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Mi Primer Amor por Sunciel

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Notas del capitulo:

Hola como estan??? espero que bien ^_^


Bueno queridos lectores aca esta el capitulo 4, antes queria hacer un comunicado... bueno no se si fue mi culpa, culpa del internet o culpa de la tonta maquina pero bueno 5 reviews que me enviaron no puedo abrirlos ni leerlos ni nada... aparecen como reviews sin respuesta pero no puedo acceder a ellos.


No se quienes son la personas que me los enviaron pero me gustaria que me dijeran... me disculpo sinceramente con ustedes si??? Por ello a esas 5 hermosas personas les dedico este cap... en mi muestra mas sincera de disculpas La aceptan???


En fin eso es todo... a leer se ha dicho!!!!

CAPITULO IV:


En el capítulo anterior:


— Sasuke, ¿Qué es el amor? — preguntaba la docente.


—mmm el amor es la amistad — en ese preciso momento Naruto levanto la cabeza totalmente sorprendido por la respuesta de su mejor amigo ¿Qué le estaba queriendo decir con eso? — Quiero decir si esa persona no es mi amiga o mi mejor amiga entonces tampoco puedo amarla. Sin la amistad el amor no existe.


— Ya veo, es una buena definición Sasuke. El amor es la amistad…. — la docente seguía hablando mientras el rubio estaba perdido en sus pensamientos no entendía muy bien que era lo que estaba sucediendo.


Sin embargo Sasuke estaba en otra cosa, su respuesta no tenía nada que ver con cierto rubio al cual había enredado sin querer en todo esto. Extendía una pulsera hacia atrás ofreciéndosela en señal de amistad al doncel castaño, eso era a lo que se refería con su respuesta “EL AMOR ES LA AMISTAD” la pregunta implícita en ese acto era “Haku ¿quieres ser mi amigo?”. A lo que el doncel respondió aceptando la pulsera que le ofrecía.


Esa sola pregunta bastó para enredar el destino de tres personas en uno solo.


~~~~~#~M~I~#~P~R~I~M~E~R~#~A~M~O~R~#~~~~~


Capitulo actual:


Un pequeño rubio tenía la mente llena de cierto azabache, trataba con todas sus fuerzas de aclarar ciertas cosas, todas las preguntas surgieron repentinamente por el simple comentario que había hecho su mejor amigo, de la nada todo su mundo tembló, sentado sobre un bloque de cemento con una sonrisa estaba metido profundamente en sus pensamientos.


“No puedo dormir, ya llevo dos horas sentado aquí haciéndome las mismas preguntas ¿Qué quiso decir Sasuke con eso de: el amor es la amistad? ¿Acaso eso era una indirecta? Después de todo el mejor amigo de Sasuke soy yo ¿Sera que yo le… gusto? Pero es que ese teme es un casanova sin remedio. Nunca me había puesto a pensar en estas cosas ¿Por qué de repente tuvo que decir algo así? Me confunde, ya no sé qué pensar. Agghh por eso odio estos temas son muy complicados.


Cada que veo a una chica o un doncel del cuarto entusiasmados por un chico luego muchas veces los veo deprimidos, enojados o con unas ganas asesinas que dan miedo. Por eso nunca quise saber del amor, pero cuando el teme dijo eso mi corazón se aceleró y los latidos retumbaban fuertemente en mi pecho ¿Qué significa eso? ¿Acaso el teme también me gusta?”


Todos sus pensamientos eran un enorme revoltijo, y sus sentimientos un completo caos. A pesar de eso una cálida sonrisa se instalaba en su rostro a la vez que un calorcito reconfortante se expandía en su pecho.


*****L*O*V*E*****


Por otro lado un castaño yacía recostado en su cómoda cama, al igual que el rubio su mente estaba llena de cierto insistente azabache. Su comentario fue tan directo por lo menos así lo fue para él. No dejaba de mirar la pulsera roja con matices amarillos y negros.


“Realmente es muy insistente. El amor es la amistad. Me pidió que seamos amigos, muchos ya habían intentado conquistarme antes, incluso allá en Londres, sin embargo él es el primero que logra que sienta algo en mi interior. Algo diferente, que me agrada. A pesar de que no conocimos de una manera muy graciosa y rara, me sentí feliz por su atención. Es guapo y divertido.”


Cada que pensaba en lo poco que había pasado con él se reía, algo en su interior lo llenaba de una calidez y felicidad también, cerraba sus ojos y recordaba la cara que tenía cuando se enteró que el rector era su papá.


*****L*O*V*E*****


Ambos donceles ya tenían a alguien en su corazón y en su mente ¿Acaso el hilo rojo del destino podía atar a más de dos personas a la vez? Talvés fue un simple juego del destino, talvés una equivocación; sin embargo ya no se podían romper esos lazos.


