Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El salvador que necesita ser salvado. por christalchii268

[Reviews - 92]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este, de hecho, es de mis capitulos favoritos de toda la historia >0<

Me gusta porque muestra el lado vulnerable, inseguro y debil de ambos protagonistas y la manera en que las personas que los quieren los cuidan~

Espero y tambien les guste y asi :3

A leer~ *reparte cafecito y chocolate caliente por el frio*

Capítulo 5: “¿Por qué tuve que ser castigado así?”

 

-¡¡Demonios!!- gritaron Inoue y Miyagi a la vez. Ambos al mismo tiempo agarraron la enorme estantería que por poco sepultaba y mata a Inoue por su descuido al bajar un libro.

-¡Profesores, ¿están bien?!- exclamo femeninamente la alumna que había estado hablando por asesoría con Miyagi. Inoue gimió en voz baja cuando la mirada fuerte de Miyagi se fijó en él.

>>Lo siento. Atiende a Yuto-san primero…<< Pidió silenciosamente, empujando el mueble para estabilizarlo. Sin mirar a Miyagi se hinco y empezó a recoger los libros tirados. Aprovechando para distraerse y ordenar por fin, Inoue acomodo cuidadosamente por autor los libros y después en secciones sobre qué tema en específico trataban los escritores.

-¿Debo ir con Sakurai y golpearlo?- pregunto Miyagi detrás de él. Inoue se sobresaltó viéndolo aturdido. –No pongas esa cara, Inoue. Claro que sabía su nombre…

-Johnny… -gruño Inoue volteándose de nuevo hacia su trabajo con los libros.

-No has respondido mi pregunta- recordó más firme Miyagi.

-Estoy bien… -susurro Inoue evitando a su amigo.

-Eso sigue sin responder mi pregunta.

-Miyagi… -advirtió como pocas veces Inoue. Miyagi le tomo de un brazo para atraer exitosamente su atención.

-Toda la maldita semana has estado deprimido. ¡Incluso los estudiantes han dado con eso! Y sé que tu cabeza es un montón de ideas confusas que evitaron que interviniera… más porque me desesperaba que por no querer…

-¿En realidad no puedo tener un maldito secreto de ti, Miyagi?- cuestiono desesperado Inoue, su voz débil y suplicante, pero Miyagi solo lo abrazo fuertemente.

-No puedes tenerlo si te está lastimando tanto, Inoue. Estoy tan malditamente preocupado por el hombre que siempre sonríe y nunca decae sin importar la situación…

Inoue se derrumbó como mucho tiempo no hacía. Dejando salir su llanto se abrazó fuertemente a Miyagi y dejo que este reprodujera el calor calmante especial. Había necesitado tanto eso y no se había dado cuenta hasta que por fin se encontró en el cuidado de su mejor amigo.

-Magno esta en Celes… Toudou me dijo que pidió un tiempo de asilo… -confeso entre sollozos. Miyagi se tensó fuertemente, un gruñido suave iniciando poco después.

-¿Cuándo lo viste y porque no dijiste nada?

Inoue se separó del profesor y le dio la espalda. Sacando su pañuelo miro la oficina que se mostraba borrosa por sus lágrimas.

-Hace una semana me enfrento… Mi mente estaba en otro lado, así que simplemente lo olvide, pero hace unos días lo encontré en la entrada de la universidad esperándome… Sé que me está vigilando… -gimoteo Inoue, estremeciéndose con la horrible sensación que en años no había sentido.

-Ese bastardo… -Miyagi golpeo la pared con furia. -¿Por qué sigue acosándote? ¡Ya no es tu tutor!

-Sabes que en realidad eso nunca le importo… -recordó suave Inoue aun sin verlo.

-Si lo veo lo mato- gruño su amenaza Miyagi con violencia, su Poder de calor descontrolándose un poco al expandirse en olas cálidas por toda la oficina.

-¡No tú también!- exclamo preocupado Inoue por fin encarándolo. -¿Por qué simplemente no…?

-¡¿Lo ignoro?!- interrumpió con malos modos el hombre mirándolo duramente. –Inoue, eres mi mejor amigo, Protector y parte de mi familia… No me quedare de brazos cruzados viendo a ese bastardo afectarte de este modo. No entiendo que pretende ni como lo lograra… Aguante toda su mierda por las últimas reservas de Imi, pero eso ya acabo…

-¡Miyagi!

