Te Ayudaremos.
-Madara... -Llame a su puerta y el inmediatamente el me dejo pasar, tomando asiento frente a su escritorio.
-Naruto, muchacho ¿en qué te puedo ayudar? -Me pregunto con una sonrisa
-Pues en realidad... en nada, más bien, yo vengo a ayudarte a ti.
-¿A mí? -Me miro incrédulo- ¿Pues en que necesito ayuda?
-Creo que encontré familiares tuyos. - En cuanto escucho mis palabras, sus ojos se abrieron como platos y quedo boquiabierto.
-¿Lo estás diciendo enserio? -No se lo creía
-Sí, no podría mentirte a ti, unos de mis mejores amigos, me temo que no están n las mejores condiciones.
-¿Quiénes son? - Definitivamente estaba desesperado.
-Itachi y Sasuke Uchiha.
-¿Están vivos? Se sorprendió aún más
-Si... supongo... ¿son los familiares que creías muertos?
-Si... debo irlos a buscar ahora mismo -Se levantó de su silla.
-No... Hay algunos, inconvenientes Madara... -Volvió a tomar asiento- Itachi es ciego y Sasuke es prostituto. - Se recostó en su asiento tratando de procesar la información. Estaba un tanto aludido por lo que acababa de escuchar. - Descuida, estoy tratando de sacar a Sasuke de ese negocio. Lo mande a la escuela le compre una casa para él y para Itachi. Viven bien, pero la cuestión es sacar a Sasuke de ese negocio. Sé que no será fácil pero con tu ayuda podremos atrapar a la serpiente que Sasuke tiene por jefe.
-Tanto como tú y yo sabemos que nos estamos metiendo mucho y podríamos perjudicar a Sasuke.
-Lo sé, pero prefiero eso a que siga en ese asqueroso negocio.
-¿Cómo lo conociste?
-Justo en una esquina.
-¿QUE? -Se lanzó sobre mi cuerpo y me tomo del cuello, tratando de estrangularme. -¿Te acostaste con mi sobrino, idiota?
- Aghhh... Ma...Madara cálmate... -Se me dificultaba hablar- Nunca lo he tocado... - En cuanto escucho esto me soltó y su rostro se relajó.
-Lo... siento, no debí, solo creí lo peor de ti.
-No deberías, no me conoces entonces. -me acomodaba el cuello de mi camisa.
-Lo siento, sé que no eres esa clase de gente.
-Mira, hoy veo a Sasuke por la tarde... hablare con acerca de esto y si gustas podemos ir con él y de paso los presento.
-Gracias Naruto, debo decirte que no será necesario que ya pagues por Sasuke, te daré el dinero para que su jefe deje seguirte viendo, pero me hare cargo lo prometo.
-No es necesario que lo prometas, yo lo hago con gusto y por qué la verdad... sí, me gusta Sasuke y lo quiero fuera de ese negocio
-Bien, gracias Naruto, es algo muy importante para mí.
-Lo se Madara, por eso estoy aquí y yo sé que le puedes dar a esos dos hermanos la vida que merecen, solo no me mates por querer a Sasuke.
-Lo voy a pensar. -Me sonríe un tanto burlón.
Que malo eres Madara.
-Maldad pura niño, maldad pura.
Después de la conversación salí a hacer mis cosas del trabajo, me inquieta mucho esta situación con Sasuke espero que pronto pueda sacarlo de esto.
*******Unas horas después*********
Pase por Sasuke a su escuela, sé que la manera en la que me fui ayer no fue la adecuada, debo disculparme adecuadamente y además de que le daré la noticia sobre Madara.
-¿Cómo te fue? -Lo salude mientras subía al auto.
-Bien gracias, respecto ayer...
-Si lo siento, me fui muy mal, solo es que me sorprendió algo.
-Y ese algo es...
-Ya veras
-¿A dónde iremos esta vez?
-Jejeje al parecer ya no te molesta que te de lujitos Jajaja.
-Un poco... Me sigue dando un poco de vergüenza.
-Eres lindo.
-Estas particularmente serio, me está preocupando que es lo que veré.
-Tranquilo, no es nada malo, es más, espero te agrade.
-De acuerdo, pero sigues sin responder mi pregunta.
-¡Ah! Iremos a cenar.
-De acuerdo, pero recuerda que Itachi me espera antes de medianoche.
-Lo sé, lo sé, no te angusties Sasu-chan.
