Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cosas que pasan. por Lizali12

[Reviews - 314]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hey :3 

 

Les advierto que este capi es sólo de Marshall. Para que lo conozcan mejor.

No sé quién me dijo una vez que hablará de él, y la verdad si lo iba a hacer solo que todo a su tiempo xD y pues ese tiempo ya llego :v

Plática grosera con Flame xD eso si les advierto.

 

u_u) me siento tan vulgar...

Marshall

Después de ver que saliera el sol decidí levantarme, no había podido dormir nada y me la había pasado rodando en mi cama incapaz de pensa en otra cosa que no fuera Gumball.  Al levantarme lo primero que hice fue ver mi celular, necesitaba ver si lo que había acontecido hacia unas horas no era un sueño.

El mensaje seguía ahí, y el remitente seguía siendo Gumball.

“Duerme bien cariño”

Se podía leer en la pantalla. Salí de mi cuarto con dirección a la cocina y al llegar a esta busque pan y mermelada para comer.

Grande fue mi sorpresa al escuchar los pasos de mi hermana descender por las escaleras, ella usualmente dormía hasta tarde los días que no había escuela.

─ Creí que dormirías hasta tarde ─. Mencione.

─ Si, eso pensé yo igual. Pero ¿Quién cocinará? ─.

─ Yo puedo hacerlo ─.

─ Marshall, saber que no eres el mejor cocinero ¡Y! -interrumpió mi hermana cuando vio que yo iba a protestar- y no podemos vivir de las sopas instantáneas y de los sándwich ─.

─ Mientras comamos no veo por qué haya que quejarnos ─.

─ Si, sí. Hazte a un lado ─. Dijo mi hermana, pero me estaba dando un manotazo aún cuando yo me alejaba.

***

 

Pasado un rato debo admitir que me carcomía la gana de hablarle a Gumball, pero aún era temprano (ni siquiera habían dado las diez de la mañana) así que ahí estaba yo en el sofá de mi casa viendo el celular a cada rato para ver que la hora cambiara y yo pudiera enviar un mensaje a las once en punto. ¡¿Por qué el tiempo no se apresura?! ¡Creo que esa manecilla no se ha movido ni un ápice desde hace cinco minutos!

Me di un golpe en la frente con la palma de la mano para espabilarme aunque sea un poco y asenté el celular a un lado.

Soy tan débil… volví a coger el celular y en el momento en que iba deslizar mis dedos por la pantalla este vibro.

Una llamada… pero no era de quien me esperaba, Flame me llamaba.

─ ¡Hey! ¿Qué pasó? ─. Pregunte una vez hube contestado.

─ ¡¿Cómo que qué pasó?! ¡Viejo no te has aparecido desde la semana pasada! y aunque el masoca de Reno menciono haberte visto, no ha dicho nada más lo cual es muy raro viniendo de él porque el tipo es un jodido cotorro ─. Empezó a decir Flame.

─ Aah, cállate. Hombre te quejas de Reno y estás igual ─.

─ ¡Bah! ¿Vienes hoy? Tu reino llora por ti ─.

─ ¿Mi reino? No tengo de esas cosas ─.

─ Si claro ¿Vienes o no? ─.

─ Ya veremos ─.

Mi reino… uff me la había pasado tan bien esta semana con  Gumball que se me olvido que debería pasarme por ahí aunque fuera sólo por minutos. Estos tíos son capaces de armar una revuelta solo por mi desaparición, y no por mí, sino por el puesto (por 'tíos' no me refiero a los de mi bando sino a los lideres de otros grupos).

Por el tan ansiado trono del líder.

Si contaba un poco de mí debería decir que era pandillero, pero no cualquiera.

Básicamente una gran parte del barrio bajo de Aaa (conocido como la Nocheosfera) estaba bajo mi mando. Nosotros no manejábamos drogas, putas, robos, asaltos, prostíbulos y todas las cosas esas que muestran las películas. No nada de eso. Nosotros dominábamos por las peleas callejeras entre bandos; las peleas se hacían si un grupo quería más terreno, nosotros no éramos codiciosos, más bien el terreno que habíamos ganado era porque otros grupos venían y nos retaban con la esperanza de quedarse con nuestro territorio (la verdad he perdido la cuentas de cuántas veces hemos ganado).

