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Regalos de Navidad por Zapphire Inzpiration

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Notas del capitulo:

Hi!! Feliz Navidad a todos ustedes! :D

 

Les traigo una adaptación de una bonita historia de William Cooper

 

Espero les encante como a mi 

 

PORTADA

Donghae se despertó lentamente con la sensación de alguien masajeando sus músculos. Las manos trabajaban su camino a través de todas las tensiones en su espalda. Gimió ligeramente en su almohada mientras su erección mañanera molía en el colchón. —Dios, eso se siente bien, —murmuró. 

—Me alegro de que te guste. —La voz vino del hombre montado a horcajadas en las piernas de Donghae. Trabajaba su camino bajando por la espalda de Donghae con sus milagrosas manos. La propia polla dura de Eunhyuk se ubicaba en la grieta del culo de Donghae, deslizándose arriba y abajo cuando Eunhyuk cambiaba su peso—. Ahora que estás despierto, ¿qué tal si tomamos una ducha? Si nos damos prisa, podremos tener algo de tiempo para un poco de diversión antes de que los terrores despierten. —Sus ojos brillaban con la luz de la mañana y su boca se giró en una sonrisa mientras miraba el desnudo cuerpo de su amante delante de él. 

Donghae giró la cabeza y miró el reloj. Eran casi las seis de la mañana del día de Navidad. Eso quería decir que sus gemelos, Heechul y Key, se despertarían dentro de poco. Si quería tener un pequeño tiempo de adultos con su amante antes de eso, tenía que darse prisa. —Suena bien. ¿Sacaste los regalos anoche? 

Eunhyuk se arrastró fuera de la cama y asintió con la cabeza, a pesar de que Donghae no podía ver el movimiento. No quería dejar de trabajar sus manos sobre la piel desnuda de Donghae, pero pensaba en la misma línea que Donghae. Si no se daban prisa, esto sería todo el tiempo que obtendrían para estar solos. Y por mucho que quisiera dar masajes a Donghae, su propia polla estaba dolorosamente dura y suplicando por liberación. —Sí, todos están debajo del árbol. Así que, ¿entonces asumo que estás listo para una ducha? 

Cuando Donghae rodó, liberando su hombría para sentarse recto, vio a Eunhyuk sonriéndole. —¿Qué piensas? 

Eunhyuk agarró la mano de su amante y lo arrastró desde el dormitorio, por el pasillo, hasta el cuarto de baño. Donghae se aseguró de cerrar la puerta detrás de él, mientras Eunhyuk revisaba la bañera y encendía el agua. Donghae miró alrededor del baño y rodó los ojos. Los niños tenían sus cosas por todo el lugar –cepillos de dientes y pasta de dientes sobre el mostrador, unos patos de goma y juguetes para los ocasionales baños se apilaban en un rincón, de alguna manera incluso había algunos Legos dispersos a lo largo de los bordes de la pared-. Una vez que Eunhyuk tuvo el agua encendida y calentandose lentamente, Donghae abrazó a su amante. Sus duras pollas se frotaban una contra la otra mientras Donghae le besaba; todos los pensamientos sobre los niños habían desaparecido de su mente. 

Después de un minuto de sus lenguas enfrentándose, Eunhyuk se separó, su rostro sonrojado. El agua se había calentado y estaba llenando la habitación de vapor. —Vamos a la ducha. No tenemos mucho tiempo antes de que despierten. Sabes que no dormirán hasta tarde estando los regalos por medio. 

—Sí, lo sé. ¿Recuerdas el último año? Se levantaron a las cinco de la mañana. —Donghae se estremeció ante el pensamiento. Se inclinó sobre la bañera y levantó la anilla para encender el agua de la ducha. La combinación de ducha/bañera hecha a la medida, junto con el resto del baño rediseñado, había sido su mutuo regalo de aniversario. La ducha era lo suficientemente grande para que ambos pudieran caber dentro cómodamente, y tenía la alcachofa de la ducha integrada en el techo, justo encima de ellos donde el agua pudiera caer sobre ellos, en lugar de en la pared. Donghae trabajaba como diseñador de interiores, y el cuarto de baño había sido su proyecto favorito durante más de un mes. 

