Estaba anocheciendo, eran ya las 6.30 pm cuando el sol se empezó a ocultar tras los edificios y casas de la ciudad, mientras un joven apurado veía como anochecía lentamente desde un salón de clases en una preparatoria urbana normal. Su nombre era Kaled un tanto alto, piel muy ligeramente aperlada, ojos cafés claros y de cabello castaño lacio, suele peinarse el fleco de lado.
- Maldición, realmente me tarde mucho asiéndole ese favor a la maestra de literatura, tengo que apresurarme a ducharme antes de que cierre la llave del agua el guardia.
-
Maldijo el joven entre dientes.
Corrió apresurado a los baños de la escuela para asearse, ya que así le había estado haciendo esta última semana, aceptaba hacerles favores a los profesores, ya sea a revisar exámenes, sacar copias, guardar o sacar su papelería etc.
La verdadera razón de la cual aceptaba o se ofrecía a ayudar a sus profesores o diferentes trabajadores del plantel educativo era a que no tenia a donde ir, es decir, ase una semana exactamente había tenido una muy fuerte discusión con sus padres debido a su homosexualidad, descubrieron que tiempo atrás tuvo un novio, que por desgracia no terminaron de una manera en paz y adecuada.
La discusión fue fuerte, recibió varios golpes de su padre que le dejaron algunas marcas, pero que afortunadamente, varias de ellas ya no eran visibles, pero por desgracia lo obligaron a dejar su casa, así que pasaba sus noches si es que podía en algún motel barato y de mala muerte solo para dormir un poco, utilizaba una casillero viejo y que nadie usaba en la escuela para ocultar las 3 maletas donde tenia objetos personales, ropa y alguna que otra cosa para la escuela.
Así que ocupaba su tiempo lo más que podía en la escuela, se duchaba en los baños de la institución y partía para algún lugar donde no lo reconocieran ya que no quería que se empezara a hablar de el.
Solo que había un problema, ese día era el último día de clases para salir de vacaciones de verano y no solo eso, era el ultimo día de clases en aquella preparatoria, así es el ya se había graduado, ese mismo día fue la ceremonia de graduación, y el próximo viernes era el día del baile, al cual no asistiría por obvias razones y por que le parecía un tanto estúpido.
Estando Kaled en los baños y desvestido para poder tomar el baño se dijo
- Ya anocheció y son las 6.45, tengo 15 minutos para bañarme antes de que llegue el guardia nocturno, si no estaré en problemas.
En eso es cucho un portazo.
- Vaya, vaya miren a quien tenemos aquí chicos, el nuevo marica de la escuela.
Escucho una voz burlona y unas cuantas risas.
- ¿Que quieres?
Dijo Kaled sin tratar de darle importancia. Aunque estaba un poco nervioso ya que solo lo tapaba una simple toalla.
- ¡Oye cuida tu tono de voz putito!, o puedes lamentarlo.
- Sabes Lucas yo ya me iva si quieres ducharte con los monos a los que llamas amigos adelante no te detengo, ¡me largo!
- Jajajajaja pues que nos has creído… unos jotos como tu…
A lo que un ya enojado Kaled dijo.
- ¡Que se diviertan!
En eso Kaled sintió un tirón muy brusco en el brazo que lo obligo a retroceder.
- ¿Qué? ¿te crees muy gracioso putito?, te diré algo, y te lo diré una sola vez, las personas como tu me dan asco, deberían hacerlos hombres a todos los maricas como tu de una buena vez
A lo que un ya enfurecido y asustado Kaled le grito:
- ¡ALEJATE DE MI ASQUEROSO BASTARDO!
- ¡TEN CUIDADO A MI NADIE ME GRITA!
Dijo un Lucas ya sin paciencia.
- ¿Así que te crees muy hombre con contestarme?, no te saldrás con la tuya, me escuchas.
Mientras los 3 monos que tenia detrás de el se reían, dijo:
- Yo te voy a dar algo para que cierres esa boca…
Así que el sujeto, agarro del cuello a Kaled, y lo azoto en el suelo, lo cual se escucho un estrepitoso golpe, que se escucho en una escuela aparente mente vacía.
El joven Lucas empezó a golpear y a patear a Kaled que yacía tirado en el piso de las duchas completamente inmóvil solo tratando de cubrirse para disminuir los golpes.
Cansado Lucas, nuevamente tomo del cuello a Kaled y le dijo:
- Ya que tanto te gustan las vergas marica, te daremos 4, ¡asi que aprovecha!
Un muy asustado Kaled intenta levantarse desesperadamente, pero esta muy mareado, ya que Lucas al tumbarlo al piso, provoco que se golpeara la cabeza, haciéndole una herida.
Despojaron de la toalla a Kaled y lo pusieron de rodillas, mientras que unos amigos de Lucas lo agarraban de los bazos y hombros, para evitar que se moviera, algo un tanto inútil, ya que Kaleb, se resistía lo mas que podía.
