudo escuchar.

–        ¡Ahí va! –dijo lanzándole la pelota a Shikamaru; todos estaban jugando de un lado a otro, pero por un descuido tropezó de nuevo y se cayó, pero esta vez encima de Gaara, quedando ambos en una posición comprometedora. Naruto se levantó rápidamente –“eso es lo mismo que pasó con Sasuke… pero ¿por qué me sentí tan avergonzado con él? –pensó. Ya el azabache se estaba tardando mucho, quizá ya le había declarado su amor a esa “personita”, después de todo, Sasuke se veía serio sobre ella.

–        ¡Agh! ten más cuidado Naruto –le recriminó el de ojos jade

–        Lo siento Gaa

–        No te preocupes –le sonríe y vuelve al juego.

Por otro lado, el Uchiha se había molestado y sentía un malestar en el pecho, después de todo, su Naruto y ese otro estaban en una posición que no era muy agradable ante los ojos de nadie, especialmente los del Uchiha. –“supongo que los dos podemos aplicar la ley del hielo”. Por otro lado, Naruto pudo ver como el azabache se metía al agua.

–        “¿Qué hace ese teme allá, no se supone que debería estar con esa personita?” –se cuestionó a sí mismo.

Sasuke seguía sumergido en el agua, pero finalmente salió, y al ver como el rubio le miraba, optó por darle una sonrisa que en realidad se asemejaba más a una extraña mueca. Naruto notó la extraña sonrisa de su amigo, después de todo no acostumbraba sonreír mucho, pero el rubio se limitó a devolvérsela, rió por lo bajo, sin embargo, Sasuke salió de la piscina, dejando ver su musculatura.

–        “¿A dónde vas Sasuke?” –se preguntó al ver como se alejaba, por lo cual decidió seguirle, aunque no quisiera admitirlo, quería estar a solas con él. Vio como el azabache se sentaba bajo la sombra de un árbol y sacaba la carta de amor del libro que siempre llamaba la atención del Uchiha –“¿Qué será lo que tanto lee?”. –Naruto se acercó lentamente junto al moreno, tapándole la luz.

–        ¿Quién diab… –Sasuke no terminó su oración al notar que se trataba de su adoración –¿qué quieres?

–        Nada, solo quería verte –responde sonriente –pero si quieres te dejo para que puedas seguir leyendo –dijo el rubio, aunque no quería irse. –“Deberías ponerme más atención” –era increíble, pero ya empezaba a sentirse celoso de un simple libro.

–        Haz lo que quieras, no me importa. Aunque, no estabas pasándotela bien con… olvídalo, es cosa tuya quedarte o no; igual, tal vez me vaya con… –terminó de decir, sabía que había sido grosero, pero la idea de ver a SU Naruto restregándose en el pelirrojo lo encolerizaba en sobremanera.

–        Con… ¿quién?

–        No importa, solo déjalo.

–        ¡Siempre dejas las palabras a medio decir! –dijo frustrado, no le agradaba para nada que estuviera con esa persona –además, lo dices como si no pasaras buenos momentos conmigo –dijo casi inaudible, haciendo un lindo puchero.

Sasuke se sorprendió ante la confesión del menor, pero por otro lado, se sintió un tanto culpable. –No es como si no pasara buenos momentos contigo dobe –empieza a decir mientras le dedicaba una sonrisa –Es solo que me pareció que preferías estar con Gaara, incluso me ignoraste cuando te llamé –terminó de decir un tanto apenado.

–        Pe-pero no pareciera que lo disfrutaras… siempre estás serio y eres muy frío conmigo –alegó el rubio. –Y en cuanto a lo de Gaara, solo fue un accidente y además había demasiado ruido, como quieres que te haya escuchado.

–        Entonces, me estás pidiendo que te preste más atención – dijo con una sonrisa típica de los Uchiha –Está bien, eso lo podemos arreglar –dijo al momento de tomar al rubio por las muñecas y jalarle hacia él,  haciendo que este se acostara en sus piernas – ¿Te gusta este trato, dobe?

–        Sí –contestó inaudible y con timidez.