Hace seis años, el padre de Donghae y su madrastra habían muerto en un accidente de coche. Le habían dejado todo a Donghae, incluyendo la casa donde ahora vivían –la casa de la infancia de Donghae-. La casa había estado en la familia de Donghae durante generaciones, y al remodelar el baño, Donghae se había asegurado de dejar su marca en la casa. Les había costado un poco, pero no les molestó a ninguno de los dos. Ambos habían hecho dinero más que suficiente para vivir, además de que Donghae aún tenía el dinero del seguro de vida y el resto del dinero que había heredado. 

Donghae entró en la ducha, mientras Eunhyuk rebuscaba en uno de los cajones. Un momento más tarde, Eunhyuk entró en la ducha con una botella de lubricante en sus manos. Lo puso al lado del champú, cerró las puertas de la ducha y besó a Donghae de nuevo. 
Para Donghae, el agua caliente que estaba cayendo sobre sus hombros se sentía celestial. Pero cuando Eunhyuk le besó, Donghae casi estuvo a punto de morir de pura felicidad. Había pasado un tiempo desde que ambos se habían duchado juntos, y su cuerpo estaba bebiendo todo. 

Sus lenguas competían por dominar mientras luchaban en la boca del otro. Ambas pollas duras como rocas estaban goteando copiosas cantidades de pre-semen. Eunhyuk extendió la mano y agarró la botella de lubricante y vertió una generosa cantidad en sus pollas. Sin romper su beso, puso la botella de nuevo en la balda y alargó la mano entre ellos, frotando el lubricante sobre sus pollas. 

La habitación se llenó de gruñidos y el sonido de sus húmedas pollas deslizándose y moliéndose juntas. Después de unos minutos, Donghae rompió su beso. —Dios, esto se siente asombroso. No he jodido sin penetración desde que era un adolescente. —Donghae apoyó la cabeza en el hombro de Eunhyuk mientras continuaba corcoveando sus caderas—. Dios sí, haz que me corra, Hyukkie. 

Eunhyuk gruñó mientras seguía follando. Oír a Donghae llamarle Hyukkie, el apodo que le había dado en su primera cita le llevó al extremo. Nadie más le había llamado Hyukkie, excepto su familia, pero eso había terminado cuando cumplió cinco años. Ahora sólo su amante utilizaba ese nombre para él. —Casi estoy. ¿Tú? 

Donghae asintió con la cabeza. —Sí, casi estoy. Date prisa y haz que me corra. 

Ambos comenzaron a gemir y gruñir en voz baja mientras embestían contra el otro. Las cabezas de sus pollas estaban de un púrpura furioso, ambas suplicando por liberación. Había pasado un tiempo desde que Eunhyuk y Donghae habían sido capaces de tener algo de tiempo a solas, y ambos necesitaban desesperadamente liberarse. Una vez más Donghae presionó los labios con los de Eunhyuk, deslizando su lengua para hacer más exploración. 
La combinación de su pre-semen y el lubricante hizo que sus pollas resbalaran aún más, permitiéndoles follar incluso más rápido y duro. Donghae gimió en la boca de su amante cuando su polla hizo erupción, enviando olas de placer a través de su cuerpo. Continuó follando, cada movimiento haciendo que el orgasmo fuera incluso más intenso. La polla de Eunhyuk explotó sólo momentos después de la de Donghae, enviándole al puro éxtasis. 

Donghae jadeó mientras se inclinaba contra Eunhyuk. Su cabeza se apoyó en el hombro de Eunhyuk, mientras la mano de Eunhyuk acariciaba arriba y abajo la espalda de su amante. —Te amo, —dijo Donghae sobre el sonido del agua vertiéndose sobre ellos. 

—También te amo, —contestó—. Nunca pensé que masturbarse hasta el orgasmo pudiera sentirse tan bueno. Al menos nunca lo sentí de esa manera cuando era más joven. 

—Sí, lo sé. —Donghae movió sus manos arriba y abajo por la espalda de Eunhyuk, imitando sus movimientos. Para Donghae, el orgasmo se sintió asombroso, pero estar en los brazos de Eunhyuk se sentía incluso mejor. Era sensual, y Eunhyuk irradiaba amor. Podía darse a sí mismo un orgasmo bastante fácil, pero nada comparado con hacerlo con el hombre que amaba. 

Eunhyuk rió. —Siento decírtelo, amigo, pero definitivamente ya no soy un adolescente. 

