Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El salvador que necesita ser salvado. por christalchii268

[Reviews - 92]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

...Espero les guste. Se que tendra algun error el capitulo, pero mi infeccion en la garganta no me da para mas DX

Mientras, disfruten de este sexy lemon doble que me divertio mucho escribir. ¡Amo lo apasionados que son! xD

 

Dedicado especialmente a:

Alicee: Perdon por tardar tanto ;^;

Kisa Kusama: Te dedico este capitulo para que ya no me des mas latigazos D: (Ademas, trae una anotacion que seguro reconoceras)

Y a mi novia, por permitirme, aun muriendome, que subiera este capitulo rapido para no romper mi promesa, algo tarde, de subir hoy la actu...

 

¡Disfruten! ^^U

 

Capítulo 12: “Es lo único que tengo por el momento, amor. La esperanza de llegar a ti”

Sakurai no pudo poder abstenerse de detenerse un momento y mirar con ojos incrédulos lo que claro a su vista se mostraba. Una imagen que pensó que pasaría de diferente manera, en otro momento mucho más lejano… pero ahí estaba. Su amado Kypher od mi Sjol, en su cocina con una larga camisa de Sakurai como única vestimenta.

Inoue se veía increíble, casi irreal cocinando distraído. Su largo cabello platino caía más allá de su redondeado trasero; lo que se alcanzaba a ver de su cuello lleno de marcas de besos. Su piel parecía brillar y su aroma levemente mezclada con el olor Sakurai era incluso más provocativo que de costumbre.

Él hombre simplemente se veía perfecto en ese estado.

Sin pensar en sus acciones, Sakurai una vez más se vio atraído por la presencia completa del profesor. Respirando su esencia, disfrutando el conocimiento de que ese especial ser era solo de él. Todo combinado solo provocaba que Sakurai necesitara tocar a cada momento el seductor y frio cuerpo.

Inoue solo bajo un poco su rostro avergonzado, tensándose un segundo cuando Sakurai lo rodeo con sus brazos y dejo descansar en el fresco cuello su frente. Solo basto una exhalación en la sensible piel para que Inoue jadeara y se dejara hacer como era la novedad.

Un silencio simple se expandió, solo interrumpido ocasionalmente por el sonido de la comida que Inoue preparaba. Ambos aun en su posición, sin saber si debían hacer algo más. Ellos solo estaban tomando las cosas como venían.

Sakurai era completamente consiente que Inoue aun no lo aceptaba. Por supuesto el hombre sabía que ellos estaban destinados, pero aun no podía tomar la decisión. Algo aun mayor que su experiencia en el sexo se interponía, una pared que poco a poco cedía, sin embargo el profesor solo estaba quieto, viendo desesperado como Sakurai avanzaba en su vida.

Dolía un infierno el rechazo. Poseer el cuerpo de su amado sin poder adueñarse de su corazón era una tortura y muy cruel, pero Sakurai nunca haría algo que dañara a su frágil Protector. Así que le esperaría. El tiempo que tomara, Sakurai no lo soltaría hasta poder conseguir por fin una verdadera oportunidad.

Día a día, lentamente… Por el momento aprovechando la oportunidad de mantenerlo con él por ese pequeño lapso. El mundo, todos ellos afuera del departamento. Ahora solo importaban ellos dos y actuar con naturalidad.

Aunque fuera un efímero tiempo próximo a romperse para siempre…

-¿No comerás?- cuestiono en voz baja Inoue, terminando apagando la plancha prácticamente nueva.

-Ya me he alimentado… -devolvió con travesura, depositando un suave beso en su permanente mordida en el fino cuello. Inoue naturalmente gimió a su tacto. –Debes comer mucho tú. Lo necesitas…

-Soy más fuerte que esto, Daisuke… -musito el profesor evitándolo, su voz llena de bochorno y alegría.

-Lo eres, amor…

Dejando otro beso, esta vez en su hombro, Sakurai dejo libre a Inoue para que se nutriera. Ambos estaban de acuerdo que Inoue era más fuerte que un hombre normal, sin embargo incluso un inmortal podía debilitarse al dar tantas donaciones de sangre como lo estaba haciendo el chico.

