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Cosas que pasan. por Lizali12

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Notas del capitulo:

Tuve problemas con este capítulo ;_; mi estúpida laptop casi lo borra D':

En fin, aquí está el de la semana xD 

Bien. 

Disfruten.

Marshall

Había transcurrido una hora desde que por acuerdo tácito decidimos comer helados, íbamos con rumbo  a una heladería que se encontraba en medio de la ciudad, y no porque no hubiera heladerías cercanas si no porque la heladería del centro (como se llamaba) vendía unos helados en particular muy ricos. Los helados eran cremosos y de varios sabores además de baratos y por lo tanto al mencionar la heladería (la cual Gumball también conocía) el acuerdo fue mutuo en que debíamos comprarlos ahí. Algo así como una celebración por nuestra primera falta sin querer.

Porque el faltar ese día a clases no estaba en el pensamiento de ninguno.

Gumball y yo aún íbamos tomados de la mano, me sentía raro, no es que fuera la primera vez que andaba agarrado de las manos con alguien y dudaba mucho que fuera la última. Pero con Gumball era diferente, con él hasta insultar se me hacia grave ¡Y eso que yo era una persona que en cada frase dicha soltaba tres insultos!, uff este niño me podía.

─ Marshall ─. La vocecita suave de él me saco de mis pensamientos.  

─ Eh, si ¿Qué paso? ─

─ Pues eso quiero saber, andabas como en las nubes ¿Te sientes bien? ─.

─ Sí, estoy- estoy bien ─

─ Hmm, no me la creo. A ver ─. Dijo, mientras posaba su mano izquierda en mi frente (con la derecha sostenía mi mano) a modo de verificar mi temperatura corporal.

─ Estás caliente  ─. Menciono, mientras se paraba de puntitas para juntar su frente con la mía en un gesto típico para medir la temperatura corporal.  Él en serio era inocente, no sabía que esas palabras se podían tomar de diferentes formas, Gumball no era lo que se dijera exactamente bajo, de hecho era lo suficientemente alto como para que su diferencia de altura con la mía fuera de sólo de centímetros.

Me sentí enrojecer no por el hecho de tener su frente  junto con la mía (en mayor parte si) sino por el hecho de verlo de puntitas tratando de alcanzar mi frente para medir mi temperatura. Maldición era un sentimiento de ternura lo que me hacia tener ese acto.

─ Wauh ¡Pero qué sorpresa es está! ¡Toparme con el rey y su novia! ─.

Mierda.

¡¿Qué rayos pasaba este día?! Primero no lograba impedir que toquetearan a Gumball y luego me aparecía él de entre todos ¡Y para colmo matando el momento! Joder.

Voltee a ver hacia el lugar de donde había escuchado esa vos, prácticamente rogando por una equivocación.

Que no sucedió.

─ Reno qué sorpresa ─. Solté con la voz más fría que pude y conteniendo insultos por su intromisión.

─ Vamos King estoy seguro de que puede sonar más alegre. Por cierto tiene una linda novia, no le culpo por no mostrarla a los demás ─. Reno señalo a Gumball mientras me dirigía una sonrisa ladina.

─ ¡No soy mujer! ─. Recrimino Gumball ante el comentario ofensivo de Reno.

─ ¡Por la puta! ¡Es un tío! ─. Dijo Reno con los ojos abiertos ante la sorpresa de la voz del aludido.

─ Exacto, soy un hombre ─. Menciono Gumball alegremente.

Reno era un tipo muy agradable cuando se le trataba pero también muy hablador además de grosero (no tanto como yo, pero si lo suficiente para ofender a Gumball). Era de tez pálida y delgado de bote, el color de sus ojos en realidad eran negros, pero no le gustaban así que siempre llevaba pupilentes.

Tenía la manía de cambiar de estilo cada que se aburría de sí mismo, en lo que llevaba de ser mi subordinado jamás le había visto un estilo que le durara más de un mes. Y está vez no era la excepción.

La última vez que le había visto tenía el cabello alaciado y  de color negro con destellos y vestía ropa muy pegada además de que era demasiado cuidadoso con su persona uff, ¡cómo causo problemas con ese estilo!, se había armado una pelea entre él y Flame (flamitas como le decía yo) porque el último le había roto una uña; la cosa termino en golpes y rasguños hasta que llegue yo y tuve que separarlos. Ahora su estilo había dado un giro demasiado grande.

