POV HYUKJAE
Me di la vuelta y lo deje ahí solo sentado en el suelo, tenía tantas ganas de abrazarlo, pero se que no puedo tocarlo, él me odia...siempre lo hizo...
Recuerdo claramente la primera vez que lo vi, era solo un niño y yo apenas había cumplido 14 años, aunque me veía mucho menor dada mi flacucha anatomía, había algo en su carita me atrajo y me cohibió también, eran sus ojitos asustados al entrar en este nuevo mundo para él, parecía un pececito fuera del agua. No tuve el valor para acercarme, me dolía el estomago de solo pensar en hablarle, por lo que opte por lo mas simple, empecé a hablar con su hermano mayor, su hermano resultó ser un chico muy agradable y dulce, así me acerque a él esperando poder hacerme el valor de hacerme amigo de Donghae. (si hasta su nombre era lindo).
Cuando ellos salían yo averiguaba donde estaban y me aparecía por allá solo para ver a Donghae, digo, solo mirarlo, aun no podía hablarle.
Y de pronto algo cambió, él empezó a comportarse raro, si pasaba mi lado me empujaba, me miraba con el ceño fruncido y un puchero (dios era tan, pero taaan lindo cuando hacia eso), su hermano me dijo que estaba celoso de mí, así que antes que me tomara mas odio empecé a tratar de ganar su afecto, pero no sabia como hacerlo, porque aun no encontraba las palabras, cada vez que estaba frente a él se me adormecía la lengua, así que un día estuve parado frente a una tienda dulces mucho tiempo antes de decidirme a entrar y comprar.
Al llegar a casa, me acerque a él con las mejillas encendidas y sin decirle nada le estire la mano y le ofrecí algunos dulces, el solo me miro y se fue sin tomarlos.
Volví a intentarlo al día siguiente, y al siguiente y así una semana con el mismo resultado, finalmente un día me arme de valor y le tome la mano y deje los dulces en ella, temblaba de pies a cabeza, el se quedo mirando los dulces y me miro con su linda cara de pescado, de pronto me los arrojo a la cara y salió corriendo, quede en shock, le dije a su hermano y el solo se reía, y me decía que debía ser paciente, que el era solo un niño, que siguiera intentando, y así lo hice, pero siempre era lo mismo los tomaba y me los arrojaba, finalmente intente algo diferente, cuando los tomaba yo salía corriendo, peeeroooo, no resulto, porque me seguía y me los arrojaba de igual forma, aunque eso era divertido ya que lo oía reír tras de mí mientras me seguía para arrojármelos, le hacia feliz el acertarle a mi cabeza, y yo me dejaba golpear, solo para verlo sonreír. Un día su hermano me dijo que intentara otra cosa que le hablara, él ya se había dado cuenta de mis sentimientos por Donghae, pero yo aún no tenía valor, entonces pensé que podía darle juguetes, pero tampoco me resulto, hable nuevamente con su hermano y el me dijo que era lo que le gustaba, resulto que a mi pececito le gustaba leer, así que empecé con los libros, bueno eso me resulto mejor y peor….
Finalmente encontré algo que le gustaba y que sí me recibía, lo malo era que luego de leerlos me buscaba y en cuanto me veía distraído me los arrojaba, casi siempre acertándole derechito a mi pobre cabeza, mientras reía como un loco….pero bueno, algo es algo y continúe con esos regalos durante 2 años, estoy seguro que perdí la mayoría de mis neuronas con los golpes durante ese tiempo.
Hasta que llego el peor día de mi vida, enviaron a los hermanos Lee a otra ciudad y ellos se fueron, dejándome sin mi pez.