Inoue con su plato se sentó al final de la amplia isla, haciendo reír a Sakurai. Tan frio y estricto como parecía, él sabía que Inoue era más informal, divertido y despreocupado… siempre que lograba calmarse lo suficiente.

-¿Seguro que no quieres nada?- volvió a preguntar antes de llevarse una llena cuchara a la boca. Sakurai se perdió un momento en el erótico movimiento indecente de la lengua en el cubierto antes de negar con su cabeza.

-Mi cuerpo en este momento no lo aceptaría. Estoy bien…

-¿Y en cuanto tiempo más pasara?

-¿Qué necesite alimentarme? En un par de días… semanas. No tengo un horario fijo…

-Mmm… -Inoue mantuvo la cuchara en su boca, analizando a Sakurai de reojo. Sus mejillas adquiriendo más de ese bello rojo antes de desviar a medias su rostro. –Debo permanecer por algunos días aquí… ¿cierto? Mitsu-chan me dijo algo de lo que sucedía después de que un vampiro encontraba a su destinado…

¡Mierda! ¿Inoue no pudo esperar un mejor momento para mencionar eso?

-Lo lamento… -solo dijo Sakurai vencido, sabiendo que era mucha de su culpa que Inoue tuviera que estar encerrado con él hasta que su parte inconsciente, donde su mayor poder como vampiro se encontraba, estuviera calmada.

-No te preocupes, no es algo de lo que tengas control… Tu naturaleza te insta a que me defiendas de todo peligro y cualquier persona, marcándome y conociéndome. Es la forma más primitiva que tiene tu raza para proteger al que será tu único alimento por la eternidad y que nadie ponga en duda tu propiedad…

-Por favor, chéri. No lo hagas sonar tan categórico… -gimió en desacuerdo Sakurai, manteniendo una mano en su rostro.

-Lo es… -se encogió de hombros indiferente, siguiendo comiendo. –Quiero decir, lo entiendo. Tu naturaleza en este momento no tolera que me acerque a nadie más. Eso te pondría nervioso e inevitablemente te orillaría a atacar. Estuve algo abrumado, pero note tu amenaza a Miyagi y Mitsu… -señalo sin rastro de rencor.

-Aun así me haces sonar como una animal en celo y no… Espera, ¿dijiste ‘Mitsu’?

-Sep. ¿Por qué?- Inoue ladeo su cabeza y le miro curioso.

-Hablas tanto de él que deseaba conocerlo… -fue su turno de encogerse de hombros. Inoue sonrió levemente y continuo con su plato repleto de comida.

-¿Podrás algún día conocer a personas importantes para mi sin que algo grande suceda?- musito divertido.

-¡No es lindo, Inoue! Ahora ante los ojos de tu familia solo soy un salvaje que te secuestro… -gruño incómodo.

-Ayer en la madrugada me acorde de mandar un mensaje. Estará bien. Créeme, si esa fuera la opinión de ellos, nosotros no estaríamos aquí tan tranquilos- rio planamente. Sakurai incluso aunque aún seguía molesto y ofendido, se reunió en su risa.

-Pero me sorprendió… Kazamiya Mitsu- aclaro a la mirada azul curiosa. –Vi su foto en tu departamento, pero de alguna manera me lo imaginaba diferente. Claro que después de tanto movimiento no recuerdo mucho de ayer. La mayoría solo es un borrón… -termino susurrando.

Sakurai no mentía, nunca lo haría hacia Inoue. Sin embargo, él estaba dudando mucho sobre un presentimiento al ver a ambos poderosos hombres juntos…

-¿Seguro que de alguna manera no estas relacionado de sangre con ese chico, Inoue? Ayer por un momento creí que eras tú el que me ayudo. Solo que sus ojos eran de diferente color…

-Ya sé que nos parecemos bastante, pero solo somos amigos… -sonrió Inoue misteriosamente, expresándose con la cuchara entre sus finos dedos. –Todo el mundo cree que somos hermanos. Yo mismo lo creería si no fuera porque Mitsu es de un mundo muy lejano, conoció y creció con sus padres y no es un Protector. Cualquiera que fuera mi familia de sangre inevitablemente tendría ese poder…

-Que misterio… -susurro para sí. Él mismo sabía lo que Inoue le decía, pero no podía deshacerse de esa sensación. –Te llamo hermano… -menciono lento, recordando ese peculiar momento.

