Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El salvador que necesita ser salvado. por christalchii268

[Reviews - 92]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Arg, primer problema del año que me quita tiempo para actualizar a mi gusto -.-"

Cual sea, disfruten de este capitulo que es de mis favoritos, sobre todo por la carta de Sakurai al final :p

 

 

Capítulo 4: “Que gran insulto… un ángel”

 

Inoue cuidadosamente toco sus hinchados labios. Estaban calientes al tacto, húmedos y algo temblorosos mientras los tocaba con la punta de su dedo. Él también podía sentir su mente flotar con una bruma extraña y un anormal sonrojo en su rostro.

De soslayo miro al sereno hombre que lo tomaba sin más de la mano y caminaba a su lado. Una discreta sonrisa satisfecha y feliz asomándose en la boca del chico. Misma boca que lo había besado minutos antes hasta robarle toda energía y pensamientos.

Sakurai solo robo su teóricamente primer beso en forma.

-¿Quieres que te vuelva a besar?- pregunto divertido Sakurai dando con la observación de Inoue. Este se aclaró la garganta y trato de soltar a Sakurai, pero él lo impidió sonriendo más cálidamente.

-¿A dónde vamos?- cuestión Inoue solo por romper el silencio que se instaló, dándose por vencido de recuperar su mano.

-Busco un lugar donde podamos conversar sin interrupciones…

-Mmm… -Inoue miro a la lejanía la Universidad Central. Por lo que podía deducir aún estaban en los territorios de la universidad, solo que en el límite. -Por cierto… ¿Cómo me encontraste?

-Vine a verte. Estaba por bajar de las autopistas y te vi correr. Solo estacione en el lugar más cercano y te alcance…

-¿Me viste desde ahí?- señalo la lejana autopista donde circulaban escasos automóviles a varios metros del suelo.

-Destacas mucho quieras o no- rio Sakurai. Parando un poco tomo uno de sus largos mechones de cabello rubio. -Era casi como si tuvieras alas. Tu cabello ondeaba mientras corrías, igual que la segunda vez que nos vimos.

-Deja… -regaño avergonzado Inoue, tomando su cabello y amarrándolo en un sencillo amarre con la liga que siempre llevaba en su muñeca.

-Que desperdicio… -se quejó juguetonamente Sakurai. Tomándolo esta vez por su cintura, guio a Inoue de nuevo.

Inoue estaba tan abochornado. Él estaba tan acostumbrado a peleas, probar ser digno y cuidar de otras personas que estar en esa posición. Siendo cuidado y cortejado le era tan extraño. Su incomodidad creciendo por el causante de sus extraños sentimientos.

La mención del pasado encuentro solo hizo que Inoue se sintiera peor. Él había estado en ese momento tan asustado, inundado de aquella anormal sensación de pérdida de control y amenaza que solo corrió como loco. Estando acorralado y a punto de ser besado, Inoue recordó que nunca podía entregar aquello y simplemente se recuperó, casi lastimando al sujeto hasta que se tranquilizó y desapareció a su departamento.

Nada había importado, de cualquier forma Sakurai lo beso. Que idiota. 

-¿Estas bien, *chéri?- llamo preocupado Sakurai, logrando que Inoue lo viera sorprendido.

-¿Cómo me llamaste?

-Chéri… -dijo Sakurai curioso volviéndose a detener al igual que Inoue.

-Eso significa ‘cariño’ en mi idioma natal- exclamo Inoue, sintiendo cierta melancolía por eso.

-Lo sé- sonrió Sakurai acercándose a él, volviendo a pasar la punta de su dedo índice por su mejilla. Una vez más Inoue se estremeció. -Cuando supe de tu procedencia investigue todo lo que pude y encontré que hablas el mismo idioma que yo…

-¿En serio?

-Con algunas diferencias- aclaro Sakurai sin importancia. -Solo mi familia en realidad lo utiliza, pero estoy feliz de ser un Príncipe si con eso puedo hablar contigo…

-Espera, espera, espera- pidió desesperado Inoue. -¿Qué rayos acabas de decir?

