la lluvia no cesaba, caía con tal intensidad que hacia parecer que iba acorde de los sentimientos de aquella frágil alma, la cual recibía con un aspecto sombrío en su rostro, aquel chico tan amable y alegre ahora se encontraba completamente cubierto por aquella lluvia, la misma que se encargaba de ocultar sus incontrolables lagrimas, su alegría se había desvanecido dejando el paso libre a la tristeza y melancolía, lo único que le importaba en ese momento era que nadie lo viese con ese aspecto, y bien, quien iba a notar a un joven sentado en la banca de aquel viejo parque bajo semejante lluvia?, nadie, con la excepción de otra persona, que solo se dedicaba a observar de lejos aquella escena, y con una pregunta rodando en sus pensamientos
- ..... si tan solo fuese por mi-
Una mañana de viernes, a las 6:00 AM para ser exactos, encontramos a nuestro joven Edward levantándose de su cama para dirigirse a apagar su despertador, su día comenzaba con alegría como el resto de sus mañanas, le parecía placentero su rutina diaria que ejecutaba antes de encaminarse al colegio, tendía su cama a tal perfección que cada lado de su edredón tuviese el mismo tamaño en la caída de su colchón, elegía de entre sus cajones etiquetados la ropa que usaría ese día, la colocaba sobre su cama y se encaminaba hacia el baño para proceder a ducharse, se desvestía por completo, dejando ver aquella sedosa piel, tan blanca que con el mínimo rose se sonrojaba, doblaba su pijama y la colocaba dentro de un cesto de ropa, luego de esto daba dos vueltas a la llave del agua caliente y una a la del agua fría, esperaba a que el agua estuviese a 38 grados para dejar que esta lo cubriera por completo, tan dedicado era que tomaba exactamente 30 ml de shampoo en su mano sin siquiera medirlo antes, al termino de su ducha se secaba por completo y se vestía, luego se dirigía a la cocina para tostar un par de rebanadas de pan en el tostador por 1.35 minutos, vertía 300 ml de jugo de naranja en un vaso y procedía a desayunar, al terminar sus alimentos se lavaba los dientes con una cantidad un tanto exagerada de pasta dental, enjuagaba su boca, tomaba su mochila la cual había preparado una noche antes y salia de su casa, cerraba la puerta con 3 diferentes cerraduras y se encaminaba hacia la escuela con una pronunciada sonrisa en su rostro, pues le encantaba asistir a clases, y no solo por que disfrutaba el aprender nuevas cosas, si no también por que le agradaba aquella sensación que brotaba en su pecho al ver a su amigo de la infancia, no terminaba de entender como es que se sentía de esa manare con solo pensar en el, lo que si sabia era como empezó a sentirse así ...
Desde niño siempre fue muy delgado y delicado, era el blanco de muchas burlas por parte del resto de los chicos del barrio, aun que era muy ingenioso e inteligente nunca tenia a nadie mas con quien jugar, se resignaba a sentarse solo en uno de los columpios del parque mientras se mesia con un compás lento y corto, de pronto, el sol que cubría su rostro se vio desplazado por una sombra proveniente de un chico de estatura un poco baja que se coloco frente a el
-Hey!! por que tan solo?, ven, ayúdame con algo!!- al termino de esas palabras fue tomado por su muñeca y encaminado hacia un callejón, donde se hallaba otro chico mas alto que el pero con una sonrisa de oreja a oreja y una mirada perdida, como si disfrutase de algún pensamiento totalmente alejado de la realidad, también diviso un montón de tablas, pintura y un carrito de color rojo donde cabían perfectamente dos personas, el chico que lo sostenía de la muñeca procedió a soltarlo, se puso una vez mas frente a el mientras extendía la mano en dirección hacia aquel callejón
-Bienvenido al taller de Edy y Ed!!! yo soy Edy, y aquel idiota descerebrado es Ed- el pequeño Edward volteo la mirada hacia el otro chico el cual con una traviesa sonrisa le pregunto
-Te gustan las gallinas??- a lo que Edwuard, confuso, alzo una ceja
-N..no particularmente ....- volteo la mirada
-No le hagas caso- le dijo Edy -se callo de cabeza un día jugando y no volvió a ser el mismo- a tal comentario no pudo resistir y soltó una pequeña y tímida risa, lo cual le dio un poco de confianza y atreverse a preguntar
-No me quisiera entrometer, pero quisiera saber, que es lo que planean hacer con todo esto?- dirigio su mano hacia las cosas que previamente había divisado en el callejón
-aaa esto?, es para hacernos millonarios!! planeo hacer una pista de carreras y cobrar por el paseo! pero cada vez que este tonto toma el martillo termina con muchas heridas y así no me sirve para trabajar- doble d volvió a soltar una pequeña risa
-haha, hay que tener mucho cuidado cuando uno trabaja con herramientas, ademas, no puedes simplemente clavar al azar, se debe tener planos y medidas sobre cada una de las vías ....- Decía Edward mientras tomaba las tablas y comenzaba a medir y trabajar sin darse cuenta
-colocarlas en la dirección deseada con los ángulos correctos, tampoco hay que usar demasiados clavos o la tabla quedara cuarteada por todos lados y procederá a ser inservible- Edy lo miraba con intriga mientras lo observaba trabajar, al finalizar este, quedo anonadado con la pista que doble consiguió terminar en cuestión de 20 min.
