Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cosas que pasan. por Lizali12

[Reviews - 314]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno aquí está el capítulo de la semana :3 sé que ya quieren que pase algo.

 

Gumball

La primera clase fue filosofía, el profesor es muy agradable se llama Simón Petrikov pero por razones que desconozco le apodan rey helado aunque su apodo no va para nada con él puesto que es muy bromista.

Marshall lo recuerda bien ya que es este profesor quien le lanzó un borrador cuando lo encontró durmiendo el primer día.

─ Marshall -susurre- Marshall, no te duermas. Ya hemos perdido una de sus clases ayer ─. Apenas llego el profesor Marshall se sentó y se acomodo para dormir.

─ Pero tengo sueño ─. Contesto con la voz un poco opaca y ronca. Además me hablaba con los ojos cerrados.

─ Levántate, la clase es de Simón ─.

─ Hmm… ─.

─  ¿Marshall? ─.

─ … ─.

Se durmió.

Marshall

El salón se torno borroso, el profesor difuso y las voces de mis compañeros inaudibles. Me dormí. Es curioso porque sabía que estaba dormido pero no me quería levantar, la clase de filosofía no se me hacía llamativa en más mínimo y sinceramente el ponerme a cuestionar el porqué de las cosas tampoco era algo que quisiera hacer.

Así que el dormirme tampoco me molesto, aunque sabía que muy probablemente me levantaría algún borrador perdido, otra vez.

A pesar de estar dormido escuchaba la voz de Gumball, era como un susurro pero me hablaba, me decía algo sobre algún limón ¿Para qué quería un limón? Ni idea, Gumball era raro a veces.

Pero así me gustaba.

 El sueño se torno raro cuando me vi a mí mismo en lo que parecía ser las afueras de un casillo con una sombrilla en mano, con mi color de piel azul pálido (debo decir que me hubiera gustado ser algo verde o rojo, pero bueno, no controlo mis sueños) llevaba una guitarra en la espalda (que parecía hacha) y… ¿colmillos?

Genial, era un vampiro. Por algo la sombrilla, para protegerme del sol.

Estaba tan maravillado conmigo mismo cuando a lo lejos logre divisar unas siluetas que se acercaban a mí; Fionna y Gumball.

¡Y otra sorpresa!

Gumball era completamente rosado e iba vestido de una forma totalmente ridícula, como al estilo de la burguesía medieval… bueno quizá no tan antiguo pero si ridículo. Iba hablando animadamente con Fionna (¿Por qué ella seguía siendo humana?) Vestía una falda y una blusa manga larga de color azul y un gorrito con orejas de conejo.

─ ¡Hey mira, ahí está Marshall! ─ Decía ella. Gumball volteaba a verme y se ruborizaba, pero igual se me acercaba con una sonrisa.

─ Hey, ¿Cómo estás? ─. Me hablaba él, pero de forma bajita, su voz seguía siendo tranquila y serena.

─ Bien, con algo de sueño y hambre ─. Mencione, él se rió. Y yo sonreí. Sinceramente las sonrisas de Gumball me atraían como las abejas a la miel, quería que él siempre sonriera.

Que sonriera para mí.

Me sentí envuelto en una atmosfera agradable, pienso que si no fuera porque soy poco creyente de las escenas empalagosas tipo novela bien podría ver todo color de rosa en ese momento.

─ Oh vamos tío. Son novios y no pueden ni darse un beso cuando se ven ─. Menciono Fionna mientras se cruzaba de brazos haciéndose la indignada.

Debo decir que me sorprendí enormemente, pero no por la mención de que éramos novios sino porque algo de mí me decía que era cierto.

─ Pe-pe-pero yo-yo n-no creo que ¡Ay!─. Gumball empezó a hablar pero por tartamudear se mordió la lengua.

─ ¿Estás bien? ─. Pregunte. ─ A ver, déjame ver tu lengua ─. Pedí, mientras le tomaba el mentón y le hacía seña de que abriera la boca, Gumball titubeo un poco pero igual la abrió.

─ ¿Ej ago? ─. Pregunto, no se le entendía mucho, pero me imagine que decía algo como “ves algo”.

─Si, la punta de tu lengua ─. Gumball cerró su boca y me lanzó una mirada como diciendo “No me refiero a eso”. ─ Tranquilo, no es como si no la hubiera visto antes ─. Mencione y ante eso él dio un leve respingo.

─ E-eso es muy diferente a esto ─. Menciono rojo hasta las orejas.

─ No sé por qué te ruborizas no es como si no hubiera visto o sentido ese pequeño musculo tuyo con anterioridad ─.