Todos éramos jóvenes, el más grande tenía veintidós años y los más polluelos tenían catorce años (estos eran los mellizos, Fin y su hermana Fiona)

Si algo me enorgullecía decir de mis súbditos, es que todos teníamos escrúpulos. Sonará bobo porque somos pandilleros (supuestamente la peor calaña que puede existir en una ciudad), pero a nosotros nos indignaba toda la podredumbre de la Nocheosfera (aunque gobernábamos en ella).

Recuerdo que una vez Fiona llego completamente rasguñada y con la ropa sucia de lodos, al preguntarle el porqué de su apariencia ella contesto que había visto cómo asaltaban a una anciana y como ella no podía pasar eso por alto le dio una carrera al ladrón y una vez le hubo alcanzado se abalanzó hacia él y rodaron colina abajo hasta que una verja evito que siguieran. Después de eso nos habló de su hazaña al darle una paliza al tipo que nunca olvidaría.

─ ¿Ya veremos? Jajá, no me jodas tío. Tienes que aparecerte hoy pero a la de ya ─.

─ Eh, cuidado ¿Me estás ordenando? ─.

─ Sí, te lo estoy ordenando. Yo no puedo seguir aquí de cuidador del trono, sabes que esas cosas no me van. Más te vale aparecerte, hay una tía que quiere conocerte ─. Esto último lo menciono con cierto tono provocativo.

─ ¿Una tía? ─. Pregunté, siguiéndole el rollo. ─ ¿Y cómo es? ─.

─ Es alta, de buenas caderas, morena y tiene unas tetas que ufff, vieras cómo se la comían los demás con la vista ─.

─ Suena bien ─. Dije, me podía imaginar cómo era la tía, ya conocía a las de su tipo, sólo querían un acostón. Putas. ─ Pero yo pasó ─.

Después de haber dicho eso hubo un silencio de minutos en el que pude imaginarme la cara de Flame, los ojos abierto hasta más no poder y la boca en forma de ‘O’ y la verdad no estaba para menos yo difícilmente me negaba a una tía… más bien al sexo sin compromiso.

─ Mierda tío, no me juegues estas bromas que ya soy viejo ─.

─ Jajajaja ¿Viejo tú? Eres sólo 2 años mayor que yo, si tú eres viejo no quiero ni pensar qué soy yo entonces. Pero hablo en serio, despide a esa pu… tía y dile que no estoy interesado ─.

─ Marshall, ¿Estás bien? Si te encuentras muy enfermo no me importaría estar de cuidador aunque sea un mes ─. Menciono Flame con en tono de preocupación tan palpable que pareciera que yo estaba en enfermedad terminal.

─ Estoy bien viejo. Es sólo que no tengo interés… -calle por un momento, pensando si estaba bien decirle que tenía novio... humm, al cuerno- Tengo novio, y la verdad no quiero serle infiel ─. Oí como Flame se atragantaba del otro lado de la línea.

─ ¡¿Tienes pareja?!.... espera… ¿Dijiste novio? Puta hostia, mira Marshall, más te vale no estar engañándome porque no me…

─ No estoy mintiendo -interrumpí- ando con alguien y no escuchaste mal es un tío, un hombre, pecho plano ─. Explique para que Flame no creyera que le mentía. ─ ¿Flamitas, sigues ahí? ─. Pregunte al notar que había silencio.

─ Sí, sigo aquí… es sólo- es sólo que es difícil de asimilar algo así ─. Respondió luego de unos segundos.

─ ¿El qué? ─.

─ El que andes con un tío, ¡Un hombre! Viejo… ¿Eres gay? Porque si lo eres o lo eras desde hace tiempo eso no hubiera cambiado para nada nuestra amistad. Sabes que no tengo nada en contra de esas cosas, me lo hubieras podido confiar ─.

Y ahí estaba la razón por la que Flame era en quien más confiaba de todos los que me seguían.

─ No era gay, y me siguen gustando las tías ─. Aclare.

─ Ah, claro. Sólo que ahora de tetas pasaste a pollas, nada más eso ─. Dijo sarcástico.

La verdad no le mentiría, claro que con lo de pollas estaba exagerando. Admito que Gumball tenía, digo es hombre es lógico. Pero hubiera dicho ‘pecho plano’ quizá me hubiera reído menos.