Naruto estaba sonrojado hasta las orejas, no sabía cómo reaccionar así que solo se dejó hacer, su corazón no paraba de latir y temía que el azabache se percatara de eso. El hecho de que Sasuke le pusiera más atención le alegraba mucho, pero no podía dejar de pensar que el moreno ya amaba a otra persona. Luego de un rato, Naruto se encontraba completamente dormido, con su cabeza aún sobre las piernas del Uchiha.

Sasuke se quedó observando el rostro apacible del menor, definitivamente era hermoso, tal vez demasiado. Dio una pequeña maldición al viento, ya que, en aquel momento fue incapaz de reprimir sus pensamientos –Bueno, si no se da cuenta, no le afecta –dijo para terminar de convencerse; con su mano derecha le acarició la mejilla con la yema de sus dedos, luego los labios y finalmente acercó su rostro, hizo una pequeña pausa para contemplar ese maravilloso rostro una vez más, y, finalmente unió sus labios, era un beso casto, libre de cualquier malicia, era una pequeña muestra de cariño que Sasuke Uchiha había deseado hacer desde hacía mucho tiempo. –Eres un dobe, mi dobe –dijo al momento de incorporarse de nuevo y limitarse a acariciar los cabellos dorados de su amigo.

Naruto se despertó algo alterado. –“¡N-no puede ser! ¿Por qué tuve ese tipo de sueño?” –pensó.  Luego notó que el moreno lo estaba observando con aquellos penetrantes ojos negros y con una expresión de confusión –“Waa como se supone que lo vea a los ojos después de haber tenido un sueño donde él me besaba” –pensó al momento de apartar la mirada, después de todo, no podía encararlo.

Sasuke notó la confusión en el rostro de su amigo y por un segundo creyó que le había descubierto, pero se dio cuenta de que en los ojos de su amigo no había ni un signo de reclamo – ¿Dormiste bien Naruto?

–        S-sí –respondió el rubio notoriamente nervioso. –Fue realmente cómodo –dijo tratando de sonar “natural”. Pero luego se le vino a la mente ese cálido beso y terminó sonrojándose. –“se sintió tan real” –pensó. – ¡Vamos a caminar! –propuso para poder calmarse un poco.

–        ¿Oye Naruto, acaso soñaste algo interesante?

–        ¿Q-qué? ¿cómo sabes? –preguntó nervioso, pero se percato de que se había delatado solo. – ¡NO!... no soñé nada en realidad –dijo tratando de engañarlo.

–        Sabes… eres el peor mintiendo. Dime que soñaste –le dice con sumo interés.

–        No es de tú incumbencia –dijo serio pero sonrojado. –Además, ¿por qué estás tan empeñado en saber? –preguntó mirándole fijamente a los ojos.

–        Solo digamos que no todos los sueños hacen que te sonrojes hasta las orejas dobe, solo mírate –dijo divertido, adoraba molestar al rubio.

–        ¿Sonrojado?... ¿quién está sonrojado? –preguntó incrédulo –además, ya dije que no es de tú incumbencia –volvió a decir.

–        Oye –dijo haciendo que este se detuviera un momento, lo cual aprovechó para acercarse –Cuéntame, quiero saber que te alteró tanto… Naru-chan –la frase terminó en un susurro cerca de su cuello.

–        ¿Q-qué pasó? –dijo estremeciéndose al sentir el aliento del azabache en su cuello. –“Por qué siempre tiene que hacer eso” –pensó – ¿Por qué quieres saber tanto mi sueño? –preguntó el rubio recordando lo que había pasado en este, por ende terminó ruborizándose.

–        Jmm, ¿por qué no puedo saber?, acaso soñaste algo muy íntimo –le mira con arrogancia e interés.

–        N-no es eso… Es solo que no debo andarte diciendo todo lo que ocurre conmigo –dice agachando la mirada. –Además, tú nunca me dices nada de ti.

–        Pues… tengo los ojos negros  –dice con un poco de burla –listo, ya te dije algo sobre mí. ¿Feliz?

–        ¡Yo no me refería a eso! –dijo el rubio molesto. –Además, eso ya lo sabía –dijo apenado, pues más de una vez se había perdido en esa mirada.