En cuanto podía me escapaba y viajaba solo para verlo desde lejos, lo observaba ir a su escuela o con su nuevo amigo Sungmin, me reunia y hablaba con su hermano para saber de él, en algunas ocasiones él viajaba a mi ciudad y nos reuníamos horas enteras solo para escucharlo hablar de él, lo que hacia, las amistades que hacía, etc., yo quería saberlo todo, en una de esas conversaciones con mi amigo me pidió que si alguna vez le pasaba algo que yo me hiciera cargo de su hermano, que superara mis temores y me lo llevara a mi lado y lo protegiera, solo podía contar conmigo porque sabía cuánto amaba a su pequeño hermano, por supuesto que lo prometí, no podía decirle que no a mi mejor amigo.
Una vez mientras caminaba por la calle vi en una tienda un bonito peluche de Nemo y no pude evitar compararlo con mi Donghae así que sin pensarlo dos veces lo compré, lo lleve a casa y pensé como entregárselo y confesarle mi amor, pero era un cobarde, así que escribí una carta de amor para él confesándole todo lo que yo sentía por él y la metí dentro del peluche dentro de una bolsita sellada, volviendo a coserlo después, esperaba que algún día él descubriera mi carta y a través de su hermano se lo envié de regalo, pidiéndole que no le dijera quien lo enviaba, su hermano lo entendía y sabía cuanto yo lo amaba y que a pesar de los años y la distancia mis sentimientos en vez de disminuir se hacían cada vez más fuertes.
Y así pasaron 7 años, yo viajaba seguido y a la distancia vi crecer a mi pececito, cada vez lo quería más, se había convertido en un hermoso chico de 18 años, alegre y brillante.
Un invierno en un ajuste de cuentas mi padre líder de la asociación fue asesinado, y yo con sólo 23 años tome el control.
Lo primero que hice fue tratar de recuperar a mi pez y a mi mejor amigo, pero no fue posible ya que Donghae se negó a volver y yo no quería obligarlo, así que desde ese momento me fue más difícil ir a verlo, ya que estaba recién empezando a manejar esto.
Pasaron 2 años y recibí una llamada avisándome que mi mejor amigo había muerto en un trágico accidente, no podía ser, viajé al funeral y ahí lo vi de cerca al fin después de tanto tiempo, estaba pálido y sus hermosos ojos rojos de tanto llorar.
Me acerqué a Donghae y me pare frente a él, el levanto su cara hacia mí y me miró, me quede sin aliento por un segundo, y después de tantos años sin hablarle al fin reuní valor e hice lo que quise hacer desde el primer día que lo vi y lo abracé fuerte, luego le dije al oído:
-Cuanto lo siento Donghae - él no me rechazó ni siquiera se movió, creí que no tenía fuerzas para pelear conmigo como siempre lo hizo.
Finalmente y a regañadientes lo solté sin sacar mis manos de sus hombros de dije:
-Desde hoy me hare cargo de ti, cumpliré la palabra que le di a tu hermano.
El solo me miraba.
Hasta ahí me llegaron las fuerzas, creí que me desmayaría, así que me di media vuelta y me fui con el corazón a punto de salir de mi pecho.
Me di cuenta que no podía dejarlo solo, debía cuidarlo, protegerlo y ahora que su hermano no estaba, era mi responsabilidad, organice todo para trasladar el centro de operaciones a la ciudad de mi pez, y empecé a vigilarlo (aunque más parecía acosarlo), vi como pasaba días entero encerrado en su casa, saliendo solo para ir a estudiar con una cara tan triste que me rompía el corazón.
Al fin algo cambio y empezó a trabajar, así que empecé a seguirlo para protegerlo, veía que siempre estaba asustado, cuando salía del trabajo me costaba vigilarlo porque se iba corriendo y a veces no quería correr tras él porque se daría cuenta que lo seguía y se asustaría aún más.
Un día por ir corriendo accidentalmente chocó con un tipo que casi golpea a mi pobre pececito, alcancé a llegar y evitarlo, lo noquee y Donghae desde el suelo me miro llorando, le tendí la mano para levantarlo y una corriente eléctrica me recorrió el brazo en cuanto él me tocó. No me reconoció porque iba con capucha así que me di la vuelta y me fui rápidamente antes que me tirara un zapato o algo.
