Capítulo 2. El Inicio
- Aquí es, en esta estación bajamos…
Dijo Zair volteando a ver a Kaled, que aun que no dijera nada, Zair noto que realmente estaba cansando.
Despues Zair empezó a notar pequeños detalles que no había visto antes sobre Kaled, se le alcanzaban a ver sus ojeras, su ropa se veía un poco sucia, e incluso podría jurar que se veía un poco mas delgado de lo que recordaba cuando lo veía en clases, mas sin embargo no dijo nada… no quería incomodarlo.
Pero lo que mas le preocupaba eran los moretones y la herida en su cabeza que se negó a desinfectar.
El ya había pasado por eso, es decir, había tenido cortadas o raspones que se negó a curar en su momento y terminaba empeorándose las cosas.
El camino hacia los departamentos fue un poco silencioso, si hablaban, pero solían haber pequeños silencios incómodos.
Ambos todavía eran unos desconocidos, y la falta de comunicación era obvia, y para el colmo no se conocieron en las mejores circunstancias, pero por alguna razón, Kaled confiaba un poco en Zair, ya que para Kaled el echo que alguien que se atreviera a meterse con 4 brabucones que estaban a punto de violarlo, merecía mas que confianza, merecía tu eterna gratitud.
Mas sin embargo tenia sus dudas no quería confiar plenamente en alguien, no quería salir ni herido, ni decepcionado, si algo había aprendido últimamente Kaled, era que las cosas no son lo que parecen, pero aun asi Kaled estaba convencido de que Zair realmente era una buena persona, pero siempre es bueno estar precavido.
Conforme avanzaban en las calles (que por cierto Kaled desconocía) alcanzo a apreciar, en que la zona donde estaba no era tan mala, se veía que el lugar era reciente, ya que tenia varias casas solas, podía ver cientos de casas solas y sin cortinas ni nada por el estilo, en fin deshabitadas, eso le gustaba ya que el prefiere los lugares tranquilos.
Y Es ahí cuando vio el edificio, era un edificio de color blanco como de 10 pisos, se veía bien, e incluso un algo por asi decirlo elegante aunque no tanto, pero se veía el oficio muy bien cuidado, los arboles y el césped que pusieron como decoración al frente del edificio estaba muy bien cortado y podado.
Por el frente del edificio solo se veían las ventanas, la gran mayoría estaban tapadas por las cortinas, así que Kaled, no pudo ver mucho.
- Estos departamentos podría decirse que son nuevos, pero realmente no, ya tiene sus 18 años este edificio, realmente admiro al jardinero David y a los conserjes de este lugar, siempre son muy dedicados con el edificio, y realmente se nota su esfuerzo ¿no crees?.
Dijo Zair, volteando a ver a Kaled.
- Si, realmente nunca me hubiera imaginado que tendría tantos años, y mas por que esta en una zona donde las casas la mayoría están construidas recientemente.
Dijo Kaled asombrado.
- Bueno adelante, pasa…
Dijo Zair, mientras este le abría la puerta para que pudiera pasar Kaled al edificio.
- Buenas noches joven Zair, ¿como le fue en el trabajo el día de hoy?
Dijo un hombre sentado detrás de un escritorio, viendo la televisión.
- Hey!, buenas noches señor Matías, no, hoy no fui a trabajar estuve en la escuela, y nos surgió un contratiempo a mi amigo y a mi y… Ha!, por cierto, el es Kaled el vivirá con migo de hoy en adelante, Kaled… el es el Guardia nocturno, Matias.
- Mucho Gusto…
Dijo Kaled algo nervioso.
- Mucho gusto jovencito… y bienvenido…
- Oye Matías de casualidad tienes un po…
Zair fue interrumpido por Matías.
- Zair… de casualidad el es tu nueva pareja…
Esa frase hizo que Kaled se impresionara y abriera los ojos de una manera muy graciosa, y al parecer el comentario del señor Matías, tambien tomo desprevenido a Zair, ya que Kaled pudo notar que incomodo un poco a Zair.
- ¿¡Que!?, no, no el y yo solo somos amigos de la preparatoria, jaja solo eso.
- Ha!, pues como has estado tan solo pues de todo lo que a pasado, yo pensé que ya habías conquistado a alguien ya, jajajaja muchacho travieso.
- Bueno, bueno, cambiando de tema, quería saber si tenías un poco de alcohol.
Dijo Zair un tanto desesperado.