-Yo también lo llamo a veces así. Mitsu… Él es especial, Daisuke… -Inoue miro por las puertas doble de vidrio especial cercanas, su mirada perdida. –No te puedo explicar lo que siento cuando estoy con él, tanto como lo haría por Miyagi o Shinobu… solo sé que es especial para mí. No sé, tal vez sea porque somos parecidos, pasamos cosas en parte iguales o solo tenemos el mismo día por fecha de cumpleaños.

Sakurai sonrió ante la risita inocente que hacia brillar sus ojos.

-¿Y es?- intervino en sus pensamientos, atrayendo la atención de Inoue.

-¿Mi cumpleaños?- pregunto. Sakurai asintió sonriendo. –El veintiuno de Abril… Solemos hacer una fiesta compartida desde que lo descubrimos.

Inoue continuo contando lo que las pasadas dos fiestas hicieron ambos en su cumpleaños. Su risa, su entusiasmo y su agradecimiento en sus ojos le dijeron con creses a Sakurai que debía conseguir terminar en buenos acuerdos con el escritor. Era demasiado importante para Inoue.

Entre recuentos y risas, Inoue termino su plato y dio un gran bostezo. Sakurai no dijo nada y solo lo cargo entre sus brazos, notando perfectamente como el hombre no reprochaba y parecía a gusto con la acción.

-¿Puedo tomar un baño? Desde la mañana me siento muy caliente de temperatura… -susurro Inoue escondiéndose en su pecho. Sakurai se mordió una sonrisa mientras cambiaba el rumbo de sus pasos a su baño. –No dije “tomar un baño juntos”- gruño divertido Inoue cuando se notó a solas con Sakurai en la amplia estancia.

-No puedes pedirme lo que hiciste sin invitarme, amor… -sonrió Sakurai antes de bajarlo a sus pies y tomarlo por su cintura, besando su cooperativa boca.

-Tramposo… -suspiro Inoue separándose un poco de él.

-Me declaro culpable de eso.

Inoue le miro un segundo antes de volver a besarlo, enredando su lengua con la suya, permitiendo que Sakurai se inundara del dulce y especial sabor de su saliva. Su pasión y entrega dándole paso a que Sakurai lo rodeara fuertemente con sus brazos, devorándolo con la misma intensidad.

Con torpes movimientos ambos se metieron en la espaciosa ducha. Sakurai de reojo vio las llaves y abrió la tercera, que inmediatamente media el grado del agua que él prefería. Al momento una constante lluvia de agua tibia callo encima de ellos, mojándolos y sorprendiendo a Inoue que soltó un gracioso sonido.

-¿Esta bien así la temperatura?- sonrió Sakurai acorralándolo en la pared más cercana. Inoue abrió sus ojos y lo fulmino, cambiando rápidamente su expresión cuando Sakurai comenzó a desvestirlo.

-Daisuke…

Su voz afectada excito más a Sakurai. Su piel como porcelana apareció ante su hambrienta mirada y el sin dudar devoro cada deliciosa parte con sus manos, boca y lengua. Inoue no tardo en empezar a gemir con voz erótica.

Sakurai se vio en determinado momento sosteniendo a su profesor para que no cayera. Su propia ropa empezó a pesar mojada, sin embargo él no se separó de su seductor hombre que comenzaba a mover inconscientemente sus caderas, buscando algo de alivio en tan despierta parte.

