TÚ Y YO
“Nuestras dudas son traidoras,
Y por ellas perdemos el bien que
Con frecuencia pudimos ganar,
Por miedo a intentarlo”
William Shakespeare
Un cansado Ji Yong descansaba sobre su cama. Toda la semana anterior había sido demasiado agotadora. Harto de tanto trabajo y de no poder dormir, decidió decirle a su manager que cancelara todo para ese día, no es que ese día tuviera algo especial, solamente ya su cuerpo le pedía a gritos un descanso.
En otro lugar no muy lejos de ahí se encontraba el mayor del grupo en un dilema algo…grave (solo para darle nombre a la situación). Acababa de despertar de un “pacifico” sueño donde solo recuerda que en él soñaba con algunos recuerdos de cuando grababan la canción Always. Pero al parecer eso fue suficiente para que al despertar se encontrara con un problema en su parte baja. Extrañamente al tratar de recordar, solo el rostro y nombre de una persona se le cruzo por la mente Kwon Ji Yong.
Decidido Seung Hyun fue a la búsqueda del susodicho, pero al salir de su villa lo primero que decidió hacer fue ir directo al apartamento de Big Bang. Sea lo que sea de lo que hablaran, esa casa le era reconfortante para detenerse a pensar lo que le diría. No sería normal tratar de aclarar las cosas llegando y diciendo “sabes Ji tuve un sueño húmedo pensando en ti y tengo ganas de traer ese sueño a la realidad” obvio es, que nunca conseguiría aclarar nada y mucho menos llegar más allá.
Al entrar en la casa, lo primero que hizo fue dirigirse a la cocina, necesitaba tomar agua. Después vio una nota de Taeyang dirigida a ¿todos? diciendo que estaría ocupado en la YG, en el refrigerador una nota algo parecida pero de parte de Dae avisando que estaría grabando en un programa de variedades. Y SeungRi…pues él estaba en Japón, aunque comoquiera había dejado una nota exigiendo que no se comieran sus dulces. Decidió ir a su habitación pasando de la carta de SeungRi y agarrando un dulce “total uno menos no es nada” pasando por el pasillo (ya que su habitación es la última) paseo la mirada por todas las habitaciones. Todas las puertas cerradas menos una…la de Ji “¿olvido cerrarla?” al acercarse para cerrarla, observo un bulto moverse en la cama que lo sobresalto un poco y, al observarlo bien descubrió que no era algo sino alguien.
La escena era algo extraña; la puerta entreabierta donde solo se puede ver el espejo donde refleja a la perfección la cama donde se encuentra el dueño de la misma, algo inquieto pues se movía cada dos segundos, y al parecer profundamente dormido.
Ignorando olímpicamente a su subconsciente que le decía a gritos que se alejara, empezó a acercarse a Ji para observarlo bien, estando lo suficientemente cerca le vio. Estaba hermoso, a esa distancia y por los rápidos latidos de su corazón lo descubrió. “enamorado” esas son las palabras que lo describían perfectamente ¿Cuándo paso esto? Ni siquiera lo sabía pero ese sentimiento ahí estaba y el sueño de la noche anterior lo reconfirmaba.
Lentamente acercó su mano hacia aquel rostro angelical, provocándole una mueca de gusto. “Al parecer el siente entere sueños” y ¿Cómo no? si siempre, en las ocasiones en las que dormían juntos (por situaciones especiales) lo abrazaba y era difícil separarse sin que se despertara.
