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Dorky & Little Dinosaur por T-aralover

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Los ánimos del ambiente eran descontrolados, las chicas celebraban por aquella perfecta presentación que tuvieron hace unos segundos, se encontraban todas juntas en camerinos degustando de la comida que les tenía preparada la compañía, sus vacaciones comenzaban al día siguiente y todas había tomado distintas decisiones acerca de que harían.

Hyomin se encontraba sentada algo preocupada y molesta. –Vaya ¿Cómo es posible que ella pueda abrazarla de aquella manera, y yo no?- Musito mirando de reojo como Eunjung tomaba a Jiyeon desde sus caderas, sentada en sus piernas. Tomo su vaso con jugo de limón sin poder quitar la vista de aquella chica que por alguna extraña razón la mantenía desquiciada, pensando en cómo podría hacer para llamar su atención… Pero lamentablemente nada servía.

 

-¿No estas feliz Minnie?- Pregunto Boram sentándose a su lado.

 

 –Hmm… ¿He? ¡Claro que si lo estoy!- Contesto Hyomin algo avergonzada.

 

-Deberías descansar, hoy fue un día agotador- Aconsejo Boram levantándose de aquel lugar en dirección a la furgoneta que transportaba a las chica-

 

Hyomin solo se mantuvo en silencio observando como todas ya se iban en dirección al vehículo, Jiyeon era la última en salir junto con ella, por lo que sin pensarlo camino tímidamente junto a ella abrazándola sorpresivamente por su espalda.

 

-¡Dinosauria! ¿Cómo estás?- Dijo expresando felicidad al sentir tacto con la menor.

-Estoy bien gracias Hyomin… ¿Y tú?- Musito levemente tomando ambas manos de la mayor.

-Muy bien ahora… Me preguntaba si…- Sentía como las mariposas se apoderaban de su estómago.

-Ay… Espera debo ir con Eunjung- Interrumpió Jiyeon, soltándose del agarre de Hyomin y corriendo a tomar la mano de aquella otra muchacha perteneciente al grupo.

 

Hyomin solo se mantuvo inmóvil cerrando su boca de a poco y a la ves bajando su mirada, -¿Qué tiene ella que yo no? ¿He?- Susurro con voz quebradiza mientras caminaba lentamente hacia el vehículo.

Al llegar ya donde las demás pudo divisar como Jiyeon abrazaba a Eunjung dentro del vehículo sentadas al lado de la ventana, solo subió y se sentó al otro extremo, sin mirar por ningún momento a Jiyeon, solo cerro los ojos y miro la ventana, ya comenzaba a llover y gotas caían del cielo al igual que de sus ojos, cosa que nadie noto.

 

Al llegar al hogar que las seis compartían fue la última en bajar, aun pensaba e aquel suceso sucedido anterior mente y no lograba quitarlo de su mente, mantuvo su silencio bajando y ingresando al hogar noto que ya casi todas se encontraban ya en sus habitaciones, a ella le tocaba dormir con Qri, pero aun no sentía sueño ni cansancio por lo que salió a la terraza para mirar el tranquilo paisaje.

Pensaba cada segundo en alguna forma de llamar la atención de la menor, pero nada de lo que intentaba funcionaba, al parecer ella era muy cercana a Eunjung y no se entrometería en aquella relación, de repente pudo sentir como abrían la puerta que daba aquel lugar donde ella se encontraba, volteando apresuradamente-

-¿Qué tal Hyomin?- Musito Eunjung.

 

-Bien…- Respondió Hyomin fríamente.

 

-¿Por qué estás sola aquí? Pregunto Eunjung.

 

-Solo…. Quería pensar- No podía evitar mirar con recelo a la mayor, pero ella no lo noto.

 

-¿Qué opinas de Jiyeon? Digo ¿De ella y yo?- Pregunto Eunjung con algo de curiosidad.

 

-Pues… No lo sé… Está bien creo…- Mintió apretando sus labios, sabía que la mayor no era mala pero a la vez que ella era la más cercana a Jiyeon.

 

-¿Eso piensas?- Eunjung se sorprendió, abriendo sus ojos de sobre manera. –Sabes esta vacaciones las pasare junto a ella y… Quien sabe tal vez regresemos como algo más que solo cercanas… Bueno iré a dormir junto a ella… Nos vemos por la mañana, dulces sueños Minnie- Regreso de donde venía dejando nuevamente sola a Hyomin en aquel lugar.

 

La pobre Hyomin había sentido como su corazón se destrozaba a pedazos al oír las palabras de la mayor, reaccionando solo a sentarse y cubrirse con sus rodillas, mientras lagrima tras lagrima inundaban su rostro, no le gustaba la idea de que ellas se fueran solas por ahí, pero que más podía hacer, solo faltaban dos días para que todas se marcharan para reencontrarse en unas semanas más. 


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