-¡¡No, Inoue!!- grito Miyagi blandiendo un dedo en su dirección. –Ya no debes ser torturado psicológicamente por nada. ¡Ya no necesitas probar nada, Inoue! Lo único que debe preocuparte es ser feliz y hacer una vida tranquila a tu gusto… No debes preocuparte de huir permanentemente de un enfermo que se toma muy seriamente estúpidas reglas que ya de nada sirven… -Miyagi tomo una respiración y miro estoico a Inoue. –Esto no se quedara así…

Inoue se quejó por lo bajo cuando Miyagi abandono la oficina. Él sabía que no debió decirle nada a su impulsivo amigo, pero Miyagi lograba lo imposible en él en ocasiones tan imprudentes.

Un constante golpe en la puerta lo distrajo de sus lamentos. Sin importar sus problemas personales, Inoue nunca descuidaría su importante trabajo como profesor asistente.

-¿Si?- le pregunto al chico afuera de su puerta. Los ojos de Inoue inmediatamente fueron a la costosa y discreta bolsa negra con un simple y coqueto moño rojo.

-Me pidieron que le entregara esto, profesor Kazuhiko… -sonrió el estudiante extendiéndole el regalo. Inoue solo se quedó mirando la bolsa como si fuera a atacarlo. -¿Se encuentra bien, profesor? ¿Debo deshacerme de esto?

Muy buena pregunta. Tal vez solo debía mudarse a un mundo muy lejos de todos sus problemas, donde nunca se planteara nunca más la estúpida ilusión de que él podía ser protegido y amado por una persona. Donde nunca esa bella criatura fuera herida por todas las cargas que Inoue iba arrastrando consigo.

-¿Estás loco, chico?- exclamo ofendida una voz conocida de mujer. –Nii-san nunca rechazaría algo así. Aprende a leer las expresiones mudas de la gente. Él solo está demasiado halagado y sorprendido para decir algo… -rio dulcemente Risako tomando la bolsa del impresionado chico. –Ahora vete, y gracias por entregarlo…

-D-de acuerdo. Buenas tardes, profesor Kazuhiko… señorita… -dudo, viendo a la sonriente Risako.

-Señora, William Risako- aclaro divertida por atrapar al chico cautivado por ella. El alumno palideció y asintió en reverencia, retirándose casi corriendo.

-¿Qué haces aquí, carine?- susurro su pregunta Inoue viendo a la mujer entrar elegantemente a la oficina tras cerrar la puerta a sus espaldas. En sus protectoras manos seguía el regalo evidente de Sakurai.

-¿Tan mal están las cosas que has olvidado que por estas fechas debía volver a Celes?- sonrió tristemente la chica dejándose caer en la silla de Miyagi. Sus ojos obscuros miraban con preocupación a Inoue. -¿Qué está pasando, Nii-san? You y Shinobu nos pidieron a los demás que no interviniéramos con nada referente a ti, pero acabo de sentir la confrontación de Miyagi y tú… Estoy muy preocupada.

Inoue simple se recargo en la puerta y resbalo hasta el piso. Era tan abrumador tener a tantas personas preocupadas por los sentimientos y bienestar de Inoue.

-No tiene nada que ver con esto… ¿O lo tiene?- señalo la bolsa abriéndola. Risako levanto en sorpresa sus cejas, sacando un costoso y bello abrigo de piel suave y escasa, producida en un mundo muy lejano. -¿Puedo…?- pidió la chica sacando una carta. Inoue soltó una risita nerviosa y asintió, escondiendo su cabeza entre sus piernas cerca de su pecho.

 

Mi amado:

¿Cómo te encuentras? Sé que bien, pero muero por oírlo y cerciorarme personalmente.

Mis guardias y casero no pueden estar mejor. Recuérdame darle mis agradecimientos a Magno Hayes…

 

Risako paro asustada, viendo con los ojos abiertos a Inoue. Él solo levanto una mano y pidió con un gesto que continuara.

 

A mi pensar está de más aclararte que todo está bien. Soy inmortal en tantas formas que mi mente ya también goza de aquella singularidad. Lo único cerca de lastimarme es tu indiferencia a mis intentos de acercarme por medio de tu trabajo o departamento.