~~~~~#~M~I~#~P~R~I~M~E~R~#~A~M~O~R~#~~~~~


El rector estaba literalmente envuelto en las sabanas de la cama, con los pies sobre la almohada donde debería estar su cabeza y su cabeza a los pies de la cama. Su celular comenzó a sonar con insistencia ¿A quién se le ocurría llamar a estas horas? De un movimiento brusco se sentó y destapo la sabana donde estaban sus pies.


— Oh, mi cabeza — dijo mirándose los pies apoyados en la almohada — ¿Y mis pies? — murmuro algo desubicado tocándose la cabeza. Oyó el timbre de su celular se sentó moderadamente bien y contesto — ¿Si?


— Oh, Sarutobi-sensei. Habla Mitarashi-sensei — se oyó del otro lado del aparato.


— Srta. Mitarashi. Dígame ¿Qué se le ofrece?


— Perdón por llamar a estas horas espero no haberlo despertado. — se oía la voz con un ligero toque de preocupación fingida.


— No, no se preocupe.


— No lo hacía — se oyó una risita — Sabia que no habría ningún problema si lo despertaba. ¿Verdad?


— Claro que no — el castaño rector rio bobamente rodando sobre la cama como si fuera un joven enamorado.


— Lo llame para informarle que hemos terminado los ensayos con el grupo de la facultad de música que hará su presentación mañana. Estoy segura que nuestra universidad ganara el primer lugar. Los otros grupos no tendrán ninguna posibilidad ¿sabe de lo que hablo verdad?


— Todo es gracias a usted Srta. Mitarashi.


— Todo lo hago por usted Sr. Sarutobi.


—¿En serio Srta. Mitarashi?


— En serio Sr. Sarutobi.


— Oh, Srta. Mitarashi — repetía el castaño rodando con mayor intensidad por la cama.


— Oh, Sr. Sarutobi.


— Oh — rodo con más impulso provocando que se cayera de la cama —Ouch me caí


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Había un enorme escenario, lleno de jóvenes de distintas universidades de la región. Hoy era un día especial donde se realizaba un concurso una vez al año, para saber qué Universidad era mejor en el ámbito de la música. Hasta ahora la Universidad Konoha y la Universidad Suna siempre quedaban como los últimos finalistas y competían. Sus records estaban empatados y era hora de dar lo mejor de sí para de una vez por todas saber quién es mejor. La Universidad Suna hizo una grandiosa presentación, era el turno de Konoha.


— La siguiente Universidad es la nuestra muchachos — anunciaba un joven peliceleste, se oyeron los gritos de los jóvenes pertenecientes a la mencionada — ¡La grandiosa Universidad Konoha! — grito.


Entre los que animaban a la Universidad se encontraba un pelinegro al lado de un bello castaño, el joven animaba con los mismos gritos de sus compañeros “Konoha, Konoha” cogió al castaño de la muñeca para seguir animando, aunque en realidad su objetivo era otro. Miro atentamente la muñeca que había cogido buscando en ella la ya conocida pulsera símbolo de su amistad. Sin embargo no la hallo, el castaño miraba con extrañeza las acciones de su acompañante y más aún cuando este soltó su muñeca de golpe con una muy clara mueca de molestia en el rostro.


*****L*O*V*E*****


— ¿Cómo? Oh mygod, eso no puede ser ¿Qué vamos a hacer? —gritaba una mujer de cabello corto morado, se giró bruscamente hacia el rector que estaba parado a su lado — Ellos no podrán llegar y ¿Ahora qué hacemos?


— Cálmese Mitarashi-sensei, ya se nos ocurrirá algo. El bloqueo en su barrio no puede ser solucionado debemos buscar otra manera de solucionarlo. Si sigue así, alterara a todos incluyéndome a mí. — hablaba el rector.


De pronto la docente dejo de moverse nerviosamente y sonrió, con una sonrisa que no presagiaba nada bueno — Tengo una idea — dijo de pronto.


*****L*O*V*E*****


— No — respondieron al unísono.


— Tienen que hacerlo, caso contrario todos fracasaremos, ustedes dos también saben lo importante que es este evento para la Universidad. — trataba de convencerlos el rector.


— Cálmese Sr. Rector. — hablo la docente.


— Pero Sr. ¿Cómo quiere que cantemos y bailemos? Si nosotros no sabemos nada de eso, no practicamos ni vimos las prácticas — un rubio trataba de hacer entrar en razón de que esa era una pésima idea.


— Si salimos así, todos los de allá afuera nos desollaran vivos. — hablo un azabache con las manos en los bolsillos.


