Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre dos Mundos por La_Oscura_Reina_Angel

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Advierto con este capitulo el fic no es AoKuro, asi que paciencia. 

Año 1645: 25 de octubre…. Costa Carmesí

 

 Kuroko Tetsuya jalo un poco las riendas de su caballo, para bajar el ritmo al entrar a los límites del pueblo. Akashi se había quedado en el castillo, pero él había querido salir un rato, quería comprar algunas cosas y Akashi no le decía que no. Después de cinco años Kuroko hacia mucho que no estaba molesto con el pelirrojo por la forma egoísta en que cambio su vida. Akashi Seijuuro era egoísta, desposta, caprichoso y no escuchaba a nadie más que a sí mismo, pero era su amigo, su maestro, su protector, su hermano, su padre y su amante todo en uno.  Akashi era su protector y aun cuando el otro era más fuerte que él, a su modo Kuroko le quería proteger y cuidar la soledad en el corazón de pelirrojo. Kuroko vio la pastelería que buscaba detuvo su montura frente a esta y amarro al caballo frente a la tienda antes de entrar. Compro algunos y salió contento, antes de caminar por el pueblo comprando algunas cosas más sin llamar demasiado la atención. No era mucho solo algunas cosas fáciles de llevar dado que había tomado el caballo de los establos que el castillo Akashi tenía en el pueblo costero en lugar del carruaje. Ya comenzaba a caer la noche cuando Kuroko salió del pueblo debía dejar el caballo con el encargado de los establos y tomar el bote para volver a la isla donde se alzaba el castillo que era su hogar y el del pelirrojo. Estaba a las afueras del pueblo ya cuando lo escucho.

 

-¡Lord Kuroko!

 

El pálido chico peliceste cometió el error de voltearse haber quien le llamaba así, casi había olvidado como sonaba su titulo, simplemente se había acostumbrado a ser llamado Tetsuya por Akashi. Y Ahí de pie a un lado estaba quien menos esperaba volver a ver en su vida, alto, fuerte de piel morena, ojos azul profundo, cabello a juego que le llegaba hasta los hombros, Lord Aomine Daiki. Hijo bastardo de Lord Daiki y una esclava había sido reconocido por su padre, amado y alzado con un titulo a pesar de su color de piel y su sangre materna humilde. Era guapo, los cinco años le habían sentado bien a su mejor amigo quien ahora debía tener 30 años.

 

-Aomine-susurro Kuroko sintiendo de nuevo esa alegría que sentía siempre que estaba con el moreno, ese cariño que llenaba su corazón, Kuroko nunca había amado de la forma en que se leía en los poemas pero imaginaba que lo que él sentía por Aomine debía ser la sensación más cercana y real a lo que se leía en esos poemas.

 

-Tetsu, pequeño Tetsu-el moreno corrió hasta el celeste y lo bajo de la montura tomándolo de la cintura y estrechándolo contra su pecho-no sabes cómo te hemos buscado. Todos perdieron la esperanza, todos creyeron que habías muertos, tus padres te hicieron un funeral… pero yo… yo jamás creí que hubieses muerto-aseguro el moreno tomando la carita blanca en sus morenas manos para verlo más de cerca.

 

-Yo... yo…-Kuroko no sabía que decir.

 

-No digas nada Tetsu sea lo que sea que haya sucedido no importa, te llevare a casa. Tus padres se alegraran de verte-aseguro Aomine tomando su mano y arrastrándolo hacia su caballo, o bueno al menos lo intento. Kuroko planto sus pies en el suelo y no se movió, el era más fuerte como vampiro que su ex-prometido y mejor amigo como humano a pesar de las apariencias así que Aomine no lo pudo mover ni un centímetro del suelo.

 

-No Aomine, no puedo, no puedo volver-negó con la cabeza enfáticamente.

 

-¿Qué te pasa Tetsu? ¿Qué dices? ¿Cómo que no puedes volver? ¿Por qué?

 

-Simplemente no puedo Ao, olvida que me vistes aquí por favor, dame por muerto como los demás-le pidió extendiendo una de sus pálidas y frías manos y poniéndola sobre la mejilla morena del más alto aunque se tuvo que parar de puntitas para hacerlo.

 

-No sé de que hablas Tetsu, pero estas vivo y no hay forma de que te deje aquí, te llevare de vuelta a las buenas o a las malas es por tu bien-aseguro Aomine dispuesto a echarse a Kuroko sobre el hombro. Kuroko reacciono por el puro instinto de cazador de todo vampiro y cuando quiso darse cuenta había derrumbado a Aomine sobre el suelo clavándolo en este con su fuerza superior y sus colmillos estaban hundidos en el cuello moreno, tomando la sangre, caliente e intoxicante, un poco picante y deliciosa, así sabia el moreno.