Sí, amor. Aquellos video-mensajes de fuente desconocida eran de mi autoría.

Sé que tú eras consiente y solo logro sonreír tristemente.

La ruta es clara, volver a este medio. Espero y te guste el obsequio anexo. Total agradecimiento a mi secreta fuente.

Inoue, chéri. Aprendí en un mundo muy lejano y retrasado tecnológicamente que el sol no puede taparse con un dedo. Con tan solo ignorarme no desapareceré, ni los crecientes sentimientos por tu persona.

¿El destino desea probar mi valor y lo que estoy dispuesto a dar por una oportunidad a tu lado? Acepto solo con la condición de que eso te haga feliz.

Luchare con Magno, con Miyagi You y contigo mismo si es necesario, mi amor. ¿Y sabes por qué? Porque esa especial noche en que relajaste y dejaste que me acercara a ti, pude sentirme correspondido. Solo eso.

Y más pronto de lo que esperas estaré a tu lado para mostrarte lo que te esfuerzas por evitar. Simplemente espera mi llegada, preferentemente dispuesto a escuchar sin huir o pensar.

Aun creo que eres un hermoso e imposible sueño, Inoue.

Tu admirador, Sakurai.

 

Risako alejo la vista de la elegante letra y vio a Inoue levantarse. Ella sonrió apenas mostrando el gesto, guardando ya sola en la oficina el precioso abrigo de vuelta a su bolsa.

>>Le diré a Miyagi que te cubra. Llevare el obsequio a tu departamento… Solo tomate la tarde libre, Nii-san y piensa por una vez solo en ti…<<

 

 

-Oh… Kazu-chan… -Mitsu instintivamente abrió sus brazos a Inoue cuando este le miro sin sentimiento alguno. El profesor rápidamente se refugió en sus brazos y permaneció largo rato, dejándose guiar por la casa del escritor hasta la sala.

-Perdóname… -susurro Inoue cuando encontró su voz. Mitsu rio tiernamente separándolo de su cuerpo y apartándole el cabello de su rostro.

-Puedo leerte, Inoue. Sé que necesitas el consuelo que solo yo te puedo dar… -Mitsu volvió a su dulce mirada guiando a Inoue a acostarse en el cómodo sillón y apoyar su cabeza en su regazo. Inoue quería sentirse mal por tomar tan infantil posición digna de un asustado niño en busca de amor de su madre.

-No se supone…

-“…Que deba buscar esto contigo”- a completo divertido Mitsu acariciando su cabello. –Solo guarda silencio, querido. Yo también pase por eso. Teniendo a mis mejores amigos, a mi amado Kaoru… y solo podía aceptar tu presencia después de mi perdida… Solo te buscaras más dolor de cabeza al analizar eso… Uno mayor al que ya tienes…

-Sigo odiando que encontramos la forma de que puedas leer mi mente como con todos… -susurro Inoue desde la cómoda posición. Mitsu volvió a reír dulcemente.

-Si… creo que fue un error. Somos tan necios…

-Aunque lo agradezco… Amo con todo mi corazón a mi familia, pero sé muy bien que solo puedo acudir contigo ahora… -rio Inoue desesperado antes de que su voz fuera paranoica.

-Solo llora, Inoue. Yo te sostendré y escuchare…

E Inoue hizo precisamente eso enterrando su rostro en la túnica cara y blanca de Mitsu. Después se preocuparía por el hecho de manchar con sangre la preciosa prenda.

-Creo que me enamore… ¡Temo por él, Mitsu! Temo que muera… Temo que me odie… ¡¡Temo que se arrepienta!!- grito Inoue en alaridos. -¿Por qué solo no puede alejarse? No soy una buena persona no importa cuánto trate de serlo ahora. Hice cosas horribles… cumplí órdenes absurdas y soporte tanto… Él no debe ser expuesto a eso, Mitsu… ¿Por qué tuve que ser castigado así? ¡Dime!… Sakurai es perfecto… Es amable, bello y parece dispuesto a amarme… Pero no puedo… ¡¡¿POR QUÉ LOS DIOSES ME CASTIGAN VIENDO LO QUE DESEO SIN PODER ACEPTARLO!!?

