~A veces la distancia es sinónimo de dolor~
-Lo extraño... Lo extraño tanto- las lágrimas cristalinas rodaban por el rostro de un joven castaño y de piel tan blanca como la nieve. Sehun hunde el rostro en el pecho de su mejor amigo. Las palabras del menor hacían eco en los oídos de cierto moreno. Jongin lo abrazó con toda la fuerza que pudo sintiendo su corazón encogerse ante las palabras cargadas de sentimiento y sinceridad del menor. Pasó una mano por los lacios cabellos castaños del otro joven tratando de hacer más ameno su dolor.
-Pronto lo verás Hunnie. Además, él te adora tanto como tu a él
~Esa no era la primera vez que Jongin veía a Sehun llorar (en realidad lloraba mucho más de lo que pudiera parecer), pero sí era la primera vez que lloraba por extrañar a alguien que no era de su familia. Quizá era alguien más importante que sí mismo.~
-No lo sé- la confianza e indiferencia que Sehun mostraba sobre los escenarios, se desvanecía cuando se encontraba a solas con su amigo.
-¡Vamos Sehunie! ¡No pienses así, así esté en China o en el otro lado del mundo él te ama y piensa en ti. ¡Siempre lo hará!
-Lo amo
Jongin beso su frente y dejó que el menor se desahogara. No había mucho que pudiera hacer
~A veces las cosas no suceden como uno quisiera~
-¿Qué te sucede Hunhun?- Jongin rodea al maknae en un abrazo íntimo.
-Suéltame Jongin. No sea que te pegue tu mujer- el menor se soltó del abrazo, por más que Sehun intentó disimular, el fastidio envolvía sus palabras.
-¡Oh vamos! Para empezar, NO tengo una mujer, ¡SOY GAY, IMBÉCIL!; Segundo, Kyungsoo es hombre, ¡ÉL TAMBIÉN ES GAY, IMBÉCIL! y tercero, te conozco, así que ya deja tus juegos, hace un buen tiempo que estas más raro de lo normal- las palabras firmes pero cálidas del mayor acariciaron el corazón del otro chico. Sehun no habló, su vista se perdía en algún punto de la sala de ensayos. Jongin lo notó y trato de buscar a alguien con su mirada dando simplemente con la vista del menor en la ventana, la sala estaba sola... solo estaban ellos dos.
La vista de Sehun se nubló y las lágrimas quemaban su fino rostro. Kai sintió cierto remordimiento por preguntarle, pero tal vez había sido lo mejor, hacía mucho que parecía guardarse muchas cosas y ese era el momento para sacarlo todo.
Sehun abrazó al moreno, Jongin acarició los ahora rubios cabellos del menor sintiendo como vibraba por el llanto. Un -casi- silencioso sollozo escapo de sus labios rosas y Jongin creyó que el también lloraría, sin embargo se sobrepuso, Sehun lo necesitaba más que nunca.
-Dime que sucede Hunnie- besó su cabello con cuidado
-No lo soporto Jongin, no puedo... Lo necesito- las palabras herían los oídos y el corazón del moreno, este le besó suavemente la mejilla saboreando lo salado de su llanto.
-No llores Hunie... No te ves lindo cuando lloras
-No me importa Jongin. No me importa si no te parezco lindo... Yo... Solo lo necesito a él, y no está... Jongin él Ya No Me Quiere- las palabras salieron rasposas y amargas desde el fondo de su ser.
~Esta no era la primera vez que Jongin veía a Sehun llorar por alguien que no era de su familia, o más bien por "él", pero si era la primera vez que Sehun lloraba con tanta amargura.~
-¡No digas eso! Yo sé que...
-¡BASTA!
-¿Sehunie?
-Por favor basta Jong, me lastimas. Ya no me prometas que me ama y que piensa en mí, porque sé que todo eso no es verdad. Se cansó de mí, 2 años han sido demasiado para él. Mi Luhanie ya no me ama Jongin, deja de mentirme. Te lo pido
~En ocasiones, las palabras duelen más que ser apuñalado con más de mil cuchillos~
Nunca había sido su intención herir a su mejor amigo, Jongin simplemente quería apoyarlo y darle ánimos, esperanza, pero se había estado equivocando y ahora el pequeño Sehun se rompía en mil pedazos entre sus brazos, se sentía tan estúpido que el llanto lo traicionó también a él. Se abrazaron mutuamente tratando de calmar el dolor y la culpa en su interior.
El llanto cesó, sus rostros lucían demacrados e hinchados. No sabían cuánto tiempo había pasado desde que estaban ahí, tal vez habían sido horas o minutos, era incierto, sin embargo no le tomaron importancia. No les importaba seguir un momento más ahí, después de todo, si era hora de irse y no los encontraban les marcarían a sus móviles. Y en efecto, el móvil de Sehun sonó y la pantalla se iluminó. El menor abrió los ojos grandemente, Jongin pudo leer la confusión y el miedo en ellos, no tardó mucho en saber de quién y de qué se trataba.
