Marshall
El desayuno estuvo lleno de preguntas por parte de la hermana de Gumball y respuestas de este, “¿Bebiste? ¿Te divertiste? ¿Conociste a los de tu salón?” las respuestas de Gumball eran; “No, no bebí hubo barra libre e jugos para mí gracias a una amiga. Sí, si me divertí. Algunos más que a otros”.
Hubo un momento en el que creí que las preguntas cambiarían a otras como; “¿qué tal la visita a la casa de Marshall?” pero afortunadamente el momento no llego. Para cuando yo termine de comer Gumball se estaba parando para recoger los platos.
─ ¿Qué harás? ─. Pregunte.
─ Iré a lavar los platos ─. Contesto Gumball.
─ ¿Necesitas ayuda? ─.
─ No, son pocos. Tú quédate con mi hermana ya volveré ─. Uff quedarme con su hermana ¡La culpa me carcomía y él me decía que me quedara con ella! Iba a terminar soltándolo todo.
─ Ven Marshall, siéntate, hay que hablar y conocernos mejor ─. Bubblegum palmeó el asiento que esta a lado suyo y yo me encamine hacia él.
─ Ya está ─. Balbucee cuando me senté.
─ Si, lo noto. Ahora hay que hablar de ciertas cosas ─. Bubblegum tomó una de mis manos que descansaba sobre mi regazo, la asentó en el comedor y puso la suya sobre la mía. ─ ¿Sabes qué te diré en este momento? ─. Pregunto, cuando yo alcé la vista de nuestras manos y la dirigí hacia ella (más bien hacia sus ojos) noté que de los que fuera a hablarme era serio.
─ N-no, no sé de qué me hablarás ─. Pronuncie. ─ Pe-pero creo que me hago la idea ─.
─ Bueno, eso está bien porque entonces puedo ir directo a los hechos ─. Bubblegum espero a que yo le diera alguna señal de que podía continuar por lo que cuando asentí ella prosiguió. ─ Mira, tanto tú como Gumball están en un ciclo en el que ambos desean tener experiencias sexuales debido a que el libido es lo que les sobra a su edad, pero deben saber que hay que usar protección o sino podrían contraer enfermedades como… -di un grito leve y Bubblegum dejo de hablar- como… ─. Intento seguir.
─ Ya sé- ya sé de qué me quieres hablar, así que- así que por favor para ─.
─ De acuerdo ─.
─ ¿Por qué estás hablándome de esto? ─.
─ Bueno lo cierto es que Gumball es muy torpe, descuidado y distraído -sonreí ante esto- se le olvidan las cosas con cierta facilidad y rapidez, y… digamos que lo vi ─.
Y ahí estaba el momento que yo estaba evitando con tanto ahínco ¿Y qué pasó? ¿Reaccione como un loco?, ¡No! Lo cierto es que mi reacción fue más tranquila de lo que esperaba.
─ Ya veo, así que la viste. Perdón ¿Te molesta? ─. Pregunte, para mi sorpresa Bubblegum negó.
─ No, no me molesta, creo que mi hermano es lo suficientemente responsable de sus acciones ─.
─ Voy en serio con él -aclare-, pero él parece… hmm cómo lo digo… ─.
─ No darse cuenta -asentí- él no se dará cuenta a menos que tú se lo digas, digamos que mi hermano es muy… estúpido… para estas cosas. Gumball… él simplemente no capta las indirectas, no sabe captar las señales. Supongo que si te lo pongo en una frase sería “El no ve lo que no sabe entender” ¿Sabes? Su primera novia lo dejo porque él no sabía cuando ella quería estar con él. Mi hermano tampoco es muy cariñoso y las reacciones “amorosas” que hace las hace inconscientemente ─. Me acorde de la vez en la que nos topamos con Reno, cuando me tomó la temperatura, lo cierto es que cosas como esas se pueden mal interpretar pero él no parecía entenderlo. Así que sabía perfectamente a qué se refería Bubblegum.
También me acorde de que debía aclarar cierto punto.
─ Sobre el chupetón… quiero aclarar que se lo hice ayer cuando… pues cuando desgraciadamente estaba borracho. A él parece no molestarle, pero a mí sí me molesta. Me molesta porque no recuerdo nada ─.
─ Bueno si a ti te molesta entonces a Gumball le ha de molestar más ─.
─ ¿A él? ¿Por qué? Es decir, a él en serio parece no importarle ─. Aclare.
─ Si, exacto. Parece, lo cierto es que mi hermano es dado a no mostrar cómo se siente. Bueno a los demás, yo siempre sé cuándo algo le molesta y créeme ahora algo le molesta ─.
─ ¿Tú crees que…? ─.
─ Eso es algo que tendrás que preguntarle a él ─.
A Bubblegum parecía no molestarle la situación, así que tomé valentía (de no sé dónde, pero la tomé) para aclararle unas cosas.