— Exacto dattebayo.


— Es una pésima idea.


— No es una pésima idea, es una idea grandiosa. No les va a pasar nada— los contradijo su docente. — Los estudiantes que nos iban a representar no pueden venir por un bloqueo en su zona. Las pistas de canto ya están grabadas ustedes lo único que tienen que hacer es acoplarse a la voz de la pista como si fuera la vuestra e improvisar en el baile. Eso es todo. Muevan sus labios como si fueran ustedes los que cantan ¿de acuerdo?


— Eso no funcionara — el azabache los miro con indiferencia, no estaba de humor para sus jueguitos.


— Claro que funcionara. — la mujer mayor intento hacer una demostración cantando horrible, siendo el rector el que movía los labios como si fuese el quien cantaba de aquella manera espantosa. Los jóvenes se abstenían de darse un golpe en la frente por la ridiculez que estaban presenciando, incluso el hijo del rector que los miraba sentado en el puesto del baterista con una sonrisa divertida.


— ¿Qué tal? — pregunto la mujer luego de haber sido calmada por el mismo rector. Los jóvenes la miraron seriamente.


— No — respondieron nuevamente. La mujer miro indignada al castaño mayor, este se acercó al rubio.


— ¿Por qué no? Naruto ¿acaso no te importa la reputación de tu preciada Universidad? — miro con suplica al rubio, el cual se sintió algo conmovido por las palabras. Era cierto él amaba a su Universidad, lo pensó y se rindió. Todo era por el bien de Konoha. Giro a ver a Sasuke — Vamos Sasuke, es por el bien de la U.


— No, dobe — el azabache desvió la mirada porque ya sabía las tácticas de su amigo. Sin embargo no pudo evitar volver a mirarlo a los ojos. Arrepintiéndose inmediatamente al ver los ojitos de cachorro que puso su rubio amigo. — Vale~ — suspiro resignado.


Los mayores rieron de alegría, todos sabían que el talón de Aquiles del azabache era el rubio y este era demasiado noble como para no ayudar a quien lo solicitaba. Naruto miro a Haku sentado en el puesto del baterista.


— Vamos, Haku ayúdanos ttebayo— le dijo con una sonrisa.


— No, no iré. — respondió tranquilamente el castaño.


— ¡Pero qué dices! Vamos — alentó. El pelinegro miraba esto con molestia.


— Vamos dobe. Déjalo. No lo necesitamos — agarro al kitsune por la cabeza y prácticamente lo arrastro con él, alejándose del otro doncel, caminando hacia el escenario.


El castaño miraba divertido el comportamiento del azabache, sabía porque estaba así y eso por alguna razón lo empujaba a molestarlo más. — Así que no me necesitas ¿Eh?


*****L*O*V*E*****


En el centro del escenario hicieron su aparición dos figuras, uno era un rubio muy lindo pero con ropas demasiado anchas para él, estaba vestido con una polera naranja y un overol ancho mostaza y unos lentes de sol en la cabeza. La otra figura era de un pelinegro con un jean gastado y una polera negra, también tenía unos lentes de sol. La gente comenzó a aclamar por el espectáculo que presentarían, su barra los animaba con entusiasmo a pesar de no entender que es lo que hacían ellos allí, si el grupo que los representaría en el evento era otro.


—¿Qué tal? — gritaban los jóvenes desde el escenario a lo cual el público respondía con gritos y aplausos. — No se escucha — gritaban mientras agitaban las manos en el aire. De pronto la voz del cantante en la pista comenzó a escucharse y los chicos aún estaban distraídos por lo cual no pudieron reaccionar a tiempo. La docente y el rector culpables del acontecimiento miraban con preocupación el acontecimiento.


El azabache movía los labios lo mejor que podía tratando de adivinar la letra de la canción, ni siquiera eso sabían. Por eso les dijo que era una pésima idea. Los gritos de alegría y los aplausos comenzaron a menguar hasta que se hizo un silencio profundo, de fondo solo se oía la voz del cantante combinada con la mala simulación de los representantes. El rubio movía como podía los labios a la vez que intentaba coordinar algún baile decente, pero el era pésimo para eso. Estaban perdidos.


El público comenzó a abuchear la mala actuación de la Universidad Konoha. Y sin esperar más… miles de objetos comenzaron a volar hacia los dos chicos en el escenario a lo cual estos solo trataban de cubrirse lo mejor que podían. La voz del cantante seguía sonando. Los mayores, autoridades de Konoha veían todo aterrorizados, la mujer dio la orden de que se apagaran las luces y la música.