Mitsu sollozo entrecortadamente abrazando a Inoue. Sin darse cuenta, Inoue sujeto fuerte a su amigo hasta hacerle daño, pero Mitsu no se separó de él. Solo continuo siendo el ancla de Inoue para que no cayera en la locura y solo sacara toda preocupación de su corazón.

Inoue grito fuertemente junto con Mitsu. Él exteriorizo todo lo que siempre guardo hasta que se quedó sin voz.

-…Ya no quiero que duela, Mitsu… ¡Ya no quiero, Mitsu!

-No digas eso, Inoue… -susurro Mitsu afectado. –Siento si somos egoístas, cariño, pero debes vivir por el bien de los que te amamos. Debes continuar y pasar esto…

-¿Cómo, Mitsu? Dime y lo hare sin pensar…

-Si lo supiera no dudaría en decírtelo… Me parte el alma verte así, Inoue. –Mitsu le sonrió con su bella cara llena de llanto. -Lo que más deseo es poder tener la fuerza emocional para hechizarte y que solo seas feliz y sin preocupaciones… No debemos, Inoue. Tu solo debes vencer esa estúpida barrera que te obligaron a construir. Debes estar dispuesto a mostrarte así a ese hombre… Solo cuando te des cuenta que él de verdad estará ahí sin importar la prueba que les impongan, será cuando por fin dejes de pensar…

-Dímelo, Mitsu… Dime porque estas tan seguro de eso. Necesito escucharte decirlo, por favor…

Mitsu sonrió enamorado, sus ojos transmitiendo la verdad de su afirmación.

-Porque, cariño, yo ya pase por eso… Estarás bien. Confío en eso. Y pronto tendrás a alguien tan perfecto como mi Kaoru.

 

 

Sakurai gruño y tiro todo de su escritorio. Su entrenada asistente no se alteró al ver a Sakurai tan fuera de sí y tan peligroso. Ella solo extendió la carpeta electrónica traída de Celes y empezó a trabajar en ella con eficacia.

-Serán dos semanas aquí en Claridad, señor. Puede irse…

Él ni siquiera la dejo continuar. Ella llevaba a su lado cerca de cien años. Lo conocía lo suficiente.

Adona sabia claramente que cuando Sakurai empezaba a tirar cosas y desconcentrarse en su trabajo, ella debía hacer espacio suficiente en la saturada agenda para que Sakurai fuera con su familia en su mundo original.

Sakurai llego a Azelleb sin entretenerse. Él corrió los largos y elegantes pasillos del Palacio Original ignorando exclamaciones de sorpresa y miedo. Conforme llegaba a su meta la presión en su pecho crecía aún más.

-¿Sakurai?- preguntaron alterados sus dos hermanos mayores, pero su padre solo hizo un ademan de sonrisa al abrir sus brazos y aceptar a Sakurai. Cuando por fin se encontró a salvo entre los preocupados brazos, el Rey Christian los desapareció a ambos a los aposentos privados de Sakurai.

-Saca aquel innecesario sentimiento. Grítalo y no dejes que te vuelva a poseer la desesperación y miedo de aquel ser… -indico Christian con firmeza. Sakurai sin dudar grito fuertemente.

-¿Me estoy volviendo loco?- susurro Sakurai minutos después, completamente rendido y sin energía.

-No, no lo estas, Daisuke. Solo adquiriste los demonios de aquel hombre…

-¿De Inoue? ¿Cómo…? Pero… -Sakurai gruño cuando sus palabras comenzaron a ser desesperadas y sin orden. Su padre solo lo agito un poco por los hombros y lo vio con aquellos enigmáticos ojos.

-¿Quieres controlarte por fin, hijo? Relájate o entraras en crisis…

Sakurai asintió y tomo respiraciones lentas, profundas. El Rey lo ayudaba frotando sus sienes, ayudándole con su intenso y abrumador dolor de cabeza.

-Aquel hombre que llamas Inoue es muy poderoso. Es evidente al compartir parte de su agonía contigo. Seguro tu eres gran parte de su angustia, así que el hilo que están tejiendo conecta contigo y te llena de aquellos sentimientos que no son tuyos, pero te afectan en la misma intensidad que aquel…

-¿Él…? ¿Inoue está sintiendo todo esto?- gimió Sakurai aterrorizado. El Rey asintió con pesar.

