Kapitel: Consuélame
Las lágrimas corrían sin consuelo por sus mejillas sonrosadas por el llano mientras permanecía acorrucado de manera fetal sobre la cama y apretaba con fuerza las blancas sabanas que la cubrían en un intento de dejar salir la impotencia que cubría su dolido corazón. Sentía una fuerte opresión en el pecho, cada que le recordaba, era su mejor amigo, no el era su único amigo, su familia y sin embargo no puedo hacérselo saber, su dolor aumentaba cada que se recordaba que no pudo hacer nada, no pudo protegerlo y mucho menos salvarlo
-mikage- susurro con dolor mientras las lagrimas descendían con dolor.- Mikage.- sosollo.-¿lo siento.- se disculpaba una y otras vez al igual que repetía aquel nombre especial como lo era su mejor amigo, aun recordaba aquellas palabras…
-lo siento teito.- había dicho con una mirada triste.- soy un amigo lamentable.- dijo con tristeza mientras su ojos se humedecían ante la mirada de su amigo que permanecía sin entender a que se refería el rubio
-¿q que estás diciendo?-tartamudeo un poco como sial hacer esa pregunta algo malo pasara, sus corazón se acelero como si le advirtiera de algo
-sabia que las cosas terminarían así.- susurro pero el castaño fue capaz de escucharla- tengo un favor que pedirte.- le sonrió como si todo estuviera bien sin embargo el castaño seguía con aquel sentimiento extraño- mi último favor.- susurro agachando la cabeza, ocultando sus ojos miel de su amigo, el castaño sintió un escalofrió recorrerle su cuerpo es ¿había sido una despedida?... acaso su amigos se ¿estaba despidiendo?
-¿ultimo?.- dijo con duda y con vos entrecortada, sintió como su cuerpo empezaba a temblar y como un aire pesado los rodeaba
-por favor… por favor mátame.- dijo en un susurro apenas audible, sus ojos verdes se hubieron con sorpresa por aquella petición, sintió como el aire dejaba su cuerpo ante la idea, sus ojos se humedecieron y un fuerte dolor en el pecho se hizo presente
-es la única forma.- le dijo mientras se acercaba al castaño, tomándolo de los hombros con fuerza
-¿Qué….no hay forma que…- tartamudeo
-¡¡si puedes teito!!.- alzo la voz con desesperación, deseaba terminar con sui vida antes de lastimas a su amigo o a alguien inocente….
-mikage…¿Qué sucede?...¿estás herido?.- hablo con preocupación mientras tomaba con suavidad la fría muñeca del rubio
Se Aparto de manera brusca del contacto contrario.-¡¡¡ apúrate y mátame!!!- le grito en tono de orden mientras pequeñas lagrimas salían de sus ojos miel…
-¡¡¡no puedo!!!- le grito en un intento de que el rubio dejara de decir estupidez
- ¡¡entonces corre!!- ordeno a la vez que lo atacaba
Cerro con fuerza los ojos al recordar aquella escena si tan solo hubiera sabía que era lo que pasaba, si tan solo mikage le hubiera dio.. tal vez solo tal vez le hubiera podido ayudar y nada de ello hubiera sucedido…
-mikage.- había sentido en aquel momento como la vida de su amigo se le iba de las manos en aquel ultimo abrazo y en aquella ultima sonrisa sincera que le dedicaba cuando solían estar en la academia, aquella característica su ya única y sincera…
-siempre mira al frente y avanza sea la luz.- abrazo con fuerza, hundiendo su rostro en la chaqueta azul, la ultima prenda y el ultimo recuerdo material que le perteneció al rubio, aquel que aun permanecía con su característico olor a miel tan parecido a la dulzura de su corazón .- mikage era mi luz.- susurro bajito ahogando sus sollozos en la chamarra
Se había quedado dormido de tanto llorar. Hasta que unos ligeros golpes y aquellas voces amables lo despertaron, sabia quienes eran ,sin embargo, estaba tan dolido que no quiso ni moverse, permanecía con los ojos serrados intentando huir de la realidad, escuchando las voces al otro lado de puerta, se notaba la preocupación y impotencia de no poder ayudar al castaño, un estruendoso golpe se escucho al mismo tiempo que la puerta se partía en dos por una fuerte patada, dio un pequeño salto en la cama por ello, abriendo sus ojos con sorpresa
¿Estás dormido?.- bromeo como siempre a aquel rubio de ojos azules, mientras que se acercaba al menor, en sus manos llevaba una charola con comida, frau estaba dispuesto a subirle los ánimos al mocoso pero no se aria saber, puesto que se preocupaba por él.
