Mi respiración se paralizo, me faltaba el aire, mis ojos estaban abiertos y veía la habitación oscura a mi alrededor, todo se desvanecía y cuando iba a perder la conciencia, desperté.
-Eren, despierta- me llamaban por mi nombre ¿pero quién es?- oye Eren, ¿estás bien? abre los ojos.- esa voz me resulta familiar.
Estoy despierto y consiente que hay personas a mí alrededor, pero no sé dónde estoy. No puedo abrir mis ojos y mi garganta esta reseca que siento como mi lengua se pega a mi paladar, quiero pedir agua pero no puedo, no puedo hablar. Que es lo que me sucede hay muchas personas alrededor puedo escucharlas, gritan mi nombre y me piden que reaccione, que me mueva, que hable, que de una señal cualquiera. Pero mi cuerpo no reacciona no me hace caso, como es que llegue hasta aquí, si pudiera recordar tal vez me daría una idea de que es lo que puedo hacer para librar la prisión en la que se ha convertido mi cuerpo.
Sé que no me moveré tal vez en un muy buen rato así que trataré de recordar ¿Qué es lo que hice el día de hoy? No recuerdo mucho pero hoy salí del sótano más temprano de lo habitual, Hanji me fue a ver, estaba muy entusiasmada aunque para ser sincero nunca la he visto deprimida cuando está a mí alrededor, siempre atacándome con preguntas la cual en su mayoría quisiera tener una respuesta concreta pues mi deseo no es quedarme con el control de un titán.
Después de que Hanji me sacara del sótano me hizo unas cuantas pruebas, ¿de qué se trataban? O es cierto saco varias muestras de sangre, sudor, cabello, uñas y saliva. Esta mujer es en verdad extraña pero sé que es muy confiable y me ayudara muy pronto. Puedo decir que ella es mi confidente actualmente, una muy alocada confidente y sabe uno de mis secretos, conoce a la persona que amo, es la única que lo conoce.
Terminados los raros experimentos Hanji me dio un aviso, el capitán Rivaille quería verme en su oficina, cuando me dijo eso mi corazón se detuvo.
-Eren anímate, no te va a asesinar, bueno estoy casi segura de que no lo hare mientras estén en el edificio, aunque eso tampoco es un gran consuelo. Bueno olvida lo que estoy diciendo a lo que me refería era que no tengas miedo, lo que paso ayer, ya paso, no lo podrás cambiar. Mejor encara lo que viene como el hombre-titán que eres.
-No es que este nervioso o algo por el estilo, la verdad es que tengo miedo y no precisamente de que me maten creo que ese es algo a lo que ya me hice a la idea de que pueda suceder. Sé que hoy recibiré su respuesta y eso me asusta.
-No tengas miedo, vamos-tocó la puerta de la oficina-Capitán Levi ¿puedo pasar? Eren viene conmigo.
-Adelante- su voz fuerte, clara y con un toque de indiferencia, porque me tuve que haber enamorado de un hombre así. Aunque cuando lo comparo con todo lo que me gusta de él salgo perdiendo. La única verdad es que el me salvo, me dio esperanza y me hizo una persona fuerte – Eren deja de estar perdiendo el tiempo como un idiota viendo la puerta y entra.
-Sí, capitán Rivaille- mi voz tembló espero que no lo haya notado. Me quede un poco atrás en la oficina mientras Hanji hablaba con el capitán, no recuerdo de que era su plática, creo que mencionaron al comandante Erwin. Pero yo me quede viéndolo, su cuerpo es más pequeño que el mío al igual que sus manos y sus finos dedos, aun así está muy bien formado, sus músculos son duros y definidos y sí que tiene bastante fuerza, si no fuera titán ya me faltarían bastantes dientes.
-Bueno Eren, te veo en la cena, para que intercambiemos los progresos de la investigación- Hanji se dirigió hacia mi dándome un guiño, gracias por disimularlo.