Llegamos a dicho restaurante donde ya Madara nos esperaba, claro Sasuke se sorprendió al ver a Madara cuando nos acercábamos a la mesa.
-Madara, buenas noches. –Se levantó y me tomo la mano en señal de saludo. –Quisiera presentarte a alguien. Él es Sasuke Uchiha.
-Sasuke, buenas noches es un placer conocerte, mi nombre es Madara Uchiha.
-Espera… ¿Qué? –Se sorprendió al escuchar el nombre de mi amigo.
-Él es el “Ya verás” de esto Sasuke.
-Es un Uchiha… Como yo… -Se veía incrédulo
-Sí, soy tu tío Sasuke, uno lejano, pero seguimos siendo Uchiha ¿No? –Afirmo Madara y seguido de esto tomamos asiento.
-Lo siento, no puedo creerlo, es decir siempre creí que ya no teníamos familiares y de repente te encuentro a ti… -Se veía emocionado mi azabache.
-Sé que es algo difícil y quizá hasta complicado pero…
-No, no, nada de eso, solo que siempre quise es volver a tener una familia. –Se levantó de la mesa Sasuke y corrió a abrazar a mi amigo, el cual recibió el abrazo de manera sorpresiva. -¡No puedo esperar para contárselo a Itachi! ¡Estará muy contento! ¡Naruto! –Corrió hacia mí –Ya entiendo por qué te fuiste tan aprisa ayer, fue porque conocías a este hombre, quien es mi familia, de verdad te lo agradezco, mucho en verdad. –Me abrazo fuerte y soltó en llanto.
-Sasuke… -Lo abrace y le daba unas palmaditas en la espalda. –Tranquilo, sabes que te quiero y quiero verte bien, pero… -Lo separe de mí y lo sente en su silla, mientras le limpiaba las lágrimas –Lo que queremos Madara y yo, es sacarte del terrible negocio en el que estas. –Sus ojos saltaron al mencionar esto.
-Naruto tiene razón, Sasuke. No podemos permitir que sigas en ese negocio y menos como mi sobrino.-Sasuke nos veía extraño, no entendía el porqué. –Veras Sasuke, soy el ultimo Uchiha, hasta ahora y veras que yo tengo una compañía donde trabajo con Naruto y ambos unimos fuerzas, eso quiere decir que soy de una clase social alta y por supuesto no podemos manchar el nombre de la familia, puedo alcanzar a comprender por qué lo hiciste, pero saliendo de esta situación tu serás el heredero de mi empresa.
-Sera difícil, lo saben ¿Verdad? –Dijo ya un poco más serio Sasuke
-Lo sabemos, pero con tu ayuda podremos acabar así que por favor, coopera con nosotros. –Menciono Madara.
-Desde que conocí a Naruto, mi vida ha mejorado notablemente y me ha hecho muy feliz, el hecho de no estar en las calles y usar mí tiempo en otras cosas más productivas me han ayudado. –Bajo su mirada y se quedó pensando un momento. –Claro que los ayudare, pero no será nada fácil, enserio.
-Naruto seguirá frecuentándote, lo importante es que nos menciones donde está tu jefe, con eso, ya es pan comido. –Gritaba entusiasmado Madara
-Ese es el problema, si acaso yo lo llego a ver 2 veces por mes, no es fácil encontrar a ese hombre, tiene diferentes prostíbulos, entonces es un poco difícil de hallar.
-Nos mantendrás al tanto, siempre y cuando esa serpiente no se dé cuenta, ¿Cómo se llama? –Le pregunte.
-Vaya, sin conocerlo y sabes que es una serpiente, se llama Orochimaru, es obvio que es muy buscado, pero casi nunca nadie lo encuentra, pero pondré de mi parte, siendo uno de sus trabajadores y por supuesto ni más ni menos que uno de sus favoritos.
-Suena tan mal en tantos aspectos Sasuke. –Le mencione.
-Lo sé, pero de esa manera es mejor para mí ayudarlos.
-De acuerdo. –Hablo Madara –Que no se diga más y acabemos con ese negocio. –Se acercó a Sasuke y lo abrazo. –No quiero perder más tiempo del que ya perdí con mi familia.
Es una escena enternecedora, Madara puede llegar a ser tan severo como pude ser a la vez un hombre bondadoso, espero que nada interfiera con estos planes. Pero no siempre todo es color rosa, tengo un mal presentimiento.