se incorporo frotando sus ojos que le ardían por el llanto- no entres sin permiso.- le reprendió ocultando sus ojos verdes en su flequillo
-como sea, necesita verte.- hablo el mayor tranquilo ignorando el tono de voz del menor, aquella última frase no paso desapercibida por los que se hallaban cerca de la puerta pero el menor no se dio cuenta del significado de aquellas palabras
-¿qué es esto?- pregunto un poco sorprendido al ver un pequeño bulto debajo de la ropa que perteneció a mikage, un pequeño animalito rosa salió de ahí dejando ver sus miel
-es un serapii…un animal de la iglesia.- respondió de lo más normal, aquello hizo molestar al menor
-la iglesia no puede salvar a nadie.- grito con odio, el rubio frunció el ceño ante lo dicho.- ¡yo.. yo no creo en dios!!.- volvió a decir mientras pequeñas lagrimas salían de sus ojos nuevamente.- ni siguiera pudo salvar a mikage.- se quejo apretando sus puños contra las sabanas.- no… es mi culpa.- dijo en un susurro sintiendo nuevamente dolor en su pecho.- mikage….- una cálida caricia se posos sobre sus cabellos a la vez que sentía como unos brazos fuertes lo aprisionaban en un abrazo consolador, que hizo sentir en su corazón un poco de paz aquella que necesitaba en esos momentos, no controlo mas sus lagrimas soltando se a llorar sobre aquel pecho cálido
- no es tu culpa.- le hablo tranquilo mientras acariciaba su espalda con ligeras caricias.- escucha.- ordeno con amabilidad, sintiendo como las manos del castaño se aferraban a sus ropas transmitiéndole un mensaje silenciosos.- todos tiene deseos que cumplir y estoy seguro que mikage cumplió los suyos al protegerte.-
-esas… esas son solo palabras bonitas paras consolarse.- dijo aun con el rostro contra el pecho del rubio.- ¡tú solo estas tratando de consolarme!.- le grito a la vez que se apartaba del mayor
.- puedes tener razón….- afirmo incorporándose de la cama.- pero el ya esta atulado.- le volteo a ver con una sonrisa, que sorprendió al menor, bajo su mirada viendo aquel animalito rosa entre sus manos, una calidez se coloco en su corazón y una sonrisa se formo en su rostro, frau lo miraba con ternura, le gustaba ver sonreír a aquel mocoso.- el se las arreglo para estar a tu lado.- teito abrazo con ternura a aquel animalito y pequeñas lagrimas brotaron de sus ojos verdes, el rubio nuevamente se acerco a el.- es hora de quitarte ese collar.- hablo con una sonrisa siniestra a la vez que sacaba unas enormes pinzas de quien sabe dónde y se acercaba peligrosamente al castaño.- lo cortare por ti.-
.-¡eh… aléjate!- el mayor lo sostuvo de la cabeza a la ves que pasaba uno de sus brazos por la cintura del menor apegándolo a su cuerpo, el castaño sintió un calorcito en sus mejillas al sentir el fuerte pecho del rubio contra su espalda, ante la incomodidad que sintió puesto que se puso nervioso trato de zafarse el agarre, sin embargo el rubio lo aferro mas a su cuerpo como si no quisiera dejarlo ir
.- escucha.- hablo con vos seria cerca de su oreja.- a partir de ahora… yo te protege.- rodeo con sus brazos el frágil cuerpo del castaño, quien solo atino a sonrojarse a un mas y su corazón se acelero ante las palabras
-frau.- hablo con dulzura a la vez que sonreía
-te quiero.- le susurro en su oreja como un secreto solo para el castaño, quien solo atino a colocar sus manos sobre las del rubio…
… puedo que no sepa por que... yo…. También te quiero…..