En todo el lugar se oyó de pronto los acordes de un bajo, logrando que todo el público enaltecido se calmara. Un reflector se encendió apuntando hacia las gradas del escenario, donde poco a poco la figura de Haku apareció. El doncel vestía un short corto plateado y un suéter manga larga del mismo color, con pasos ligeros tocando el bajo se acercó poco a poco al azabache en el escenario siendo visto con ojos depredadores por varios chicos.


— Encontré a alguien — canto con una voz dulce, levantando la muñeca donde le mostraba al pelinegro la pulsera que le había regalado. Sasuke sonrió.


— Encontré a alguien — canto el azabache.


— Encontré a alguien —canto un rubio apareciendo por detrás del moreno, mirando extrañado la aparición del castaño.


Haku comenzó a tocar el bajo, empezando así la verdadera canción. El público los miraba ansiosos y animados, les gusto como empezó. Ahora eran tres sobre el escenario. Sasuke se hizo cargo del bajo colocándose al medio de los donceles, los cuales comenzaron a bailar. Sus amigos al ver la situación corrieron a apoyar a los representantes de su Universidad. Neji se acomodó en la batería, Suigetsu y Kiba en la guitarra, Juugo y Shino en el bajo, Shikamaru en el teclado. Las chicas como Karin, Hinata y Tenten subieron para bailar. La presentación comenzó…


¿Qué pasa? ¿Por qué me siento tan perdido?


¿Ya estaba loco antes o me acabo de volver ahora?


Los ojos soñadores y el pelo despeinado


¿Qué has hecho para llegar a ese estado?


Encontré a alguien…


Perdí mi corazón…


¿Qué puedo decirle mis amigos?


Estoy tocado


Encontré a alguien…


Realmente encontré a alguien…


Haku bailaba de lo más sensual guiñándole un ojo al pelinegro al terminar, a lo que este solo sonreía. El castaño alzo un globo en forma de corazón con su nombre, Sasuke siguió su ejemplo y alzo uno con su nombre en él, Naruto hizo lo mismo, sin embargo al alzar el globo con su nombre este reventó.


No sé qué me ha pasado


La gente ha empezado a llamarme loco


¿Y a qué se debe esa locura?


Nosotras también debemos saber que te ha pasado


Hasta ayer estaba bastante bien


Mi corazón está lleno de absoluta felicidad


¿Entonces por qué estas alterado?


¿Por qué estas agitado?


¿Has perdido algo?


Haku canto esas líneas y cuando se disponía a alejarse del moreno este lo cogió de la mano atrayéndolo hacia el continuando con la letra de la canción.


Encontré a alguien…


Perdí mi corazón…


¿Qué puedo decirle mis amigos?


Estoy tocado


Encontré a alguien…


Realmente encontré a alguien…


¿Quién ha hecho que aparezcas sobre una nube?


¿Quién se ha apoderado de tu corazón?


Me gustaría contarles, pero…


Aun no puedo decir cuál es su nombre.


Pues no la nombres pero dinos algo


Danos una pista.


Está en mis ojos…


Está en mi respiración…


Está en mi corazón…


¿Debo decirles más?


Encontré a alguien…


Perdí mi corazón…


¿Qué puedo decirle mis amigos?


Estoy tocado


Encontré a alguien…


Realmente encontré a alguien…


¿Qué pasa? ¿Por qué me siento tan perdido?


¿Ya estaba loco antes o me acabo de volver ahora?


Los ojos soñadores y el pelo despeinado


¿Qué has hecho para llegar a ese estado?


Encontré a alguien…


Perdí mi corazón…


¿Qué puedo decirle mis amigos?


Estoy tocado


Encontré a alguien…


Realmente encontré a alguien…


Cuando el pelinegro cantaba estas líneas miraba de reojo al castaño, la canción termino pero la música seguía todos bailaban sobre el escenario. Los donceles bailaban uno junto al otro cuando el azabache se acercó y tomo de la mano al castaño para llevarlo hasta el centro y bailar juntos.


Un rubio estaba feliz con el espectáculo que presentaron, su enorme sonrisa era muestra de ello, bailaba a pesar de no ser un experto se movía relativamente bien ya le había cogido el ritmo y más al ver a Haku bailar junto a él; sin embargo cuando creyó que todo no podía estar mejor el azabache se acercó a ellos y cogió a Haku para bailar con él. Su sonrisa se borró poco a poco al darse cuenta del error de sus conclusiones. Algo dentro de su pecho se oprimía con fuerza, era doloroso, cuando menos lo pensó las lágrimas ya estaban rodando por sus mejillas con solo ver la enorme sonrisa de su mejor amigo al estar cerca de aquel hermoso doncel. Definitivamente no podía compararse con él, lo superaba en todo, belleza, dulzura, inteligencia. Todos los requisitos que su amigo tenía para un doncel Haku las cumplía de sobra. No aguantaba más tiempo ahí, salió al patio a tomar aire y tratar de calmar ese dolor y esa angustia al pensar que Sasuke se iba a alejar de el por estar con Haku. Dolía como el infierno mismo.