Lucas estaba a punto de sacarse el miembro del pantalón, cuando recibió un fuerte golpe en las costillas, dejándolo sin aire, y tirándolo al piso.
- Pero que… que carajos.
- ¡PERO QUE COJONES ESTAN ASIENDO INVESILES!
Grito un joven.
Agarro del cuello a uno de los chicos que sostenía al joven Kaled y volvió a preguntar.
- ¡DIJE QUE COJONES ESTAN HACIENDO!
Nadie dijo nada.
Todos estaban asustados asta el mismo Lucas, pero eso no basto para que el joven retrocediera.
- ¿¡Y TU QUIEN DEMONIOS ERES!?
Lucas se levanto y corrió a propinarle un golpe, pero el joven pudo detenerlo, le dio un puñetazo y un rodillazo en la cara, a lo que volvió a caer al piso Lucas, pero ahora con la cara tapada por sus manos por el dolor del golpe.
Lucas se levanto como pudo con la nariz sangrando, y solo dijo un patético:
- ¡Larguémonos de aquí!
A lo cual todos obedecieron, y se marcharon cobardemente en el lugar.
El joven se acerca a Kaled y le pone la toalla ensima y le pregunta.
- ¿Oye te encuentras bien?, ¿Dime que no te hicieron nada asqueroso y que llegue a tiempo?
Kaled solo asintió con la cabeza, y aun que trataba de abstenerse todo lo que podía, sintió unas cuantas lagrimas brotar, y rodar sobre su rostro.
- Malditos idiotas…
Maldijo el joven.
- Ven déjame te ayudo a levantarte.
Kaled levanto el rostro y pudo ver al joven que lo ayudo, Era alto, delgado pero robusto, tenia el cabello negro, si piel era blanca y ojos color gris, tenia el cabello rapado de los lados y el resto peinado hacia arriba como una especie de moja, pero sin ser extravagante, vestía unos pantalones ajustados con unos converse y una playera de lavanda “Misfist”
- O vaya tienes una herida en la cabeza, hay que hacer algo antes de que se te infecte.
Dijo el joven.
- Esperemos al guardia, no tarda en llegar son las 7.05 de la noche si mi celular no esta mal, asi nos podrá abrir la enfermería y…
- No.
Interrumpió el Joven Kaled.
- No quiero que esto se convierta en noticia, lo mas seguro es que esos idiotas, pronto cuenten lo que paso, a la gente de la preparatoria, y obviamente cambiaran la historia a beneficio de ellos, no quiero que alguien mas se entere… es vergonzoso.
Y claro que lo era, estaba herido, apunto de ser abusado sexualmente y desnudo ante un chico que muy apenas conocía, lo había visto antes en algunas clases que tenían juntos, y a veces se sentaba cerca de el, pero nada mas.
- Ok te entiendo, ok me saldré para que puedas vestirte a gusto, y solo dime en algo en que te pueda ayudar.
- P-porfavor podrías traerme unas maletas que tengo en un casillero que esta en el segundo piso, es un casillero viejo que ya nadie usa.
- ¿El que esta en el segundo piso?
- S-si
- Ok voy corriendo…
Kaled se vistió lo mas rápido que pudo, y para cuando salió del baño, ya se encontraba aquel joven con las 3 maletas.
- Si no quieres que te vean ahí que salir por atrás, por que si no es que ya esta aquí el guardia no tarda en llegar.
Después de lograr salir de la preparatoria, caminaron lo mas que pudieron y se sentaron en un parque desconocido para Kaled, caminaron como alrededor de 2 horas, lo que le dio a entender que talvez aquel joven entendía lo que sentía en ese momento y sabia que solo quería estar en un lugar donde no lo conocieran.
- Bueno a sido un viaje muy silencioso, lamento haberte traído a un lugar desconocido para ti, pero supuse a como me hablaste hace rato, su pongo que querías estar lejos de todo.
- O-oye lo siento, yo se que te e visto antes pero…
- Si es por que no conoces aquí yo podría decirte como regresar a tu casa, e incluso tengo un amigo que maneja un taxi y podría llevarte gratis y… *dijo un tanto nervioso el joven*
- No era eso…
Interrumpió Kaled.
- Es solo que quería que me recordaras tu nombre, quiero agradecerte adecuadamente.
Dijo tímidamente Kaled.
- ¡Ho! Lo siento mi nombre es Zair.
Después de presentarse el joven Zair, el y Kaled platicaron un rato, sobre de lo que había sucedido y que hacia a esas horas en la escuela, pues ambos se hicieron esa pregunta.
- La verdad yo estaba en la biblioteca, es que pedí prestado un libro, pero hoy lo tenia que entregar y como no lo termine de leer en casa, me quede leyéndolo hasta que acabe, de echo lo acababa de guardar cuando escuche un gran golpe, y muchos ruidos y fui a checar… y pues..