-Oh, vaya. Yo no mencione eso, ¿cierto?

-¡No!

Sakurai rio entre dientes y volvió a guiarlo. Inoue alcanzo a ver un poco de nerviosismo en sus movimientos mientras sentaba a Inoue en una banca de un hermoso parque con una gran fuente y varias bellas flores.

-Te prometo contarte cada cosa que pidas, amor. Solo espera un segundo aquí mientras voy por unas bebidas, ¿de acuerdo?- pidió Sakurai señalando la pequeña tienda a varios metros.

-No huyas… -advirtió serio Inoue.

-Ese ya es tu trabajo- guiño Sakurai y le dejo su lujoso saco negro. -Volveré…

Inoue miro desde su posición como Sakurai se iba. Él podía decir que el hombre necesitaba un segundo para pensar, tanto como Inoue lo necesitaba.

Si Sakurai pretendía conquistarlo y mantenerlos como una pareja formal, eso significaría que Inoue terminaría siendo un Príncipe Consorte… ¿cierto?

-Oh, dioses… -gimió Inoue escondiéndose en la prenda repleta de la colonia y esencia natural del hombre. Al instante todo se fue en la mente de Inoue y él se quedó oliendo el más exquisito olor existente. Era una perfecta mezcla de vegetación, libertad y un tinte de peligroso… E Inoue estaba tan mal si estaba pensando que aquellas singularidades tenían olor.

-Como siempre, tan descuidado…

Inoue levanto su rostro y el rubor de excitación se fue tan rápido que lo mareo. ¿O era la presencia cretina de su maestro Magno lo que provoco eso?                       

-Parece que viste un fantasma- se burló Magno jugando con lo largo de la extraña capa que tenía encima de su traje blanco. -Esa debería ser mi expresión, Kazuhiko… Después de todo, debiste morir…

La realidad golpeo a Inoue mientras se levantaba de un salto e invocaba una espada de hielo. Sin darle más pensamiento cuido con delicadeza el saco de Sakurai y lo reviso rápidamente antes de encarar el último residuo de su singular pasado en un mundo años atrás destruido.

-Es curioso, en realidad… -musito Magno ignorando la amenaza de Inoue. -¿Por qué continuas con vida después de que el final llego? Estaba escrito que murieras al matar al Rey…

Inoue desvió la mirada, lamentándolo cuando Magno en un parpadeo estuvo enfrente de él y le tomo con brusquedad por su barbilla, obligando el contacto visual con aquellos destructores ojos. Inoue estaba tan cansado de que todos hicieran eso por la fuerza.

-¿Por qué desafiaste tu destino, Kazuhiko?

-Yo no lo hice… -confeso débil Inoue, cerrando fuertemente sus ojos. Su mente en el recuerdo donde su familia intervino sin pensar en las consecuencias.

-¿No lo hiciste? Mas sin en cambio no protestaste…

-¡Yo no tuve la culpa!- grito enojado Inoue zafándose de su maestro. Sin darse cuenta él se estaba lastimando la palma de su mano al empuñar fuertemente la espada de hielo fino.

Magno soltó una risita carente de emoción mientras miraba con interés a Inoue. Él se sentía casi como si fuera un indefenso ratón a los ojos de un científico loco… Algo que Inoue siempre terminaba siendo en manos de Magno.

-Mi querido niño… -susurro lentamente Magno, la crueldad empañando los ojos por completo negros.

-Por favor… -pidió desesperado Inoue, dando un paso atrás. Él no debía escuchar lo que ese hombre quería decirle. Todo lo que salían de esos labios siempre terminaban por lastimarlo de muerte. Inoue aún se estaba curando de todo lo que había aprendido de aquel ser sin misericordia.

-¿Eres su caballero de armadura brillante?

-¡Sakurai!- exclamo con pánico Inoue, viendo la peligrosa expresión del chico que llego con dos vasos de café.