*****L*O*V*E*****


—Naruto ¿Qué sucede? — pregunto Iruka, preocupado al ver llorar al rubio hiperactivo.


— No sé por qué, pero echo de menos a mis padres hoy — respondió tratando de convencer al castaño.


— ¿Cómo puedes decir eso si yo siempre estoy aquí para ti? — le llamo la atención con cariño. A lo que el rubio solo sonrió y se abrazó a él, necesitaba sentir ese apoyo incondicional — No seas tonto, las lágrimas no resuelven nada y tú lo sabes. — acariciaba su cabeza con cariño.


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Eran las prácticas del club de atletismo al cual pertenecía Sasuke, Naruto siempre iba ahí a dar ánimo a sus amigos en especial al moreno.


—¡Bien chicos así se hace ttebayo!— gritaba desde la banca donde esperaba a su mejor amigo. — ¡Vamos teme! ¡Sé que puedes más que eso! — gritaba animado por ver a su amigo practicando los 200 metros en carreras de velocidad.


— Hola Naruto — Oyó una voz a su lado que lo saludo, al mirar quien era la persona que le hablaba se sintió un tanto molesto, porque era cierto castaño que talvés aun sin darse cuenta lo estaba alejando de su mejor amigo.


— Hola — dijo desanimándose al ver que el pelilargo se sentaba a su lado en la banca. Vestía muy bien como siempre, esta vez llevaba una pesquera azul y un suéter manga tres cuartos celestes, al sentarse cruzo una pierna sobre la otra. La mirada del pelilargo estaba al frente, cuando dirigió su mirada al frente para ver a quien le sonreía el castaño vio a su mejor amigo haciendo ejercicios de estiramiento y sonriéndole coquetamente al chico a su lado. Dios que eso era muy molesto. Agarro una botella de jugo que tenía al lado — Teme ¿quieres jugo? Debes tener sed ¿jugo? — movía la botella tratando de llamar la atención del moreno, sin embargo este no quitaba su mirada fija clavada en los ojos del castaño pelilargo.


Por un momento el rubio se preguntó qué le veía al doncel a su lado, miro su figura, dándose cuenta que era bello, los movimientos que realizaba eran dulces y delicados, todo lo contrario a él. Agacho un poco la cabeza sintiéndose minimizado… talvés y solo talvés lograría llamar la atención del pelinegro si imitaba los movimientos y las posturas del castaño. Debía intentarlo… con movimientos exagerados y algo bruscos logro cruzar una pierna sobre la otra tal y como lo hacía el pelilargo. Era un poco difícil ya que era la primera vez que lo hacía y le costaba un poco mantener su pierna ahí.


— Naruto, ¿desde cuándo conoces a Sasuke? — pregunto Haku desviando su mirada del pelinegro que aún continuaba con sus ejercicios de estiramiento.


— Desde que empezamos la secundaria. — respondió girándose un poco para hablar con más comodidad sin darse cuenta que había separado las piernas y tenía sus manos entre ellas, tal y como tienden a sentarse los varones.


— Ah, es mucho tiempo. — respondió con una minúscula sonrisa.


— mmm ¿sabes que hizo ese día? — hablaba el rubio con creciente entusiasmo. — Competimos en una lucha de brazos… y lo vencí dattebayo — rio feliz al recordar ese acontecimiento, provocando una ligera risa en Haku también —Desde ese día somos los mejores amigos. — el castaño miraba algo dudoso al rubio — Los mejores amigos — repitió en un susurro el kitsune.


— Sasuke es tu mejor amigo ¿verdad? — lo miro seriamente esperando una respuesta, algo en su corazón lo mantenía inquieto al ver la amistad de esos dos jóvenes.


—mmm— el rubio giro a verlo negando suavemente con la cabeza — Yo soy el mejor amigo de Sasuke — sonrió enormemente. Miro nuevamente al frente donde estaba su amigo — Teme ¿quieres jugo? — volvió a gritar.


— Tú… ¿No lo quieres como algo más? — pregunto seriamente el doncel castaño. Naruto giro asustado viendo fijamente a quien le había hecho esa pregunta ¿Acaso… se dio cuenta de lo que empezaba a sentir?. Antes de que una cortina de incomodidad y tensión cayera sobre ambos donceles se acercó el azabache para hablar con el doncel que en estos momentos ya estaba metido en sus pensamientos y en su corazón.