-LuHanie...- murmuró el Rubio con un hilo de voz. El moreno quiso tomar el móvil y lanzarlo contra la pared pero a esas alturas ya no sabía qué hacer, todo lo que había hecho para ayudar a su amigo había valido una mierda y sólo lo había empeorado todo.
-¿Qué harás, Hun?- finalmente preguntó el moreno
-Lo voy a olvidar Jonginie
Sehun bajó el rostro. Incontables y lastimosas lágrimas quemaban al salir de sus ojos, Jongin lo abrazó tan fuerte como pudo acariciando su cabello.
~El amor es un arma de doble filo.Te puede llevar suavemente hasta el cielo o te puede arrojar cruelmente hacia tu propio infierno~
-Hunnie... ¿Estás bien?- la voz endemoniadamente adorable de Luhan retumbó en los oídos del menor. Una bomba de tiempo había sido activada en su interior.
-Hmm- las palabras trataban de salir, pero se quedaban cruelmente atoradas en su garganta formándole un nauseabundo nudo. Quería decirle que sí, que no se preocupara por él, que lo amaba, que todo seguía igual y a la vez quería gritarle, decirle lo estúpido, lo insensible y cruel que era, quería decirle que NO estaba bien, que estaba peor que nunca, que su interior se estaba cayendo a grandes trozos, que dolía más que nada en el mundo, que le estaba haciendo daño.
-Hunnie yo...
-Basta, Han...- su voz fue casi un suspiro, estaba agotado. Había llorado demasiado en el día y no tenía ánimos de llorar una vez más.
El menor se dio la vuelta con la mirada gacha y por primera vez en todo el tiempo que lo conocía, le dio la espalda y lo ignoró... Lo iba a olvidar.
Luhan sintió algo crujir en su pecho y como las náuseas se arremolinaban sin compasión en su estómago, se sentía desconcertado, confundido. El mundo comenzó a darle vueltas ese no era Sehun, no era el Sehun que él conocía, no era su Sehun; porque Sehun nunca lo habría ignorado.
Pero de pronto, ahí estaba Xiumin secando sus lágrimas, besando sus mejillas y acariciando su espalda. Xiumin estaba ahí para calmar su dolor e incrementar nuevamente las dudas en su corazón. Ahí estaba Xiumin consolándolo con un beso, perturbando sus pensamientos. Robando su corazón en contra de su voluntad.
Sehun era el tipo de personas más adorables del mundo y le hacía sentir mariposas en el vientre, le hacía saber que él era el dueño de sus sonrisas, le transmitía tanta alegría con una simple mirada, le hacía perder los sentidos al inhalar su aroma masculino y adorable y querer sentir sus labios; y por otro lado estaba Xiumin, él le hacía sentir su piel quemarse con la cercanía, le brindaba caricias que lo hacían enloquecer, y su voz lo perturbaba en sobremanera.
~El corazón comienza a doler cuando uno siente que todo está bien... A veces el corazón es estúpido~
El corazón se le comprimió porque algo le decía que estaba haciendo las cosas mal, no sabía con exactitud de que se trataba o que hacía mal, pero le dolía como mil infiernos. Xiumin rodeó su cuello con los brazos y dejó de pensar. Ahora todo parecía estar bien. Porque lo estaba ¿no?
Sehun hundió el rostro en su almohada, ahogando sus sollozos en ella. Todo parecía estar mal... Demasiado mal. Y es que lo estaba. Estaba decidido a olvidarlo, a dejar en su pasado al culpable de su dolor, pero estaba siendo más difícil de lo que parecía. Más difícil de lo que era para LuHan.
~Al final... No se le puede mandar al corazón~
-Hunnie...- la voz suplicante de Luhan llamó la atención del maknae en la habitación tan solitaria. Sehun lo miró, notó rastros de llanto en su rostro y sintió como el estómago se le revolvía en cuestión de segundos.
-¿Hyung?
-Lo lamento, lo lamento tanto- Luhan intentó sostener la mirada de Sehun, pero sabía que no podía porque Sehun era demasiado para él. El menor sintió una punzada aguda atravesar su frágil corazón e inconscientemente corrió a abrazar a su Hyung. Luhan se sintió basura y se apartó del abrazo.
Sehun era demasiado para él.
-No lo lamentes Hyung- sus planes de olvidarlo se veían truncados una y otra... y otra vez. El problema era que al estar frente al mayor se volvía débil y vulnerable. Trató de abrazarlo nuevamente y Luhan lo dejó con los brazos abiertos y la mirada nublada por las lágrimas que amenazaban con salir.