-También has estado pensando en él, ¿cierto? Una gran parte de ti se preguntaba por lo que pasaba… Tus habilidades como Príncipe lograron aceptar esto…

-Yo solo… Hace unos días me entere de todo lo que paso… Me pregunte si tenía una oportunidad de curarlo… Padre… -exclamo Sakurai abrazando a su progenitor fuertemente. -¿Cómo puedo lograrlo? No deseo que él sienta esto. ¡Es tan cruel! No debería sufrir nada de esto…

-Hijo mío… Lamento decirte que no puedes hacer nada si ese hombre no desea ayuda…

-¡Lo desea!- salto convencido Sakurai. -Puedo verlo en sus ojos… en la forma en que me abrazo… Solo no sabe cómo ceder y yo no sé cómo lograr que lo haga…

-Ya basta, Sakurai- gruño su padre. -Deja de mortificarte, hijo. Puedo sentir tu desespero por salvarlo, por lograr que sea feliz, pero saturándote no lograras nada. Solo conseguirás contagiarlo de esos viles sentimientos si vuelves a contactarlo, tanto como él lo está haciendo contigo…

-De acuerdo… -susurro Sakurai respirando. Su mente se aclaró mientras sacaba todo sentimiento y pensamiento.

-Presionaste mucho a ese joven, Daisuke. Su destino solo fue marcado más fuertemente con la presencia de circunstancias mayores y al mismo tiempo… Él ahora se está desahogando…

-No lo entiendo… -cedió Sakurai aun con los ojos cerrados y su mente en blanco.

-Por lo que puedo ver en ti, ese chico es una esponja. Absorbió todo, sin dejar nada. Incluso penas y heridas que no eran destinadas a él, ese hombre lo acepto por bondad, amor u obligación. Gradualmente las dejaba ir, de alguna manera. Tu llegada saturo su límite…

Sakurai permaneció en silencio, obligándose a no pensar en exceso. Aun podía sentir a su padre ayudarle con un suave susurro. El Rey aún mantenía oculto el secreto de tranquilizar incluso al ser más desesperado del mundo con solo su voz.

-Dígame, padre. ¿Debo retirarme de su vida?- cuestiono con voz neutral. Si eso hacia feliz a Inoue…

-¿Y con tu decisión solo afirmar las tontas teorías que la vida le ha hecho ver?- Su padre soltó una risita tranquila mientras alejaba sus manos de la cabeza de Sakurai. -Es demasiado tarde, hijo. Sus lazos ya están unidos por tu insistencia y su aceptación…

-Él aun no me acepta… -susurro avergonzado Sakurai, completamente impotente por eso. El Rey solo volvió a reír.

-Su karma y alma ya lo han hecho, Daisuke. Solo ambos tienen que rendirse a eso…

-Cometí un grave error, ¿cierto? Solo entre a su vida confiado de que no sería un problema, pero desate algo peor…

-Sin ti, con el tiempo ese joven habría pasado todo eso… El desenlace hubiese sido cruel si no estuvieras tú y su familia apoyándolo… -Christian suavizo su mirada y le dio un tierno golpecito en su frente. -Aunque no hay que negar que tu actitud superior y seductora no fue la mejor decisión a tomar, hijo.

Sakurai se encontró soltando una risita, tan extraña en sus labios por los confusos sentimientos que aun sentía en su pecho.

-¿Qué debo hacer ahora, padre?

-Cambia la estrategia. Abórdalo de una manera distinta y por lo que más quieras, hijo… Aclárale todo… -suplico su padre preocupado, alertando en mala manera a Sakurai.

-¿Padre?

-Veo una sombra extraña ceñirse sobre ti… Temo lo peor de sus acciones, Daisuke.

-¿Seré atacado?- se sorprendió Sakurai, recordando escuchar la misma advertencia hacia su hermano mayor días antes de ser herido de muerte. El Rey no había entendido su predicción y casi fue fatal.

-No lo sé, hijo… Solo estoy seguro que tu linaje como Príncipe influye en las acciones de ese ser… Tu pareja está en peligro, Daisuke… Un peligro que puede matarlo de locura como fue predicho en su futuro…

-Debo ir con él- gimió Sakurai angustiado antes de desaparecer devuelta a Celes.

