“Se piensa que la mente es tan poderosa que puede terminar con todo lo creíble”
Minseok se adelantó a la cocina para tomar un vaso de jugo pero al bajar las escaleras se arrepintió al escuchar las quejas y gritos de sus padres así que decidió hacer un camino en línea recta hasta la puerta para esperar a su hermano en el escalón del umbral. Esperó diez minutos enteros bajo el frio mañanero que daba la bienvenida al día sentado con un suéter ligero teniendo la esperanza de que su hermano saliera con su celular en la mano que había olvidado en el baño y le dijera amablemente “ten, lo olvidaste” y se entregara cuidadosamente en su mano, pero claro eso no fue lo que pasó, al salir Baekhyun le aventó su celular casi dándole en la cabeza diciendo “La próxima vez tendrá una caída accidental al retrete” para después empujarlo y decirle que se diera prisa porque ya era tarde.
Caminaron por el humedad del clima con fuertes vientos chocando contra sus rostros moviendo ligeramente sus ropas, las nubes regordetas y visiblemente esponjosas contrastaban con la escala de grises que surcaba el cielo demostrando que algo o alguien haya arriba estaba reteniendo un llanto inconsolable y que caería pronto.
Al llegar a la escuela suspiraron al ver los pasillos atiborrados de gente yendo en distintas direcciones estorbándose unos a otros mientras trataban de llegar hasta su respectivo salón. Baekhyun estaba a punto de despedirse de su hermano cuando una voz lastimosamente aguda grito desde la distancia sin perder volumen entre toda la gente “Byun eres un maldito hijo de pu...” la chica no logró acabar antes de que Baekhyun ya estuviera haciéndose paso entre toda la gente hacia el lado contrario de la chica, Minseok sólo atinó a seguir caminando aún confundido por lo ocurrido. Había una pequeña distancia entre aula y él cuando sintió una mano grande rodear su brazo, se volteó y vio a un chico alto preocupado.
-¿Tu hermano?-
-No lo sé, Yeol-
-¿No llegaron juntos?- Minseok observó a un hombre con traje cafe gastado con gafas de pasta gruesa con un montón de papeles entrar a su destino así que contesto rápidamente de forma torpe.
-Sí, pero una chica le grito unos insultos y desde ahí no sé donde está. Dame mi brazo, debo ir a clase-
-Miok dramática. Gracias- Dijo bruscamente el alto y se alejó dando grandes zancadas en medio de tanta gente.
Por suerte el profesor había estado entretenido buscando algo entre su portafolio de cuero como para notarlo. Se sentó silenciosamente y dejó sus cosas esperando a que la clase empezara, al parecer hoy iba a ser un buen día, tal vez por la noche todo sea aún mejor, mejor para Xiumin.
Al terminar sus clases camino despreocupadamente hacia el patio para esperar a Kyungsoo. Estaba adelantando una tarea de semiótica cuando un chico dejó caer un pesado libro “Historia del cine” el chico suspiró y se sentó frente él mientras ojeaba el libro y escribía en una pequeña libreta, Minseok sintió su celular vibrar y levantó la vista para buscar su celular entre el montón de libros y papeles, suspiró al no encontrarlo así que comenzó a guardar sus cosas en su mochila con la esperanza de encontrarlo.
-Aquí está-El chico frente a él le tendió su celular –Estaba en el suelo- Dijo con un ligero tono divertido.
-Gracias- Fue hasta ese momento que vio al chico, tenía el cabello teñido de un rubio extravagante, sus labios estaban ladeados en una sonrisa mientras sus ojos rasgados se veían pequeños.
-¿Eres el hermano de Byun, no?- Minseok pensando que estaba viendo mal se quitó las gafas que utilizaba para leer. Sabía quién era, toda la escuela conocía a ese chico junto con sus otros tres amigos. Asintió.
-Tu hermano es un maldito hijo de…-
-Creo que…- El chico no lo dejó continuar.
-No te enojes, siento decir eso. Es sólo que fue un maldito al tomarle la foto esa a la chica de teatro-
-¿Qué?-
-¿No lo sabías? Toda la escuela lo sabe, él junto con su amigo le tomaron fotos a la chica mientras se caían en su práctica la semana pasada y se le salía el relleno y lo publicaron. Fue una total decepción, todos hemos fantaseado alguna vez con tocar sus sen…- Fueron interrumpidos por un sonidito constante procedente del celular del mayor anunciando un mensaje.
-No puedo creer que ese idiota haya hecho eso, es un imbécil- Musito mientras buscaba su celular en la mochila encontrándolo en su regazo, justo debajo del bulto de tela con libros dentro, vio un mensaje de Kyungsoo que decía “Ya salí, te veo en la entrada” –Adiós, Sehun- Recordó al chico frente a él antes despedirse con un ademan, él otro sólo asintió.
Caminó lo más rápido que sus cortar piernas le permitió hasta llegar con su amigo que lo esperaba recargado en un muro mientras movía constantemente sus dedos sobre el celular probablemente jugando.