–        Jajajaja –era increíble, pero Sasuke se había empezado a reír a carcajadas, él, un Uchiha serio por naturaleza en aquel momento se estaba sujetando el estómago por reír tanto –Jajaja ay… q-que risa. Uff… uff, eres un dobe –logró decir mientras recuperaba el aliento.

–        ¡D-de qué te ríes! –dijo sonrojado el ojiazul, no sabía el motivo de las carcajadas del Uchiha, pero estaba seguro de que se reía de él.

–        Uff…   –Sasuke se quedó serio viendo al rubio, definitivamente sabía cómo recuperar su porte a la perfección. – ¿Por qué estás tan rojo? –pregunta mientras se coloca a una distancia peligrosa de su rostro

–        N-no es nada… solo recordé algo –dijo sonrojándose aún más, por la poca distancia que había entre ellos.

–        ¿Qué cosa?-le mira con ojos penetrantes, era como si lograra desnudarle el alma. En medio de todo le tomó de las manos. – ¿Será por ese dichoso sueño?

–        ¡¡Si!! ¡Es por eso! –dijo alejándose además no podía decirle que era a causa de él que estaba en ese estado.

–        Jmm… Está bien. Pero bueno, vamos a las piscinas a mojarnos un poco-dice mientras se volteaba y le daba la espalda al rubio. – ¿vienes?

–        ¡Claro! –dijo motivado. –Pero… ¿No crees que va a llover pronto? –dijo al ver el cielo oscuro y nublado sobre ellos.

–        Jmm… Buen punto. Entonces vamos a comer-pero antes de que partieran se escuchó un trueno, y un rayo atravesó el cielo. Después de aquella escena el elenco del agua se hizo presente. La lluvia era fuerte. –Agh –se quejó al sentir el agua fría caer en su piel desnuda.

Al rubio se le erizó la piel al escuchar aquel escandaloso trueno.

–        Sería mejor que escampemos en algún lugar –dijo agarrando al Sasuke de la mano por instinto, llevándolo bajo un gran árbol que se encontraba cerca, era un precioso manzano. –Ahh! –suspiró Naruto, quien ahora se encontraba completamente empapado, al igual que Sasuke, claro está que seguían sujetos al agarre.

–        Sasuke notó el agarre de sus manos, pero no dijo nada, sabía que en el momento en el que el rubio se diera cuenta le soltaría inmediatamente. Las ráfagas de viento eran un poco fuertes y el frío se colaba en su piel y en la de Naruto. –Estás helado –dijo el azabache algo preocupado. – Ven aquí – le ordenó con ternura, indicándole con su mano libre que se sentara entre sus piernas, para mantener el calor.

Naruto se sonrojó ante la petición del Uchiha, pero debía admitirlo, sí que hacía frío y sin darle muchas vueltas, se sentó entre las piernas de Sasuke como este le había indicado.

Sentir el contacto de Naruto era muy agradable. Definitivamente él era esa persona especial. Sasuke no dijo palabra alguna, simplemente le rodeó la cintura al rubio con sus manos. – Recuesta tu cabeza –le dice en susurro mientras le tenía abrazado por detrás, sin soltar el agarre de sus manos.

Al sentir los brazos del azabache a su alrededor, Naruto sintió que su corazón iba a explotar y su cabeza le daba vueltas. Los brazos del moreno eren muy cálidos y fuertes. Luego de un rato ambos cuerpos estaban calientes, pero aún seguía lloviendo muy fuerte. –P-parece que tendremos que estar aquí mucho tiempo –dijo el rubio muy bajo quería, que dejara de llover lo más pronto posible, sentía que su corazón explotaría si estaban un rato más en esa posición

–        ”Ojalá que no pare la lluvia” –pensó, Sasuke podía sentir los latidos de Naruto y sonreía al saber que él era el responsable de los mismos. Pero claro está, su corazón también latía a mil por hora, podía sentir el aroma hipnótico de su amado. – Na-Naruto –le llama el Uchiha con voz ronca, para que este volteara a verle.

Naruto dio un respingo al escuchar al azabache pronunciar su nombre con esa voz tan varonil. – ¿qué sucede? –preguntó con los pelos de punta.