Donghae gimió cuando enterró su rostro en la curva del cuello de Eunhyuk. —No me lo recuerdes. No puedo creer que vaya a cumplir veintiocho en solo dos meses. —A pesar de que se estaba haciendo mayor, no se quejaba ni un poco. Tenía un amante para morirse, y dos gemelos asombrosos –incluso si ellos eran técnicamente sus hermanos pequeños-. 

Pensar en los chicos le hizo recordar cuando Heechul y Key entraron en sus vidas. Cuando su padre y madrastra –la madre de los gemelos- murieron, Donghae y Eunhyuk habían acogido a los niños. Acoger a dos bebés había sido un esfuerzo y había causado que los dos se dividieran más de una vez, pero al final les había acercado más a todos. Se convirtieron en una familia. 

Eunhyuk se rió de nuevo, su profunda voz resonando a través de la alicatada habitación, sacando a Donghae de su sueño. Eunhyuk giró la cabeza y le dio a Donghae un rápido beso en la frente. —No te preocupes, aún no aparentas más de veintidós años. 

Donghae abrió la boca para responder cuando la puerta del baño se abrió de golpe. Una ola de aire frío se movió a través de la habitación, enviando un escalofrío por sus cuerpos. Mirando hacia la puerta, Donghae fue capaz de distinguir un par de sombras gemelas de pie en el umbral de la puerta a través del oscurecido vidrio. Ambas sobre un metro treinta y siete de altura, dejándole claro a Donghae quién había interrumpido su diversión. 

—¿Casi habéis terminado ahí? —Gritó una de las voces. 

Donghae deslizó un poco la puerta de cristal y miró hacia ellos. Heechul y Key estaban allí de pie sonriéndole. Ambos aún con los pijamas –Bob Esponja para Heechul y Mario para Key– y su oscuro cabello castaño aún estaba hecho un lío. A ambos niños les gustaba su cabello del mismo estilo que el de Donghae –la longitud sobre los ojos y constantemente desordenado-. Eunhyuk, por otra parte, mantenía su cabello muy corto. 

—Casi hemos terminado, —les dijo Donghae—. —¿Por qué no os laváis los dientes y os peináis mientras terminamos? 

El rostro de Key se arrugó mientras me estudiaba. —Parecía que os estuvierais abrazando y besando de nuevo. Mejor que no estéis aquí toda la mañana. Quiero abrir mis regalos. 

Maldición, que fiasco. Estas pequeñas ratas son demasiados observadores para su propio bien. —Saldremos en pocos minutos, lo prometo.

—¡Mejor que lo hagáis! 

Donghae intentó suprimir una risa mientras cerraba de nuevo la puerta de la ducha. —Supongo que la hora de diversión se acabó, —susurró a su amante—. Quizás se agoten temprano y podamos tener algo más de diversión esta noche. 

—Uno sólo puede esperar. —Eunhyuk se inclinó y presionó sus labios en los de Donghae. 

—¡Hey! ¡Nada de besitos! Daos prisa allí. —Les gritó Heechul. 

El rostro de Donghae se volvió rojo brillante, y agradeció a Dios que el cristal fuera distorsionado para que los niños no fueran capaces de ver nada más allá de vagas sombras. Eunhyuk rodó los ojos y alejó a su amante suavemente. —Sí, sí, nos damos prisa. 

Los dos se enjabonaron rápidamente, teniendo especial cuidado de no ser traviesos con el otro. Lo que, cuando tu sexy amante está de pie delante de ti cubierto de espuma, no es fácil. Pero teniendo dos niños de siete años en la habitación, aunque se suponía que debían estar lavándose los dientes, era suficiente factor disuasorio. Una vez que ambos estuvieron enjabonados, tomaron turnos bajo la ducha para enjuagarse. 

Cuando se aseguraron de estar limpios, Donghae cerró el agua y sacudió la cabeza como un perro mojado, enviando agua volando hacia Eunhyuk. 

Eunhyuk golpeó ligeramente su culo. —Detén eso, no eres un perro. 

Donghae le sonrió. —Sólo querías una excusa para golpearme el culo. 

—¡Ewww! —Llegaron chillidos gemelos. 

Eunhyuk y Donghae estallaron en risas. —¡Eso os enseñará a no escuchar a escondidas! —Bromeó Donghae—. Ahora cogednos algunas toallas por favor.

Donghae deslizó la puerta de la ducha para abrirla y los gemelos estaban allí de pie sujetando dos mullidas toallas del armario. Después de que entregaran las toallas a sus padres, salieron corriendo del cuarto de baño sólo para volver un minuto más tarde con la ropa que ambos llevarían. 

