Miro por última vez su reflejo en el espejo de cuerpo entero frente a él, acomodo mejor su corbata de un exquisito color plata, acomodo tras su oreja izquierda un mechón rebelde que se escapada de su elaborado trenzado que mantenía cautivo su verde cabello, aliso más por nervios que por necesidad la parte del abdomen de su saco color blanco al igual que el pantalón a juego que vestía.Levanto la mirada y se perdió en la imagen que le regresaba sus ojos esmeraldas.
Aun le resultaba todo un sueño todos los eventos que vivió en tan poco tiempo, como un día estaba inmensamente feliz y al otro sumergido en un abismo de tristeza y desesperación, había momentos en que se preguntaba si acaso estaba pagando los pecados cometidos en una vida anterior o si había nacido bajo la protección de alguna estrella maldita, no pudo evitar realizar una mueca parecida a una sonrisa de ironía, si bien su signo zodiacal era el de virgo su constelación guardiana era la de Andrómeda, quizás su destino sería similar al de aquella princesa, ser un sacrificio para que su familia no corriera una suerte devastadora, pero a diferencia de aquella dama, dudaba que llegara Perseo a librarlo de todas sus penas, no sin duda el terminaría devorado por aquella bestia y lo peor del caso es que su sacrificio de nada serviría ya que sabía muy bien que cuando toda la verdad se supiera no solo el seria señalado, juzgado y condenado, no sin duda arrastraría con él a toda su familia al arruinar la única oportunidad de estos para no terminar en la ruina total y con ello en la calle.
Una solitaria lagrima escapo de su ojo derecho la cual no tardo en atravesar toda su mejilla hasta caer al suelo y más le hubieran seguido a su hermana sino hubiese sido sacado de sus pensamientos por la suave caricia en su mejilla que mostraba el rastro de aquella solitaria lagrima, giro su rostro para encontrarse con la tierna y amorosa mirada de su hermoso papa, que le regalaba una sonrisa de felicidad, la cual en lugar de calmarlo o alentarlo solo le causaba un inmenso dolor en el pecho, sin más opción tuvo que regresarle la mejor sonrisa falsa que pudiera, ya que para aquel hermoso hombre de mirada y cabello turquesa ese momento era el más importante y feliz para el menor de sus hijos, cuan equivocado estaba, pero no podía darse el lujo de que supiera la realidad, que más que morirse de felicidad y llorar de alegría en verdad estaba muriéndose de desesperación y llorando de dolor porque eso le rompería el corazón y ya había aprendido que su egoísmo solo había traído desgracias que sin duda pagaría muy caro, solo, un castigo bien merecido por ser tan débil, ingenuo y creer que la vida era como todos esos cuentos de hadas que su papa afrodita le contaba cada noche antes de dormir en donde él o la protagonista conocía a su alma gemela y vivían felices para siempre, cuantas veces no creyó tontamente que aquel era su amor predestinado que con aquel tendría su final feliz, como pudo ser tan iluso si desde que lo conoció las señales de que era un error lo golpeaban en la cara y el prefirió ignorarlas e inventar escusas para justificarlo.
Pronto el llanto hizo acto de presencia su máscara había caído, el peso de su conciencia y el dolor de sus recuerdos fueron demasiado pesado para él necesitaba apoyo, necesitaba saberse amado, se lanzó en un abrazo desesperado hacia su hermoso papa, necesitaba refugiarse en esos protectores y cálidos brazos, necesitaba que alguien le dijese que todo estaría bien, escondió su cara en el pecho de su progenitor no deseaba que este viera su rostro reflejando tanto dolor, angustia y desesperación. Poco a poco se fue tranquilizando y separando del refugio que era el cuerpo de su papá, con sus manitas trato de limpiar las lágrimas de su rostro y con una dulce vocecita le pidió perdón por aquella escena, a cambio solo recibió una dulce sonrisa y nuevamente fue atrapado en el abrazo de su padre el cual le hablo amorosamente.
-Tranquilo es normal que estés así, hoy es el día más importante de tu vida, oh mi dulce Shun hoy te casas- abrazándolo más- te he de confesar que cuando me case con tu padre estaba igual o más emotivo que tu- el bello ojiturquesa se separó un poco de su amado hijo y con su mano izquierda levanto el rostro de este para que sus miradas se encontraran- sabes creo nunca tuve la oportunidad de decírtelo pero cuando naciste y el doctor nos dijo que eras un donsel mi corazón me dijo que un día encontrarías el amor en un hombre maravilloso que te regalaría la gran felicidad de tener tu propia familia y al heredar mi belleza no me conformaría con cualquiera para ser tu esposo, por ello cuando él vino a pedirnos tu mano y tú te mostraste tan feliz y deseoso de comprometerte con él, no pudimos negarnos a pesar de tu corta edad y la gran diferencia de edades entre ustedes, porque cuando vi la mirada llena de amor y admiración que él solo mostraba cuando te estaba viendo supe que era el indicado para ti, que nadie era más digno de ti y que nadie jamás podría amarte más que él, si bien me duele separarme de ti tan pronto mi pequeño bebe sé que no estarás en mejor manos que en las de él- al terminar de hablar le beso la frente y sacando un pañuelo de la bolsa del pantalón negro que vestía comenzó a eliminar cualquier imperfecto que mostrase su amado hijo para que volviera a estar tan hermoso como siempre.