— Hola — saludo con una sonrisa al pelilargo — Debo irme ¿no importa? — pregunto con cortesía.


— ¿A dónde? — lo miro interrogante el doncel aludido.


— Es que hoy es martes — mencionó como toda respuesta.


— Oh, es cierto Sasuke va todos los martes a visitar y ayudar a unos señores — explico el rubio con una sonrisa.


— Ah


— Pero me quedare si tú quieres — dijo con coquetería haciendo ademan de sentarse en medio de los donceles para estar cerca de Haku.


— No. Teme tienes que irte ya es tarde. Deben estarte esperando. — lo empujo el kitsune evitando que este se sentara en medio.


— Pero si todavía tengo tiempo — rebatía el pelinegro, sin embargo el rubio continuaba empujándole para que se fuera.


— No, vete teme o llegaras tarde ttebayo. Bye nos vemos más tarde — le dijo con una sonrisa divertida en el rostro al ver alejarse al ojinegro.


— Ah — suspiro derrotado — Ok dobe, ya me voy — comenzó a alejarse volteando por última vez para mirar al castaño.


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En un pequeño templo se podían ver a muchos feligreses entrar y salir, ya que este era el templo más cercano en toda la región. Dentro había muchas personas arrodilladas orando por diversos motivos, pidiendo  diversas cosas y agradeciendo por otras. En medio de todos estos desconocidos había un azabache arrodillado, con los ojos cerrados orando con la voz relativamente alta.


—Kami, haz que no fracase en los exámenes que ya están a la vuelta de la esquina. No me está yendo muy bien en química así que te lo encargo — oraba, siendo observado con sorpresa, ternura y diversión — Sabes que el dobe es bueno en esa materia así que por favor haz que se siente a mi lado para resolver algunas dudas — decía provocando una sonrisa en la persona que lo observaba — Ok eso es todo gracias. — abrió los ojos y por acto reflejo llevo su mirada a su lado descubriendo unos ojos cafés que lo observaban con una sonrisa.


— Hola — dijo Haku sonriendo porque sin querer había descubierto el más grande secreto del pelinegro.


— Hola — sonrió nervioso por verse descubierto.


Ambos rieron por la escena que estaban viviendo, uno con alegría y diversión y el otro con nerviosismo. Desviaban la mirada unos momentos para luego volverse a ver y reír nuevamente, cuando el azabache ya no soporto más.


— Mira delante y cierra los ojos — le dijo al castaño — Estamos en el templo — al ver que el pelilargo le hacía caso, se paró lo más rápido que pudo sin empujar a nadie y se dispuso a salir lo más velozmente que pudiese del templo.


El castaño abrió un momento sus ojos y desvió su mirada dándose cuenta que a su lado ya no estaba el ojinegro, miro hacia atrás y lo vio salir apresurado. Se puso de pie y lo siguió, llamándolo ya que el otro se quería hacer el desentendido.


— Sasuke, espera. — el moreno se vio obligado a detenerse y encarar al castaño.


— ¿Si?


— Las personas que venias a visitar ¿viven aquí? — pregunto con una sonrisa.


— Por supuesto, viven aquí… — señalo al frente — aquí… — señalo a la derecha — a-aquí…aquí… jeje— rio nervioso por las tonterías que estaba diciendo.


— Entonces, el gran Sasuke Uchiha viene todos los martes al templo a pedir ayuda a kami.


— Si — respondió rendido, ya lo habían descubierto en plena escena del crimen, no serviría de nada que lo negase a estas alturas.


— Eso es… muy tierno de tu parte — el pelilargo sonrió con ternura. — Pero… ¿Por qué mentiste en la Universidad?


— Pues… los muchachos por lo general no van al templo. Así que quería evitarme sus miradas raritas.


— Pero tú si vas


—Hmp. — afirmo con la cabeza.


— ¿Vienes cada martes?


— Si


— Eso es dulce


— No digas eso. Mi padre siempre nos decía… Pero no repitas esto en la Universidad


— Vale


— Decía que un varón solamente debe inclinarse ante tres seres: delante de su madre, es decir de uno mismo; delante de Kamisama, y por último delante de…


— ¿De…? — el moreno simplemente sonrió y se marchó de allí. El doncel simplemente sonrió por las ocurrencias del varón.