Describir a Inoue en el calor de la pasión era simplemente imposible. El chico lucia hermoso, entregado y erótico. Su atractivo rostro tenuemente de color carmín, sus labios deliciosamente hinchados desprendiendo sonidos de disfrute y aprobación. Su fino cuerpo por si solo expresándose y siguiendo en su mayoría las caricias que Sakurai hacia. Todo Inoue sumido en el sexo era provocativo e influía a Sakurai en disfrutar de cada gesto, cada gemido… de todo siempre que viniera de su destinado.

Sakurai nunca había sentido lo que experimentaba con Inoue.  

Su mente abrumada solo la ocupaba el hombre, así que inevitablemente hacia todo en su conocimiento por enloquecerlo de placer, dejando hasta el final su propia excitación. Después de todo, atender y provocar esas reacciones en el bello ser ya era satisfactorio para él.

Mientras saboreaba una vez más su traviesa lengua, Sakurai torturo con la punta de sus dedos el erecto pezón rosa más cercano a su mano. Sabiendo que Inoue disfrutaba de un poco de dolor, él torturo con su uña la protuberancia, arrancando evidentes escalofríos y exclamaciones que Sakurai bebió sin dejar de arrinconarlo.

-Por favor… Daisuke… -jadeo débil y entrecortadamente Inoue. Sus ojos cerrados y su cuerpo tensado en deleite.

-Dime, mon âme- susurro ronco en su oído, disfrutando como Inoue se estremeció.

-Chúpame… -pidió jadeante, empujándolo hacia abajo por sus hombros. Sakurai sonrió de lado y mordió rápidamente su barbilla, dejando que Inoue lo impulsara para terminar de rodillas enfrente del extasiado chico. Sin dejar que Inoue bajara de su nube de placer por sus anteriores atenciones, Sakurai se llevó a la boca toda su longitud de un solo movimiento.

Inoue dejó caer su cabeza hacia atrás y se golpeó con la húmeda pared, pero aun así se impulsó hacia delante, llevando más profunda su erección en la boca de Sakurai. Sus manos en puño apoyadas en la pared, gimiendo sin control mientras Sakurai movía energéticamente su cabeza sin dejar de verlo lo más que podía, ignorando la cortina de agua que caía exactamente en él.

Sakurai cuido hasta el último momento de sus colmillos, solo usando sus labios y lengua para otorgarle satisfacción a su pareja. Hundiendo sus mejillas, moviéndose rápida y acompasadamente. Sus manos se mantenían a los lados de Inoue, manteniendo su equilibrio, más cuando el profesor inmerso en su placer empezó a embestir su boca y se inclino, apoyando sus brazos en Sakurai, dejando caer algo de su peso mientras mantenía en la posición a Sakurai.

Su erótica voz que llegaba clara a los oídos de Sakurai y su propia exaltación hizo que no se pudiera detener por mucho tiempo más. Llevando todo el pene hasta su garganta él lo mordió. La blanca liberación y la sangre de Inoue al momento llenaron su boca hasta casi ahogarlo, sin embargo se apresuró a disfrutar de la más exquisita mezcla posible, sosteniendo por su cadera al inestable chico, evitando que cayera de culo al piso.

-Aun no he terminado contigo, hermoso… -le susurro Sakurai abrazándolo, esperando que su temblor y respiración se tranquilizaran. Inoue solo jadeo repetidamente antes de volver a besarlo, agradeciéndole. La simple acción volviéndolo más loco por poseerlo. Aunque fuera solo de cuerpo, por ese inestable tiempo que podían estar juntos sin muchas complicaciones.

Sakurai tomo entre brazos a su abrumado profesor y lo puso de pie, volteándolo con suavidad y presionando su propio ansioso cuerpo en su esbelta espalda un poco fría incluso a la constante caída de agua poco a poco más caliente. Inoue dejó caer su sudada frente en la pared al igual que sus manos, apoyándose. Separando sus piernas ladeo su cabeza, dejando a Sakurai besar su cuello como él quería exactamente, recorriendo con sus manos todo el sensual y húmedo cuerpo.

-Eres tan dulce, Inoue… Trata de no moverte mucho o resbalaras- advirtió mordiendo levemente el sensible cuello.