-Es Daisuke, chéri- aclaro Sakurai dejando las bebidas en la banca abandonada. La presencia del hombre se intensificaba al momento de mirar a Magno con advertencia. Magno solo rio a crueles carcajadas.

-¿En serio, bebé? De entre tantos, te rebajas a este sujeto- señalo a Sakurai que endureció su mirada.

-¿Quién demonios eres tú?- mascullo entre dientes Sakurai, solo viendo por una milésima de segundo a Inoue.

-Su dueño- señalo Magno a Inoue, que perdió toda compostura.

-Debes irte, Sakurai- imploro Inoue jalando su brazo. -¡Por favor!

-No, no, bebé. Deja que se quede el caballero… -sonrió Magno, sus ojos poco a poco aclarándose a blanco.

-¡¡Sakurai!!- grito Inoue empujándolo con más fuerza, pero el chico no se movía ni dejaba de ver con odio a Magno. -¡¡Debes irte, por favor!! ¡¡VETE!!

-¡No lo hare!- dijo con firmeza Sakurai por fin viéndolo. -Te prometí cuidarte, Inoue… -recordó mientras acariciaba su mejilla con su mano. La dulce caricia sintiéndose tan mal en Inoue.

-¡¿Dónde has caído, Kazuhiko Maximilien?!- gruño bajo Magno viendo a Inoue con su completa trasformación de su Poder.

Inoue solo tuvo un segundo para reaccionar. Con una rapidez sin tiempo de ser usada, Inoue también dejo salir por completo su Poder y creo con rapidez una barrera de hielo, evitando las miles de dagas que fueron a la dirección del sorprendido Sakurai.

-¡Yo lo distraer! ¡Corre, Sakurai!- le grito al hombre manteniendo su escudo, viendo más furia contenida en los ojos ahora por completo blancos de su maestro.

-¡¿Qué maldita parte no entiendes, Inoue?!- grito de vuelta Sakurai. -¡No me iré!

-¡Eres un maldito necio! No importan tus intenciones conmigo, ¡no podrás enfrentarte con un Poder de hielo de un Maestro, idiota!- Su desplante tuvo consecuencias cuando Magno logro desestabilizarlo, empujando con su energía fría, haciendo que Inoue diera un paso atrás para recuperar su equilibrio. -¡¡Solo vete, carajo!!

Sakurai solo endureció más su vista. Inoue gimió bajo al ver los ojos del hombre brillar, dando la extraña sensación de que ver dos luces rojas de muerte. Su expresión era exactamente esa mientras avanzaba y ponía una mano en el hombro de Inoue. Fue solo un ligero toque, pero Inoue sintió el hechizo, poder o ayuda, lo que fuera.

El Poder de hielo de Inoue tomo un control extraordinario. Una furiosa ventisca arrasó a Magno tirándolo al suelo. Todo su alrededor en un radio de varios metros se congelo, incluso el piso, sin embargo Inoue no se sentía cansado o aturdido. Él solo sentía la energía recorrerlo, prometiéndole ayudarlo en cualquier propósito que tuviera.

-No te dejes seducir, mi amor… -susurro Sakurai en su oído antes de quitar su mano de su hombro. La seguridad de poder se fue con el tacto e Inoue se vio de nuevo preocupado por lo que su maestro haría.

-Ya veo… -susurro Magno desde el suelo, pareciendo casi cómodo. -Estaba seguro de que escuche tu nombre, y no tenía que ver con tu poder monetario… Tercer Príncipe Vampiro, Sakurai Daisuke Dómine Leblanc…

Sakurai gruño y rodeo con sus brazos la cintura de Inoue. Fue en ese momento que vio la boca del hombre.

Inoue lo había ignorado por el movimiento y la adrenalina, pero ahora siendo más consiente vio en todo su peligrosa mortalidad al par de colmillos filosos y de varios centímetros.

-Vampiro… -gimió Inoue. Ahora su mareo era mayor. De no haber sido por el agarre de Sakurai él hubiese caído al piso sin duda alguna.