-Hanji si no tienes ningún otro asunto secreto con el perro por favor retírate- creo que Hanji se rio cuando salía por la puerta, recuerdo que me moría de miedo o eran nervios, estaba cerca de él y quería abrazarlo sinceramente no podía, su mirada era inflexible y rígida, debió de pensar que soy una persona asquerosa- Eren, acércate.
Conteste que sí pero mi voz fue muy débil. Mis nervios se estaban haciendo añicos de estar solos en esa habitación, podía escuchar su respiración tranquila y tan diferente a la mía sentía que estaba a punto de colapsar.
-Siéntate. Hanji me dijo que los experimentos han ido muy bien pero aun así no hay nada que podamos hacer por el momento para poder regresarte a tu forma humana y… ¡Hanji te dije que te largaras!- se paró de momento y golpeo la mesa, la puerta se abrió y Hanji se asomó del otro lado.
-Ya me voy, pero porque eres tan lento Levi, no que le ibas a dar una respuesta al pequeño.
-Lárgate antes de que te aviente a los titanes.
-Jejeje pillines, ya me voy Eren te espero al rato para que me cuentes todo.
-No regreses, fenómeno. Eren ¿de qué rayos hablaba esa extraña?-no sé si fue mi imaginación pero se volvió hacia los documentos e intento ocultar su cara es la primera vez que lo vi un poco… ¿nervioso?
-Disculpe capitán, es sobre los experimentos que realizamos en la mañana quiere darles seguimiento. No es algo que tenga que ver con usted si era lo que pensaba, además a la capitana Hanji siempre le gusta gastar bromas. Y… porque motivo me mando a llamar, sucedió algo con la policía militar
-No tiene nada que ver con ellos, te mande a llamar por otro motivo, te necesito para que me acompañes a ver al comandante Erwin él estará en el establo para entrenamiento personal y te enseñaremos entre ambos como se realizara la próxima estrategia para la próxima exploración.
-Si capitán. Me preparare enseguida para ir con usted- Me di la media vuelta para salir de su oficina, necesitaba buscar mi chaqueta pero…
-No, nos vamos ahorita, toma esta chaqueta era lo que ibas a buscar ¿cierto?- Sin darme cuenta rodeo el escritorio y estaba a mi lado sujetando mi brazo. Si soy sincero creo que mi mente se paralizo porque no recuerdo como rayos llegamos a los establos, tal vez salimos por la ventana pues no nos cruzamos con nadie y menos con Hanji con quien probablemente el capitán no se quería encontrar, pero como rayos saltamos no recuerdo haber tenido puesto el equipo 3D ¿había escaleras? Es probable.
Cuando me di cuenta donde estaba, era porque llegamos a los establos y empecé a buscar al capitán Erwin con la mirada. Pero solo estaban los caballos pude notar que no tenía mucho que habían terminado de limpiar y se habían retirado. Hoy yo no limpie por estar con Hanji.
-Capitán Rivaille ¿Dónde nos estará esperando el comandante Erwin?- quería que llegara el comandante lo más rápido posible, antes de que me pusiera a balbucear a lo que me preguntara el capitán Rivaille, y si me trajo para matarme cuando no había nadie. Jamás le hubiera confesado que me gustaba, el estar a su lado hubiera sido suficiente pero la verdad yo quería más. Está bien desde hace un tiempo acepte que si iba a morir en manos de alguien preferiría que fueran las de él.
-Eren. Erwin no va a venir- lo que pensé en ese justo momento fue “voy a morir pero tan siquiera será en las manos de la persona que amo” quizá fue un pensamiento patético- quería hablar sin la estúpida tratando de espiarnos, dime, quiero que repitas exactamente que mierda me dijiste ayer.
-Yo… - porque me pregunta en este mismo momento, quiere verme hacer el ridículo otra vez, no debo tartamudear- siento lo que paso el día de ayer no era mi intención hacerlo sentir incomodo, no volveré hablar del tema y no lo comentare con nadie más. Si está enfadado puedo golpearme si lo cree necesario, de verdad lo lamento…
Silencio, como estaba agachado solo pensaba que él estaba calculando la mejor posición para poder golpearme, respire profundamente para poder recibir el primer golpe, pero lo único que sentí fue una mano tocando mi hombro.