–        Mírame –le ordenó, lo que más bien sonaba a una súplica.

El rubio estaba hecho un caos, y ahora Sasuke le pedía que le mirara a los ojos. Definitivamente no podía hacerlo, las cosas se saldrían de control si lo hacía.

–        N-no puedo –dijo rendido el ojiazul.

–        ¿Por qué no puedes? –preguntó Sasuke con un tono algo desesperado.

–        P-porque yo… yo… –Naruto no sabía qué hacer, pero sabía sobre sus sentimientos hacia Sasuke y gracias a ellos se encontraba en esa situación. –... T-tú me gu… –el rubio fue interrumpido por un enorme trueno que cayó cerca de ellos. –Aah! –gritó el ojiazul aferrándose fuertemente al azabache.

–        ¿Estás bien?

–        Mmm s-sí –dijo separándose de Sasuke –L-lo siento… N-no debí reaccionar así. –dijo totalmente sonrojándose – ¿te lastimé? –preguntó preocupado.

–        No, estoy bien. No te preocupes. Pero vámonos de aquí. Nos podría caer un rayo –dice mientras aún tenía a Naruto entre sus brazos.

–        Está bien –dijo levantándose. –Pero, ¿cómo nos iremos con toda esta lluvia? –preguntó al ver que las gotas de lluvia no cesaban.

–        Sígueme –dijo al momento de ponerse de pie. Sasuke tomó a Naruto por la muñeca y ambos corrieron hacia las piscinas.

Ambos llegaron a las piscinas, sin embargo, no había nadie, seguramente se habían ido cuando empezó a llover.

–        Jmm dónde… ¡Ah! –dijo Sasuke al ver su mochila. Había un techo pequeño, por lo cual no se habían mojado las cosas. – ¿Quién será? –preguntó al escuchar su celular. Pero sonrió con ternura al ver quién era… –Hola, si… No, bueno. ¡Gracias! Si, lo sé, no te preocupes. Yo también. Nos vemos luego –terminó, colgó la llamada y luego llamó a un taxi.

–        ¿Quién era? –preguntó con curiosidad el ojiazul.

–        Jeje. Una persona especial –dice con una sonrisa traviesa. – ¡Oh!, ahí está el taxi –dice mientras abría la puerta para que Naruto entrara.

Naruto no pudo evitar sentirse triste, el simple hecho de pensar que Sasuke tenía a alguien más en su corazón le partía el alma, definitivamente era como una daga en el pecho. Entró al auto en silencio, y en el camino se limitó a mirar por la ventana. – ¿A dónde iremos? –preguntó sin quitar la vista de la carretera.

Sasuke no entendía muy bien el comportamiento de Naruto, pero no quería que el ambiente se volviera más tenso en el auto. –Vamos a mi casa, queda más cerca. Luego de un rato llegaron a la residencia Uchiha, al parecer no había nadie. –Vamos.

Ambos llegaron a la casa, bueno, era tan grande que se podía decir que era una mansión; ambos chicos entraron.

–        ¿Hay alguien aquí? –preguntó Naruto al notar que la casa estaba a oscuras.

–        No, mis padres andan en un viaje de negocios y bueno, tenemos la casa para nosotros. ¡Ven! –Sasuke tomó a Naruto por la muñeca y le jaló hasta una habitación, al abrir la puerta se pudo distinguir que adentro había un baño enorme. Sasuke se fue a llenar la tina, la cual era enorme, alcanzaban unas cinco personas. El agua estaba tibia. – Estoy cansado del frío jeje –le dijo a Naruto el cual se veía algo triste aún.

Continuará.

Notas finales:

Espero que hayan disfrutado el capítulo n.n

El segundo ya está listo, solo tengo que subirlo; bueno mis hermanos y hermanas fujoshis y fundashis, gracias por darnos esta oportunidad les quiero un mundo y pues, ojalá los lea en el siguiente cap.

Dejen su opinión, será bien recibida por nosotras xD y emmm el otro capítulo lo subiré el domingo 8 de diciembre.

MUCHO lemon a continuacion... en el siguiente cap.

Sin más, me despido n//n

¡Paz!

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).