Las bellas palabras de su papa solo le hicieron sentir más miserable, ¿Cómo había llegado a convertirse en una rata? No las ratas eran mejor que él, hasta las cucarachas eran en este momento mejor que él, no tenía palabras para describirse, oh cuanto dolor le causaría a su bello papa si supiera la verdadera razón de esa boda, no quería ni imaginarse como reaccionaria él si supiera los motivos tras esta boda si bien su prometido era un hombre de gran corazón, cariñoso y dulce bien sabía que solo era así con él porque en realidad era un hombre vanidoso, calculador y no temía eliminar a aquellos que trataban de verle la cara o le traicionaban, sin duda cuando supiera la verdad seria como si la caja de pandora se hubiese abierto, solo esperaba que cuando eso pasase ya hubiese elaborado un buen plan para alejarse de todo y aunque lo matase de dolor de todos incluso su familia.
Un golpe en la puerta lo saco de sus lúgubres pensamientos, esta se abrió mostrando a un guapo muchacho solo unos pocos años mayor que él de cabello y ojos de un oscuro azul, quien al ver al peliverde tan bello en su traje blanco y a su bello papa en su inmaculado traje negro no pudo evitar sonreír con dulzura y acercarse a ellos.
-Ya es hora, padre te está esperando en la entrada del templo para entregarte en el altar, más vale no hacerlo esperar sabes cómo es-al estar ya frente al ojiverde no pudo evitar acariciar su rostro con dulzura y besar su cabecita con cariño- ¿Quién hubiera dicho que mi hermanito se casaría primero?
- Con tu carácter no me sorprende-respondió el mayor de los ahí presente- creo es hora de que lo modifiques para que puedas conquistar a un hermoso donsel o una maravillosa señorita
-No veo por qué cambiar, si tu supiste amar y aceptar a padre con el carácter que se carga no veo porque no poder encontrar yo a alguien que me acepte como soy
-Ikki respeta a tu padre- regaño el mayor- pero eso si no te niego que DM posee un carácter que a veces ni él se aguanta-sonrió un poco- sin duda eso heredaste de el –cubriendo su boca mientras reía- suerte que mi shunny heredo no solo mi belleza sino mi hermosa forma de ser
-Lo de la belleza no te lo niego, pero lo de tu forma de ser qué bueno que no lo hizo
-¿Qué insinúas mocoso?, recuerda que soy tu papa, sin duda eres idéntico a tu padre
-Ya no discutan- interrumpió el menor- Ikki solo bromeaba papa ¿verdad Ikki?
-Sí, no te enojes papa y será mejor irnos ya o padre vendrá y no dudara en tumbar la puerta cargar a Shun como costal de papas, entrar al templo abriendo las puertas de una patada y al llegar al altar prácticamente tirar al pobre de Shun sobre él, solo espero que tenga buenos reflejos y pueda capturarte a tiempo antes de que lo aplastes
-Ikki, padre no haría eso no exageres las cosas
-Shunny, cariño he de confesarte que eso hizo en nuestra boda pero claro al ser él el prometido me mantuvo cargado de esa indignante manera la mitad de la ceremonia no fue hasta que nos tocó decir nuestros votos que me dejo bajarme de su hombro, que vergüenza- tapándose la cara con ambas manos y luego retirándolas mostrando una dulce sonrisa- aunque fue algo muy dulce el que pensara que no iba a asistir a la ceremonia solo porque tenía cinco minutos de retrasos, su padre tiene una particular forma de mostrarnos su amor
-Ya les estas contando eso- se escuchó una nueva voz- por eso el retraso, por los dioses Afro no pensaste mejor momento para contarles sobre nuestra boda
-¿DM, que haces aquí?, no es tan tarde- se acercó a su esposo- además quería que Shunny supiera la gran felicidad que tuve ese día, nosotros los donseles no la tenemos tan facil, mientras ustedes pueden elegir con quien hacer su familia y pasar el resto de sus vidas, nosotros pedimos a diario el poder encontrar a ese hombre indicado para nosotros que nos quiera y proteja, sabes que somos pocos los que nacemos doceles y por ello somos vistos como mercancía, yo tuve suerte de que me rescataras ese día del mercado antes de caer en manos de sabrá los dioses que pervertido o vendieran mi vientre como mercancía exótica, por ello soy tan feliz al saber que mi ángel conociera a tan maravilloso hombre y se amen mutuamente como nosotros
-Ya deja de pensar en eso- abrazando a su esposo- hoy es la boda de nuestro pequeño ángel así que olvidemos el pasado y pensemos en el maravilloso futuro que ahora el tendrá, anda vamos o él pensara que no iras, dudo que él haga algo como lo que yo hice-dudando un poco- pero por si acaso mejor apresurémonos- saliendo del cuarto siguiendo abrasando a su esposo
-Vamos pequeño- Ikki le ofreció un brazo, el cual el pequeño acepto gustoso para salir de ese cuarto y tomar el camino que los llevaría a la entrada del templo.