Eunhyuk elevó una ceja. —No estaréis impacientes o algo así, ¿no? 

Ambos sonrieron. —¡Deprisa! ¡Queremos abrir nuestros regalos ahora! —Dijo Key. 

Heechul asintió con la cabeza. —Sí, espero que Santa me haya traído el nuevo DVD de Bob Esponja! 

—¡Sí! ¡Yo espero que me haya traído el juego de Mario para mi DS! 

Los dos amantes se rieron ante el entusiasmo de sus hijos. Donghae se preguntaba cómo los dos chicos podrían ser tan enérgicos justo después de las seis de la mañana. Él y Eunhyuk apenas estaban despiertos, y si no hubieran tomado una ducha de agua caliente, probablemente se estarían arrastrando. Incluso con la ducha sabía que pronto necesitaría una taza de café, preferiblemente en los próximos cinco minutos. 

Una vez que ambos estuvieron vestidos, los gemelos les cogieron las manos y les arrastraron a la sala de estar. Tuvieron que navegar por un campo minado de juguetes en las escaleras y el suelo de la sala de estar. Donghae hizo una nota mental para que hoy recogieran sus cosas. Los gemelos les empujaron suavemente sobre el sofá mientras se dejaban caer con despreocupación delante del árbol. 

—¡Quietos los dos!—Dijo Eunhyuk con su voz de ‘padre’. Los gemelos se detuvieron, ambos con un regalo en cada mano—. Habéis esperado un año para esto, podéis esperar otros cinco minutos mientras hago café para nosotros.

Los gemelos gimieron. —¡Vamos! ¡Tomasteis una ducha eternaaaa!—Se quejó Heechul—. ¿No podemos abrir sólo un regalo mientras haces café? ¿Por favor, papá? 

Donghae y Eunhyuk intercambiaron una mirada y Eunhyuk asintió con la cabeza. Ambos sabían que Heechul les estaba adulando llamado ‘papá’ a Eunhyuk. Siempre les dieron a los chicos la opción de llamarles por sus nombres o papá, pero ya que era bastante confuso para ellos llamarles papá a ambos, los niños tendían a llamar a Donghae y Eunhyuk por sus nombres. Excepto cuando les estaban adulando. 

—Bien, ¡pero sólo uno pequeño! Y Donghae tiene que elegir cuál. 

Donghae se levantó del sofá y eligió dos regalos idénticos. Ambos eran aproximadamente del tamaño de una rebanada de pan y un centímetro y medio de espesor. —Aquí chicos, podéis abrir estos. 

Ambos sonrieron e inmediatamente comenzaron a rasgar el papel de regalo. Sus sonrisas se volvieron incluso más grandes cuando vieron los juegos que recibieron. Heechul había conseguido Lego Star Wars y Key el Mario Party DS, pero por supuesto ambos compartirían los juegos. Cada uno tenía su propia DS pero compartían todos sus juegos. Era una de las muchas reglas que Eunhyuk había propuesto para evitar que pelearan sobre que juego era de quien. Discutir sobre un juego significaba que el juego en cuestión sería apartado durante una semana. 

Los niños estaban rebotando con energía esperando a que Eunhyuk regresara con el café. Tan pronto como estuvo de regreso en la habitación, los gemelos cogieron cada uno un regalo y comenzaron a rasgar más papel de regalo. Ni siquiera se sentó antes de que el papel estuviera hecho trizas en el suelo. Sólo les tomó una hora abrir las dos docenas de regalos que recibieron. Tuvieron los regalos usuales de juegos, libros, y películas de Santa, además de regalos de Eunhyuk y Donghae y varios miembros de la familia. Los padres de Eunhyuk les habían enviado la obligatoria ropa junto con algo de dinero para que pudieran comprarse lo que quisieran, con lo que los gemelos eran perfectamente felices. Incluso la madre de Donghae había enviado presentes para los niños.

Después de que terminaran de desenvolver todo, Eunhyuk les hizo limpiar el desorden de papel que habían hecho mientras él y Donghae entraban en la cocina a comenzar con el desayuno. Ya que era la mañana de Navidad, decidieron hacer un festín de comida, gofres de arándanos, huevos revueltos, salchichas y tocino. Era el desayuno favorito de todos para todos, pero entre prepararse para el trabajo y preparar a los niños para el colegio, no tenían tiempo para hacerlo durante la semana. Y los fines de semana tendían a dormir, bueno, Eunhyuk y Donghae lo hacían, aunque los gemelos usualmente se levantaban al amanecer con sus DS. 