Él bajo lentamente por toda su espalda, una vez maravillado de que a su tacto su piel se calentara. Debía hacer una nota mental para preguntarle acerca de eso a Inoue, por el momento disfrutaría de esa singularidad, recorriendo toda la extensión de su cuerpo que en su limitada posición podía alcanzar. Lamiendo, mordiendo, disfrutando de cada estremecimiento y exclamación que Inoue le entregaba a cambio.

Sin necesidad de lubricante extra él pudo introducir con cuidado uno de sus mojados dedos en el caliente interior de Inoue, sintiendo a la perfección como el hombre se tensaba un segundo antes de exhalar de golpe y relajarse, dejando caer aún más su cabeza.

Sonriendo, Sakurai se dedicó a recorrer con su índice las ardientes entrañas que fácilmente se adaptaron a su digito. Inoue simplemente permaneciendo quieto mientras respiraba encima del costoso azulejo azul marino. Los temblores y su nombre suspirado con deleite agregaban algo más a los planes de Sakurai, que sin parar provocaba la pequeña protuberancia en el estrecho canal, disfrutando de cada grito que después obtuvo.

-E-espera, Dai… -Inoue se revolvió un poco, y conforme a lo que dijo Sakurai resbalo un poco en la pared.

-Mantente quieto… -ordeno Sakurai reincorporándose mejor y restringiéndolo con su cuerpo para mantenerlo en su lugar.

-¡Pero…!- gimió alto Inoue, volviendo a apretar sus manos. –Date prisa… por favor…

-Todavía no- solo dijo, metiendo de golpe dos dedos más, empezando una rápida danza. Inoue perdió su control y fue una suerte que Sakurai continuara sujetándolo con su cuerpo o de lo contrario habría caído.

-¡Daisuke! Oh, d-dioses… ¡Te lo r-ruego! Por favor… ahh… No más…

-¿Mmm? ¿No te gusta, chéri? Porque desde aquí puedo ver que lo disfrutas demasiado… Solo mira como ha reaccionado esta parte de ti… -Sakurai acompaño sus palabras tomando con su mano libre la excitación de su amado que al simple rose salto y desprendió más de su miel.

-¡Nooo!… Daisuke…

-¿Qué quieres decir con que ‘no’?- rio Sakurai lamiendo lentamente su marca en el blanco cuello, expandiendo toda su lengua y recorriéndolo. –A pesar de estar tan excitado… Que travieso…

-Rápido… ¡Dai, rápido!- logro decir Inoue completamente perdido, reuniéndose con sus golpes al mover su cadera.

-Dime exactamente qué pides o no te entenderé…

-Como… sino… supieras, ahh… -Inoue negó repetidamente, mordiendo sus labios tratando de acallar sus gemidos desesperados. Eso solo logro que Sakurai se entregara a su muy guardada personalidad dominante y un poco cruel.

-Si no lo dices no sabré si lo que dices es lo que pienso… -dijo con voz condescendiente. –Tal vez solo debería hacerte llegar de esta manera, ya que te gusta tanto…

-¡No!

-¿No?

-P-por favor… Daisuke… Mételo d-dentro… ¡Quiero venirme contigo!

-Kypher od mi Sjol… -suspiro Sakurai en su límite. Tomando una muñeca del extrañado y débil profesor, Sakurai se sentó en el suelo y jalo a Inoue, haciendo que se acomodara encima de él, cada pierna al lado suyo.

Inoue entendió rápidamente y se agarró de sus hombros, dejando que Sakurai guiara su erección con lentitud mirándolo atentamente, entrando en el asfixiante y delicioso calor de su interior. Una vez más reunido en el mejor lugar de cualquier mundo.

-Sabes que hacer, ¿cierto? Muévete como más gustes, chéri…

-Dai… -Inoue jadeo y lo beso, suave, tomándose su tiempo, casi con ternura. Sus movimientos iguales al momento de impulsarse acompasadamente de arriba abajo, sin soltarlo, cerrando los ojos y entregándose a los sentimientos.