Alejó su mano y Ji se volvió a mover quedando bocabajo, continuando haciendo muecas de incomodidad. El mayor decidió alejarse cuando una idea se le vino a la mente, “¿y si solo está cansado? Lo ayudaré” y acercándose poco a poco empezó con un suave masaje en los hombros esperando paciente por la reacción de Ji, que al parecer lo había recibido muy bien. Empezó a descender por la espalada de Ji hasta llegar a la cintura y causo cosquillas a Ji y por lo mismo alzo los brazos a los lados de su cabeza haciendo que la camiseta que llevaba se levantara dejando a la vista de Seung parte de su piel blanca. Seung no se detuvo (vio que Ji por más fuerte que hiciera el masaje no se despertaba) y acarició la piel de Ji con las yemas de los dedos que era suave y tibia, ya con más confianza metió ambas manos por debajo de la camiseta y continuo con el masaje robando risitas de parte de Ji. Llego el momento en el que la camiseta se encontraba a la altura de las axilas de Ji y Seung empezó a subirla más para poder dejar al desnudo de la cintura hacia arriba al menor, pero en el momento justo Ji volvió a moverse quedando ahora bocarriba. T.O.P pudo apreciar que la camiseta aplastaba un poco su cuello por lo que batallaba un poco en respirar, así que para no “verlo sufrir” le levanto la camiseta arriba de la cabeza con cuidado y…se la quito completamente.
Era inevitable, eran solo sus impulsos, y con mucho cuidado volvió a acomodar a Ji para que quedara bocabajo se subió sobre él en cuatro y continuó con el masaje “espero no te despiertes en un largo rato” y sin pensárselo dos veces toco con sus labios la piel del cuello de Ji que tanto deseaba tocar desde que empezó con el masaje.
–Te amo Ji ¿Cómo es que no me di cuenta?...y porque te amo, esto no puede seguir-susurro sobre el cuello de este, recapacitando lo que dijo y tratando de alejarse. Cuando se empezó a levantar de sobre Ji este se gira rosando con su rodilla la parte sensible de T.O.P
– ¿No estabas pensando en dejarme así?-El mayor palideció, pero al girar observo que el menor hablaba entre dientes, aun así el menor seguía…-Termina lo que empezaste.
El mayor decidió ignorar y salir de ahí cuando una mano lo detiene.
– ¿Te atreves a ignorarme?
Con esa pregunta un pensamiento perverso paso por la mente del mayor olvidando completamente a su conciencia.
–Claro que no Yonguie…así que… ¿quieres que continúe?
El menor solo ronroneo, T.O.P no lo pensó dos veces y besó esos labios rositas que pedían a gritos ser devorados, el beso empezó siendo tierno, cuando de pronto siente una mano tocando con un poco de timidez su miembro, sacándole una sonrisa picara.
–No podre controlarme si continuas así.
–Tu empezaste Hyunie-Al escuchar su nombre el mayor se sorprendió “¿estará teniendo un sueño húmedo con…conmigo?”-¿Qué no sabes que es de mala educación molestar a alguien mientras duerme?
–J…Ji
–Shhh, calla, te perdono solo porque tú correspondes a mis sentimientos.
– ¿Q…que?
–Yo también te amo babo.
Y el menor le robo un beso a T.O.P este beso era tierno pero con el tiempo se volvió necesitado por parte de ambos.
Ji volvió a descender con su mano al miembro de T.O.P
–Y…T.O.P
– ¿si?
–Hazme tuyo.
Esas palabras encendieron el lado perverso de Seung que al instante de ser caricias tiernas las que le daba a Ji se volvieron algo rudas y necesitadas. Viajo con sus labios por la barbilla del menor, y empezó a descender por su cuello hasta su clavícula no sin antes empezar a pellizcar los pezones de Ji hasta que se pusieran duros, se alejo de la clavícula para empezar a chupar uno dándole lamidas y de vez en cuando mordiendo haciendo que de la boca del menor salieran incontables jadeos.
El mayor jugaba con los pezones del menor mientras subía hasta sus boca en donde en ella tenían una batalla de lenguas donde en ocasiones ganaba Seung y en otras Ji, ambos realmente necesitaban de los labios del contrario como si fuera una droga a la cual eran adictos. En ocasiones Seung bajaba por el cuello de Ji hasta su pecho sin dejar ni un milímetro de piel sin marcar o besar.
No había pasado mucho tiempo cuando ya los dos estaban demasiado duros.