-¿Estás seguro de esto, vampiro?- pregunto Magno levantándose con elegancia, estabilizándose con una maestría increíble en el hielo del piso. -¿Estaría el Rey Christian contento con tu decisión?

-¡No se atreva a pronunciar el nombre de mi padre con tan impuros labios!- grito Sakurai. Inoue grito asustado, tapándose sus oídos cuando varios cristales explotaron. ¿Qué demonios?

-¿Qué sabes de este chico?- susurro Magno divertido. -¿Qué sabes acerca de Kazuhiko?

-No necesito más… He reclamado a Inoue como mío… -gruño Sakurai. Él sostuvo más cerca a Inoue y siseo cuando Magno dio un paso más cerca.

-No veo una marca de acoplamiento…

-Intentare de mostrársela la próxima vez… pero este seguro que también la siguiente vez serás asesinado si te atreves a intentar algo con Inoue. ¡Él ya es mío!- exclamo Sakurai antes de simplemente desaparecer con Inoue.

-Tu… -susurro Inoue alterado. Su cabeza giro y él tuvo que dejarse caer de rodillas y respirar lentamente para no vomitar.

-Tranquilo, chéri- alivio Sakurai acariciando con ternura su cabello. -No pensé y solo me aparecí… Puede ser un poco difícil por ser tu primera vez de esta forma…

-¿Por qué nunca me dijiste que eras un vampiro?- gimió Inoue viéndolo aun mareado. Él amaba más que nunca su habilidad para desaparecer de un lugar a otro con Poder. No quería volver a hacerlo con poderes especiales paranormales.

-Te lo iba a decir… pero…

-¿Pero?- apresuro viendo la duda en el hombre. -¡Solo dilo, demonios! Ya me reclamaste enfrente de mi maestro…

-Tu responde primero a eso… ¿Ese hombre es tu amante?- gruño enfadado Sakurai, adquiriendo un poco de aquel terrorífico brillo rojo en sus ojos.

-¡¡No cambies el maldito tema!!- grito Inoue levantándose y fulminando al hombre. -¡Contesta de una maldita vez! ¿Por qué simplemente te limitaste a reclamarme como Pareja? ¡¿Crees que aceptare ser el Consorte de un Príncipe a la Corona?!

-Ya está decidido- se alzó de hombros Sakurai. -Ya he informado a mi padre…

-¿Al Rey…? Oh, dioses…

Inoue se dejó caer en una mesa cercana de piedra. Él no sabía dónde rayos estaban, pero en ese momento solo le importaba que estaba siendo arrastrado a una vida que nunca quiso ni acepto.

Una idea repentina hizo que a Inoue le tomara varios minutos para encontrar su voz.

-Sakurai… dime que no soy tu *Kypher od mi Sjol…

Sakurai lo miro casi herido. Eso no era verdad.

-No lo eres… -susurro derrotado Sakurai viendo a la lejanía. -Más que eso, no es seguro. Necesito probar tu sangre para cerciorarme, pero estate tranquilo. Yo sabría si lo eres… -añadió casi resentidamente. Inoue lo ignoro y suspiro aliviado.

-Entonces olvídalo… ¡Yo no hare esto! Demonios, aun ni estaba seguro si quería seguir con esto y tú solo…

-¿Quién era ese hombre, chéri?- interrumpió Sakurai. Inoue se mordió un labio y maldijo.

-No hablare de esto aquí… -solo dijo Inoue mirando a todos lados. Un segundo después grito y se derrumbó en los brazos de Sakurai cuando el hombre los volvió a aparecer. -¡Deja eso!

-Dijiste que no querías hablar de eso afuera… Intervine y nos traje a la entrada de tu departamento…

Inoue miro y en realidad si estaban ahí. Él solo negó y saco su brazalete de la manga de su camisa. Necesitaba entrar y beber algo antes de que vomitara. Tantas emociones y el maldito revoltijo por el poder de Sakurai estaban dejando secuelas a Inoue.