-Ojala la tal Miok deje cojeando a mi hermano- Llamó la atención de Kyungsoo el cual soltó un suspiro y rodó lo ojos, perdió.
-Espero que ella ya no use relleno, era muy notorio- guardó su celular en el bolsillo de sus jeans -¿Cómo te enteras?-
-Sehun me lo dijo-Comenzaron a caminar.
-Hablando de Sehun, ayer vi a Kai y me dio los boletos para hoy- Kai era uno de los mejores amigos de Sehun, trabajaba cada fin de semana en uno de los lugares para eventos más grande de Seúl, se creía que además de obtener boletos gratis para cualquier evento gracias a su físico también conseguía drogas gratis y según algunos otros se pensaba que también sexo fácil, de cualquier manera tal chico estudiante de baile trataba de llamar la atención de Kyungsoo, tal vez sólo quería “probar” su sexualidad.
-Por fin será hoy- suspiró y metió sus manos al suéter tratando de darse un poco de calor.
Hoy era un concierto al que Xiumin quería ir, era un concierto de Glitch, uno de esos conciertos que escasas veces había en la cuidad. Normalmente los auditorios y arenas eran ocupados por grupos de chicos cantando canciones cursis para niñas de edad promedio 14-19, algunas veces también se hacia un revuelo por el re-re-reencuentro de una banda vieja o el re aparecimiento de uno de los cantantes que ya se creía muerto, tal vez aún más grandes que su propia abuela. Nunca en su vida había ido a un evento así, no imagino que podría escuchar esa música en grandes bocinas completamente al aire libre mientras además de inhalar los gases que tenía como efecto el escenario se respira la contaminación, o eso era lo que él pesaba que sería el concierto.
La chispea les mojaba los rostros y el sonido del agua haciendo un contacto brusco con el suelo era lo único que se escuchaba además de sus pisadas, Kyungsoo traía un solo audífono puesto en el oído contrario al lado que estaba él, se podía escuchar lo golpeteos de una batería acompañada de una guitarra salir de aquel pequeño objeto, “Se quedará sordo” fue lo que pensó Minseok sin embargo no dijo nada. Comenzaron a acelerar el paso ya que los rayos se hicieron presentes haciendo retumbar hasta el suelo por el que andaban y el juego de luces iluminando la calle medio inundada de obscuridad les dio la advertencia de ser rápidos.
En cuanto Minseok cerró la puerta tras de sí un trueno la hizo crujir seguido toda la casa quedó inmersa en total obscuridad, lo bueno que era viernes y no tenía que hacer tarea pensó. Ambos subieron hasta la habitación del mayor no sin antes pasar a la cocina por dos sodas de manzana y frituras, se sentaron en el suelo, encendieron la consola y tomaron los controles, era un juego sádico lleno de sangre, zombies, bombas y armas, un juego sin razón de ser, sin final o inicio. El tiempo pasó rápido y cuando sonó el teléfono de Kyungsoo tuvieron que desviar su atención del escenario de tonalidades verdosas y un zombie medio muerto arrastrándose a ellos, perdieron, ambos sólo soltaron un gruñido y el menor contestó mientras salía de la habitación, probablemente era Kai. Minseok vio la hora en el reloj sobre el escritorio y notó que sólo faltaban dos horas para el concierto. Se levantó y fue a la habitación de alado mientras logró ver a Kyungsoo sentado en la escalera con la cabeza oculta entre sus piernas aún con el celular en el oído.
-Baekhyun necesito las llav…-No logró terminar. Debió estar tan ensimismado en sus pensamientos que no escucho desde afuera los gemidos dentro de la habitación. Baekhyun estaba sobre el regazo de Chanyeol mientras le jalaba el cabello y se besaban bruscamente, Chanyeol tenía una mano mentida bajo el pantalón de su hermano y apenas notaba que el alto no tenía camisa.
-Ésta cama ha pasado por tantas personas que ya perdí la cuenta- Xiumin dijo con tono burlón para que notaran su presencia.
-¡Minseok!- Chanyeol jadeó mientras se separaba rápidamente de su hermano y lo hacía a un lado.
-Para ser sincero no lo esperaba de ti Chanyeol, mi hermano era muy obvio. Como sea, necesito las llaves del coche- Baekhyun resopló y levantó un poco su cadera sacando del bolsillo trasero las llaves para después aventárselas. Estaba a punto de salir cuando volteó y sonrió sínicamente –Continúen, sólo te advierto que esa boca a tenido casi a tantas personas dentro como ésta habitación- Chanyeol tomó su camisa del suelo y se fue hacia la salida golpeando su hombro con el del mayor diciendo “Gracias por quitarme las ganas, Xiumin”.
-Maldita sea ¿Era necesario decirle eso a mi mejor amigo?-Baekhyun se sentó en la cama mientras trataba de limpiarse el delineador corrido.
-No harás más idioteces ésta semana, me encargaré de eso-
-Esto no es de tu incumbencia, Min-Se levantó y en un movimiento rápido empujó a su hermano.