─ Bueno, yo… quiero aclarar que Gumball y yo no somos nada más que amigos (por el momento), amigos por parte de él -Bubblegum dio una risita ante esto- voy en serio con él (aunque él parece no notarlo) así que- así que no creas que quiero-que quiero hacerle daño o algo. Yo-yo sólo quiero saber si no te incomoda o algo ─. Cuando termine de hablar (y de rascarme el cuello debido al nerviosismo) espere un momento para poder ver a Bubblegum, lo cierto es que cuando la vi a ella parecían brillarle los ojos de la emoción.
─ ¡Pero qué dices! ─. Me acertó un golpe en la espalda con el cual creí que descoloco alguno de mis pulmones. ─ No me molesta para nada, de hecho creo que hace una linda pareja ─.
─ ¿Quiénes hacen una linda pareja? ─ Pregunto Gumball, quien se asomaba y se acercaba hacia nosotros.
─ Unas personas ─. Contesto su hermana quien, en ese momento, tenía ambas manos en sus mejillas y contenía leves grititos de felicidad.
─ Oh, ya veo ─. Contesto él.
Gumball
Después de terminar de lavar los trastes invite a Marshall a que se quedara un rato más, estuvo en mi casa hasta ya entrada la tarde y cuando lo invite a subir a mi cuarto él se negó “Mi madre” fue lo que pronuncio hasta que yo le negué con un movimiento de cabeza. Me acorde de que la madre de Marshall había venido por un periodo corto de tiempo ya que el trabajo la tenía ocupada, le dije que comprendía y él me dijo que ya me lo recompensaría.
─ Es un buen chico ¿No? ─. Pronuncio mi hermana desde su silla con la cara sumergida en un libro.
─ Si… ¿Qué no ya hemos tenido esta conversación? ─. Pregunte mientras hacia memoria, por alguna razón sentía que cada que mi hermana veía a Marshall siempre decía lo mismo.
─ Si, creo que ya la hemos tenido. Pero no hace mal recalcar las cosas buenas de la vida ─.
─ Sin palabras ─.
─ Y dime… ¿Marshall tiene novia? ─.
─ No sé ─. No quería saber, yo era curioso, sí, pero no era curioso hasta el extremo de preguntar cosas personales, por lo tanto, si Marshall tenía novia o no, eso era algo que no debía de importarme. Pero lo cierto es que lo hacia.
─ Hmm, ya veo ─.
─ ¿Por qué preguntas? ─.
─ Oh, por nada, ya sabes la curiosidad ─.
─ ¿Te llama la atención? ─.
─ No cielo, no lo hace. Él ya tiene interés en otra persona ─. Al escuchar esas palabras algo se movió en mí ¿Él tiene interés en alguien? ¿Quién?
─ ¿Cómo lo sabes? ─.
─ Se le nota, pero tal parece que esa persona no lo pilla aún ─.
─ Qué afortunada es esa persona entonces ─.
─ Lo es, pero como ya dije. Esa persona no lo pilla aún. Pobre Marshall no hay nada peor que querer y no ser correspondido ─.
─ Me voy a mi cuarto ─.
No tenía sueño y aún era temprano. Pero no quería seguir teniendo esa conversación con mi hermana, si él tenía novia o no eso no era mi asunto. Sí a él le interesaba alguien era algo que me causaba un poco de enojo.
***
Al entrar en mi cuarto fui directo a la cama me lance y caí de panza en ella, pude sentir cómo me hundía levemente. Y después empezó el chirrido que daba la rueda de mi rata Ciencia al girar.
─ Hey, ¿cómo estás amiguito? ─. Obviamente no me contesto, pero siguió corriendo en su rueda mientras yo me adormecía con el chirrido que causaba al girar.
Y cuando estaba a punto de dormir mi celular sonó. Lo acerque a mí y le eche un vistazo.
Nuevo mensaje: Marshall
“Hey! ¿Qué te parece si salimos mañana a dar una vuelta después de clase?”
─ Mañana… hmm supongo que puedo siempre y cuando le avise a mi hermana ─. Teclee la respuesta y espere a que Marshall contestara.
“Está bien, ¿A dónde iremos?”
Nuevo mensaje: Marshall
“Ya lo veremos, hasta mañana.”
En el momento en que le iba a contestar a Marshall me acorde que él no me había pregúntalo lo que quería preguntar hoy en la mañana. Así que cambie todo el mensaje por una simple pregunta.
“¿Qué querías preguntar hoy en la mañana?”
Y espere la respuesta. Respuesta que no tardó en llegar.
Nuevo mensaje: Marshall
“Mañana te lo diré”
“¿Por qué no ahora?” ─Cuestione.
Nuevo mensaje: Marshall
“No es algo que pueda preguntar por celular” ─Respondió. Y seguidamente me llego otro mensaje “Ya te enteraras mañana”
“Está bien, pero me dices. No quiero que te hagas el olvidadizo” ─ Conteste.
Nuevo mensaje: Marshall
“Sería imposible. Sueña bonito Gumball”
Me voltee hacia la pared y escuche.
Mi corazón latía a un ritmo fuera de lo normal