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Escasos segundos por EobieUrie

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Notas del capitulo:

Desde hace mucho tiempo que quería hacer algo sólo de estos dos. Es que pegan tan bien juntos... No se si haya muchos que les agrade esta pareja, pero para quienes compartan conmigo el amor por el BKyung, espero que disfruten de este pequeño fic <3

Por cierto, lo he escrito escuchando Moonlight de EXO, como una pequeña recomendación para que la escuchen mientras leen, si es que gustan.

—Se vería aún más bello si fuese de noche— suspira MinHyuk mirando la ciudad desde la ventana del hotel.

 

Y Kyung piensa que no importaba si el en cielo estuviese la luna o el sol. Con el simple hecho de que MinHyuk viese aquello, ya era lo más bonito del mundo.

 

~

 

Kyung esta tan obsesionado con MinHyuk, que no se da cuenta de que lo ve en todos lados. Tan grande es esta costumbre que ya no distingue que es el real quien está frente a él en el momento que sus labios se tocan por primera vez.

 

~

 

Paso a paso, Kyung se sumerge en la humedad del cuarto de baño donde MinHyuk se encuentra duchándose, con los ojos clavados en la cortina que le impide ver la desnudez magnifica del mayor. Corre la misma, solo un poco, lo suficiente para que su menudo cuerpo se abra paso.

 

El bailarín esta de espaldas, y Kyung envuelve la cintura contraria entre sus brazos, dejando escapar un suspiro al sentir como se estremece bajo su piel. MinHyuk acaricia sus manos, delineando con las yemas  de sus dedos los huesos y las marcas que se encuentra a su paso.

 

Voltea poco a poco hasta toparse con las brillantes y profundas orbes del menor. Acuna su rostro entre las manos y cada segundo, es un centímetro más cerca de sus labios. Si uno no tiene deseos de apresurar las cosas, el otro se muere por tenerlo aún más cerca, pero conserva la paciencia hasta que puede sentir a MinHyuk invadiendo su boca.

 

A pesar de estar desnudos, a pesar de la cercanía y los roces entre sus cuerpos, hay demasiada paz, y Kyung tiembla por un segundo, con temor a que esto puede desaparecer de manera tan imprevista como empezó.

 

~

 

MinHyuk está sentado a mitad de la sala de ensayos, con los audífonos puestos, escudriñando atento la tablet entre sus manos, donde se desarrolla una coreografía que él desde hacía tiempo deseaba poner en práctica, y no es ninguna cualquiera: la canción es la favorita Kyung.

 

Escuchando las notas se va haciendo a la idea de cómo podría adaptar la coreografía al otro, pues la que se muestra en el video no es tan de su estilo. Deja el aparato a un lado y se pone en pie para seguir el ritmo del sonido con agiles movimientos de sus piernas, expresando emociones con cada paso. Da una pirueta en el aire, solo por diversión; al intentar aterrizar, tropieza pero lograr detener su caída.

 

Y Kyung ahoga una carcajada, para evitar que el mayor descubra que lo observa, escondido tras la puerta.

 

~

 

Los dedos de MinHyuk delinean la fina línea que da forma al cuerpo desnudo de Kyung, bajando poco a poco, recorriendo con sus labios un camino de la cabeza a los pies. El rapero se estremece a cada toque, sin poder evitar que las atenciones del mayor logren que su piel se muestre demasiado sensible y que cada roce proporcione un increíble placer.

 

La luz de luna los ilumina, colándose traviesa por la ventana para presenciar la escena. Y ahí, alumbrados por el astro, MinHyuk descubre que sus rayos le permiten observar la piel de Kyung mil veces más blanca y brillante de lo que la ha notado jamás. Enreda sus manos en la espalda baja del contrario, arrodillado, recargando una mejilla en su vientre.

 

Si, tenía razón, la noche mejoraba las cosas. Pero no por eso, dejaban de gustarle en el día. O más bien, Kyung le gustaba las 24 horas del día. Podría morir mirando la perfección del otro.

 

~

 

A Kyung le gusta imaginar que tiene citas normales con MinHyuk como cualquier pareja que no necesita protegerse de los medios de comunicación al acecho. Se arregla frente al espejo y hace como si tuviera enfrente al mayor. Habla solo, juega solo y hasta acaricia de vez en cuando su propio rostro mientras le lanza besos al aire.

 

Y aunque aparentemente este feliz, por dentro se siente roto. Como quisiera poder dar tan solo un paseo al parque a solas con MinHyuk.

 

~

 

Hay post it por todos lados, abarcan hasta donde Kyung alcanza a ver apenas sus ojos se abren a altas horas de la madrugada, siendo despertado por la alarma del celular… de su novio.