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En la vivienda universitaria, precisamente en la habitación de los donceles, un ojiazul vigilaba que no hubiese nadie por los alrededores. Una vez corroborado que estaba solo, cogió uno de los pendientes que había sobre el tocador, estaba seguro que era de Kimimaro por lo que no había ningún problema si lo tomaba prestado por un momento. Cuando alguien lo sobresalto…


— Póntelo. — le dijo animado un castaño al ver que su querido casi hijo por fin daba muestras de querer arreglarse un poco mejor. Su pequeño rubio ya era lindo por naturaleza pero si se arreglaba algo talvés, estaba seguro que se vería arrebatador. — Te verás muy lindo y elegante, te lo aseguro. Estarás encantador.


— ¡Iruka-sensei! —Lo miro algo asustado por lo súbito de la aparición de su querido cuidador — Yo solo quería verlos… ni siquiera sé cómo ponérmelos — decía algo desanimado.


— No hay ningún problema si te pones algunos adornos de vez en cuando. — le hablaba el mayor con cariño. — Toma, llego una carta de tu madre. La echabas de menos ¿no es verdad? — pregunto apoyando una mano en su hombro. A lo que el ojiazul sonrió con verdadera alegría. — Y toma esto también. — le entrego un paquete envuelto en papel de regalo.


— ¿Qué es?