Todo el mundo se puso las botas esa mañana. Los niños incluso se las arreglaron para dejar sus juegos para atracarse. La manera en que esos dos comían, Donghae estaba sorprendido de que no doblaran su peso. Donghae nunca antes había visto a los dos niños comer esa cantidad de gofres a la vez. Cada uno de ellos comió al menos ocho gofres, incluso él y Eunhyuk sólo comieron cuatro cada uno. 

Cuando los chicos terminaron de comer, ambos corrieron de regreso a la sala de estar para jugar con sus nuevos juegos. Donghae estaba lavando los platos cuando Eunhyuk se acercó y deslizó los brazos alrededor de la cintura de su amante. —¿Qué tal si nos escabullimos arriba cuando hayas terminado y tenemos algo más de diversión? 

Donghae se rió y frotó su culo contra la entrepierna de Eunhyuk. —¿Crees que los terrores se quedarán fuera del camino? 

—Oh, infiernos sí. Podríamos conducir a Las Vegas, casarnos, y regresar y no se darían cuenta ya que están involucrados en sus juegos. 

—Entonces es un plan. Sin embargo, déjame terminar estos platos o nunca se acabarán. 

Una vez que Donghae hubo lavado todos los platos y los puso en la rejilla de secado, los dos entraron en la sala de estar. Ambos niños estaban tumbados en los extremos opuestos del sofá, las piernas en la parte superior del otro de manera que pudieran encajar, cada uno absorto en su juego.

—¿Creéis que podréis manteneros ocupados durante una media hora o algo así? —Preguntó Donghae. 

Heechul puso su juego en pausa y levantó la mirada hacia sus padres. —¿Vais a ir arriba y besaros de nuevo? ¿Cómo estabais haciendo en la ducha esta mañana? 

El rostro de Donghae se volvió de un brillante rosado. —Sí, vamos a ir arriba y besarnos. Entre el trabajo y discutir con vosotros para que hagáis los deberes, no tenemos mucho tiempo para estar solos. Así que, ¿creéis que podemos tener un pequeño momento a solas como regalo de vuestra parte? 

Heechul se ruborizó y asintió con la cabeza. Sabía que lo que Donghae decía era cierto; odiaba hacer deberes y siempre tenía que ser obligado para conseguir que los hiciera. —Sí, nos quedaremos aquí. 

Su hermano también asintió con la cabeza su acuerdo, sin molestarse en levantar la vista de su juego. 

—Manteneros alejados de los problemas, —avisó Eunhyuk. 

Con eso, deslizó su brazo alrededor de la cintura de Donghae y los dos se dirigieron hacia su dormitorio. Una vez allí, Donghae cerró la puerta con llave y empujó a su amante en un abrazo. Tomó una profunda inhalación. —Hueles asombroso. 

Donghae había intentado numerosas veces a lo largo de los años descubrir lo que Eunhyuk hacía para oler tan bien. Había cambiado el jabón del hombre, el champú, la colonia, e incluso cambió su dieta, pero no importa qué, Eunhyuk siempre olía como el paraíso. Ni siquiera podía comenzar a describir el aroma, pero sabía qué hacía que su polla se pusiera dura como una roca. 

Comenzó a molerse contra la entrepierna de Eunhyuk, causando que también se pusiera duro.

Eunhyuk pasó sus manos arriba y abajo de la espalda de Donghae. —¿Qué tal si nos desnudamos y conseguimos algo de lubricante? Masturbarnos estuvo genial esta mañana pero me estoy muriendo por estar en tu interior de nuevo. 

Eunhyuk tiró del dobladillo de la camisa de Donghae hasta que Donghae levantó los brazos y permitió que Eunhyuk se la quitara. Una vez que su camisa fue quitada, Eunhyuk comenzó a desabrochar los pantalones de Donghae y luego los deslizó junto con los bóxers de Donghae. Sonrió una vez que su amante estuvo allí de pie desnudo, su erección completamente despierta. 