-Es tu mejor amigo desde el jardín de niños ¿No recuerdas que era el único que te hablaba? ¿Así se lo pagaras? Teniendo sexo con él para después humillarlo-
-No entandes, él es diferente-
-Pero tú eres el mismo. Ya deja de acostarte con toda la escuela, deja a tus genitales tener un descanso y cuando estés seguro haz lo que creas correcto- Xiumin salió de la habitación y fue hasta la suya para comenzar a cambiarse.
Él conocía a la perfección a su hermano, sólo tenían un año de diferencia y al igual que él Baekhun tenía algo parecido a una doble personalidad, era el chico imbécil que jugaba con los sentimientos de las personas a su conveniencia, hacía bromas estúpidas y con algunas copas encima hacia tríos junto con su mejor amigo y una chica o chicho, pero estaba el Baekhyun afeminado aún con miedo de mostrar su verdadera personalidad que se enamoraba fácilmente. Minseok sabía que la línea entre sus dos vidas eran sus nombres, para Baekhyun era Chanyeol; el Chanyeol que lo acompañaba a los encuentros sexuales y el Chanyeol que a pesar de todo lo apoyaba cuando más lo necesitaba, Minseok no permitiría que su hermano rompiera el límite entre las dos versiones de Baekhyun.
Kyungsoo entró en la habitación y anunció que Kai los esperaría en la entrada quince minutos antes para que estuvieran juntos, el moreno le había mencionado que mucha gente sólo está allí por la droga y que cuando no la saben manejar hacen cosas estúpidas y no quiere que nada malo suceda. Minseok aceptó y se cambió rápidamente.
Todo lo contrario a lo que sería un concierto normal toda la gente que estaba presente estaba vestida de colores obscuros al igual que ellos y las chicas llevaban maquillajes sobrecargados con sombras negras y labiales rojos o morados, Min no se hubiera dado cuenta a no ser porque una de esas chicas lo saludó y le sonrió, al parecer la suerte aún está de su lado. Poco después de haber llegado apareció Jongin junto con Choi Yoora, una estudiante de lengua y literatura francesa, nadie podía negar que ella bonita, al igual que todo su cuarteto, ojos rasgados con tonalidad clara y labios no tan regordetes hasta el punto de ser poco deseables, su cabello castaño claro caía pesadamente sobre sus hombros y su nariz era respingada, además toda la escuela la encontraba deseable por su atributos físicos, a excepción de Minseok, pero tal vez Xiumin en algún momento se daría la oportunidad tocar algo de aquella chica “única”.
El concierto dio inicio y ellos estaban a unos pocos metros del escenario lleno de luces y bocinas enormes a los lados, cuando el primer sonido salió todo su cuerpo tembló, todo había retumbado con la primera onda sonora, sonidos bajos sin llegar a lastimar sus tímpanos que lo absorbían en un trance, casi tan poderoso como la excitación, la voz a veces distorsionada de la cantante haciendo contraste con las ondas sonoras viajando en el viento húmedo para después subir abruptamente haciendo a todos los presentes estremecerse. El concierto siguió así con sonidos embriagantes que lo hacían sentir tan inmenso en el placer de la música provocando que pierda la conciencia de lo real y lo olvidado, se sentía tan extasiado que no se removió cuando sintió las manos de algún sobre su cadera.
Era la primera canción y las pequeñas gotas de lluvia se perdían en una nube de gases sintéticos y algunos otros naturales procedentes de aquellos que se drogaban en las orillas, Xiumin seguía observando hacia enfrente el espectáculo de luces como algo imperante, fuego por todos lados, todo se veía tan real que hasta podía sentir las llamas atrapar su cuerpo y hacerlo arder.
-Mira arriba- Xiumin obedeció a la voz desconocida sobre su hombro –El fuego viene hasta ti- abrió los ojos y sintió pánico del dolor inexistente que podían causar las luces rojas del escenario.
-No quiero quemarme- Perdido, así se sentía, perdido entre lo real y la dopamina que la música dejaba en su cuerpo.
-Te quieren a ti, ven conmigo, te ocultaré- Asintió y sujetó con fuerza la mano sobre su hombro.
Caminaron rápidamente entre la gente cómo si los demás fueran sólo muertos que adornaban el lugar, zombies siendo hipnotizados por las imágenes de las grandes pantallas del lugar. Xiumin sudaba frio por el miedo sin aflojar nunca el paso ni el agarre sobre el extraño.
-¿Les tienes miedo a ellos?- Preguntó la voz y él asintió –Toma esto, los mantendrá alejados- Xiumin asintió y tomó el liquido azul del pequeño frasco con tapón esmerilado –Cierra los ojos y estarás a salvo- Fue lo último que escuchó de la voz antes de cerrar los ojos y quedar perdido en un punto medio entre la nada y la obscuridad drenando la sangre de sus entrañas mientras algo pesado obstruía el paso de nuevo oxigeno.
Parpadeo.
Parpadeo.
Parpadeo.
Un suspiro.
Nada.