-WOOOOOOW!!!! eres un genio!!! tienes que trabajar conmigo de hoy en adelante.... eee como te llamas??- doble d un poco sonrojado por la propuesta le contesto
-m .. mi nombre es Edward- mientras bajaba la mirada un poco hacia el suelo
-Bien doble d- decía Edy -es mas sencillo de esa manera, que te parece ser de ahora en adelante parte de los Ed's??- Doble d paso de un leve sonrojo a estar completamente con la cara hirviendo, nunca nadie había querido ser parte de algo con el, por lo que estaba exageradamente nervioso
-Y.. yo..o?? p..pero yo no se como estar con las personas ...., no tengo amigos, a nadie le agrada mi compañía...- para esto doble d había bajado la cabeza y su miraba dejaba ver su tristeza
-hey!! y que importa si a los demás no les agradas??- le contestaba Edy -eres muy listo y muy ingenioso, seras un gran miembro del equipo, y no hagas caso de lo que digan, nosotros seremos tus amigos, quieres?- Edy estiro su mano esperando que doble d la estrechara como símbolo de aceptación, en ese momento, el pequeño Edward sintió como su corazón empezaba a latir a mil por hora, sus rodillas comenzaron a temblar como gelatina y sus mejillas asomaban un color semejante al rojo del mismo fuego, una sonrisa involuntaria dejo asomar aquella pequeña abertura entre sus dientes, y sin pensarlo, estrecho la mano de Edy con mucha devoción
-Si!!! acepto tu propuesta!! espero con ansias el trabajar a su lado- Edy, emocionado, tomo a sus dos compañeros para abrazar sus cuellos con sus brazos
-Muy bien compañeros! ya verán! pronto seremos millonarios!-
ese era el recuerdo mas preciado de su infancia, cuando empezó a sentirse de esa manera por Edy, pero de lo que no estaba consiente es que aquel preciado momento que lo hacia sonreír, pronto seria un amargo recuerdo .....
-Creo que deberíamos dejar de pasar tanto tiempo juntos, ya sabes .... tomar diferentes caminos- Decía Edy -Digo, no es que quiero que dejemos de ser amigos, pero, por favor! ya estamos en preparatoria, y la verdad me gustaría tener una ... novia- al escuchar esto doble d sentía como si algo dentro de si se quebrara
-e oído que Naz esta disponible! y tu sabes cuanto me a gustado desde la primaria, quiero intentar cortejarla antes que el cabeza dura de Kevin se me adelante!! y para esto necesito crear una imagen mas madura de mi, y pues tenerlos a ti y a Ed siempre conmigo no me da una apariencia muy atractiva, tu me entiendes no?- al decir esto Edy codeo el brazo de Edward esperando respuesta, a lo que este con un nudo en la garganta alcanzo a pronunciar antes de empezar a tartamudear
-C...claro Edy .... yo ... yo entiendo....- decía doble d mientras desviaba la mirada
-Sabia que comprenderías!! gracias amigo, te veré el lunes, chaaaoooo-
Al termino de las clases las nubes grises que se asomaron esa mañana se habían convertido en una enorme y oscura tormenta, es aquí donde nuestra historia tomo lugar en el inicio de la misma, en donde nuestro cabizbajo doble d trataba de lavar aquellos sentimientos con las gotas de agua, su mente estaba en blanco y sua ojos se habían cerrado para poder dirigir su rostro hacia el cielo y tener aun mas contacto con la lluvia, gracias a esta acción no pudo darse cuenta de aquel muchacho de cabello anaranjado y gorra roja que se cubría con una sombrilla negra, el cual lo observaba desde lejos, paso unos cuantos minutos con el rostro recibiendo las gotas de lluvia hasta que esta ceso, pero el podía escuchar claramente como las gotas seguían cayendo y resonaban en los charcos de agua, abrió sus ojos para poder descubrir que era lo que pasaba, lo único que vio antes de sorprenderse fue una sombrilla negra que se mantenía sobre su cabeza, y la cual era sostenida por alguien mas .....
fin del capitulo 1