Eunhyuk se dejó caer de rodillas y comenzó a lamer arriba y abajo el duro eje de Donghae, enviando escalofríos a través de Donghae. Engulló la cabeza y comenzó a provocar la hendidura con su lengua. La polla de Donghae comenzó a gotear incluso más pre-semen ante la estimulación. —¡Suficiente! —Donghae alejó a su amante con firmeza mientras aún estuviera en el borde—. Vamos a llegar al plato principal antes de que esto se me pase. 

Eunhyuk sonrió y besó la mejilla de Donghae. —Suena bueno para mí. —En un instante su ropa estuvo en el suelo con la de Donghae y su polla despierta por atención. Agarró la mano de Donghae y le dirigió hacia su cama de tamaño king donde suavemente empujó a su amante sobre el blando colchón—. Sobre tu espalda, por favor. 

Donghae sonrió con satisfacción y se escabulló hasta la parte superior de la cama. —Mi posición favorita. Amo ver tu rostro cuando te corres. 

—No te preocupes, me verás correrme en unos minutos. —Eunhyuk fue a su mesita de noche y abrió el cajón inferior con la llave que había escondido en la parte posterior. Ninguno de ellos quería mantener sus juguetes sexuales y similares en algún lugar donde los gemelos pudieran obtenerlos fácilmente para no tener incómodas discusiones demasiado pronto. Una vez que tuvo el cajón abierto sacó una botella de lubricante para que los dos la utilizaran.

Luego se arrastró hasta la cama y puso las piernas de su amante sobre sus hombros, dándole acceso al agujero rosado de Donghae. Donghae comenzó a retorcerse cuando Eunhyuk pasó su dedo suavemente sobre el suave tejido. —Dios, deprisa. No sé cuánto tiempo voy a durar. 

—Supongo que mejor no perder el tiempo. —Eunhyuk se apartó un poco y se roció un poco de lubricante en la mano. Pasó su mano arriba y abajo de su duro eje, cubriéndolo de lubricante como lo había hecho durante años. Una vez estuvo satisfecho con ello, regresó a trabajar el agujero de Donghae. Donghae se estremeció cuando Eunhyuk comenzó a deslizar sus dedos en el cálido agujero de Donghae. 

—Dios, eso se siente bien. —Donghae gimió cuando Eunhyuk deslizó sus dedos dentro y fuera, cubriendo su interior con lubricante. Cada vez que Eunhyuk deslizaba sus dedos en su interior, Donghae se sacudía mientras olas de placer se disparaban a través de su cuerpo—. Creo que estoy preparado. —Su voz estaba entrecortada mientras trataba de recuperar el aliento. 

Eunhyuk se apartó un poco y posicionó su palpitante polla en el expectante agujero de Donghae. —¿Preparado? 

Donghae asintió con la cabeza. Aún estaba intentando recuperar el aliento, y cuando Eunhyuk empujó toda su longitud en el agujero de Donghae, Donghae dejó salir un jadeo. No importaba cuantas veces Eunhyuk le hiciera el amor a lo largo de los años, nunca se recuperaba de la sacudida inicial de placer que le atravesaba el cuerpo cuando Eunhyuk embestía la primera vez. 

Eunhyuk esperó un momento para dar al cuerpo de Donghae la oportunidad de adaptarse a tener una polla en su interior, y luego comenzó un ritmo constante. Se echó hacia atrás hasta que la cabeza apenas estuvo en su interior y luego embistió de nuevo. Los gemidos de Donghae llenaban la habitación y rezó para que los niños aún estuvieran abajo donde no pudieran escuchar nada. 

Eunhyuk se inclinó y presionó su boca en la de Donghae para amortiguar sus gemidos. Sus lenguas luchaban de un lado a otro incrementando el placer que ambos estaban recibiendo. No pasó mucho tiempo antes de que Eunhyuk se echara hacia atrás y sonriera. —Estoy cerca. ¿Tú? 

Donghae asintió con la cabeza. —Sí, yo también. 

Eunhyuk incrementó su ritmo, golpeando contra el culo de Donghae más y más duro. Gruñía con cada embestida hasta que finalmente liberó su semilla en el culo de su amante. —Oh Dios, Hae, —gimió. Su cuerpo se estremeció y se retorció cuando alcanzó el orgasmo por segunda vez en el día. Se mantuvo embistiendo en el interior de Donghae mientras su polla continuaba soltando chorros. 