— Un regalo — sonrió. El rubio lo abrazo en agradecimiento, su sensei siempre le subía el ánimo.


~~~~~#~M~I~#~P~R~I~M~E~R~#~A~M~O~R~#~~~~~


Haku se encontraba echado en su cama, pensando en todo lo que le estaba sucediendo últimamente, no podía sacarse de la cabeza a un azabache divertido y coqueto. Tan concentrado estaba que no escuchaba los ruidos que había cerca de su ventana la cual estaba abierta.


*****L*O*V*E*****


Un azabache se metía clandestinamente en la habitación de un joven doncel, le había costado conseguir una escalera para poder entrar por la ventana la que por suerte estaba abierta esa noche. Cuando ya estaba en el alfeizar de la ventana pudo ver al doncel recostado en la cama, pensativo.


—Hey, Haku — Llamo para obtener la atención del castaño.


— ¡Sasuke! ¿Qué estás haciendo aquí?


— Pues no podía dormir… así que pensé que tú tampoco estarías durmiendo y me dije ¿Por qué no? Podemos ir a hablar un ratito con Haku ¿Te gustan las flores o los chocolates?


— ¿Qué? — pregunto confundido ya que el moreno dijo todo tan rápido que apenas entendió algo.


— No importa, en realidad tengo ambas por si acaso. Solamente quería saber. — ambos sonrieron, sentían esa calidez recorrerles el cuerpo de pies a cabeza. Sasuke se agacho un poco y llevo su mano a su espalda de donde saco una rosa amarilla y se la ofreció al castaño. Este con una sonrisa acepto el obsequio.


—Arigatou.


— También traje chocolates — saco dos bombones de su bolsillos y se los enseño al pelilargo, a lo que este rio con diversión. — No crees que hace mucha calor aquí?— se abrazó a el mismo mostrando el sarcasmo en sus palabras. El doncel lo miro sonrió y le hizo un gesto con la cabeza indicándole que entrara.


— Entra


— De acuerdo, si tanto insistes. — entro a la habitación del doncel mirado todo a su alrededor, pero cuando sus ojos recayeron en la cama frente a él, salto y se arrojó sobre ella bajo la atenta mirada del castaño. Miro al doncel y palmeo la cama a su lado — Ven, siéntate. Has como si fuera tu casa. — Haku se sentó con un libro en las manos, intentado concentrarse en la lectura hasta que… — Oh, ¿no es esa la novela donde el verdadero asesino es la mano derecha del lord el cual quiere matarlo para luego quedarse con su hermoso esposo doncel? — el doncel rodo los ojos.


— Gracias por la información — cerro el libro con brusquedad y lo arrojo sobre la cama.


— No pierdas tu tiempo leyendo un libro tan grueso. Solo pregúntame lo que quieras saber.


— Sasuke, no terminaste de contarme — le dijo el castaño.


—mmm— cogió el  libro entre sus manos — Bueno veras, el rey obliga a ambos lord a casarse a la fuerza, al principio el doncel se rehúsa y le hace un sinfín de desaires al varón intentando que huya pero no logra nada, así que de todos modos se casan, pero cuando llega la noche de bodas…


— No te digo que me cuentes la novela — le quito el libro de las manos y lo arrojo con fuerza a la cama.


— ¿Entonces?


— La historia de esta tarde, la que me contabas en el templo.


— ¿Templo? ¿Cuál templo? No conozco ningún templo — se hacia el desentendido.


— La historia donde un varón debe inclinarse solo ante tres seres: su madre, kamisama y…


— ¿Y? — lo miro interrogante como si el no supiera la continuación.


— Y…


— ¿Y?


— Sasuke — le hablo en un tono de advertencia.


— Haku — respondió de igual manera.


— Sasuke


— Haku — se oyó llamar desde la planta baja. El pelinegro negó con la cabeza ante la mirada interrogante del castaño por no saber quién lo llamaba, señalo hacia la puerta.


— ¿Oto-san? — el moreno afirmo con la cabeza.


— Y está molesto.


— Oh, no — se levantó de la cama rápidamente sin saber qué hacer, si su padre subía a su habitación y veía al moreno se armaría un escándalo comenzó a dar vueltas. El azabache reía por cómo estaba el castaño — Cállate Sasuke, si oto-san viene y te ve…


—Hmp, debería saludar ¿no crees?


— Cállate Sasuke, tienes que irte… vete por aquí — lo empujaba hacia el armario — No, por aquí — comenzó a empujarlo hacia la puerta.


— Cálmate — le decía tratando de tranquilizarlo pero no lo escuchaba.


— Vete por allí — señalo la ventana. Se movía realmente alterado el moreno trataba de agarrarlo para que se calme pero el otro le cogía y empujaba sus manos antes de que pudiera hacerlo — Mi oto-san viene — repetía constantemente. El azabache trataba de contarle quien era la última persona ante la cual un varón debía inclinarse pero no lo escuchaba.


—Shhh, cálmate — lo agarro por los hombros e hizo que lo mirara. Cuando lo vio tranquilo, lentamente inclino la cabeza ante él.


— ¿Sasuke? — lo llamo tratando de ver sus ojos negros. El pelinegro levanto la cabeza.


— Y — le respondió al castaño dándole a entender la respuesta. El doncel sonrió con calidez al entender la respuesta y la confesión a la vez.


*****L*O*V*E*****


— Si subo estas escaleras seguro que hallare al culpable — decía Asuma Sarutobi, el padre de Haku al ver la escalera que llegaba a la ventana de su hijo.


Cuando comenzó a subir sintió un golpe en una pierna, sin ni siquiera mirar quien era pregunto — ¿Qué?


— Una linterna — respondió cierto azabache divertido por las acciones del mayor que ni cuenta se daba que tenía al culpable detrás de él.


— Pásamela — se la arrojo y el mayor la atrapo con una mano.


— Baka —murmuro el pelinegro marchándose de ahí antes de que lo descubrieran.


— ¿Quién me golpeo? ¿Un fantasma? — desistió de subir a ver y bajo para meterse a su casa.


*****L*O*V*E*****


Un moreno corría mirando hacia atrás de vez en cuando para comprobar que el malhumorado rector no lo estuviese siguiendo. Sin mirar al frente choco fuertemente con un rubio que caminaba pensativo por la zona, cayendo ambos al suelo.


—Auch eso dolió — oyó una voz al frente cuando abrió sus ojos los cuales había cerrado debido al impacto vio con sorpresa a su rubio amigo ahí. Ambos se sobaban la retaguardia para disminuir el dolor — Teme ¿Qué haces aquí? Debiste tener más cuidado dattebayo. — reclamo con un puchero.


— Venia a verte — respondió acercándose al kitsune y sentándose a su lado en el suelo.


— ¿A mí? ¿Por qué?


— Porque… —Cuando el pelinegro iba a responder miro al cielo y vio pasar una estrella fugaz.— Mira, una estrella fugaz


— ¿Dónde? —pregunto mirando a todos lados.


— No aquí baka, arriba en el cielo — le dio un ligero golpecito en la cabeza. El rubio miraba emocionado ya que era la primera vez que veía una.— Dicen que si pides un deseo a una estrella fugaz se cumplirá…


— ¿En serio?


— ¿Intentamos? — pregunto el moreno, al recibir un asentimiento del rubio ambos cerraron sus ojos y pidieron su deseo, sin embargo en este mundo no todo es tan simple.


Ellos no fueron los únicos en pedir su deseo, esa noche tres corazones pidieron el mismo deseo, con la misma convicción. En el cielo surgieron tres estrellas que representaban el deseo más profundo y puro de tres personas que tendrían que sufrir unas antes otras después para que al fin este se viera cumplido. El cielo no podía cumplir los tres deseos al mismo tiempo lo que provoco que el deseo más fervoroso de un rubio quedara a la deriva.


Cotinuara…

Notas finales:

¿Que les parecio? Espero que les haya gustado... calculo que faltan a lo mucho 5 capitulos mas no creo que pase de los 10 capitulos de hecho solo pensaba hacerlo hasta el 8... en el siguiente cap terminara la historia que Haku le esta contando a su hijo.


Por cierto la cancion es propia de la pelicula vale??? es clave...


Byeeee!!! Cuidense.


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