Inoue jadeo mientras movía circularmente sus caderas, moviéndose eróticamente. Su rostro contraído en placer al tomar el control total del ritmo y simplemente cabalgar al hechizado Sakurai, tomando con propiedad sus hombros para hacer palanca.

Sus gemidos aumentaron cuando él acelero, revolviéndose, dejando que el éxtasis se adueñara de sus acciones. Inoue solo cerró sus ojos, disfrutando del conocimiento de experimentar tal deleite. No con un extraño sin nombre, sino su pareja de vida que no dejaría nunca solo.

Sakurai por su parte solo se dejó hacer, viendo al entregado profesor tomar su placer sin culpa, con entrega y satisfacción, actuando conforme sus deseos. Era un sensual ángel etéreo al subir y bajar, haciendo sonidos de disfrute, su cara llena de dicha. Él estaba aún más enamorado de su amante al verlo contonearse y dejar caer su cabeza al alcanzar la cúspide. Llevándolo con él al apretarse deliciosamente con calor ardiente...

Ambos se quedaron sin energía, asaltados por el inesperado final. Sus cuerpos repletos de las exquisitas sensaciones eléctricas, de los restos aun palpables de deleite.

Sakurai incluso a través de la constante agua caliente cayendo, de los jadeos de Inoue y el lejano sonido del timbre del departamento, alcanzo a percibir el rápido recorrido de la seductora sangre más sabrosa que jamás degusto. Su mente completamente conquistada por sus más primitivos sentimientos solo se concentró en una cosa.

-Espera, espera. ¿Dai?

Él no le respondió a Inoue, ya teniéndolo acostado debajo de su cuerpo volvió a embestirlo, rápidamente, empujándolo y solo deteniéndolo en su lugar por sus firmes manos en su delgada cadera. El fuerte sonido de piel húmeda al brusco contacto con la contraria fue lo único más fuerte que los sollozos de Inoue.

El profesor se agito casi sin control, sus uñas encajándose en las manos de Sakurai, añadiendo incluso más placer a su salvaje ataque. Su voz apagada incluso se debilito mientras se curvaba. La señal para que Sakurai tomara con una fuerte mano el duro pene, bombardeándolo con locura, cubriéndolo en un imposible puño.

-¿Te vas a venir, Inoue?… Vas… ¿Vas a hacerlo?- pregunto violentamente siguiendo empujándolo. Inoue solo asintió desesperado, sin cordura. -¡Entonces hazlo!

A sus palabras Inoue simplemente grito empapando aún más su mano, al mismo tiempo Sakurai se movió y lo mordió justo a la mitad de su orgasmo, bebiendo en abundancia de la sustancia repleta de la extrema satisfacción de su amante, llenándolo de energía y gozo como nunca antes experimento.

-Demonios… Inoue…

Sakurai se derrumbó sin fuerzas en el inerte cuerpo y lo estrujo, poniendo todo su miedo y anhelo en el gesto.

-Por favor, se mío… -susurro con sentimientos al inconsciente Inoue.

 

 

Inoue abrió lentamente sus ojos, extrañado por el ardiente calor que sentía cercano. Extrañamente eso no lo hacía sentir mal, solo era curioso…

-Daisuke… -sonrió con sus ojos cerrados. Con lentitud confirmo sus suposiciones notando al dormido vampiro.

El tipo de verdad debía estar cansado para dormir. Que supiera Inoue, los vampiros no necesitaban dormir para nada, normalmente lo hacían solo para darle un descanso a su mente.

¿Qué pensamiento estaría torturando a tan digno hombre para que tuviera que recurrir al sueño infligido?

-Como si no lo supiera… -se susurró culpable, incluso con la idea acercándose más al firme cuerpo que lo envolvía con protección y delicioso calor.