- Claro, ¿acaso te accidentaste o algo?
- No, solo que…
Zair volteo a ver a Kaled.
- Kaled resbalo en las escaleras del metro y se dio un golpe muy fuerte.
- Ya veo, por lo que estoy viendo, creo que tambien tendrán que usar algún tipo de pomada o des inflamatorio, sino para mañana le dolerá mucho la cabeza, aquí esta tomen, tambien ponle un poco de hielo para que la hinchazón baje mas rápido.
- Muchas Gracias señor Matías…
Dijo Zair algo aliviado.
Pero el que no estaba aliviado era Kaled, realmente le dejo pensando mucho lo que había dicho el guardia, Aparentemente alguien había vivido con Zair antes, o algo por el estilo, lo que si dejo muy en claro el guardia, es que Zair tenia novio desde ase poco y que aparentemente ya no lo tiene, talvez terminaron o talvez sea otra razón.
Lo cual tenia un poco inquieto a Kaled, empezó a sentir que el era un repuesto, solo para que Zair no se sienta solo, por que el mismo Zair dijo que vivía solo, talvez solo sea para el como una mascota para no sentirse tan vacio en su casa… eso definitivamente lo hacia sentir mal, y aun que reconocía que estaba exagerando un poco, no podía dejar de pensar en ello.
- Muy bien este es mi departamento, no es de lo mejor pero espero que te agrade.
Zair interrumpió los pensamientos de Kaled.
Zair abrió la puerta y dejo ver el apartamento, era bonito y muy acogedor, Kaled lo tenia que admitir, estaba impresionado, es decir cualquiera que viera la pinta de Zair, pensaría que es un holgazán y que probablemente todo destruía y cosas demás que la gente prejuiciosa piensa acerca de personas como Zair.
Resien abrias es departamento se podía ver la sale y la cocina, La Sala era color negro con un centro de mesa que tenia una peculiar y muy original fuente en forma de un de cráneo, el cual Zair se las abría ingeniado para poner pintura roja y simular sangre.
Tenia una pequeña pantalla LCD, postrada arriba de un mueble, donde Kaled puso ver lo mucho que le gustan los videojuegos, tenia Varios, 2 Play Station (no sabia que números eran ya que Kaled no sabe mucho de videojuegos y consolas) un Game Cube, un Wii, un XBOX 360 y hasta un Super nintendo, si bien Zair dejo mostrado sus problemas con los videojuegos.
En la cocina pudo ver una pequeña barra, una estufa con su horno, microondas, y varios productos electrodomésticos.
A lado de la puerta de entrada pudo ver un diminuto pasillo, y se podían ver 2 puertas, una en frente de otra, supuso que eran las habitaciones.
Y en medio de la sala y la cocina, se encontraba un comedor, de color blanco con los cojines de los asientos negros, y de centro de mesa ya viendo un poco de las excentricidades de Zair, vio que tenia una florero de rosas cecas en medio.
La casa era color rojo con cortinas crema, y para su fortuna tanto los cuartos como la estancia cuentan son aire acondicionado, en fin, Kaled estaba mas que agradecido, ya que después de una semana sin comodidades, sin poder dormir bien, durmiendo sentado en bancas de parques o en algún motel de mala muerte, podía sentir como se quitaba un peo de encima en sus hombros, por fin iva a poder dormir en un lugar mas seguro.
- Muy bien, bueno ahorita te ayudo a instalarte, pero por ahora hay que des infectarte la herida, creo que te dolerá asi que ten esto, puedes ponértelo en la boca.
Zair le dio un trapo para que Kaled pudiera morder, y si bien Kaled no era tonto, sabría que esto va a doler.
- Muy bien Kaled voy a tratar de quitarte la sangra seca de aquí.
- HAAA! No tan fuerte, se mas cuidadoso que me duele.
- Te mueves mucho, no puedo evitar lastimarte si das brinquitos cada ves que te toco, estate quieto…
- Oye espera me lastimas!!
- Es que ya se te hincho un poco, y hay que quiarte toda la sangre seca, puede ser malo después.
- No. No, ya asi déjalo, no creo que pase nada… HAAA! TEN CUIDADO!
- HAAA! Demonios, podrías estar quieto por unos segundos, tengo que limpiar bien el área con alcohol.
- ARDE, ARDE, ARDE!!!
- ¡PUES MUERDE LA TOALLA QUE TE DI!, ¡DEJA DE SER TAN MARICA!