-Oye Eren, mira no te golpeare, solo quiero que repitas exactamente lo que dijiste ayer- su voz se escuchaba tranquila eso fue algo que jamás había escuchado- ya maldito mocoso repite lo que dijiste ayer- y no duro mucho pero ese era parte de la personalidad que me gustaba.
- Yo… ayer- respire profundo mi corazón se agito inmensamente, tenía que relatarlo, tal vez podría tener una oportunidad- Pensé que estaba dormido cuando lo fui a ver a su oficina, estoy consciente de que lo que dije fue raro o antinatural, pero es lo que en verdad siento… Capitán Rivaille estoy enamorado de usted, primero era admiración de lo fuerte, ágil e inteligente, un excelente estratega y un inigualable líder. Pensé en seguirlo hasta el final sin importar lo que sucediera estaba bien con eso incluso me acostumbre a los regaños por no hacer una limpieza de forma adecuada era algo tierno en mi perspectiva. Poco a poco pude darme cuenta de que mis ojos lo seguían a cualquier parte a la que iba, sentía una extraña opresión en mi pecho. Así que cuando entre a su oficina y lo vi durmiendo, no resistí más y mi cuerpo se movió solo, por eso lo bese y dije esas palabras… ¡Aceptare cualquier castigo!
Rayos… mierda pienso que este ha sido el momento más embarazoso de mi vida. Confesándome a un hombre mayor que yo, más frio que yo y más fuerte que yo. El recuerdo de mi cara ardiendo de vergüenza todavía está presente en mi mente, mis pensamientos se arremolinaban dando miles de opciones arrojarme hacia él y robarle otro beso, salir huyendo, fingir que el poder de titán me poseía y escapar, pedir ayuda de Hanji y miles de ideas cada una más absurda que la anterior pero mi cuerpo no respondió de manera clara.
-Entonces era eso, mocoso deja de temblar como un perro escuálido bajo un día de nieve, no pensé que tuvieras el valor de decírmelo cuando estuviera despierto… Pero enserio crees que pidiendo perdón te libraras de lo que sucederá contigo ahora, me besaste sin mi permiso.
-Lo siento en verdad.
-Ya cállate perro, me sacas de quicio, mierda… te lo repetiré no te voy a golpear. Acércate.
El capitán me pidió que me acercara a donde estaba sentado el desde que empezamos nuestra conversación o más bien mi interrogatorio, me acerque a los pacas de heno con las que alimentamos a los caballos, intente verlo a los ojos pero me sentí intimidado su mirada es muy fuerte y mis piernas estuvieron a punto de ceder antes de llegar a su lado. Lo que sucedió después fue algo totalmente inesperado.
-Eren, cuando despierto prefiero hacerlo con una taza de té negro- no me había dado cuenta que llevaba un cilindro y un vaso y lo tenía aun lado de él, los tomo y me los entrego, no entendí nada. Cuando trate de formular la pregunta para que me explicara a que se refería, el capitán Levi estaba con los ojos cerrado inclinando su cabeza ligeramente hacia delante y con los brazos cruzados, justo la misma imagen con la que me encontré ayer. Mi mente por fin entendió lo que sucedía o lo que creía que sucedía. Mis manos temblaron al servir la taza de té y con mucho cuidado me acerque y le dio un beso al capitán, el abrió sus ojos lentamente sin hacer algún comentario.
-Buenos días capitán, aquí tiene su taza de té para que pueda despertar mejor.
-Deja de sonreír como estúpido y dame la taza- le entregue la taza y mis dedos lograron rozar con los suyos- creo que solo un beso y este té no serán suficientes para despertar.
-Quiere que vaya a buscar algo de comida para que acompañe su té.
