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Narcolepsy por Nanami Fushikawa

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Notas del fanfic:

Este es un nuevo proyecto que surgio en mi cabeza >3< espero les guste.

Aclaraciones:

1. Narcolepsia: Es un problema del sistema nervioso que causa somnolencia extrema y ataques de sueño durante el día.

2. Los personajes no me pertenecen, son de J.K. Rowling.

Disfruten~

Notas del capitulo:

Espero y lo disfruten~

“Abismo”

Siempre supo que estaba atado a la obscuridad, desde su nacimiento en una noche fría de un 9 de enero, estuvo condenado a ello. Su nacimiento en lugar de traer luz, consumió todo,  se tragó todo hasta lo más profundo de las tinieblas, su hogar fue condenado a las penumbras, su niñez fue la de un ciego, el dolor lo consumía por completo. ¿Cuánto más profundo podía caer en el abismo?

La esperanza vino con el tiempo, en nombre de una niña, Lily Evans, la que lo saco de su miseria y dolor, la que le mostro la luz, porque si, ella se convirtió en su luz, que como su nacimiento maldito anunciaba, se apagó, y la pregunta que se hizo miles de veces de niño regreso a su cabeza, con mayor fuerza de la que tuvo en antaño.

¿Cuánto más profundo podía caer en el abismo?

~

Observo con tranquilidad, el paisaje nocturno, a través de la ventana de la enfermería, ese día los Gryffindors se habían lucido, lo habían lanzado de unas escaleras, por lo que le conto la enfermera después de despertar, tenía un brazo roto, el tobillo torcido y una herida en la cabeza cuando llego. No importaba en esos momentos, verdaderamente ya no importaba para él, en su mente no hubo intenciones de  protegerse cuando Potter lo amenazo, mucho menos cuando Black lo mando a volar y cayó al vacío. Una sonrisa sarcástica se posó en sus labios, la pregunta tabú de su niñez resonó en su cabeza de nuevo “¿Cuánto más profundo podía caer en el abismo?” obviamente, lo suficiente para terminar así de mal herido, su vida era una sátira.

Estaba lo suficiente cansado de ese mierdero que se suponía era su vida, si es que eso se podía denominar vida, y ahí estaba él, el día que se suponía había llenado de vitalidad su hogar, en una enfermería, con una anterior hemorragia, sin ser extrañado por nadie, ya no había persona en el mundo que verdaderamente se preocupara por él, no después de la carta que había recibido.

Soltó una risa amarga, burlándose de su situación, resonando en la habitación, de alguna forma retorcida, la risa que hizo eco no se parecía a la de él. Nunca pensó sentirse agradecido con algún Maradeur, pero lo estaba, porque de una forma lastimera y horrible; agradeció que lo dejaran inconsciente, que lo alejaran de la realidad, de esa cruda verdad que se le planto en la cara, que lo hicieran olvidar la cara de lastima de Dumbledore, el dolor que se estaba carcomiendo su corazón en ese momento de manera silenciosa. Sonrio con burla, mofándose de sí mismo, una lagrima traicionera bajo por su mejilla, dejando un rastro cálido que se convirtió en frio, la sensación de una aguja entrando sin piedad por su piel. Lo mejor de todo eso era que esa lágrima era lo único cálido que había sentido desde hace tiempo. Aun así, no lloraría, no en ese lugar, no en esas circunstancias, ya lo haría después.

~

-Tsk, como si tuviéramos culpa que el estúpido de Snivellus, hubiera sido tan inútil de no repeler ese hechizo-Sirius bramo, se sentía cansado, lo habían tenido limpiando los baños de mujeres del segundo piso toda la tarde y noche del día anterior.

-Cállate Sirius, por lo menos tu limpiaste los baños de mujeres y no los de hombres-Potter sintió un escalofrió al recordar el baño.

-Se lo merecen, casi matan a Snape-Remus tenía un tono gélido en la voz y los miraba severamente.

Peter asintió temeroso-había mucha sangre…-murmuro nervioso retorciéndose las manos.

Potter y Black no dijeron nada, quedándose los cuatro en un silencio denso mientras seguían caminando, cada uno en sus propias cavilaciones. En realidad, en la mente de los dos causantes, nunca esperaron que eso pasara, que Snape no se defendiera.

~

Se sentó en la cama, dejando la vista pérdida en el vacío, solo inhalar y exhalar en su mente nada más. Todo en blanco.

-Señor Snape, me alegra verlo despierto ya-los ojos negros se posaron sobre la mujer que tuvo que reprimir un escalofrió-ya puede retirarse; sin embargo, siga las instrucciones que le he dado anteriormente y a cualquier indicio de sentirse mal, por favor, acuda aquí-el joven de cabellos asintió en perfecto mutismo-lo dejare para que pueda cambiarse-la enfermera abandono el cubículo donde se encontraba Severus.