- SOY MARICA, YA SULETAME.
- Ya, ya casi acabo, ya vez no fue tan malo, ahora solo deja ponerte la pomada…
- Se siente fresco, asi se debe de sentir.
- Si
~ *dijo Zair con una voz de desesperación*
- Muy bien deja te pongo una venda o algo.
- Ammm Gracias…
Dijo Kaled un tanto avergonzado por el berrinche que había echo.
- Bueno deja te ayudo con tus maletas, esta será tu habitación, tambien la pinte de rojo, pero si tu quieres puedes pintarla de otro color si gustas. *¨dijo en un tono divertido*
- No asi esta bien, aquí hay un ropero y un mueble, puedes usarlo para guardar la ropa o lo que tu queras… ¿Quieres que te ayude a desempacar?...
- No, yo puedo solo… no te preocupes… *dijo Kaled un poco desanimado*
- Mmmm, bueno, ire por unas cosas que necesito para la despensa, ¿no quieres algo?…
- No gracias…
- O-ok, bueno ahorita vuelvo.
Zair, se había portado de una manera muy linda con Kaled, pero no podía dejar de pensar en que el talvez sea algún repuesto de algún otro chico en su vida, es decir no quería estar bajo la sombra de nadie, eso era lago que el no quería, tenia que averiguar que es relamente lo que se traía Zair, si es que había algo que el ocultaze, pero dejo eso aun lado durante unos momentos, y mejor decidió ordenar sus cosas.
- Regrese!, ¿ya te has instalado Kaled?
- Amm sii, Ya tengo todo listo…
- Muy bien deja ver si tengo alguna cobija por aquí…
- D-deacuerdo…
- Ammm Kaled ¿te pasa algo?
Pregunto Zair un poco preocupado.
Kaled no sabia como evadir el tema, le ponían nerviosos esos hermosos ojos grises que tenia Zair, de echo nunca había conocido a alguien con ojos de ese color, de echo asta ese unos pocos años, se entero que ese color de ojos existía, y fue precisamente, cuando vio por primera vez a Zair.
- ¿Que?, ¿Tengo algo en la cara?.
- No, es solo que tus ojos me ponen algo nervioso, son muy bonitos y…
A Kaled se le salió por un instante ese comentario, se sentía muy apenado, de echo sea había dado cuenta que desde que vio a Zair se puso nervioso, y no entendía el porque.
- Jaja, muchas gracias, sabes muy pocos me lo dice, por que muy poca gente se me acerca, solo la gente que es parecida a mi o que no es prejuiciosa me llega a hacer ese comentario jajaja.
Dijo con una sonrisa.
- Realmente no plane decirlo… s-solo se me salió
Zair volvió a mirarlo y le volvió a preguntar.
- Ammm ¿seguro que no tienes nada?
Kaled no quería decírselo, pero tambien pensó que no era justo para el, no saber nada al respecto, era su casa, lo había ayudado mucho en estas ultimas horas, asi que el merecía saberlo.
- Zair, se que sonara muy estúpido… pero… soy un remplazo.
- Ha~ *dio un suspiro*, ese bocón de Matías, debería solo preocuparse de cuidar el edificio… Si es por lo que estoy pensando, déjame aclararte algo, No me ciento solo, realmente no quería dejarte en algún lugar extraño, no estaría bien, sabra cuantas cosas no podrían pasarte en motel o estar en las calles, y quien sabe cuanto tiempo te iva a durar tu dinero, segunda cosa, yo si tuve una pareja, la tuve, y ya, nuestra relación se termino como hace 6 meses, asi que no tengas miedo a que te viole o abuse de ti de acuerdo. *dijo en tono sarcástico*
- Lo lamento, yo solo no quería.. tu sabes…
Kaled no sabia lo que estaba pasando, de repente se humedecieron sus ojos, y empezó a temblar de las manos, no sabia que pasaba con su cuerpo, que le pasaba a el, tenia tantas cosas en la cabeza, que la verdad no sabia que palabras usar, no sabia como actuar, esta muy confundido, muy asustado y perdido.
- Hey!, tranquilo no pasa nada, *puso su mano sobre su hombro*, se que te an pasado demaciadas cosas en esta semana, y sobretodo en este dia, tus padres te corrieron de casa, as estado viviendo don el poco dinero que tenias ahorrado, no hay dormido, no has comido como debe de ser, estas débil, herido y cansado, para el colmo, creo que lo e arruinado un poco, te viene a traer a una casa ajena en un lugar donde no conoces, pero, es mejor que estar en la calle.