-De verdad eres un imbécil – termino la frase y se levantó dirigiendo sus pasos hacia mí, tomo mi camisa y me atrajo hacia él con tanta fuerza que casi perdí el equilibrio y sin darme cuenta el hizo contacto con mis labios juntando los de él poniéndole una presión que podía decirme que era grande el deseo por consumar el acto. Un beso con el que pude sentir sus labios más pequeños que los mis pero la fuerza que imprimía en ellos era mayor. Caliente la temperatura subió y cerré mis ojos mis brazos avanzaron automáticamente a rodear la espalda del capitán y acercarlo lo más posible a mi cuerpo, quería sentirlo más y más. Y por fin sentí algo que estremeció todo mi ser su húmeda y suave lengua se abrió paso entre mis labios y me hizo juguetear con ella. Me di cuenta de la diferencia de edad y de experiencia, estaba siendo dominado y dirigido por alguien más bajo que yo pero de alguna manera ya me lo había imaginado.
El capitán Levi me jalo del cabello para acercarme aún más a él y aunque mis ojos permanecían cerrados sentí como se paró de puntillas. Eso fue jodidamente adorable, ya no tenía ninguna duda yo amo a este hombre, mi único pensamiento.
-¡Hey muchachones! Se ve que están ocupados pero tenemos órdenes urgentes- Hanji grita y casi me ahogo en medio del beso, pero no fui el único. Nos alejamos uno de otro desenredando nuestros brazos del otro, a pesar de que yo quería seguir por mucho tiempo.
-Oye bicho raro, podrías ser más consciente de que has matado el momento, ya al carajo. Eren vamos- de no ser porque Hanji dijo que era urgente el capitán le hubiera lanzado un golpe directo a la cara- que ha sucedido.
-Agradezcan que fui yo quien los vio de traviesos, pero bueno lo que sucede es que varios titanes de 20 y 15 metros se adentraron al muro, se sospecha que es algo parecido a lo que sucedió anteriormente, están a 35 kilómetros al Sur aproximadamente de nuestra dirección nos pidieron detenerlos antes de que ataque algún pueblo cercano.
-Entendido, Hanji si todos están enterados de la orden para que los detengan, manda dos escuadrones al encuentro de los titanes y dos más en dirección sureste y suroeste para que verifique que no hay más titanes. Eren vamos a necesitar tu poder de titán para que controles a la mayoría de los titanes ya que el área de combate no será en una superficie donde podamos utilizar el equipo 3D.
-Sí, capitán Rivaille- Hanji y yo realizamos el saludo y ella se dirigió a transmitirlas ordenes, el capitán y yo fuimos por detrás de ella.
-Eren cuando volvamos seguiremos lo de hacíamos antes de que esa loca nos interrumpiera.
Ahora recuerdo que estaba muy feliz, cuando marchamos a la misión como parte de la tropa central de ataque junto con el capitán Rivaille y Hanji que iban en la misma tropa que yo y fungirían como estrategas y yo sería su arma principal, Mikasa y Jean estaban a cargo de otra tropa que trataría de cubrirnos las espaldas. Cuando nos encontramos con los primeros titanes, eran muy rápidos y eran aproximadamente unos 3 de 15 metros, tome forma de titán y los pude derrotar antes de que llegaran más.
Cuando tire al último de los especímenes de 15 metros varios de 7 metros atacaron mis piernas algunos soldados los intentaron derribar pero tenían razón no era una área donde funcionara el equipo fueron atrapados y tragados casi al instante, fue bastante desgastante casi no podía mover mis pies. Hasta que logre librarme un poco empecé a pisar sus cuellos la sangre salpicaba todo alrededor, pero esto no hacía que el número de titanes se viera reducido mis manos también estaban ocupadas estaba completamente rodeado.
Perdí el equilibrio. Cuando esto sucedió escuche un gran estruendo. Eran cañones dirigidos a mi dirección, los proyectiles golpearon la cabeza de un titán que mordía mi pantorrilla, pude ver quien había traído los cañones, era el comandante Erwin. No logre escuchar mucho pero creo haber escuchado a Hanji y al capitán Levi que detuvieran el ataque. Sus reclamos no fueron escuchados y la pólvora empezó a hundir el valle con su aroma mezclado con la sangre.