-Si lo hago, discúlpame Hunnie. Es solo que... Eres... tú... Eres demasiado para mí-
-¿Ah?…
-No puedo seguir así, lo lamento. Xiumin...- Sehun quiso huir al oír ese nombre
-Tenemos que... -"¡Para!"
-Hunnie debemos...- "¡Detente por favor!"
-Terminar- ¡No!
-Lo lamento, Xiumin y yo... - "¡Te lo suplico, no lo digas!" -Tenemos una relación... ¡Perdón Hunnie, perdón!
-¿Aún... estando... conmigo?- el mayor percibió el dolor y la decepción en las palabras y se sintió peor que nunca. Había corrompido la inocencia de Sehun y después lo lastimaba de esa manera. El dolor de su corazón era insoportable. La culpa lo carcomía por dentro.
Sus labios temblaron nerviosos dudando si contestar o no -S... si
El corazón de Sehun se comprimió ante la declaración, apretó los ojos y dejó salir algunas silenciosas lágrimas. Luhan sintió demasiado real una puñalada en el corazón, a pesar de ser él quién estaba hiriendo al más pequeño, se sentía una basura. Sehun se acercó cautelosamente, tomo las mejillas de su Hyung entre sus manos y lo miró a los ojos.
-Siempre te amé Hyung- dolía. Dolía cada palabra que salía de sus labios. Ambos sentían como si estuvieran arrancándoles el corazón -Lamento no haber sido lo suficiente bueno, Hyung...- el mayor negó suavemente mientras derramaba lágrimas dolorosas -Lamento haberte aburrido...- Luhan volvió a negar soltando sollozos -Lamento no haberte amado lo suficiente- Luhan negó dando pequeñas sacudidas a su cuerpo por el llanto mirando a cualquier parte, menos los ojos del menor.
Sehun acercó sus rostros, sus labios se acariciaron y por alguna razón, Luhan quiso más contacto. Tal vez por que sabía que esa sería la última vez que tendría permiso y derecho a probar esos hermosos labios, tal vez porque en verdad se había vuelto adicto a ellos, tal vez porque sabía que los extrañaría tanto como a su dueño. Tal vez porque los labios de Xiumin no tenían el mismo sabor y textura -especiales- como los de Sehun.Tal vez porque prefería estos besos inocentes a los experimentados besos de Xiumin.
Sus labios mantuvieron un ritmo constante y acogedor, una hermosa danza en donde la melodía eran los sentimientos y sonaban a melancolía y dolor. Luhan lloró como pudo entre el beso, Sehun aspiró y ahogó cada sollozo tratando de memorizar el sabor amargo y salado de ese último beso.
~Esa no era la primera vez que Sehun miraba a Luhan llorar, pero sí era la primera vez que lo hacía con tanto dolor. No era la primera, pero sí la última vez que estaría ahí para cuidarlo y consolarlo.~
Luhan se abrazó a Xiumin y este le respondió el abrazo para besar su frente.
Sehun lloró en los brazos cálidos y fuertes de Jongin mientras éste le acompañaba en su dolor.
-Lo voy a olvidar Jonginie- prometió el más alto -Aunque Hannie fue mi primer amor, vendrán más... ¿verdad?
-Hunnie, lo lamento. Siempre te hice creer que él estaría a tu lado siempre y ahora...
-No es tu culpa Jongie
-¿Te duele mucho Sehunie?
-Como no te imaginas Jong...
Jongin lo abrazó por enésima vez y secó la lágrima un millón de la semana.
-Nunca lastimes a Kyungsoo Hyung, duele mucho- murmuró el joven de piel clara.
~El olvido no es fácil... Pero sí lo mejor~
Xiumin besó los labios de Luhan, este intentó apartarse. Sus labios aún tenían sabor a Sehun y quería saborearlo un poco más. El castaño lo miró con compasión. Luhan se mordió el labio inferior recordando la dureza de los dientes de Sehun sobre sus labios rasgando suavemente.
~Solo se tiene una oportunidad en la vida, una vez la dejas ir no volverá jamás~
El dolor se iba desvaneciendo entre sueños, Sehun lo iba a olvidar, tal vez no hoy, tal vez no mañana ni el día después de mañana, pero lo haría. Luhan lo recordaría cada vez que lo tuviera en frente, cada vez que los brazos de Xiumin lo rodeen y no sea él, Luhan lo recordaría porque era su primer amor, la primera persona que le había robado el corazón. Siempre dolería, tal vez no tanto como en ese momento, porque Xiumin estaría ahí para consolarlo y hacerle creer que todo estaría bien aún si no lo estaba. Porque ahora quería a Xiumin, porque ahora Sehun ya no estaba con él, porque se había dedicado a herirlo y perderlo, porque quizás las cosas así debían ser. Porque era demasiado mayor para Sehun, porque Sehun era demasiado puro para él... Porque Sehun era demasiado para él.
::::::::::::::::. FIN ::::::::::::::::::::