Snape se vistió con tranquilidad, no queriendo lastimarse de nuevo, sus músculos se sentían agarrotados producto del tiempo que llevaba  internado, todo el viernes y sábado, y parte del domingo, por suerte había almorzado en ese lugar, así no habría necesidad de ir al Gran Comedor “tiempo ahorrado” pensó con tranquilidad, terminando de acomodarse la corbata de tono verde. Miro su mano izquierda notando la venda que envolvía parte de su palma.

-Las heridas ya están sanas; sin embargo, pueden causar cierta incomodidad por lo que es necesario que tome estas pociones después de comer y se ponga este ungüento antes de dormir y después de bañarse, ¿entendió señor Snape?-el muchacho volvió a asentir lánguidamente-bien puede retirarse y por favor, cuídese más-la mujer tenía un tono de lastima en la voz, que en su tiempo pudo haber enfurecido a Severus, pero ahora le daba igual.

-Está bien-sin decir nada más, tomo las medicinas y se retiró del lugar.

Madame Pomfrey suspiro amargamente, ese chico estaba roto, la mirada que tenía no se diferenciaba en absolutamente nada a la que traía cuando llego cubierto de sangre y con la mirada sin brillo y perdida en algún punto, moribundo.

~

Camino por los pasillos más silenciosos del castillo, evitando encontrarse con alguien, se sentía adormilado, con mucho sueño y cansancio. Suspiro levemente, llego a la pared oculta y susurro la contraseña, con parsimonia se dirigió a su habitación, solo se encontraba uno de los tipos con los que compartía habitación, el que ni si quiera lo miro por  un momento, bien, daba igual, no le importaba. Tomo unas cuantas cosas de su baúl para deshacerse del sueño que lo está carcomiendo.

Las mazmorras siempre eran frías, a pesar de la época que fuera, por lo tanto, en esas épocas del año el frio era extremo, el agua helada caía por su cuerpo, se lavó el cabello como un autómata. Se vistió de nuevo y observo su reflejo en el espejo. Tenía trabajo que hacer, se había retrasado por estar internado, no podía quedarse atascado.

~

Abrió los ojos adormilado-Tempus-lanzo una maldición al ver la hora, se había quedado dormido sin darse cuenta, no había terminado el trabajo de transformaciones e iba tarde, apretó los labios disgustado, se dirigió al baño y se aseo rápidamente y salió apurado.

Bramo una maldición al encontrar la puerta cerrada, toco la puerta con algo reticencia.

-Pase-la voz de su profesora sonó peligrosa.

Abrió la puerta, el aula se encontraba en completo silencio y la profesora McGonagall tenía una mirada severa-Señor Snape sé de su condición anterior, pero eso no quiere decir que le vaya a tener preferencia o un trato especial, así que, 5 punto menos para Slytherin por su llegada tardía-las miradas de todos los de Slytherin se posaron sobre él, todas demostrando aborrecimiento.

-¡Gracias por la ayuda Snivellus!-grito Black con una sonrisa socarrona en el rostro.

-¡Silencio señor Black!-una sonrisa sarcástica se instaló en sus labios, esa mujer era una hipócrita.

Con tranquilidad se sentó en uno de los asientos vacíos. Ya no le importaba si le bajaba un poco la nota de Transformaciones, la podría recuperar en las pruebas.

-Bien comencemos con las clases, y espero que esta vez no hayan interrupciones-la mujer empezó a hablar.

Severus comenzó a cabecear, las palabras de McGonagall eran solo un murmullo lejano, su visión se estaba nublando-¡señor Snape!-parpadeo con dificultad intentando definir la forma de la mujer que le miraba molesta, solo la miraba como un borrón.

-Pase al frente y repita los mismos movimientos de varita que hice hace un momento-Snape se puso de pie con dificultad, se sentía totalmente mareado, y perdido.

Sirius comenzó a reír al ver a Snape sin saber que hacer-usted también pase al frente señor Black-el ojigris chasqueo la lengua poniéndose al lado de Snape.

-Ahora los dos, háganlo-Sirius hizo el movimiento de mala gana- ahora usted señor Snape-la bruja tenia mala cara.

Todo a su alrededor perdía forma, sabía que las personas lo estaba viendo, sabía que McGonagall le estaba hablando, pero solo se sentía mareado y adormilado, sentía que su cuerpo estaba perdiendo la batalla de la conciencia “Severus” una voz familiar resonó en su cabeza, eso fue lo último que necesito para dejarse vencer.

El cuerpo de Snape se precipito, su vista se nublo y poco a poco fue tragado a la obscuridad, su conciencia se perdió en algún punto-mamá…-susurro levemente en los brazos de un incrédulo Sirius Black.

~

Y llego sin previo aviso, se desconectó del mundo, la obscuridad lo reclamo por completo, narcolepsia.

Ese día la obscuridad le recordó que era de su completa pertenencia, internándolo a las tinieblas de la inconsciencia.

¿Cuánto más profundo podía caer en el abismo?

 

Notas finales:

Espero y les haya gustado, o les haya llamado un poquito la atención >o</

Oh por cierto, tengo planeado actualizar Little prank más tarde ;D

Bye, bye~

Nanami off~


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