"-¡Perdón, por despertarte tan temprano en la mañana!-
-¿¡Y-Yukina!?-"
Su voz, diciendo esas palabras con las que me había despertado en varias ocasiones, su dulce voz, que me obligué a dejar de escuchar, era la que me despertaba.
Cuando abrí los ojos, ví que no era un sueño, vi que era real, y que él estaba a mi lado, arrodillado junto a mi cama.
...
-¿C-CÓMO HAS ENTRADO?- pregunté, totalmente alarmado, sorprendido, sonrojado.
-Bueno.. A pesar de que no pensé que funcionaría -explicó con una sonrisa-, intenté con la vieja llave que me habías dado, ¡Y la puerta se abrió!
Sin creérmelo, me senté en la cama, me tapé con la frasada, y vi como se arrodillaba junto a la cama.
-¡Tengo que pedirte un favor! -anunció- ¿Podrías dejar que me quedara aquí durante un tiempo?
Él era todo sonrisas, con las manos juntas como diciendo una oración a los Dioses. Y yo no entendía nada. ¿Cómo había sucedido esto?
"-Mi nueva casa todavía está en remodelación, así que no puedo instalarme en ella todavía. Y desde que huí, iba a ser incómodo para mí volver a casa de mis padres. ¡Así que, seré una molestia por un tiempo!" Había dicho como explicación a su repentina aparición, y a su petición.
-Kisa-san, aquí están los documentos.- dijo una de las asistentes.
-Gracias.- ¿Acaso no le es difícil quedarse en mi casa? pensé.
-Kisa.
-¿Qué pasa, Yamamoto?- contesté.
-Estaba viendo los registros pasados -dijo-, habíamos tenido a este chico muy listo que calificó para el curso de ciencias superior en la Universidad de Tokio, cuatro años atrás. Su nombre era.. Yukina Kou.
-Oh.. bueno.. -interfirió la asistente- Con respecto a ese chico.. sucedieron muchas cosas.
-¿Sucedieron muchas cosas?
-A pesar de que entró en la universidad.. ¡Él huyó de casa con sus ahorros justo antes de iniciar curso! -dijo la asistente.
-¿Oh? Bueno, ¡En serio! -contestó, sorprendido, Yamamoto-sensei.
-Él estuvo en su clase, ¿No es así, Kisa-san?
-Err.. sí.. -contesté, incómodo.
-Bueno, ya que ocurrió luego de que él pasara sus exámenes de admisión, la escuela no era responsable de lo sucedido -siguió explicando la chica-. Aún así, debe haber sido muy duro para Kisa-sensei.
Nadie sabe lo que realmente ocurrió. Tres días antes de que Yukina huyera, terminé con él.
"-¿Acaso no me explico? ¡Esto se acabó!-" le había gritado.
Había decidido que nuestra relación acabaría una vez que se graduara. No quería ser una carga para él, eso era todo en lo que podía pensar.
"-No quiero verte. ¡No muestres tu cara por aquí otra vez!
-Ya veo.. bien, lo entiendo.. Lo siento, Kisa-san.-" Me había dicho en respuesta, apenado.
Él tenía un brillante futuro por delante, ¿Qué más podría haber hecho, aparte de romper con él de esa manera?
"Espero que si algún día, si nos volvemos a encontrar, seamos capaces de reír de lo ingenuos que éramos" pensaba en ese entonces.
Ya que no había forma en que él pudiera ir en serio con un hombre como yo.. No es como yo quisiera que fuera.
"Pero.. ¿Y si yo terminé hiriendo sus sentimientos?" suelo pensar.
-¡Bienvenido a casa! -su voz me recibe de vuelta en mi departamento.
-Estoy en casa..
-Kisa-san, llegas justo a tiempo -dice-. ¡La cena está lista!
Miro hacia la mesa, y veo una gran variedad de comida, muchos platos, recién preparados, bien servidos, con un aroma delicioso.
-¿Tú cocinaste todo esto? -pregunto.
-Sip. Impresionante, ¿Eh? -responde- Desde que me volví una carga, yo me encargaré de las tareas de la casa. Sé que no es suficiente para cubrir la renta, pero por favor, aguanta con eso por ahora ¿Si?
Luego de guiñarme un ojo, se quita los guantes con los que había traído el último plato caliente, y se sienta.
-Bien, ¡Vamos a comer!-
¿Qué está pasando? Él está actuando como si nada hubiese pasado. Tan divertido, y sonriendo, como antes.
Luego de terminar de cenar, Yukina se fue a dar una ducha en lo que yo recogía la mesa y terminaba el modelo de unos exámenes en la laptop.
-Kisa-san, ya he terminado de usar el baño-.
-Bien.. -respondo, sin prestar atención.
Últimamente, había estado teniendo ese mismo sueño otra vez:
"-Ya veo.. bien, lo entiendo.. Lo siento, Kisa-san."
En ese momento, mantuve mi cabeza hacia abajo, así que no vi que expresión tenía en su rostro, Todavía.. Esas palabras suenan en mis oídos, incluso después de que me despierto..
"-Lo siento, Kisa-san.."
Sí.. justo como eso..
-¿Podrías darme un poco de esa cerveza? -dice, inclinándose a tomar la lata de cerveza que estaba al lado de mi laptop.
-Uh.. está bien..-
Veo como traga, como su pelo mojado aún gotea por su cuello, y como su nuez sube y baja a medida que bebe la cerveza.
Ya no es menor de edad.. Espera ¿Por qué me estoy poniendo nervioso?
-Uh.. acerca de dónde dormiré esta noche..
-¿Eh? ¿¡Qué¡?
-Dormiré en el sofá.. sólo, préstame una manta -dice, tranquilamente.
-¡Oh, bien! Lo siento.. yo eh.. -digo mientras me levanto del sofá, tomando mis cosas- Me llevaré..
-Está bien, tómate tu tiempo..
-No, ya terminé. -digo, nervioso, mientras me levanto rápido.
Tropiezo con algo, Yukina me atrapa para que no caiga, y ambos caemos al piso.
-¡Cuidado! ¿Estás bien? -pregunta.
-Eh.. si.. Lo siento.. -digo, perdidamente.
Nervioso, noto cómo me está abrazando. Me separo de él rápidamente, y me levanto, tomando mis cosas nuevamente, nervioso.
-Kisa-san, se había olvidado de desconectar la laptop.. -dice, desconectándola y alcanzándome el cable.
-Uh-- lo siento. -digo, y recojo las cosas.
-¿Tu laptop está bien?
-S-sí.. -digo, y salgo de la habitación. Nervioso, sonrojado, temblando aún.
No puede ser, es imposible. Soy tan tonto, poniéndome así de nervioso.
Salgo del cuarto de baño, y veo a Yukina dormir en el sofá. Me acerco hasta él, y estiro mi mano para tocar su cabello.
"¿Por qué has vuelto?", "¿Dónde estuviste todo este tiempo?", esas son las preguntas que tengo que hacerle.
Detengo mi mano en el momento justo en que estaba a punto de tocarlo, y retrocedo. Apreto el puño, y salgo de la habitación.
No puedo animarme a preguntarle, y no es porque él no diga nada. Sólo estoy.. siendo injusto. Sólo por un poco más.
Quiero que nos quedemos así.. por un poco más.
Lo que Kisa no vió, fue cuando, luego de haber salido de la habitación, Yukina se volteó y se acomodó mirando al techo, pensativo, totalmente despierto.
Continuará..