-Ahm, chéri… -llamo Sakurai inseguro. Inoue miro y vio al chico aun en la puerta. -Necesitas darme permiso, amor…

-Cierto… -susurro Inoue recordando lo poco que sabía de los vampiros. Sakurai pareció adivinar sus pensamientos cuando entrecerró los ojos irritado.

-Incluso si no me das permiso no me iré. Podemos hablar desde aquí- dijo sencillamente apoyándose en el marco, teniendo especial cuidado en no traspasar el límite de afuera y adentro del departamento. Inoue giro los ojos.

-Tienes permiso para entrar, Sakurai… -Inoue le dio un gesto. -Necesito una copa… -se lamentó para sí mismo sin ver si Sakurai entraba o no.

-Que sean dos… -pidió Sakurai distraídamente.

Mientras el aturdido profesor de universidad se retiraba, Sakurai miraba todo el lujoso departamento. Acabados en blanco y negro, todo se veía elegante y los muebles por completo se veían lindos y costosos como el infierno. También los sillones de piel se veían cómodos, unos pocos detalles que hacían del lugar más accesible, casi como un refugio.

Sakurai mirando un destello se acercó a un cuadro, encontrando que era un tipo de collage con varias fotografías físicas con varios integrantes. Él podía reconocer varias caras por la fama con la que contaban.

-Usami Akihiko, Yukina Kou, Sumi Keiichi, Kamijou Hiroki, Kusama Nowaki… Hatori Yoshiyuki- nombro los que reconocía, sorprendiéndose que uno de sus mayores socios conociera a Inoue.

-Fue tomada cuando fuimos a firmar los archivos después del juicio final… -informo Inoue entregándole una copa con líquido claro.

-¿Los conoces a todos?

-Por supuesto, incluso hay más personas. Todos estábamos luchando por el mismo fin, después de todo… -Inoue miro con un brillo de diversión la diversa fotografía donde estaba justo en medio junto con su colega en el caso, Toudou Shonoshuke. Al lado del profesor estaba su amigo Miyagi quien rodeaba con un brazo a un Chaton rubio que él ahora sabia era el esposo del colega de Inoue.

-¿Tienes un hermano?- se sorprendió Sakurai dando con una foto en particular. En ella un joven bastante parecido a Inoue sonreía y un hombre de tres ojos y bastante apuesto lo abrazaba. Sakurai podía ver el embarazo del chico que tomaba de la mano a Inoue quien se veía hermosamente feliz en la foto.

-¿Por qué todos dicen lo mismo de Mitsu-chan y yo?- pregunto divertido Inoue, negando.

-¡Akanabe Mitsu!- exclamo Sakurai recordando con la mención el nombre del chico que le parecía familiar.

-Ya no. Es Kazamiya Mitsu- rio Inoue y se fue a sentar, retirando un cojín hecho a mano.

-Oh, claro… -susurro Sakurai volviendo a ver el vientre distendido del escritor en la foto. -¿Cómo está su hijo?

-Muerto… -musito Inoue con una desolada expresión viendo a la lejanía. –Mitsu-chan perdió a su bebé el año pasado…

-Lamento escuchar eso- dijo Sakurai sentándose al lado del triste chico. -¿Son muy cercanos?

-Increíblemente, sí… -Inoue bebió toda su copa y miro el collage de fotos. –Me sorprendo de serlo incluso llegando a confiar tanto en él cómo en Miyagi…

-…Es innecesario preguntar si son cercanos, ¿no?- Sakurai trato de evitar su tono amargo, pero supo por la mirada tensa y culpable de Inoue que no lo había conseguido.

-No importa nada, debo proteger a Miyagi…

-Creo que él ya tiene suficiente edad para cuidar de si, chéri… -rio nerviosamente. Inoue solo se levantó con su copa al pequeño y variado mini bar. Sakurai debía admitir que la maldita cosa estaba bien surtida.