Olvidar el pasado, que fácil se escuchaba dudaba que el pudiera hacer eso, no cuando sabia siempre estaría ese algo para recordárselo, suspiro nuevamente para relajarse, sabia pronto llegarían a las puertas del templo, sabía que al cruzar estas ya no habría vuelta atrás, la caja de pandora seria abierta y nada ni nadie podrían detener todas las desgracias y horrores que esta guardaba, se sujetó más fuerte del brazo de su hermano, si bien en su momento había tomado una decisión y creado un plan que le diera tiempo en este momento que ya se encontraba frente a las majestuosas puertas del templo dudaba que hubiese sido la mejor decisión.
Se soltó lentamente de su hermano no queriendo alejarse de su fuente de apoyo, este le sonrió y beso su frente para alejarse y ponerse a lado de su papa el cual le sonrió con amor y tomando el brazo que le ofrecía su hijo mayor entraron al templo para tomar sus lugares, su padre tomo con cariño su pequeña mano derecha la cual llevo hasta sus labios para besarla con amor y al soltarla le ofreció su brazo para al fin entrar, la tomo con cuidado y no pudo evitar sujetarlo fuertemente y apoyar su peso en el fuerte cuerpo a su lado, su padre al sentir esta acción sonrió pensando en lo nervioso que se debería de encontrar así que le sonrió con dulzura y con su mano libre sujeto la pequeña mano que se aferraba a su brazo, dando inicio con el trayecto hasta el altar.
Cada vez más cerca, podía ver a su prometido parado frente al altar con un hermoso traje negro, su largo cabello el cual siempre llevaba suelto ahora era recogido en una coleta baja, mostraba una gran sonrisa se veía tan galante, al contemplarlo no podía evitar pensar en los príncipes de aquellos cuentos que le contaba su papa de niño, sonrió un poco ante su idea de que sin duda con él podría tener su final feliz la cual desapareció al recordar que él no era el donsel en peligro sino el villano del cuento, el que nunca ganaba y al final tenía un merecido castigo, o si él era el malo en esa historia, quien haría miserable a aquel hombre que lo esperaba mirándolo con tanto amor y devoción, era el malo que en lugar de ser la salvación de su familia seria su perdición, cada vez más cerca, ¿Cómo había llegado a esto?, en que momento su vida dio un giro tan drástico, apenas ayer está a lado de aquel disfrutando de sus besos y caricias soñando con un futuro juntos, escuchando sus promesas de amor eterno tan cerca de su “y vivieron felices por siempre”, y hoy se encontraba a escasos pasos de él quien llego no sabría decir si en el momento justo con la propuesta de matrimonio, con sus promesas de amor que quizás antes lo hubieran hecho tan feliz y ahora solo las escuchaba para saberse a salvo por un breve momento, sintió como su padre se detenía y se separaba de él, como tomaba su pequeña mano derecha y la colocaba sobre la izquierda de su prometido para después tomar su lugar en las bancas alado de su hermoso esposo peliturquesa, vio como su padre sujetaba la mano de su papa y ambos se veían con emoción para después dirigir su mirada hacia él, miro a su hermano a lado de su papa se veía tan orgulloso tan contento por su supuesta felicidad, oh si supieran la verdad, sintió un pequeño apretón en su mano lo que le hizo recordar que estaba junto a su prometido frente al altar a segundos de comenzar la ceremonia, la llave había sido puesta, giro a verlo sabia debía seguir con su plan, debía seguir con su actuación, tenía que encadenar a su corazón, ya no podía pensar solo en él, su mirada esmeralda se topó con la cálida mirada de su prometido, no podía hacerlo no cuando sus ojos reflejaban tanto amor, admiración y devoción, no podía jugar así con él, no podía arruinarle la vida como había arruinada la suya, comenzó a hiperventilar, sus manos sudaban más de lo debido, la vista comenzaba a nublársele y sentía que todo a su alrededor le daba vueltas, veía como su prometido le decía algo pero no alcanzaba a escuchar que, vio cómo su mirada se notaba angustiada, preocupada y ¿asustada?, trato de sostenerse del altar frente suyo pero ya era tarde todo se volvió negro y dejo de sentir su cuerpo, la caja se había abierto.