Donghae extendió la mano y comenzó a pellizcar sus pezones. —Oh dios, oh dios —jadeó—. ¡Tannn cerca! —Sólo tomó un par de embestidas más antes de que las manos de Donghae estuvieran agarrando las sábanas y su propia polla explotara sobre su estómago. Todo el cuerpo de Donghae pareció aprovechar el placer cuando tuvo otro orgasmo. 

Finalmente Eunhyuk detuvo sus embestidas y ambos se tumbaron allí sonriéndose mutuamente. Eunhyuk se inclinó y besó los labios de Donghae tiernamente. —Te amo, —susurró. Se deslizó fuera del agujero de Donghae y se tumbó a su lado. Desplazó a Donghae hasta que tuvo a su amante apoyando la cabeza en su hombro. 

—También te amo. —Donghae le sonrió a Eunhyuk. No era una mala manera de comenzar la Navidad –incluso si eventualmente tuvieran que bajar con los gemelos-. Donghae quería quedarse acurrucado en los brazos de Eunhyuk, pero sabía que sus días de sólo ellos dos se habían terminado. Tenía que dividir su atención entre Eunhyuk y los niños—. Supongo que esto quiere decir que necesitamos otra ducha. 

La sonrisa de Eunhyuk se volvió una carcajada. —¡Excelente! ¡Ha pasado un tiempo desde que tuve tres orgasmos en un día! Quizás esta vez los gemelos se quedarán fuera del cuarto de baño el suficiente tiempo para que podamos divertirnos después de los abrazos sexuales.

—Uno sólo puede esperar. Pero conociéndoles, van a tener que venir y nos fastidiarán pronto. Estoy sorprendido de que duraran tanto tiempo. —Donghae miró el reloj y vio que casi habían pasado cuarenta y cinco minutos. Gimió—. Sí, no pasará mucho tiempo antes de que suban aquí suplicándonos para que juguemos algún juego con ellos, así que parece que el tercer orgasmo tendrá que esperar. 

Eunhyuk hizo un puchero. —Aww. ¡Pero es Navidad! ¡Y me debes un regalo! 

Donghae golpeó el pecho de Eunhyuk ligeramente. —Deja de hacer pucheros. 
Ahora sé de donde lo sacan los gemelos. Eres una horrible influencia. Ahora date prisa para que podamos bajar y patear sus culos de nuevo en el Mario Kart. 

Donghae y Eunhyuk se las arreglaron para ducharse sin ninguna interrupción, pero terminaron renunciando al sexo en la ducha de manera que no se quedaran con las bolas azules en caso de que los gemelos decidieran interrumpirles. Cuando entraron en la sala de estar, los gemelos aún estaban despatarrados en el sofá, sus extremidades por todo el lugar mientras jugaban con sus videojuegos. Pero bajo el árbol había dos regalos sin abrir que no estaban cuando habían subido antes. 

Donghae miró con curiosidad a Eunhyuk, pero Eunhyuk sólo se encogió de hombros. —¿De dónde han salido esos? — Preguntó con una ceja elevada. 

Ambos gemelos apagaron sus juegos y nos sonrieron. —Son para vosotros. La mamá de Siwon nos llevó al centro comercial hace un par de semanas para que pudiéramos conseguirlos, —dijo Heechul. Siwon era el mejor amigo de los gemelos. Los tres pasaban tanto tiempo juntos que bien podrían haber sido hermanos. 

Key asintió con la cabeza. —Sí, hemos estado ahorrando nuestra asignación para que pudiéramos conseguiros algo.

Donghae no podía dejar de sonreír. Era tan conmovedor que los niños hubieran pensado en hacerles regalos. Donghae y Eunhyuk siempre les habían dicho que no se preocuparan por comprar nada, y que en su lugar hicieran sus tareas como regalo –tomaban turnos para lavar los platos o pasar el aspirador o algo fuera de sus tareas normales-. Pero esto era diferente. —¿Dónde escondisteis estos? 

—¡En la parte superior de nuestro armario! —Key nos sonrió con orgullo. Era obvio que había sido su idea esconder los regalos allí. 

El rostro de Eunhyuk se volvió rojo brillante. —¿Entonces estuvisteis arriba? —Preguntó con una ceja elevada. 

Ambos gemelos se sonrojaron y asintieron con la cabeza. La mirada en sus rostros gritaba ‘pillados’. —Sois escandalosos cuando os besáis, —admitió Heechul—. Y sonaba como si estuvierais saltando en la cama. Pero nos dijiste que no teníamos permitido saltar en nuestras camas, así que, ¡eso no es justo! 