 

 

Inoue vio al esposo de Mitsu dejarle una taza con té en la mesa de centro. Él le agradeció en un susurro mientras tomaba la rica bebida.

-Disculpa por monopolizar a Mitsu-chan, Kaoru-san… -bromeo, tratando de despejar la preocupación visible en los ojos del editor.

-No se preocupe, Kazuhiko-san. Puedo prestarle a mi esposo por unos minutos- devolvió, guiñándole un ojo cuidando que Mitsu al lado de Inoue no se diera cuenta.

-Esperen. ¿Cómo que me ‘puedes prestar’, Kaoru?- gruño agudamente Mitsu viendo ofendido a su pareja. Inoue rio en voz baja escondiéndose mientras tomaba de la reconfortante infusión.

Mitsu y Kaoru empezaron a pelear como siempre. Inoue sabía que ellos hacían muy seguido eso, pero era otra forma de demostrar su mutuo amor. Tan afectado como había estado horas antes, recibiendo apoyo de su amigo, él se alegró de que Mitsu tuviera a Kaoru para protegerlo y amarlo.

Una consiente parte de Inoue quería exactamente eso de Sakurai.

-¡Ya entendí, Mitsu!- gruño cansado Kaoru al final de su discusión. -Te dejare solo, ¿vale? Creo que Kazuhiko-san puede tratarte ahora.

-¡Sigue así! Sigue y ya veremos las consecuencias… -amenazo tenebrosamente Mitsu fulminando a su pareja. Kaoru solo puso expresión derrotada mientras se inclinaba y robaba un rápido beso de su amante sorprendido.

-Lo que sea, cariño- dijo desestimando. -Tengo trabajo. Está en su casa, Kazuhiko-san… -añadió viendo al entretenido Inoue.

-Gracias, Kaoru-san. Tratare de no empeorar a Mitsu-chan.

-¡No tú también, Kazu-chan!- gruño Mitsu haciendo que Kaoru e Inoue rieran negando.

Un silencio cómodo continúo con la retirada del editor. Inoue se acomodó en el sillón de Mitsu y acuno la taza de té calentándose las manos. Él sospechaba que Mitsu logro calmarlo con magia en algún grado, pues al pensar en Sakurai y en sus problemas ya no era todo confusión y miedos.

Aprovechando eso logro compartir más cosas con su amigo.

-¿Mitsu-chan?- llamo Inoue sin verlo. -¿Qué opinas de los vampiros?

-¿Y eso tan repentino por qué?- sonrió Mitsu divertido.

-Solo responde, por favor… -susurro Inoue apretando un poco más su taza. Mitsu pareció entender la importancia y soltó un suspiro dulce.

-Mi opinión personal es que son criaturas increíbles, Kazu-chan.

-¿Increíbles?- cuestiono viéndolo. Mitsu miraba a la lejanía con un toque de ilusión en sus brillosos ojos rosa.

-Tengo un inmenso conocimiento en mi poder, Inoue. Mi padre hizo que estudiara a toda criatura antes y después de que los demás mundos fueran descubiertos… Entre tantos seres y poderes, yo siempre quede cautivado de los vampiros…

¿Eso que significaba? Mitsu casi parecía venerar solo la simple palabra.

-No me mal interpretes- rio Mitsu dando con su mirada. -Yo solo sigo cautivado de como llevan sus vidas. Ellos luchan constantemente con la mala fama que ganaron por unos pocos rebeldes. Si lo sabes, ¿no?

-La verdad no conozco mucho sobre eso… -confeso Inoue apartando la mirada amargo.

-Bueno, empecemos desde ahí para que me entiendas… Según lo que sé, no se tiene certeza de donde nació o en qué circunstancias lo hizo el primer vampiro. Lo único seguro es que viene del mundo de *Obscurité Alleb, abreviado Azelleb. Aun a la fecha, la verdadera realeza vampírica y sus aliados viven en el mundo donde no existe el sol y esta la mayor diversidad paranormal, viviendo bajo las estrictas y justas leyes del actual Rey Christian, descendiente directo del primer vampiro, irónicamente con el mismo nombre…

Y uno de sus hijos era Sakurai Daisuke… Un hombre guapo, poderoso y sincero que simplemente engancho y reclamo a Inoue a pesar de que él lucho a cada paso del camino.