Ji se dio cuenta que él era el único que tenia marcas, y al único que se le notarían mas, así que con un astuto movimiento se colocó el ahora en cima de Seung, quitándole la camisa dejándole al descubierto ese torso macizo del mayor y se encontraba ahora el besando succionando y lambiendo cada centímetro del mayor sacando gemidos roncos por parte de este.
Seung aprovecho que Ji estaba demasiado ocupado besándolo, y descendió su mano para desabrochar el pantalón del menor, quien no se dio cuenta de lo que estaba haciendo T.O.P hasta que el mayor bajara sus pantalones junto con sus bóxers des apresando a su miembro algo dolido por la estreches de su pantalón.
–Hey Tabi, no es justo que solo yo este así-dijo con pesadez entre el beso, porque no le gustaba la idea de separarse de esos labios-además…deja de mhhnn…mirarme hahh…pareces…un pervertido.
Ni hablar podía, gracias a las caricias del mayor que, aun estando abajo podía hacer temblar al cuerpo que estaba sobre él.
–Ya Ji, pero…es molesto si yo mismo me los quito-dijo con una sonrisa ladina.
–No te preocupes, yo te ayudo -Y sin pensarlo dos veces arranco de un tirón los pantalones y los bóxers dejando ante sus ojos el enorme miembro del mayor-¡Vaya! Creo que tienes un GRAN problema Hyunie.
–Creo que es igual de grande que el tuyo Yonguie…te ayudo a solucionarlo.
Y sin pensarlo mucho T.O.P se fue directo al miembro de Ji halando con una mano la piel hasta la base estirando la piel mientras con la otra mano giraba la piel estirada masajeando de arriba hacia abajo el miembro de este, al ver los gestos de placer por parte de Ji no aguanto más y se llevo el miembro directo a la boca.
–Ahhhh Hyunie, eres asombroso…ahhh.
Sumergido en el placer que le brindaba la boca de Seung, decidió no ser el único que disfrutara, por lo que lo detuvo.
– ¿Qué pasa Yonguie? ¿Hice algo mal?
–Shhh, tu sígueme la corriente y disfruta.
Ji se había recostado sobre la cama quedando su rostro frente al miembro de Seung, entonces el comprendió lo que Ji tramaba. “Después de todo no solo yo soy un pervertido” se recostó junto a Ji volviendo a devorar el miembro de este y Ji al tiempo repartiendo besos, lengüetazos e incluso mordidas leves sobre el miembro de T.O.P y después de tiempo (no mucho) se metió el miembro de T.O.P a la boca formando ambos un perfecto 69.
Los gemidos ahogados por parte de ambos, los cuerpos sudados y todos sus sentidos llenos de adrenalina y placer era lo que había en esa habitación. Por supuesto que todo lo hacían por amor. Amor que ambos desde hace tiempo tenían hacia el otro pero por dudas e incluso incertidumbre no lo aceptaban. Pero ahí estaban ambos a punto de llegar a la parte culminante de esto el principio de una tarde-noche llena de sentimientos y formas de amor demostrados por parte de T.O.P&GD.
No aguantaron mucho cuando ambos terminaron por soltar su esencia en la cavidad bucal del contrario, saboreando ambos el sabor de su amante, descubriendo así el mejor sabor de boca que nunca hubieran imaginado saborear.
Ambos se miraron con sonrisa y ojos cómplices volviéndose a unir con un beso, es que no podían vivir ya sin los labios del contrario.
T.O.P se volvió a posicionar sobre el menor, repartiendo besos por todo el cuerpo de este con delicadeza, demostrando que para él Ji era un ser de demasiada importancia al cual amaba más que a el mismo.
–T.O.P-dice en tono bajo el menor de los dos aferrándose al pecho de Seung como si su vida dependiera de ello
– ¿Si Yonguie?-corresponde al abrazo, pegándolo más, si se pude a su cuerpo, acariciando el cabello de Ji.
– ¿Me amas?-la vergüenza había teñido el rostro del menor quien se escondió mas sobre el pecho del mayor
–Por supuesto que lo hago ¡eso nunca lo dudes!
– ¿Me harías daño?