-Soy un Protector Real bajo juramento irrompible… -comunico Inoue rellenando su copa.

-¿Protector?

-Guardián, soldado, asistente, sirviente… guardaespaldas. Creo que entiendes… -Inoue bebió de su copa por completo, volviéndola a llenar igual de rápido.

-Con Real te refieres a que, de hecho, Miyagi You es…

-Un Príncipe Heredero, sí- rio Inoue aún más amargo. El chico pareció darse por vencido y trajo con él la botella llena de licor junto con su copa. Inoue dejo ambos en la mesita de centro y miro a Sakurai.

-No entiendo, chéri…

Inoue suspiro y se sentó con las manos en su regazo, los ojos cerrados y su mente tratando de no recordar lo que decía.

-Uno de mis antepasados logro ser el Guardián de uno de los Reyes de mi reino en Imi-nashi. Pasaron varias cosas y el maldito hombre termino jurando bajo magia poderosa que todos sus descendientes servirían a la familia real… Yo incluso antes de nacer tenía como destino ser el Protector de Miyagi. Yo nací para estar con Miyagi y protegerlo incluso con mi vida… Ahora también sirvo a su pareja, a Shinobu… -termino sonriendo.

Sakurai miro de nuevo el marco arriba de la chimenea y distinguió la foto que más le había gustado, más por el aspecto de Inoue. Por sus investigaciones podía decir que era la “familia” de Inoue.

-Tu mundo desapareció, Inoue…

-Oh, sí. Lo hizo… pero el contrato vinculante nunca desaparecerá… -Inoue le dio una peculiar mirada antes de levantar su mano izquierda y mostrar una elaborada marca tatuada que un segundo antes no estaba ahí.

-¿Eres un brujo?- cuestiono Sakurai viendo con completo interés como la marca desaparecía ante sus ojos.

-En parte podría decirse. Mi educación abarca más el ámbito de mi Poder de Hielo…

-El cual ya es bastante impresionante… -dijo Sakurai riendo ante el bochorno de Inoue. La abatida y resentida sombra en los bellos ojos por fin lo abandono.

-Igual de impresionante fue lo que hiciste…

-Oh, es secreto de mi familia. Con tocar a cualquier ser con habilidades especiales puedo lograr canalizar y mejorar sus habilidades, pero siempre hay una posibilidad de que ellos roben nuestra energía y se entreguen a la vana ilusión de seguridad e inmunidad que se experimenta.

-Sí, se sobre eso… -gruño Inoue y se estiro para tomar su copa. Sakurai por fin logro poner su cabeza en eso.

-Bien, chéri… Basta de alcohol… -dijo al momento de tomar el brazo del hombre para evitar la acción. Inoue lo vio y se empezó a reír a carcajadas, haciendo que su belleza realzara.

-Soy inmune al alcohol. Nunca lograre emborracharme o algo similar. Lo único que logra es que me relaje con el placebo… -informo con diversión soltándose de Sakurai. Él lo miro con escepticismo hasta que recordó que Inoue ya llevaba varias copas y no se veía afectado.

Sakurai guardo silencio pensando en cómo abordar el tema de su linaje, sin embargo Inoue pareció más accesible al continuar contándole su pasado, incluyendo al molesto hombre que se encontraron en la tarde. Sakurai logro ver que Inoue solo quería sacar todo de una vez, sin detenerse en ningún punto ni guardarse nada.

Para cuando termino toda explicación la licorera esta vacía e Inoue se veía a punto de explotar. Sakurai sin dudar lo abrazo y dejo que su profesor se ocultara en su cuello.

-Esto no te libera de tu explicación… -gimió Inoue tomando con más propiedad su camisa.

-No lo hace, mi amor…

 

 

Inoue debió dormirse, pues al abrir sus ojos se encontró en su silenciosa y obscura habitación. Al reincorporarse sentado y poner sus manos a cada lado de él, sus dedos sintieron una hoja de papel.