Zair lo mejor que pudo hacer fue agárralo de la cintura y abrazarlo, lo necesitaba, lo necesitaba y mucho, necesitaba llorar todas esas lagrimas que guardo durante toda un semana, y esas lagrimas que guardo con el incidente de hace unas horas.
- Por el momento no te tienes que preocupar, aquí estas bien, si lo deseas puedes empezar a buscar trabajo o algo, la verdad no lo creo necesario, pero con lo poco que te conozco, no te permitirías estar aquí sin hacer algo verdad.
Kaled solo asintió con la cabeza mientas permanecía abrazado a Zair.
- Si quieres podemos seguir hablando un rato mas.
- ¿Pero tu no estas trabajando?
- Puedo tomarme el día libre, no tuve vacaciones el año pasado asi que me las puedo cobrar ahorita jajaja.
Siguieron hablando un par de horas sentados en el sofá de la sala, hablando, de sus vidas, de sus Ex, de sus amigos e incluso de su familia, recordaron, lamentaron y rieron mucho, asi fue hasta las 4.00 am hasta que Kaled quedo dormido en hombros de Zair.
Sono la alarma del Celular de Zair.
- Mmm, He?,.. HA!? ¿Donde estoy?... HO!! CIERTO!, estoy en la casa de Zair.
- Hola, buenos días, vaya que tenias sueño son las 12.40 de la tarde jajaja.
Kaled volteo a saludar a Zair, pero se le borro la mente al ver a Zair, el chico salía de la ducha. Y al parecer el no era nada tímido, ya que salió solo con unos bóxers negros puestos y aun secándose el cabello con la toalla.
Kaled Pudo ver el cuerpo semi desnudo de Zair, y la verdad tenia que admitirlo, aun que el no quisiera, cada ves se sentía un poco mas atraído por Zair.
Su piel se veía mas blanca, tenia el abdomen marcado y unos brazos fuertes, no se veía como alguien grotesco, sino mas bien como alguien atlético, y debía admitir, que su corte de cabello que era lago asi como una moja o cresta punk sin peinar y mojada hacia que se viera *aunque realmente no lo quiso pensar* sexy.
Sus piernas se veían muy bien tambien, y al momento de voltearse para dejar la toalla en su lugar pudo ver su trasero, y si, muy buen trasero que tiene pensó, lo cual ese pensamiento hizo que se sintiera un tanto estúpido, y regaño mentalmente.
- ¿Hola?, parece que aun sigues dormido jajaja.
- Jeje, ha-a, mmm… buenos días!
Kaled rápidamente se levanto del sillón, y se dirigió al comedor y agarro una pluma que encontró y le dijo nerviosamente.
- O-oye Zair tienes alguna solicitud de empleo por aquí, es que… quiero empezar a buscar trabajo…
- Mmm… claro… creo que están arriba de esa repisa
- Gracias…
Kaled fue rápidamente hacia la repisa, no quería voltear a ver a Zair, sentía que se veía como un idiota al ver su cuerpo, realmente no le gustaba sentir que se veía muy ovio.
- Ammm, creo que las solicitudes de empleo están mas arriba, amm haber déjame te ayudo a alcanzarlas…
- No, no te preocupes yo puedo en…
Cuando acordó, ya tenía el cuerpo de Zair muy pegado a su espalda.
- Haber ya casi las alcanzo…
Eso había sido algo muy raro, ya que el cuerpo de Zair se aserco mucho el suyo, tanto que pudo sentir su pecho, abdominales, y… algunas otras cosas mas… ya que Zair estaba en bóxers.
Todo estaba relativamente normal, hasta que Kaled, empezó a sentir una incomoda sensación en sus pantalones, parece que el echo de estar tan cerca de un muchacho que le parece atractivo, activo a que su sangre se alojara en ciertas areas no deseadas.
- MALDICION!!, ¿AHORA QUE HAGO? *Penso*, si me muevo mucho se me notara.. mi… erección… HAAAAA!. DEMONIOS!
- Aquí tienes Kaled…
- Ammm… si, ok…
- Creo que debo de admitir, que me siento un tanto atraído por el, maldición… yo no quiero arruinar todo esto…*Penso Kaled*
- Amm zair, ahorita vuelvo, no tardo ire a entregar solicitudes, adiós…
- Ammm, ok… suerte.
*Portazo*