─ Bueno, ¿Llamaste para reclamarme mis gustos o para rogarme que me pasara por el barrio a ver cómo van las cosas? ─.

─ Ya… es sólo joda hombre ─. Hubo otro silencio. Esta vez fue Flame quien lo rompió. ─ ¿Puedo decírselo a los demás? ─. Pregunto.

─ ¿Decir qué? ─.

─ Que a nuestro líder ya no le gustan los pechos voluptuosos sino los planos y por planos me refiero a hombres. En pocas palabras pollas ─. Y oí cómo se carcajeaba del otro lado.

─ Ríete todo lo que quieras, no me ofendes ─.

─ No es por ofensa hombre ─.

─ Ya sé que no es ofensa, sólo te digo que el que ríe a lo último ríe mejor ─.

─ Bah, entonces… ¿Puedo decírselo a los demás? ─.

─ Nah, pienso llevarlo para que lo conozcan ─.

─ No creo que sea buena idea, ya sabes cómo son de ariscos tus súbditos y más las mujeres. No creo que les venga en gracia saber que estás apartado y más aún si estás apartado por un hombre ─.

─ No creo que eso pase, él es- él es único. Se los sabrá ganar sin proponérselo. Estoy seguro ─.

─ Ay por favor. Viejo creo que puedo imaginarte babeando en este instante ─.

Me palpé la boca sólo para asegurarme de que no estaba babeando.

─ Cállate ─. Resople.

─ ¿Es bueno? ─. Preguntó, ¿Si era bueno? Hmmm.

─ No te imaginas cuánto -dije-. Tiene una ligera musculatura que lo hace deseable, es alto y las manos finas... en realidad todo él es de facciones finas. Y unas caderas que uffff, viejo podría hacer uso de mi mano de sólo pensar en él, además su voz es muy tranquila y pausada, no se enoja, siempre escucha antes de hablar, ¡tiene un trasero que mata! además es penoso, sincero pero sin rozar lo grosero… aunque me he dado cuenta que tiene una lengua más venenosa que el mismo Reno, sólo que evita que lo noten ─.

─ ¡Más venenosa que la de Reno! Jajajajaja debo conocerlo ¿Cuántos años tiene? Aunque me imagino que debe tener la tuya, entraste a la universidad siento hetero y te vuelves de la otra acera en una semana jajajaja ─. Y se reía…

─ Tiene 16 años ─. Y otra vez el silencio.

─ ¡Pero qué te has creído cojonudo de mierda! ¡Es menor de edad! ─.

Aleje el auricular un poco de mi oído porque Flame iba a soltarse diciendo groserías un rato.

─ ¿Ya estás calmado? ─. Pregunte aún con el teléfono un tanto alejado.

─ ¡No, mierda! cuando te vea te golpeo, tenlo en claro ─.

─ Vale, vale, no pasare por el barrio en un mes entonces ─.

─ Y una mierda, te apareces porque te apareces ─. Sentenció Flame.

─ Tío no pienso aparecerme cuando hay una amenaza de golpe ─.

─ Es menor de edad hombre ─.

─ No lo estoy obligando. Caray me haces sonar como si fuera un abusador de menores. Si fuera así, hace mucho me hubiera tirado a tú ya sabes quién ─.

Me refería a Fiona, la niñata me traía ganas, pero yo no la veía de esa forma. Ella era mi amiga y ya.

─ No desconfío de ti, tú sabrás lo que haces ─.

─ Umju, mamá ─.

─ Nos vemos luego. Y hablo en serio con eso de que tienes que pasarte por aquí, eh  ─.

─ Ya, cuando vaya te aviso. No sé, quizá y más al rato ─.

─ Vale viejo ─. Y colgó.

Me acosté en el sofá y pensé.

¿Sería buena idea presentar a Gumball a los demás? La verdad tenía confianza en que él solo podría ganárselos y sin intentarlo, Gumball tenía carisma.

Mientras pensaba en esas cosas me quede dormido.

 

 

Notas finales:

Y bien :3 ¿Qué piensan? el próximo capítulo posiblemente sea sólo de Gumball, para que lo conozcan mejor.

 

Hasta luego :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).