Llevaba unas ropas anchas (demasiado, diría yo que la ropa era por lo menos cuatro veces más grande que su talla) usaba una sudadera que le quedaba hasta media pierna y los pantalones… bueno sólo me quedaba esperar que usara cinturón sino se le caería en cualquier momento. Su cabello se lo había decolorado a castaño además de que lo llevaba enmarañado como si acabara de despertar, los cordones de su tenis iban desamarrados, en cualquier momento se tropezaba el muy tonto.

─ Pareces vago ─. Solté así sin más.

─ ¡Claro que no!, los demás ya me vieron y dijeron que mi estilo les gusto que me veo genial ─.

─ Quizá sólo lo dijeron para no hacerte sentir mal ─.

─ Ellos no harían eso ─.

Una pelea verbal con Reno era una completa odisea, a él simplemente le importaba una mierda lo que pensaras (como él mismo había dicho cuando le llamaron marica con su antiguo estilo) además de que, a él siempre le gustaba tener le última palabra (aunque tuviera todas las de perder), por lo tanto la mayoría del grupo evitaba pelearse con él.

─ ¿No deberías de estar en la escuela ─.

─ Hace rato que salí. Creo que es usted quien no debería estar por aquí con el novio ─.

─ Sigues con eso ─.

─ Bueno, no importa. No tengo prejuicios con las parejas gay ─. Reno definitivamente mal entendió las cosas.

─ ¿Parejas gay? ─. Repitió Gumball con confusión ante lo mencionado por Reno.

─ Si, tú y el Rey… perdón, Marshall. Aunque debo mencionar que me sorprende mucho ya que King siempre se ha visto más hetero que nada, pero bueno viéndote bien, creo que hasta yo me haría gay ─.  

Ante lo dicho Gumball solo pudo abrir la boca en una “o” y luego como si entendiera el puzle abrió la boca para defenderse.

─ Te equivocas, no somos novios ─. Hable yo antes que él.

─ Bueno King, entonces debo decir que  no es muy propio de usted tener amigos con derecho. Y más aún cuando usted mismo ha rechazado tantas ofertas, creo que a Fiona no le sentara bien enterarse de esto, y menos cuando ella misma rebajaba su dignidad por ese puesto ─.

Fiona otra de mis súbditas, Reno menciono un hecho que había sucedido hacia ya un tiempo pero que aún calaba en mí ¡Cómo olvidarlo!, cuando Fiona se me declaro yo ya sabía que ella estaba colada por mí, por eso cuando ella me dijo que quería que yo fuera su novio la rechace puesto que yo no la veía como algo más que a una amiga (y rechazar a alguien era algo que yo no estaba acostumbrado a hacer) además Fiona se me hacia muy chica. Gumball con sus dieciséis a mi ver no era tan chico ya que nuestra diferencia era de solo dos año.

Fiona tenía catorce años, aún era muy chica.

─ También te equivocas Reno, no somos nada más que amigos. Te has pintado un cuadro muy grande ─.

─ Pues esas manos sujetas me dicen lo contrario ─. Menciono mientras apuntaba a las manos de Gumball y mías que seguían entrelazadas.

─ ¿Qué tiene? Ahora uno no puede agarrarse de las manos con un amigo porque es mal visto. El mundo se está yendo al caño ─. Solté lo más rápido que pude en modo de defensa a sabiendas de que Reno no era de las personas que se quedaran calladas ante un hecho como ese.

─ Ya… pero es que usted nunca se agarra de las manos con alguien a menos que sea su pareja o para saciar su propio libido ─. Joder, Reno tenía una bocaza muy grande. Y lo peor es que sobre él nunca pesaba mi autoridad (aunque en cierta forma eso era lo que me agradaba).

─ Reno, podrías cerrar la boca, estás hastiándome. Ya has hablado de más, ya dije que somos sólo amigos ─.

─ Bueno ya - dijo mientras alzaba las manos en señal de rendición- entonces si no es nada de usted, eso quiere decir que el chico está libre ¿no? ─. ¿Libre? ¿Gumball estaba libre?, no tenía ni la menor idea.

─ Lo siento ─. Oí susurrar a Gumball que se había puesto detrás de mí.

─ Oh, entonces dime ¿Tienes pareja? ─. Reno esquivo mi mirada y la centro en Gumball, quien, detrás de mí sólo apretaba mi camisa y se ocultaba.

─ Le das miedo con tu pinta de vago, mejor vete ─. Le dije a Reno, en defensa de Gumball quien al parecer no sabía qué decir.

─ Y una mierda King, de aquí no me voy hasta recibir una respuesta del chico ─.

─ Me llamo Gumball, así que puedes dejar de decirme chico ─.

─ Así que Gumball, jajajaja tienes un nombre muy raro provoca… ─.