Doblada por la mitad, la carta tenía aquella caligrafía fina y cursiva que Inoue ya conocía tan bien.

 

Mí adorado profesor:

Tienes que dormir adecuadamente, mi amor. Solo te arrope entre mis brazos y caíste profundamente en sueño.

Por cierto, eres un hermoso ángel en ese estado.

Cumplo mi promesa al decir que te contare hasta el último detalle, pero la estorbosa realidad de mi empleo me impide que te comunique todo esta noche. Veámonos otro día, mi amado.

Te recogeré esta vez. Ya sé dónde vives y donde trabajas. No lograras huir ya más de mí, Inoue.

Solo te pido me des una oportunidad de demostrarte que la vida que te propongo a mi lado no será tan agitada como la que llevabas en Imi-nashi.

Una simple y única oportunidad, chéri…

Siempre estarás en mis pensamientos, Inoue.

Tu admirador, Sakurai.

 

-Que gran insulto… un ángel- rio irónico Inoue haciendo bolita la carta y aventándola a la pared más cercana.

Con un gran dolor de cabeza formándose Inoue vio alrededor de su cama y tomo su almohada, abrazándola fuertemente a su pecho. Mentalmente se regañaba por extrañar aquellas sensaciones que sintió de Sakurai abrazándolo, susurrándole que estaba a salvo, que lo cuidaría y que era muy valiente. Inoue había quedado cautivado por aquellas maravillosas palabras, por el anormal bienestar en su cuerpo y mente.

>>¿Alguien me escucha?<< Pregunto desesperado Inoue comunicándose con su familia. A él en ese preciso momento no le importaba la hora ni interrumpir nada. Inoue solo quería conversar con alguien.

>>¿Sucede algo, Inoue?<< Cuestiono rápidamente Shinobu, quien parecía ser el único despierto.

>>¿Qué haces levantado a estas horas?<<

>>Tu no solo te comunicaste con nosotros para saber quién estaba despierto y quien no<< Gruño el chico. Inoue rio un poco por la aguda y neurótica manera de actuar de su amigo.

>>Solo quería hablar con alguien…<< Confeso Inoue volviéndose a acostar, esta vez de lado mientras veía por el amplio ventanal que dejaba ver entre sus cerradas cortinas el cielo obscuro.

>>Y yo necesito un descanso de los estudios. ¿De que deseas hablar?<<

>>Cualquier cosa…<<

>>¿Me dirás porque tus emociones nos alarmaron tanto pero tú solo nos bloqueaste?<<

Oh, rayos. En cuanto corrió de la universidad se aseguró de cuidar ese lazo. Al ver a Mago él lo cerró por completo, pero al parecer no fue lo suficientemente rápido para que ellos no se dieran cuenta.

>>Algún día lo diré…<< Susurro Inoue vencido. Solo por ellos él podía hacer esa promesa.

>>Inoue… ¿debo preocuparme?…<<

>>No, Shinobu-chan. Creo que no…<< Y con un demonio si sabía porque solo presentía eso. Algo le decía que las cosas irían por un difícil camino, sin embargo todo estaría bien al final.

>>Prométeme que cualquier cosa con la que pueda ayudarte me lo dirás…<< Musito preocupado el Chaton. Inoue podía imaginarlo bajar sus orejitas puntiagudas mientras apretaba sus puños con fuerza.

>>Por algo te estoy haciendo platica a las 2:30 am…<< Rio Inoue tratando de aliviar lo tenso de la conversación.

>>Bien, puedo sentir que deseas hacerme una pregunta personal. Hazlo y veré si te contesto…<<

Inoue abrazo la almohada que aún tenía con él. Su mente una vez más acudiendo con Sakurai.

>>Yo… solo quería saber cómo es que aceptaste en tu mente a Miyagi…<<

>>Se mas especifico<< Suspiro el Chaton siendo gentil. Inoue mordió su labio.

>>No trato de recordarte nada, Shinobu-chan. Se lo delicado que fue todo eso…<<

>>Entiendo, Inoue. Solo pregunta, hombre…<< Interrumpió Shinobu.