Inoue también estaba cansado. Cansado de pensar, sufrir, cuidarse de cada cosa buena que le sucediera, temiendo que le fuera arrebatada de la peor manera. Él solo estaba cansado…

Sakurai era tan diferente. En realidad Inoue no tenía que decir nada, ese chico siempre lo llevaba. Simplemente parecía ser el indicado para que Inoue cediera y cerrara los ojos, dejándose guiar. A pesar de que tal vez no era lo más sabio, al final terminaran lastimados o tal vez odiándose…

Daisuke… Él ya había sido herido de muerte, e Inoue no acostumbrado a esa amenaza tan inminente solo fue marcado con esa situación. Casi él mismo murió de dolor y desesperación cuando Sakurai no pudo ser salvado con Poder y por poco lo perdió entre sus brazos sin examinar bien el futuro que quizás se podían permitir.

Porque tal vez era cierto, ¿no? Tantas personas diciéndolo debían hacerlo cierto hasta cierto punto.

¿Estaría realmente mal convertir a Daisuke en su eterno amante, aceptarlo incluso aunque no lo mereciera?

Si él quería serlo, e Inoue también… ¿sería malo? ¿Serian castigados? ¿De qué manera?

¿Por qué los dioses veían la enfermiza necesidad de seguir probándolo cuando su Señor ya no lo necesitaba? ¡¿Qué otra utilidad tenia Inoue?!

Toda su maldita vida cuidando de ese hombre que llego a apreciar como hermano, pero ya no lo necesitaba. Nadie lo hacía en realidad… Entonces aparecía Sakurai, casi rogando por poder permanecer a su lado…

Era de suponer que nadie aparte de Miyagi debía acercársele, sin embargo aparecieron poco a poco personas importantes para él. Todas al parecer le correspondían y lo hacían feliz, pero era diferente.

¿No podía ser feliz solo con una persona?

-Deja de pensar tanto. Siento tus pensamientos trasformados en vibraciones…

Inoue no se pudo abstener de reír a la explicación de Sakurai. El chico aun con los ojos cerrados lo acerco más a su formado cuerpo y tomo con cuidado la parte de atrás de su cabeza, acariciándolo con mimo. Él suspiro.

-¿Te he comentado que extrañamente me gusta despertar contigo? Nunca he dormido con nadie, excepto tu…

-Eso suena como algo sacado de una *novela romántica- bufo divertido Inoue, restregando sin darse cuenta su palma en el caliente y atractivo pecho al nivel de su rostro.

-Aunque es verdad…

Sakurai de golpe abrió sus ojos y le miro atentamente, quemándolo con aquel sentimiento que Inoue sabía estaba ahí, pero él no se permitiría decirlo para no presionar a Inoue.

De haber sido otras las circunstancias, él…

-¿Quieres comer algo, chéri?- pregunto rápidamente Sakurai, evitando que se sumergiera en pensamientos.

-¿Tienes algo de comer? Ayer termine con todo lo que tenías, que por cierto era poco… -rio Inoue mirándolo.

-No lo puedo evitar. Muy pocas veces necesito alimentarme de esa manera. La mayoría de las veces soluciono esos problemas sin planeación al acudir a cenas de negocios…

-Cierto. ¿Y tú trabajo? ¿Estará bien que te tomes tantos días?- cuestiono preocupado Inoue, separándose un poco para apoyarse en un codo y observarlo mejor. Sakurai simplemente hizo un gesto con su mano.

-Soy el dueño y fundador, Inoue. En realidad no tengo que responder a nadie. Existen más empleados bajo mi dirección anterior que se pueden ocupar por este tiempo de lo mío…

-Prepotente- sonrió él, volviendo a acostarse y dejando que Sakurai lo abrazara.

-¿Qué hay de ti? ¿Está bien que en la universidad no avises?- pregunto Sakurai haciendo círculos con su dedo en el desnudo hombro de un sonrojado Inoue.

-No lo necesito. Miyagi se encargara de explicar a medias las cosas. Contrario a ti, yo solo lo tengo a él para encargarse de mi parte de trabajo.

-Curiosamente olvide que ambos trabajan de lo mismo… -gruño. Inoue solo volvió a reír y se separó definitivamente del vampiro, sentándose al final de la cama y buscando algo que tapara su cuerpo.