─ Morderme, lo sé, Marshall también lo menciono cuando nos conocimos ─. Reno solo pudo abrir levemente la boca ante la sorpresa por lo dicho.

─ Ya veo, así que el Rey ya lo menciono. Supongo que aquí termina mi intento de ligue ─. ¿Se rendía? ¿Así sin dar pelea? ¡¿Reno se rendía?! Esto sí era raro. En el tiempo que llevaba de conocerlo Reno jamás se había rendido.

Intrigado como estaba solté la mano de Gumball y jale a Reno a una esquina lo suficientemente alejado para que Gumball no pudiera oír lo que iba a preguntar.

─ ¿Por qué desististe? ¿No que te interesaba? ─. Estaba alegre por que desistiera, sí, pero me intrigaba el por qué de la decisión.

─ Jajajajaja King no me mal entienda, por supuesto que me interesa de hecho hasta estoy dudando de mi sexualidad, pero veo que usted ya está interesado en él, y sinceramente pelear con usted por alguien sería como enfrentármele a puños a los mellizos (Fin y Fiona). O sea con una probabilidad nula de ganar ─.

─ Vale Reno, ya te dije que él y yo sólo somos amigos ─.

─ Si claro, ¿Cuánto tiempo lleva conociéndolo? ─.

─ Dos días ─.

─ ¡¿Dos días?! ¿En serio? ─.

─ Si es en serio, lo conocí apenas ayer en la escuela ¿Por qué?  ─.

─ Bueno, apenas lo conoce de dos días y ya le agarra de la mano, es sorprendente ─.

─ Ve al grano Reno me estás impacientando ─.

─ Bueno ya, mire posiblemente si fueran los demás quienes se dieran cuenta de esto no se lo dirían alegando que usted debe darse cuenta. Pero yo no soy tan bueno así que se lo diré ahora ─. Reno salió un poco de donde estábamos escondidos para ver si Gumball no escuchaba, cuando se aseguro de que no lo hacia siguió hablando. ─ Mire, a usted le gusta Gumball, y no sé en qué forma ya que puede que como amigo o hermano. Pero pienso que en realidad es atracción, ya sabe de la que se tienen un hombre y una mujer ─.

─ Eso- eso no-no es cierto… ─

─ Piense lo que quiera, pero es así, usted está coladito por él ─. Reno tomo aire para seguir hablando. ─ Y por lo que veo él aún no se ha dado cuenta. Si que la tendrá díficil my lord ─

Reno salió del callejón en el que estábamos dejándome con la palabra en la boca y se encamino hacia Gumball, vi que le dijo algo y se despidió de él con un apretón de mano. Yo solo pude sentarme en el piso del callejón conmocionado por las palabras de Reno.

Gumball

El chico al que Marshall llamaba Reno salió del callejón en el que ambos habían entrado. Cuando lo vi venir hacia mí creí que me haría algo así que me asuste y me puse a ver a todos lados buscando un lugar para esconderme, pero no paso nada solo se me acerco y me dijo “No te pienso hacer nada así que deja de buscar un lugar para esconderte, me haces sentir como un maleante” después sonrió ante lo dicho y siguió hablando “Bueno ya sabes que me llamo Reno y yo sé que te llamas Gumball, espero y nos llevemos bien, por lo consiguiente debes ir con el Rey, posiblemente quiera verte ahora” estrecho mis manos y se retiro.

Y bueno, minutos después de esas palabras ahí estaba yo, hincado enfrente de Marshall tratando de hablar y de saber el porqué de su decaída.

─ ¿Te sientes bien? ─ Marshall estaba sentado en el piso con las rodillas inclinadas, tenías los brazos apoyadas en las rodillas y la cara oculta entre estos. ─ ¿Quieres hablar de ello? ─. Marshall no contestaba ─ ¡Ya sé! Iré por los helados y te traeré el tuyo, sólo espera un momento ─. Hice ademan de levantarme pero antes de lograrlo sentí como me jalaban y me sentí caer.

Pero la caída nunca llego al contrario de eso, me encontré de rodillas y con ambas piernas suyas en cada uno de mis costados.

Me estaba abrazando.

Sentí como apoyo su cabeza en mi clavícula y su respiración pausada y cálida, lo deje ser. En el vagón él me había dejado llorar todo lo que quería, así que yo le apoyaría de la misma forma.

Después de todo para eso están los amigos

Marshall

Joder, me gustaba y solo habían pasado dos putos días ¿Qué sería de mí los próximos cuatro años que restaban de la profesión? 

 

Notas finales:

e_é Reno 

 

Acepto: quejas, sugerencias, tomatazos. Insultos No porque me dañan la moral (?)


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