Desde la más tierna infancia Chouji y Shikamaru han sido los mejores amigos, a través de los años se volvían más unidos y siempre que uno necesitaba apoyo el otro estaba ahí para apoyarle sin importar en las condiciones en que este, era una amistad envidiable.
Ahora a sus 19 años aún siguen siendo los mejores amigos a pesar de que en la universidad tomaron caminos distintos, Shikamaru por su gran inteligencia logro terminar rápidamente la carrera de derecho convirtiéndose en un exitoso abogado, en cambio Chouji todavía le faltaba dos años para terminar la carrera de administración de empresas mientras tanto trabaja en un reconocido restaurant como ayudante de cocina ya que quería ser un poco más independiente, aunque la verdad tenía un secreto que solo algunos conocían contando a Shikamaru.
Algo que se les hiso curioso a sus amigos es que ellos dos tenían novias que en cierto modo eran similares, ya que Shikamaru salía con Temari y Chouji con Ino, exactamente era que las dos eran rubias y no solo eso sino que las dos eran amigas desde hace varios años.
Podría decirse que la vida de ambos chicos era bastante buenas, hasta que un día…
Chouji: - ¿acaso hice algo mal? – pregunto bastante intrigado
Lo que pasaba en ese momento es que Ino (quien había estado viviendo con él desde hace un tiempo) empacaba sus cosas por dos razones: la primera es que iba hacer un viaje por el mundo con su amiga Temari ya que ellas eran ricas por lo que podían costearse algo así, la segunda y más importante razón es que había terminado con Chouji sin siquiera darle una explicación.
Ino: - no, pero es lo mejor para ambos – dijo terminando de empacar y saliendo de la habitación con las maletas
Chouji: - no lo entiendo, si no hice nada malo no entiendo porque quieres terminar conmigo – la siguió tratando de que le dijera la verdad
Ino: - no lo entenderías – estaba a punto de salir pero Chouji se interpuso en la puerta poniendo su brazo en frente de ella
Chouji: - si vamos a terminar al menos quiero saber la razón de la separación – en su rostro se podía notar lo enojado que estaba, muy raro verle con esa expresión
Ino: - ¿quieres saber la verdad? Está bien te lo diré, es porque ya me arte de que mis amigos y otras personas se burlen de mi porque salgo con un gordo como tú, creía que tu empezarías a cambiar y a ponerte en forma para que yo me sintiera más a gusto contigo pero pareciera que engordas más, ya no quiero ni siquiera verte, me repugnas – movió el brazo de Chouji sin dificultad ya que parecía estar inmóvil – este es un adiós definitivo – dijo antes de salir de ahí
El castaño aún seguía inmóvil analizando todo lo que había pasado, luego pensó en que debió de darse cuenta antes ya que la manera de actuar de su ex no era precisamente como la de una novia normal ya que la mayor parte del tiempo en que él quería estar con ella, esta lo rechazaba sobre todo si había gente cerca.
Completamente desganado se fue a su habitación y se tumbó en la cama ya que no tenía ganas de hacer nada, en silencio empezó a sollozar no por la pérdida de la rubia si no por sus palabras hirientes, no era la primera vez que le decían cosas así pero aún le dolía que se burlaran de él por su peso, lo que pocos sabían era de que Ino era su primera novia ya que precisamente por su peso la mayoría de las chicas se alejaban de él y las únicas que estaban cerca eran amigas o compañeras de trabajo y escuela pero nada más.
Le llegaron recuerdos a su mente de esos días en que se atrevía a pedir una cita a las chicas que le gustaba y todas le decían cosas horribles pero la peor de todas fue “solo tu madre querría a un gordo como tú”, esa frase había sido el detonante de un horrible dolor ya que por causas del destino su madre había muerto en un trágico accidente cuando apenas era un niño, sufrió mucho al saber que ya no volvería a verla ni a sentirla ya que era muy unido a ella, ahora su padre era la única familia que tenía.
Durante meses estuvo decaído por su perdida y el único que lo siguió acompañando durante su dolor fue Shikamaru quien dejaba que llorara todo lo que quisiera sin molestarse ya que sabía que le hacía falta, hasta que poco a poco se fue calmando y se iba recuperando de su perdida.
En este momento solo pensaba que nunca encontraría el amor, pero en ese momento ya no le importaba ya que creía que nadie se interesaría en alguien como él, que equivocado estaba.