Año 2020: 28 de Octubre… Juzgado Kennedy, Santa Barbará, California
Sakurai Ryu entro al juzgado con paso firme. De inmediato noto las miradas de respeto a su paso. No en vano en esos 5 años se había convertido en uno de los mejores abogados del norte de America. Sakurai vio claramente la mirada de asombro que le lanzaban Akashi Seijuuro y Kuroko Tetsiya cuando paso a su lado sin hacerles caso hasta la mesa del acusado en el lugar que le correspondía al abogado.
-¿Qué haces aquí?-pregunto Aomine Daiki desconcertado al ver a Sakurai sentándose a su lado. Estaba de más decir que en cinco años nada había cambiado en Aomine Daiki.
-Soy tu abogado-le respondió simplemente Sakurai sacando algunos papeles de su maletín. Aomine le miro desconcertado sabia que el gobierno y la gente para que trabajaban le pondrían un abogado que lo sacaría de esto pero no había esperado que fuera uno de sus viejos protegidos.- Déjame hacer mi trabajo, vine a pagar la deuda que yo y mis primos aun tenemos con ustedes por salvarnos la vida hace unos años. –Durante unos tres minutos Sakurai estuvo mirando los documentos que había sacado lo que le dio tiempo a Aomine a recuperarse de la sorpresa, luego Sakurai asintió y levanto su castaña cabecita mirando directo a los ojos al moreno-Los honorarios de mis primos y míos son muy costosos, pero por eso no te debes preocupar, por que quienes nos contrataron están cubriendo todos los gastos, las horas extras incluidas, hemos tenido que investigar mucho para este caso. También sabemos ya quien es el verdadero culpable-le informo-Kise y Himuro fueron por las pruebas, esperemos que lleguen a tiempo. ¿Tienes alguna pregunta?
Por orgullo Sakurai estaba mintiendo, la verdad era que estaban corriendo el caso totalmente gratis se habían negado a cobrar un solo centavo cuando supieron quien era el acusado que tenían que defender y habían trabajado como locos dejándose la espalda para poder demostrar la inocencia de Aomine. Se acusaba al moreno de la muerte de una mujer importante, había estado en mal momento en mal lugar, su misión era protegerla pero cuando llego la mujer ya estaba muerta, el marido acuso a Aomine del asesinato pero los abogados habían descubierto que de hecho fue el marido quien asesino a la mujer.
Aomine sonrió Sakurai no había cambiado mucho físicamente pero se había vuelto un poco más firme y menos asustadizo.
-Ninguna, licenciado Sakurai-negó divertido.
Aomine podía sentir el miedo del otro abogado ante la presencia de Sakurai Ryo ahí. Pobre diablo ya sabía que estaba perdido y el juicio aun no empezaba. El juez fue anunciado y todos se pusieron de pie para recibirlo. Justo cuando se volvían a sentar, Kise y Himuro entraron en la salga con paso firme y seguro apurándose hacia Sakurai y entregándole los documentos, Himuro se sentó junto a Sakurai, Kise se sentó junto a Kuroko con el publico general de la sala.
-Llegan tarde-fue el único comentario que hizo Sakurai cuando Himuro se sentó a su lado, Himuro asintió en silencio y el juicio comenzó, para el caso que le hicieron a Aomine mejor hubiera sido que fuera el papel de la pared.
Akashi estaba gratamente impresionado Himuro era implacable en su rol de abogados, de cierta forma le éxito esa aura de poder le atrajo como un imán. Kuroko miraba de reojo a Kise quien seguía el juicio con la sonrisa divertida de quien ya conocía el final de la película. Después de un muy aburrido debate a ojos de Aomine el juicio llego a su fin, se asombro cuando Sakurai le indico levantarse como todos en la sala para la lectura de sentencia.
-Se declara inocente al acusado y absuelto de toda culpa. –hablo el juez antes de ordenar arrestar al verdadero culpable después de todo las pruebas eran contundentes, pero ese sería otro juicio. Kuroko sonrió y salto la pequeña división para poder abrazar a Aomine, Akashi asintió desde su lugar acercándose a los dos licenciados y Aomine con Kise.
-Procura no volverte a meter en problemas-le recomendó Himuro a Aomine recogiendo la documentación y volviéndola a meter en su maletín-No siempre contaras con tan buenos abogados como nosotros.
-Es bueno ver que estén bien-sonrió Kise mirando con anhelo en sus ojos a Kuroko, por unos segundos Kuroko sostuvo su mirada antes de desviarla. Kise suspiro-Buena suerte. Nosotros debemos retirarnos.
-Gracias, fue un buen trabajo-aprobó Akashi.
-Somos buenos en lo que hacemos, como lo son ustedes en lo que hacen. Prueba de eso es que nosotros estamos vivos y ahora Aomine kun esta libre-dijo Himuro asintiendo hacia el pelirrojo antes de salir con sus primos, ya iban por la puerta del juzgado cuando sakurai se detuvo.
-Vuelvo en un segundo-le dijo a sus primos y corrió hacia Aomine quien recogía su chaqueta para marcharse con Akashi y Kuroko.-Tengo que hacerte una pregunta.
Akashi y Kuroko intercambiaron una mirada.
-Te esperaremos afuera-dijo Kuroko y se alejo con Akashi dejando al castaño y al moreno solos.
-¿Qué pregunta?-asintió Aomine mirando al más bajo.
-¿Recuerdas cuando fui tu protegido?-le pregunto Sakurai. Aomine tuvo que aguantar una risa irónica para que esta no escapara de su boca. No había forma de que él pudiera olvidar algún día su tiempo con Sakurai, el único tiempo en que en realidad se sintió vivo.
-Lo recuerdo-Dijo el moreno tranquilamente.
-Esa vez, cuando discutimos. ¿Qué fue lo que no quisiste contarme? –le pregunto.
Aomine frunció el entrecejo, no era un tema del que le gustara hablar. Pero al final le respondió.
-Estuve casado una vez en mi inmortal vida. Momoi Satsuki, una vampiresa, muy hermosa, creí que era amor y caí como un tonto por ella. Kuroko y Akashi me advirtieron que había algo raro en ella, pero no quise escucharlos. Un día me traiciono en una misión y me dejo atrás para “morir”. Prendió fuego al lugar para que yo perdiera mi cuerpo y me volviera un alma en pena, lo hubiese logrado si Akashi no lo hubiese esperado ya, el me rescato y Kuroko destruyo el cuerpo de Momoi. Luego de eso… me prometí nunca más enamorarme.
Sakurai sintió el dolor por su historia, porque su moreno hubiese sido traicionado tan vilmente, pero aun mas le dolió en el alma cuando este le confesó que nunca volvería amar, dolía por que él había vivido los últimos 5 años amando el fantasma del recuerdo de Aomine Daiki. Sonrió con tristeza y se puso de puntitas para poder besar la mejilla morena.
-A lo mejor… nos volvamos a encontrar un día Aomine Daiki-le susurro al oído y se do la vuelta para salir del juzgado sin mirar atrás una sola vez sentía que si se volteaba aria el ridículo, rogándole a Aomine que el dejara permanecer a su lado así no lo amara.