Y empezó a notar que lo seguía, nunca antes lo había notado, pero ahora cada vez que lo vigilaba parecía intuir desde donde estaba vigilándolo, y en varias ocasiones parecía querer seguirme, así que me largaba rápidamente de ahí.
Hasta que me decidí a verlo y hablarle, y decirle que me haría cargo de él y que quería llevarlo conmigo a vivir.
Fui hasta su casa a esperar que llegara. Estaba parado frente a su puerta ensayando mentalmente como hablarle, cuando escuche pasos a mi lado, voltee y lo vi, sus ojos bonitos me miraban sin parpadear y sus labios entreabiertos le daban un aspecto de pez que me causo gracia.
Tome una bocanada de aire y lo salude.
-Hola DongHae.
Se me quedo viendo, pensé que me tiraría con algo en cualquier momento, pero como no se movía me arme de valor nuevamente y le dije.
- Ehhh...me invitas a pasar a tu casa? necesito hablarte….
Parpadeó rápido y me dijo,
- Dis...disculpa, pero…., quien eres tu? eres amigo de mi hermano?
Que???Se esta burlando de mi???, pero al verlo tan serio dudé…
- ….no me recuerdas?
- Claro, fuiste al funeral de mi hermano, pero no se tu nombre….
Creí que quizás no me veía bien y me acerque un poco más a él.
-En serio..., no me recuerdas? le dije mirándolo a sus bonitos ojos chocolate.
- Lo, lo siento pero...pero...yo….ehhh... no te había visto antes….
Se me cayó el alma a los pies, mi pececito me había olvidado….
- DongHae, soy Huykjae…
Me miro con los ojos muy abiertos y retrocedió hasta tocar la muralla con su espalda, de pronto su rostro se puso rojo y empezó a respirar muy rápido y con dificultad, me asuste pensé que le daría un ataque o algo.
-Donghae?? Estas bien??? - Le dije
Empezó a deslizarse por la muralla hasta quedar sentado en el suelo
Me acerque para ayudarlo y en cuanto noto que me acerque esquivo mi mano, eso me dolió profundamente
Me dijo:
-Es mentira… tu no eres el mono, no puedes serlo….- y puso su cabeza entre sus manos
-Donghae??, por favor mírame, que sucede?
-Vete de aquí mono, no quiero volver a verte en mi vida,-
Fue una puñalada directo a mi corazón.
Me quede frente a él unos minutos, cuando ya estuve seguro que mis piernas me sostendrían me fui y lo deje solo.
Llegue destruido a mi casa, ahí estaba Kyu mi amigo y actual mano derecha, y le conté lo que había sucedido, y él me aconsejo:
-Hey! no puedes dejar que un niño consentido haga que rompas tu palabra, debes cumplir con tu promesa aunque él no quiera!!Es cuestión de honor!!
Después de un par de horas de lavado de cerebro con Kyu (que podía ser realmente diabólico cuando quería) me convenció de cambiar mi actitud y ser más decidido y dominante y empecé a seguirlo nuevamente y él por supuesto se dio cuenta, es como si de pronto hubiese desarrollado un radar y pudiese saber a cada instante en donde estoy vigilándolo, Hae empezó a ocultarse de mi en cuanto me veía o sospechaba desde donde estaba vigilándolo el inmediatamente corría en sentido contrario, esta bien, yo sabia que me odiaba, pero su comportamiento era verdaderamente ridículo e infantil.
Un día en uno de sus escapes cruzó una calle imprudentemente y venia un camión, al ver a Donghae en el medio de la calle el conductor le tocó la bocina y él como si fuese un conejo encandilado se quedo congelado en medio de la calle.
-HAE!! – grité, corrí y lo saque del medio justo a tiempo.
Se quedo quieto mientras yo lo revisaba que no tuviese alguna herida o algo, de pronto se puso a pestañear y me miró.
Estas loco???Casi me da un infarto!!!Le grité mientras lo sacudía de los hombros...y lo abracé.