Aproveche que varios de los titanes estaban aturdidos y termine por destrozar su cuello y cabeza para evitar que se regeneraran, ya faltaban pocos el equipo estaba trabajando excelente y también derribaron a varios, casi terminábamos, ya podría volver. Faltan 5, 3 de 15 metros y 2 de 7 metros aproximadamente, los mas pequeños eran realmente rápidos estoy seguro de que eran del tipo anormal pues lograron escapar de varios tiros, saltaron varias veces y uno casi estuvo a punto de morder mi rostro pero lo arroje aunque la fuerza no fue suficiente para que lograra acabarlo, ya estaba cansado y bastante malherido incluso para un titán. Cayeron 2 de 15 metro uno de ellos rasgue su cuello después de arrancar sus extremidades al otro un proyectil le dio en la cabeza del lado derecho haciendo que su ojo se reventara y explotara la sangre justo en mi cara, lo tome del cuello y arranque su cabeza. Pero ya no pude más sentí un gran golpe justo en mi cara, nublo mi visión y no pude detenerme. Caí y entre en un profundo mundo de oscuridad combinado con un dolor intenso que me hizo perder conocimiento del entorno.
Haciendo retrospectiva, creo que uno de los titanes me ataco justo en la nuca y me desmaye debido al dolor tan intenso, creo que al hacer eso daño mi capacidad regenerativa y debido a eso aún no puedo regresar a mi forma humana tal vez ya nunca lo haga.
Solo espero haber podido ser de ayuda, porque estoy muy cansado ya no puedo recordar nada más, debí de ahorra mis fuerza en lugar de esforzarme a recordar todo lo que había hecho en el día pero mi corazón se siente cálido ya que recordé lo más importante un beso apasionado, un beso cálido, un beso interrumpido y lleno de sentimientos mutuos, quiero pensar.
Estoy cansado.
-Estúpido despierta, vas a romper la promesa que hicimos en la mañana- Capitán podía escuchar su voz- Eren, perro inútil despierta, carajo.
No quiero romper la promesa, es lo último que haría, pero en verdad estoy cansado no puedo moverme o abrir los ojos, solo puedo escuchar su voz, no suene tan desesperado.
-Erwin te dijimos que pararas, que haremos si perdemos a Eren a estas alturas- Hanji está furiosa, es verdad que no le gusta que alguien más lastime a sus preciosos titanes, gracias por preocuparte por mi Hanji.
-Es un sacrificio que tampoco quería hacer, pero las circunstancias no estaban a nuestro favor- tiene razón de no él habría caído muchísimo antes de poder derribar a los titanes.
-Erwin, te dije que te detuviéramos ya no era necesario ese último proyectil- capital Rivaille ya no debería de pelear, él tiene razón aun no soy lo suficientemente fuerte para que confíen en mí.
-Ya dejemos la discusiones por hoy, el perímetro está asegurado saquemos a Eren de aquí, debemos de tratarlo, Mikasa, prepara la carreta para llevarlo.
Ya no escuche más peleas solo como me llamaban, sentí como el calor vaporoso del cuerpo del titán se alejaba, ya debo de estar en la carreta, me pregunto qué tan mal me veré.
-Yo iré con él, los demás encárguense de los caballos y los cuerpos de los caídos- la voz del capitán se escuchaba aún más cerca, mientras que las otras se disipaban. Mi mano se siente tibia, es confortable.
-Eren, por favor despierta, debemos hablar. No puedes dejarme como un idiota después de lo que paso en la mañana. Tal vez no lo dije pero quiero que bebamos té todas la mañana- no puedo creerlo estoy aquí sin poder moverme y el actuando de forma tan extrañamente adorable. Necesito abrazarlo. No sé si pueda pero cuando despierte lo hare, lo abrazare tan fuerte jamás podre dejarle ir de mi lado.
-“Por favor capitán, solo hasta que despierte permanezca a mi lado”
-Eren, no seas irrespetuoso- sentí un líquido cálido en mi mejilla.
-“Cuando despierte, volvamos a tomar té, Levi”