-Ellos se reprodujeron de manera rápida… -continuo Mitsu ignorante, casi contando un cuento cualquiera. -Poblando el mundo y viviendo en paz, ellos descubrieron rápidamente que eran diferentes por poder vivir de sangre y tener habilidades excepcionales. Una pequeña parte de ellos quisieron ver los límites de eso, llegando a caer en la rebeldía.

-¿Rebeldía?

-Se le llama en el mundo paranormal “Sed de sangre”. Ocurre cuando un vampiro se entrega a sus instintos más primarios, abandonando su personalidad y conciencia para lograr beber descontroladamente sangre fresca, en búsqueda desesperada de volver a sentir o tener de nuevo el control…

-A ver… Si los vampiros se entregan a esa sed, ¿ellos simplemente se pierden y beben sangre para sentir?- Mitsu rio nerviosamente acariciándose la parte trasera de su cuello.

-No soy bueno para explicar, ¿verdad?- pregunto incómodo.

-Solo ve por partes, Mitsu-chan- sonrió Inoue, más interesado que al principio.

-Bueno… Veamos… Si sabes que los vampiros no necesariamente viven solo de sangre, ¿cierto? Ellos pueden comer y beber con ciertas limitaciones, pero aun así necesitan cierta cantidad de sangre cada cierto tiempo…

-Sí, sí- acepto Inoue asintiendo distraído.

-Pues bien, hay diferentes tipos de vampiros. Algunos tienen habilidades únicas, como levitar, controlar la mente, manejar algún elemento como tu… etcétera… ¿vale?

-Si…

-Bueno, los más propensos a convertirse en rebeldes son los que al beber sangre aumentan sus poderes, esos tan diversos… -Mitsu cerró los ojos y continuo. -Según recuerdo, al beber algunos vampiros adquieren los sentimientos del donante. Algunos vampiros son de sentimientos, es decir que adquieren más poder si su donante experimenta algún sentimiento extremo, como el miedo, alegría o placer… De ahí que muchos beban en el sexo… Adquieren ese sentimiento, lo trasforman y convierten en energía, por decir algo, esos sentimientos para su beneficio…

-Entonces los rebeldes se entregaron a la Sed porque fueron tentados por el poder que se experimenta durante la alimentación…

-Exacto. Pero ellos no están al tanto que al hacer eso la satisfacción disminuye, hasta que ellos se pierden en la locura. Ya no sienten nada y no tienen control. Simplemente tienen el deseo de beber sangre, en busca de más sentimientos, el que sea…

-Como una adicción… -susurro consiente Inoue.

-Todo exceso es malo- se encogió de hombros triste Mitsu.

-¿Entonces ellos salieron de su mundo sin control, buscando por otras partes recupera su corazón y atacaron?

-Sí, y de ahí viene el miedo e ignorancia de la gente en general. Por esos pocos desdichados ahora se tacha de despiadados y locos a los vampiros… Además que esta todo eso de que un vampiro para vivir necesita sangre, algo vital en otras especies y que al darla pueden morir, contrario a los vampiros…

-Su fuerza, inteligencia e inmortalidad…

-Sí, también eso afecta… -Mitsu abrió sus ojos y volvió a suspirar. -Muchas sociedades estuvieron a punto de destruirse cuando Los Planetas Amigos entraron por primera vez en contacto… Temen a lo desconocido… Como mi mundo…

-Y el mío… -susurro Inoue recordando aquel momento.

-Oh, pero sabias que aunque la Sed de sangre ocurre por lo que ya te conté, muchas veces no es así… -menciono algo feliz Mitsu, sorprendiendo a Inoue por el cambio brusco.

-¿A qué te refieres?

-Hay un término, Kypher od mi Sjol. Literalmente significaría el Guardián del alma. Es como la otra mitad de un vampiro. Ellos buscan toda su vida a esa especial persona. La mayoría de las veces saben que la encontraron solo después de probar la sangre de él o ella. Muchos rebeldes están desesperados por encontrar a esa persona y por eso atacan tan cruelmente a cualquier persona. Se dice, que si un vampiro encuentra a su alma gemela será poseedor de un poder increíble, una concentración absoluta e inmunidad de cualquier mal… También será eternamente feliz…

-Por lo que yo sé, esas bendecidas parejas son muy pocas… -susurro Inoue su conocimiento.