-¿Es normal que seas tan delgado? La primera vez que te vi eso fue una de las cosas por las que te confundí…

A la mención Inoue se tensó enojado y se volteo a verlo. Sakurai solo se extrañó un poco antes de que una petulante y molesta sonrisa se expandiera en su rostro.

-¿Sabes? Que parezca tan malditamente delgado no quiere decir que no sea fuerte. ¡Demonios, olvide las malditas tantas veces que salve a Miyagi! ¿Crees que mi trabajo como su Protector solo consistía en lucir lindo a su lado?

-En parte, supongo…

Sakurai rompió en una risa histérica evitando que Inoue lo golpeara con una almohada. Tomando su muñeca lo tiro una vez más debajo de él y lo miro intensamente, acercándose hasta que sus alientos chocaron.

-N-no más sexo. Necesito alimento.

-Mmm, yo ya he comido demasiado…

-¡A costa mía! Muévete- Inoue lucho un poco débil, sin embargo Sakurai solo sonrió de lado y le robo un beso, solo juntando sus labios, dejando que el calor derritiera a Inoue.

-No pienses que te subestimo, Inoue, por favor… -susurro tristemente Sakurai de pronto, acercándose a su cuello y dejando caer su frente ahí. –Te pido me disculpes si desde el principio te di esa impresión. El problema es que soy un príncipe vampiro acostumbrado a guiar a gente más débil. Tengo muy arraigada la obligación de proteger con mi vida a personas que valoro. Lamentablemente eso no cambiara contigo, mucho menos ahora que sé que eres mi mitad. Solo te pediría un poco más de paciencia si en algún momento te cubro o te pido no intervengas. Solo no creo poder lidiar con la idea de que estés en peligro…

-…Tú también debes comprenderme a mi… -devolvió Inoue rodeándolo inseguro. –Toda mi vida me he puesto enfrente de diferentes peligros, también para proteger a personas importantes. Eso nunca cambiara. Esta en mi naturaleza, nací para eso. Todo lo que ves, desde mi cuerpo a mi magia… todo fue creado para que protegiera a Miyagi, y en dado caso a su amante. Ninguno ahora lo necesita, pero aun así permaneceré de esta manera. No es fácil para mí simplemente dejar que otra persona cuide de ellos… o que cuide de mí…

-Inoue… -pronuncio lentamente Sakurai, reincorporándose y viéndolo desde su elevada posición. -¿Podrías intentarlo por mí? Solo eso te pido. Una oportunidad, nada más…

-No puedo obligarte a que me esperes, no te puedo hacer eso…

-Es lo único que tengo por el momento, amor. La esperanza de llegar a ti. –Sakurai volvió a besarlo, acariciando el contorno de su rostro con suavidad. –Por ti, Inoue… Solo por ti, yo puedo esperar toda mi eternidad.

-No…

-Lamento que sea así, Inoue, pero esta decisión no es tuya, es mía. Te esperare…

La réplica de Inoue fue apagado por el fuerte sonido de su cuerpo pidiendo comida. Ambos al mismo tiempo bajaron la mirada al estomagado de Inoue, poco después los dos sonriendo divertidos.

-El que no puede esperar es tu estómago, chéri. Vamos, mientras esperamos la comida puedes aclararme exactamente tu papel como Protector…

Continuara…

 

Notas finales:

*Aclaracion: Y de hecho fue sacada de una 'novela romantica' xD
Tengo una obsecion ultimamente y sin darme cuenta le robe el dialogo a Christian Grey. Si bien Sakurai no es como él, no dudo que al ser tan poderoso tanto como vampiro como empresario, no se permitiera verse debil frente a nadie al dormir, excepto, claro, a Inoue ;)

 

 

Y como ya les habia comentado en mi otro proyecto, los horarios de actualizaciones son un asco entre problemas personales, mis examenes finales en la uni... y en si, porque todo me pasa a mi ;^;

No creo poder traerles dos capitulos a la semana de cada proyecto de Chaton, pero hare mi mejor esfuerzo por traer minimo un capitulo de cada historia.

¡Espero y continuen leyendo!

 

Cuidense mucho. Nos leemos .w./

Christal PM.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).