>>Bien, bien. Directo al grano. ¿Cómo es que aceptaste sin más que Miyagi seria parte de tu vida?<<

Él recordaba ese tiempo. Fue justo cuando ellos decidieron hacer el juicio y estaban punto por punto cumpliendo todo. Shinobu solo un día  acepto con todas sus palabras que estaba enamorado de su “maestro”, y aunque aún estaba en cuestión la recepción de Miyagi y sus puestos como Dueño-Chaton, Shinobu se había rendido a la idea y a los sentimientos, algo que Inoue nunca entendió, pero temiendo desatar algo negativo, no indago.

Shinobu logro sorprenderlo mientras se reía divertido en el enlace mental.

>>Nunca ‘solo acepte’ a Miyagi, Inoue<< Sonrió el chico. >>El maldito anciano solo se metió en mi vida. En cada paso estaba él, y me di cuenta que yo no tuve la culpa. Fueron sus acciones y pensamientos los que hicieron que me enamorara de él. Así que solo decidí que debía cumplir su responsabilidad. Yo solo en ese momento no sabía cómo manejar tanto y me estaba haciendo bolas…<< Termino. Era seguro que el cretino chico se levantaba de hombros desinteresadamente, tal vez viendo hacia la habitación donde dormía Miyagi.

>>Vaya. Ciertamente Miyagi y tú no tienen una dulce relación…<< Rio Inoue, algo aturdido por la directa forma de responder de Shinobu.

>>Inoue, puedo deducir que eres de los que piensa todo, hasta el amor. Y eres un reverendo estúpido por eso<< Señalo Shinobu aún más cruel. >>Demonios, que eso no lo puedes evitar o analizar. Todo es inesperado, solo sucede. O te rindes a eso o te rompes la cabeza examinándolo…<<

>>Entonces me estas recomendando que solo me rinda…<< Bromeo sarcásticamente. Shinobu bufo.

>>Exactamente. Además que eso no es solo de una persona<<

>>Oh, claro, claro. Te prometo mañana a primera hora ir a la policía especial de Celes y poner una demanda porque un tipo loco me enamoro<<

>>Tonto…<< Gruño Shinobu, aunque implícito en su tono estaba la diversión. >>Inoue, tu siempre dices que las cosas pasan por algo, muchas veces producto de nuestras acciones… Si alguien llega y pretende amarte y cuidarte, por favor deja de pensar en eso. Sostienes que no mereces indulto y varias cosas más, pero me gustaría que solo te rindieras a tus deseos y aceptaras las consecuencias a la mucha ayuda que nos diste a varios…<<

Inoue rio cerrando fuertemente los ojos. Su cabeza llenándose una vez más de diversos y confusos pensamientos.

>>Gracias, Shinobu-chan. Lo pensare. Buenas noches…<<

>>Buenas noches, Inoue…<<

Y antes de cumplir su última promesa, Inoue se acomodó mejor en la cama, entregándose al mundo perfecto y sabio de los sueños. Irónicamente en ellos estaba Sakurai e Inoue entregándose por completo al apuesto vampiro.

Continuara…

 

 

Notas finales:

*Chéri: Cariño en francés.

*Kypern od mi Sjol: Ahora, la babas de mi no aclaro esto al principio que aparecio. Disculpen ^^U
El termino significaria "Guardián del alma". Todo no es de mi propiedad, total crédito a la súper autora, Stormy Glenn, de su libro "Dulce Olvido". Léanlo, está muy genialoso *0* 

 

Sigo amando la manera tan torpe de actuar de estos tortolos. Mas porque veran en el proximo capitulo algo muy dulce ;)

Pero bueno, no adelanto mas~

Cuidense mucho. Nos leemos el Lunes con capitulo de Haruhiko y el Martes con otro de este fic ;D

No olviden de dejar un sensual comentario >0<

Nos leemos ^^/

C. Celeste


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).