-Kazu-chan, cada año un planeta nuevo es descubierto… Los vampiros tienen que buscar entre muchas personas- rio Mitsu divertido. -Algunos no pueden con la soledad y solo buscan una pareja estable y adecuada para pasar su vida. Renuncian a su otra mitad sabiendo que es muy probable que nunca la encuentren…

-¿Y si lo encuentra…?-susurro Inoue, entendiendo por fin un gran punto en sus problemas.

-Pues no envidio a esa persona… -suspiro Mitsu. -Los vampiros tienen un lazo muy especial con esas personas destinadas. Sería como tu compromiso Couple, Kazu-chan. No significa que inmediatamente se enamoraran y eso, pero si es algo muy valiosos. Poniendo en la misma línea su relación impuesta, muchos no dudan en escoger a su destinado…

-Y la otra persona…

-Sufre, sí… -se lamentó. -Los vampiros se pueden enamorar fuera de su destinado, pero sigue siendo lo mismo si encuentran a su otra mitad. Se verán atraídos por eso y abandonaran a su pareja temporal… Todo es algo muy cruel…

-Mitsu… -susurro Inoue pidiéndole que se detuviera. La idea de que aquel desconocido ‘predestinado’ de Sakurai llegara justo cuando Inoue cedía lo tenía muy molesto.

-Bueno, bueno. Nosotros nos desviamos mucho- rio Mitsu volviendo a su alegre expresión de siempre. -Los vampiros son increíbles criaturas, sobreviviendo orgullosamente incluso con aquellos prejuicios y peligro constante de locura. Es por eso que los admiro… Sin incluir, claro, que prácticamente todos son tan apuestos- exclamo exageradamente el escritor. -¡¡Todas las imágenes que vi eran muy guapo y poderosos!!

-Yo no te escuche decir eso, cariño… -gruño Kaoru entrando de nuevo en la sala. Inoue a pesar de su mal humor no logro parar de reír por la expresión de sorpresa de Mitsu al ser descubierto.

-¿Qué rayos, Kaoru? ¡¿Quién te dijo que escuchar conversaciones ajenas era bueno?!- trato de desviar, pero el editor solo entrecerró sus tres ojos enojado.

-Creo tener el derecho a hacerlo cuando mi esposo gritonea como colegiala por unos desconocidos…

-Yo ya me voy retirando… -intervino Inoue divertido. -No se molesten… -añadió sin necesidad levantándose y caminando a la salida. Él conocía la mirada de ambos y sabía que el final de la pelea terminaría de una manera que Inoue no quería ver, ni la pareja quería mostrar.

El fresco aire de la noche golpeo su rostro cuando salio de la hogareña cabaña. Seguía siendo adicto a aquella sensación cuando iba a visitar a Mitsu. Él siempre experimentaba lo mismo y ya lo asociaba con tranquilidad.

Mientras caminaba los pocos pasos hacia donde dejo estacionado su automóvil, él pudo sentir que alguien lo observaba. Su primer pensamiento fue Magno, pero el sentimiento que transmitía la mirada no era igual. Era casi como…

-¡Abajo, chéri!

Sakurai logro tomarlo de la cintura y pegarlo a su cuerpo mientras se dejaba caer, evitando la bala. Inoue miro desde su posición encima del pecho del hombre la sonrisa diabólica de un chico con alas enormes y negras a unos metros adelante.

-Solo fue un saludo al nuevo Príncipe- rio el jovencito y desapareció. Inoue exhalo y observo la colérica mirada de Sakurai quien lo sostenía fuertemente.

-¿Es demasiado pedirte tu versión sobre los vampiros, Sakurai?

Continuara…

 

Notas finales:

*Obscurité Alleb/ Azelleb: La manera en que manejo el significado del nombre sería algo como Bella Oscuridad… El lado bello de las tinieblas… Algo por el estilo todo poético ;D (?) 

 

Y ya :3

¿Como les parecio? Diganmelo en un sensual comentario, por favor~

 

Cuidense mucho y abriguense >___<

Nos leemos el Viernes con otro capítulo de esta historia .w./

Christal PM.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).