 

Aomine Daiki estaba en el más completo shock, aun no entendía que había sucedido como alguien tan pequeño como Kuroko lo había tumbado e inmovilizado, pero eso no importaba no ahora, respirar dolía, su cuello ardía se sentía en llamas, no entendía que pasaba pero era muy doloroso trato de quitarse de encima a Kuroko pero se le hizo imposible las fuerzas lo abandonaban de forma rápida mientras que Tetsu cada vez se hacía más fuerte.

 

-Kuroko-dijo en un susurro bajo y ahogado incluso hablar drenaba las pocas fuerzas que le quedaba. La sangre manchaba la camisa blanca que llevaba. La voz apenas audible trajo la razón de nuevo al peliceleste que lo soltó con horror dándose cuenta de lo que había hecho.

 

-Daiki, Daiki-grito con desespero tratando de despertarlo, pero su mejor amigo no le respondía la inconsciencia había hecho presa de Aomine, Kuroko había tomado demasiado de su sangre. - ¡No! ¿Qué hice? ¿Qué hago? No te mueras por favor Ao, no me hagas esto, no puedo vivir con tu muerte en mi conciencia-aseguro el oji-celeste mientras de sus ojos resbalaban lagrimas. –Akashi tengo que llevarte con Akashi el te salvara-dijo con desesperación, si Akashi lo solucionaría estaba seguro.

 

Con su fuerza sobre-humana levanto a Daiki y lo subió al caballo, espoleándolo hasta el pequeño muelle donde estaba anclado el bote que le había traído hasta aquí. Libero al caballo sabiendo que el animal encontraría solo el camino a las caballerizas y arrastro a su amigo hasta el bote. Luego subió, lo desato del muelle y remo más rápido de lo que nunca antes había remado alguna vez, al llegar a tierra tropezó al bajar del bote cayendo en la arena, pero se levanto sin importarle y arrastro a su amigo fuera de la playa, hacia la colina y el camino que llevaba al castillo

 

-¡Akashi!-Comenzó a gritar en cuanto la enorme entrada del castillo fue visible. Akashi como su creador hacía rato había sentido la agitación de Kuroko, hacia que ya lo estaba esperando junto a las enormes puertas cuando lo vio arrastrando el cuerpo del moreno. Nada más verlo supo lo que había pasado, no sabía quién era el moreno pero sabía que debía haber afectado grandemente a Kuroko llevarlo al borde de la muerte, Kuroko nunca había matado en cinco años. Akashi se acerco y tomo al moreno en brazos llevándolo a una de las habitaciones del castillo y acostándolo.

 

-Midorima-llamo a uno de los sirvientes Vamphyr del castillo. Los vamphyr eran medios vampiros, medios humanos. El peliverde mayordomo apareció en la puerta de inmediato.

 

-¿My Lord?

 

-Trae toallas y algo de ropa-le ordeno al peliverde que obedeció sin preguntar. -¿Qué sucedió Tetsuya?-cuestiono al celeste cuando el peliverde se retiro. Entre lágrimas y sollozos Kuroko le explico que había sucedido. –Ya veo-asintió Akashi-nunca espere que tu prometido tuviera el color de piel de los esclavos humanos.

 

Kuroko frunció el entrecejo pero aun así le respondió al pelirrojo.

 

-El padre de Aomine es un Lord, pero su madre era una de sus esclavas, Aomine fue el único hijo varón que el Lord tuvo así que lo crio, lo amo y le heredo su titulo.

 

-Ya veo, un mestizo- asintió Akashi-¿A tus padres le pareció bien prometerte con un mestizo?

 

-Mis padres tenían una deuda con el padre de Ao así que no protestaron cuando él propuso el compromiso para su hijo y para mi-dijo encogiéndose de hombros.

 

-Uhm entiendo-asintió el pelirrojo-te prometo que haré todo lo posible por salvarlo.

 

Kuroko asintió nervioso, Aomine tenía que salvarse el no podía vivir sabiendo que mato a Daiki.

 

Pero dos días después Aomine Daiki aun no había despertado la fiebre lo consumía, estaba palido y se estaba muriendo. Akashi se sento en la orilla de la cama y llevo su propia muñeca a sus labios pero antes de que pudiera moverse la mano de Kuroko se cerró alrededor de su muñeca deteniéndolo.

 

-¡No! No puedes maldecir a Aomine también.

 

-No seas hipócrita Tetsuya, te conozco mejor que tú mismo. Tu lo quieres, tú no quieres que muera-aseguro Akashi-y el va a morir si no lo hago. Así que es tu decisión, o es uno de nosotros… o muere.

 

Akashi pudo ver la batalla interna de Kuroko antes de que la mano de este callera a un lado dejándole libertad de movimiento. Sonrió y abrió su propia vena dejándola gotear en la boca de Aomine.

 

-Bebe, Daiki, bebe mi sangre y conviértete en uno de nosotros. 

Notas finales:

Bueno espero que hayan disfrutado el capitulo y que se animen a comentar si leen en el proximo capitulo como ya tenemos a nuestros tres guapos vampiros daremos un pequeño salto en el tiempo XD 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).