─ Vale, vale tíos vasta del coqueteo intenso ─. Menciono Fionna.

─ ¡No estamos coqueteando! ─ Grito Gumball, quien estaba hasta las orejas de rojo.

Incluso en mis sueños seguía siendo reservado.

Supongo que Gumball siempre sería Gumball a pesar de ser un sueño.

─ Hey, hay que desaparecer un rato ¿Qué dices? ─. Mencione.

─ ¿Desaparecer? ¿Qué quieres decir con eso? ─.

─ Me refiero a que quiero estar contigo a solas y hacer no sé. Cosas ─. Tome a Gumball por las caderas pegándolo más a mí para darle una idea de lo que quería hacer. Él por lo consiguiente me sujeto de los botones de la camisa y se puso de puntitas mientras depositaba un leve beso en mis labios.

¡Maldición era tan lindo!

─ Me parece la idea ─. Dijo.

Gumball

Marshall se había dormido y el profesor aún no lo notaba, yo no le iba a delatar a lo último él solo lo haría pues soltaba pequeñas ristas mientras dormía

Algo bueno estaba pasando en sus sueños.

Me preguntaba qué podía hacer a Marshall poner esa sonrisa en sus labios y además qué podía hacer que soltara pequeños “Je je” en sus sueños.

─ Gumball ─. Me hablo Will, era el compañero que se sentaba a mi derecha, Marshall se sentaba a mi izquierda cerca de la ventana.

Will era algo callado, no es que no hablara pero a diferencia de Marshall Will hablaba cuando debía no cuando quería; hablaba para decir cosas coherentes. Era de tez clara y de cabellos castaños y ondulados sus ojos eran de color café claros y amielados.

─ Si, ¿Qué pasó? ─. Pregunte.

─ ¿Iras a la fiesta de Betty? ─.

─ Sep, si iré ¿Y tú? ─.

─ Aún no lo sé ─.

─ Debes ir, ya sabes para conocernos todos mejor ─.

─ Will y Gumball silencio allá atrás ─. Dijo el profesor. Uff tenía un buen oído el profesor.

─ Perdón ─. Nos disculpamos.

Will me lanzó una leve risita y me hizo un gesto de silencio yo asentí.

Cuando me puse a tomar apuntes Marshall se levanto de súbito de su pupitre y este como respuesta a tan veloz trato rechino.

─ ¡Profesor! ¿Puedo ir al baño? ─.Grito exaltado Marshall con la respiración entrecortada y las mejillas algo rojas.

─ Vaya joven, y lávese la cara para ver si así se le quita el sueño ─.

El profesor estaba de espaldas cuando le dio el permiso a Marshall por lo tanto no vio cuando este atravesó el salón con dirección a la puerta en cuestión de segundos.

De verdad le urgía ir al baño.

─ Con esa rapidez Marshall va ser bien acogido en el deportivo ─. Menciono Will.

─ ¿Disculpa? ¿Qué dijiste? ─. Pregunte, pues creí haber escuchado mal. ¿Deportivo? ¿En la universidad?

─ Que Marshall es rápido ─.

─ No, no eso. Lo del deportivo ─.

─ Ah,             que Marshall será bien acogido en el deportivo ─. Repitió Will.

─ ¿Hay deportivo en la universidad? ─.

─ Pues está es la única universidad en todo Aaa que tiene ─. Me respondió Will encogiéndose de hombros.

Genial, lo que me faltaba, la clase de deportes.

Yo apestaba en deportes.

Soy una persona muy torpe; me tropiezo, me enredo con los cordones de mi tenis, a veces me muerdo la lengua al hablar, etc.

Tengo un largo historial de citas médicas por raspones o cortes accidentales.

─ Eh, ¿Cuándo es el día del deportivo? ─. Pregunte a Will quien al igual que yo estaba tomando apuntes.

─ Hmm, mañana no sé a qué hora ─. Respondió sin despegar la vista de sus apuntes.

─ Hmm, ya veo ─.

Sólo puedo decir que mañana llegare con raspones a casa.

Marshall

Después de haberme lavado la cara me senté en el lavamanos, no quería volver al salón, por lo menos no hasta poner la mente fría y asegurarme de que ver a Gumball no me causaría una reacción indecente frente a él.

Estúpidos deseos impuros.

Sólo necesito tiempo y cuando me sienta con algo de valor o por lo menos lo suficiéntemente estúpido para confesarme lo haré.

 

 

 

Notas finales:

No sé, quizá un beso lo motive...

O ver a Gumball hacer ejercicio...

Algo será.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).