Donghae se cubrió la boca para esconder la risa que estaba intentando escapar. —Bien, entonces podréis saltar en vuestras camas durante diez minutos esta noche, ¿trato? 

Eunhyuk abrió la boca para protestar ante la idea, pero Donghae le dio una mirada que decía ‘escoge tus batallas’. Eunhyuk asintió con la cabeza y mantuvo la boca cerrada. Diez minutos de saltos en la cama era mucho mejor que las otras alternativas –escucharles quejarse y reclamar o tener ‘la charla’ con ellos-. Eunhyuk se estremeció. Saltar en la cama era una idea mucho mejor. 

Key sonrió y sintió con la cabeza. —¡Trato! —Dijo antes de que su gemelo pudiera abrir la boca—. Ahora sentaos y abrid nuestros regalos. —Key se bajó del sofá y suavemente nos guío para sentarnos delante del árbol. 

Eunhyuk y Donghae intercambiaron sonrisas y se sentaron donde Key les dijo. Cada uno extendió la mano bajo el árbol y agarró el regalo que estaba etiquetado con sus nombres garabateados por Heechul. Donghae sostuvo la gran caja cuadrada con su nombre cerca de su oído y la sacudió con suavidad. Algo se movió en su interior, pero no hizo el suficiente ruido como para identificarlo. Tomándose su tiempo para desenvolverlo, tuvo cuidado de no hacer un lío con el papel de regalo como hicieron los niños. 

Cuando sacó una caja más pequeña de su interior, jadeó hacia los chicos. Dentro había una serie de fundas de asiento que había estado pensando en comprar para su furgoneta. Sabía que las fundas de asiento habían costado cerca de cien dólares. Aparentemente los pequeños mocosos habían estado prestando atención la última vez que habían ido de compras con nosotros. —No necesitabais comprar algo tan caro. —Cada niño recibía una asignación de quince dólares por semana por las tareas que se les asignaba, para ellos gastar tanto dinero sólo en su regalo realmente significaba mucho. 

—Valéis la pena, —dijo Key confidencialmente. 

Heechul sonrió y asintió con la cabeza. —Sí, nos conseguís un montón de cosas todo el tiempo. Queríamos conseguir algo bueno para vosotros. ¡Ahora abre el tuyo! — Giró su mirada hacia Eunhyuk, quien sin demora sacudió su propia caja. 

Eunhyuk rápidamente destrozó su papel de regalo, no teniendo tanto cuidado como hizo Donghae. Dentro de su caja había un nuevo conjunto de herramientas de marca. Un conjunto de herramientas de sesenta y cinco piezas que él y Hae habían estado considerando comprar para reemplazar el antiguo. Sabía que el conjunto costaba cincuenta dólares. Dejó el regalo y sonrió a sus hijos. —Venid aquí, necesitamos abrazos, —exigió. 

Cuando los niños se acercaron, Donghae y Eunhyuk envolvieron sus brazos a su alrededor y apretaron con fuerza. —Sois los mejores niños, —les dijo Eunhyuk. 

Donghae asintió con la cabeza. —Muchas gracias por estos regalos. Eso fue muy dulce de vuestra parte.

—Gracias por ser unos papás increíbles, —dijo Key. 

—Sí. También sois increíbles hermanos mayores, —añadió Heechul—. Os amamos. 

—Sí. —Key asintió con la cabeza para cementar su opinión. 

—También os amamos, —dijeron a coro Eunhyuk y Donghae.


FIN

Notas finales:

¿A poco no fue una historia maravillosa?

A mi me encantó... no se preocupen las Sichul Shipper para nosotras tengo dos historias mas, pero creo que había descuido al Eunhae... pero con esto me reinvindico no?? Además les di un poco de Eunhae en el cap 16 de Destinado a Otro 

Otra vez agradeceré de todo corazón los 100 reviews que tengo en Amor Yaoi ^^ Muchas gracias y ya estoy trabajando en el Cap 17 

Kisses & Hugs, espero subir el Sichul mas tarde pero si tuviera problemas -pero espero no tenerlos- Les deseo una Feliz Navidad a todos! De todo corazón, que la pasen super genial al lado de las personas que los quieren ^^

PD: No se olviden dar comentar saben que un review es como un regalo de Dios para mi


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