–Nunca…Ji ¿Es que no lo entiendes? Tú eres más importante que mi vida misma-dijo el mayor separándose un poco para volver a besarlo, y demostrarle con hechos lo que sentía.
–Es que…tengo miedo. Tengo miedo a ser yo el único que te ame con locura y por ser del mismo sexo me repudies y me tengas asco, y yo tenga que vivir sin ti y…
–Shhhh-callo el mayor a Ji, es que simplemente no se podía ver más adorable-no hagas tu novela Ji. Yo no te odio ni mucho menos me das asco. Yo soy el que me moriría sin ti y si crees que estás loco por mi pues yo estoy loco por ti-beso-
–Solo…no me dejes, quiero que siempre estés para mí.
–Así será Yonguie…por cierto…
– ¿Qué Hyunie?
–Me dejarías cumplir lo que me pediste.
– ¿Mmm?
–El hacerte mío.
Ji solo asintió con la cabeza en forma de aprobación. El mayor se subió en cima de Ji frotando ambos miembros con ambos brazos a los lados de la cabeza del menor mientras besaba con desesperación los labios de Ji, de ratos bajaba hasta du cuello, succionando y lambiendo, jugando son su manzana logrando, que el miembro del menor se pusiera algo duro.
–Vamos Yonguie, se que puedes estar más duro por mi-susurro en su oído mientras lo lambia y jugaba con su lengua en el.
Y tal como había dicho el menor se puso todavía más duro por la voz ronca del mayor, y ¿para qué negarlo? Esas caricias lo estaban volviendo loco.
Cada vez que juntaban la pelvis, con cada movimiento de cadera y los gemidos y jadeos de la boca de Ji, encendían cada vez más a T.O.P
Le dio tres dígitos al menor para que los lambiera llenándolos de saliva, el único lubricante que tenían al alcance. El menor los lambia como si del miembro del mayor se tratase, lo más lascivamente posible, poniendo aun más al mayor si se podía.
Cuando ya estaban listos T.O.P los aparto de la boca del menor llevándolos hasta su entrada, abriendo suavemente las piernas de Ji. Introdujo un dedo que ni fue percibido por el menor, escarbó en su interior buscando cierto punto sensible del menor mientras que con su otra mano comenzaba un sube y baja en el miembro ajeno.
Introdujo un segundo digito que ni fue percibido por Ji, y con los dos dedos dentro del menor siguió con su tarea de buscar el punto sensible de este, mientras que con su otra mano seguía con el sube y baja y con su boca empezó a esparcir besos en todo el pecho de Ji. Al introducir el último de los tres dígitos, el menor se incomodo un poco, pero ni una pizca de dolor pues, T.O.P había hecho un buen trabajo dilatando y distrayendo, pero al momento de sentir el desagrado succiono uno de los pezones ocasionando que el menor arqueara la espala por, al haberse retorcido, hacer que los dedos de Seung dieran con su objetivo, el punto sensible del menor.
T.O.P sentía que con solo ver al menor y sus expresiones podía correrse así que decidió entrar en el despacio. Ji al principio sintió incomodidad, pero por la masturbación que le había dado T.O.P y las caricias que le seguía dando, ni se inmutó por lo que le pidió que se moviera rápido.
–T.O.P ¡Muévete ya!
–Tú lo pediste Yonguie.
Empezando con un lento vaivén dando en múltiples ocasiones en el punto sensible de Ji ocasionando que este viera las mismísimas estrellas, y a la vez T.O.P por la estreches de Ji, se sintiera en el cielo. Subiendo las piernas de Ji a los hombros para llegar más profundo, sentándose Ji encima de Seung para auto penetrarse, poniéndose Ji en cuatro, y en muchas formas más, después de varias horas con sin fin de envestidas llenas de amor y cariño por parte de ambos, llegaron al fin de su noche especial. Seung dentro de Ji y Ji sobre Seung. Donde al final del día o más bien, al amanecer del día siguiente terminaran ambos rendidos, abrazados el uno al otro. Dando por comenzada su nueva vida como amantes.