Año 2015: 9 De octubre…. Castillo Akashi
Kuroko Tetsuya, Aomine Daiki y Akashi Seijuuro no habían cambiado nada en 370 años. Bueno no al menos físicamente, otro cantar era ya mentalmente. Obviamente otras tantas superficiales habían cambiando adaptándose a la época, ahora cada uno llevaba el cabello corto de acuerdo a la época en que Vivian y usaban ropas adecuadas para el 2015.
Para ser vampiros los tres se dedicaban a una profesión poco común… eran guardaespaldas de elite. Un grupo de Vampiros no solo compuesto por ellos habían montado una pequeña compaña de seguridad de elite hacia unos cien años funcionaba bien y tenían cuantiosos contratos con diferentes gobiernos. Claro que los humanos no se imaginaban que su eficacia se debía a quienes eran realmente.
-¡Llegamos Tetsu!
Grito Aomine nada más entrar al castillo que llamaba hogar junto con Akashi. Ambos habían estado en una misión. Por lo normal Kuroko era más de encargarse del área de información mientras él y Akashi se encargaban de la acción. Aomine se quito el abrigo como hacia Akashi y se lo dio a un discreto Midorima que se alejo luego de intercambiar algunas palabras con el pelirrojo. Ambos subieron al cuarto de “juegos” de Kuroko. Una habitación llena de computadoras y equipo de última tecnología para su trabajo.
-Que bueno que llegaron, ya tenemos nuestra próxima misión-les anuncio el peliceste sin siquiera voltearse a mirarlos cuando ambos entraron. De inmediato Akashi y Aomine se acercaron arrastrando una silla a cada lado de Kuroko para que este les mostrara que sería la próxima misión. Esperaban fuera más divertida que la ultima.
-¿Qué es?-pregunto el moreno estrilándose los dedos.
-Según la información provista, se trata de tres abogados. Son un pequeño bufete. Descubrieron documentos importantes del tráfico internacional de drogas y armas… y ahora la mafia los quiere matar. –Informo Kuroko mientras sus ojos celestes volaban por sobre las líneas de la información su contratador esta vez era el gobierno Norte Americano.
-¿Quiénes son los abogados?-pregunto Akashi con voz aburrida.
Kuroko abrió el archivo adjunto que incluía los informes mirando mal a sus dos compañeros por que le estaban metiendo prisa.
-Son familia, al parecer primos, el mayor es Himuro Tatsuya-informo abriendo su archivo adjunto a la información venia una foto del hombre, alto, delgado, con la piel clara, el cabello negro como la noche cubría la mitad de su rostro y la mitad descubierta poseía un coqueto lunar debajo del ojo visible.-Tiene 28 años mitad japonés mitad americano. El segundo es Kise Ryota-dijo abriendo el archivo de este, el chico era rubio, con los ojos amarillo, alto, blanco, delgado, impresionantemente guapo y con una sonrisa encantadora.-Al parecer antes de dedicarse a la abogacía fue modelo en su juventud-informo Kuroko-Tiene 27 años. El más joven de los tres acabado de graduar es Sakurai Ryo-dijo abriendo el ultimo archivo, un chico castaño, mucho más bajito que los otros dos, delgado y en una sola palabra completamente adorable aparecía en la imagen-Tiene 23 años. Al parecer el los metió en este lio encontró por casualidad los documentos de la mafia. Al parecer los tres tienen el IQ de pequeños genios-comento Kuroko con ligero interés mientras las tres fichas aparecían en tres diferentes monitores a la vez.
-Tengo la sensación de que esta misión va a ser complicada-comento Aomine reprimiendo un estremecimiento.
-Yo también tengo esa maldita sensación-asintió Akashi-tal vez porque al parecer son genios o porque son abogados. Pero sea como sea siento que van a ser difíciles de manejar. –Comento analizando la imagen de los tres sujetos que serian su próxima misión.
-Entonces esta vez iré con ustedes-dijo Kuroko asiendo que Akashi y Aomine le miraran impresionados por lo general Kuroko no gustaba de ir a las misiones iba una que otra vez pero solo cuando era necesario.
-¿Estás seguro Tetsuya?-le pregunto el pelirrojo.
-Si siento que esta vez voy a ser necesario-asintió el peliceste.