- Si lose, pero no te preocupas tanto por ello, ya me siento mejor, y que libro era..
- Se llama “Los 120 dias de Sodoma” de el Marques de Sade, de echo me sorprende que tengan esa clase de libros en la preparatoria. *Dia unas cuantas risas*, y ¿tu que hacías en la escuela a esa hora?
- A pues le ayudaba con unas copias de unos libros a la maestra de literatura, ya sabes para que los nuevos alumnos no gasten en las actividades de literatura ni en pelearse por lo libros de la biblioteca.
- O ya veo… y por que ibas a tomar una ducha, o me equivoco.
Eso tomo desprevenido Kaled.
- Es solo por higiene me sentía muy sucio ya que sude un poco.
En eso suena un sonido muy incomodo para Kaled… era su estomago, y con justa razón, no había comido nada en todo el día.
- Veo que tu tambien tienes hambre, Kaled *suelta una risa*, aquí cerca hay un puesto de hamburguesas, vamos, yo invito.
- P-pero no te preocupes yo tengo mi dinero y …
- Vamos, la comida gratis nunca se niega, vente..
Zair tomo del brazo a Kaled, lo cual lo puso un poco incomodo ya que tenia que admitirlo, el era atractivo, pero mas quenada se sentía un poco incomodo, de cómo alguien que no conocía fuera tan buena persona con el.
- Ammmm si buenas noches, me da un combo doble de esa hamburguesa *señala Zair el menú* y… ¿tu que quieres? ¡Puedes pedir lo que quieras!
- H-ha una hamburguesa sencilla esta bien.
Responde apenado Kaled
Ya después de haber cenado, pregunto Kaled.
- Oye por que as sido tan amable con migo el día de hoy, es decir ni siquiera me conoces lo suficiente.
- Sabia que preguntarías eso… no lo se, en lo personal me molestan esos “hombres” que juegan a hacer heterosexuales, son mas jotos ellos por pretender que no le gusta la verga. A demás nunca me callo bien ese imbécil de Lucas, sin mencionar, que cuando e dijiste que no querías ver a nadie ni ser tema de conversación, supuse que han pasado muchas cosas últimamente, sin mencionar que tenia escondidas 3 maletas en la escuela, se que no me incumbe pero… por que las maletas.
Kaled sabia que no saldría de esta, asi que tomo asiento en la calle y le explico todo lo que pudo a Zair, lo cual lo avergonzaba, ya que al contar la historia podía notar cierto asombro por parte de Zair.
- Con que te a pasado todo esto, Tus padres son unos idiotas ellos se lo pirden, a mi tambien me corrieron de mi casa ase unos años, por la misma situasion que la tuya, y creeme no hay nada de que temer…
- Espera… eres gay?
Dijo Kaled sorprendido, la verdad no lo esperaba de el siéndose sincero.
- Si, por que te sorprende.
- Es solo que no lo pensé de ti.
- Pues no tengo por que andarlo divulgando, poca gente lo sabe, ya que mucha gente en la escuela no me habla.
- Ya veo… eso lo explica.
- Bueno Kaled, te diré algo tengo una habitación extra en el departamento donde vivo, puedes instalarte ahí.
- No, no podría me has ayudado mucho el día de hoy, no podría hacer eso.
- Vamos, no tengo ninguna persona gay a la que le hable, bueno solo mi amiga la lesbiana, pero ningún hombre, aparte vivo solo, y no dejare andes durmiendo en los parques solo para ahorrar para poder comer, es mas si quieres puedes pagarme renta una vez que consigas trabajo, si eso te hace sentir cómodo.
- Pero, pero…
- Vamos que tenemos que agarrar el metro para poder llegar al apartamento, te advierto que no es muy grande, pero es mejor que dormir en las calles.
- MUCHAS GRACIAS!, la verdad no se como pagarte todo esto… pero solo dime… por que lo haces.
- Por que cuando me corrieron de mi casa… me sentía exactamente igual que tu, no tenia a nadie, estaba solo, y la verdad me veo reflejado en ti, y la verdad no me gusta, tengo la oportunidad de ayudar a alguien que esta pasando lo que me paso a mi, y la verdad no quiero dejarte a la deriva o solo, no seria lo correcto.
- Gracias…
- Bueno el metro esta de este lado, ya casi son las 12 de la noche, tenemos que apresurarnos antes de que cierren el metro.
Zair tomo la mano de Kaled para dirigirse al metro, caminaron unas cuantas cuadras para dirigirse al metro, ya casi llegando al metro Zair, sin voltear le dijo.
- Tranquilo no estes nerviosos, tienes un nuevo amigo, y sabes que es lo mejor, que el te comprende…
Mientras apretaba su mano más fuerte.