 

A falta de imaginación MinHyuk solo les ha puesto una frase en los post it de colores fosforescentes.

 

“¡Kyung, mira aquí!”

 

Y lo hace. Sigue el camino que trazan, descalzo, hasta la puerta del departamento, y que sigue más haya, hasta la entrada del edificio donde viven. Acelera el paso, con el estómago volcado por la emoción, sintiendo como el asfalto se incrusta en las plantas desnudas de sus pies, sin darle importancia minima.

 

Ahí está MinHyuk en el parque, sonriendo, sosteniendo en sus brazos un ramo de las flores preferidas de Kyung como si estas fuesen un bebé. El rapero corre hasta él con todas sus fuerzas y lo abraza por el cuello, tumbándolo en el acto.

 

No es el lugar ni el momento perfecto. Mucho menos su atuendo es el adecuado, y ni siquiera lleva zapatos. Pero si están juntos, cualquier lugar, hora y apariencia es la indicada para una cita.

 

~

 

Kyung aprieta los puños con fuerza, mientras MinHyuk estrella un adorno contra el suelo, invadido por la impotencia,  y el resto de los miembros del grupo los miran con una mezcla de sorpresa y lástima. JiHo mantiene los brazos cruzados, pero su ceño se ha relajado.

 

—No hay razón para alterarse— suspira—. Solo les pido que no se vuelvan a besar durante una presentación. Esta bien que estuviéramos en los camerinos, pero nunca sabemos en qué momento puede acechar en una cámara.

 

—No, JiHo. No hay razón para preocuparse— los dientes de MinHyuk están tan apretados que la mandíbula le duele al hablar. En realidad se está muriendo de miedo, de que alguien más los vea, de que ésto se haga público y aparezca gente por debajo de las piedras atacándolos. Atacando a su novio. Golpea con fuerza el reposadero de la mesa y voltea hacia Kyung—. Esto se ha acabado.

 

Y aunque todo a su alrededor aparente mantenerse en su lugar, al menor se le ha venido el mundo encima.

 

~

 

MinHyuk esta consiente de que no debió de haberse dejado llevar por sus instintos ni muchos menos romper con su novio a la primera. Lo descubre cuando se encuentra con medio cuerpo colgando de la ventana y las lágrimas resbalando por sus mejillas, una semana después de que fueran pillados por Taeil y JaeHyo besándose después de un programa.

 

Sabe que recuperarle será prácticamente imposible. Lo que no sabe es que el amor de Kyung continua siendo incondicional.

 

~

 

Tras finalizar de grabar su propio programa, las manos de MinHyuk no aguantan el vacío y la falta de calor. Cada día MinHyuk paga más caro su error, sufriendo la indiferencia total de la persona que más ama. Esta consiente de que tiene toda la culpa, y cree que el otro le ha dejado de querer. Las cosas nunca habían ido peor.

 

El café hirviendo se derrama sobre su camisa, pero sobre sus brazos cae un peso conocido. Exaltado baja la mirada, encontrándose con un asustado y tembloroso Kyung.

 

—Lo lamento… —apenas si se puede distinguir lo que dice por lo suave de su voz, que de la nada se quiebra y termina por llorar. Entonces los brazos de MinHyuk forman un cinturón alrededor del cuerpo ajeno, ignorando el ardor que le produce la quemadura, y cierra con fuerza los ojos, enterrando el rostro en la mata de pelo oscuro que cubre la cabeza de Kyung.

 

Se arrodilla frente a él de manera abrupta y, escondiéndo cobardemente el rostro en sus rodillas, deja escapar las lágrimas de frustración que ahogó durante mucho tiempo.

 

—Se puede arreglar…

 

—Sí, solo es café.

 

—No, lo nuestro. Nosotros nos podemos arreglar.

 

~

 

MinHyuk y Kyung hablan con su líder y le explican toda su situación acordando en que momentos pueden salir, besarse y “demostrarse su afecto”.  Zico se muestra aliviado de poder volver a verlos juntos, pues la amarga actitud de ambos estaba aplastando la atmósfera del dormitorio entero. Deciden que de ahora en adelante sabrán cuidar mejor su relación, sin dejar que esta se arruine ni termine en la monotonía. Y ahora todo el grupo lo acepta y lo sabe.

 

Porque si es amor, mucho no sirve el esconderlo a las personas más allegadas.

 

~

 

 

Todo parece ir por buen camino. MinHyuk despierta a Kyung con un beso y Kyung le da las buenas noches rozando sus narices después de haber hecho el amor. Mientras no sean muy ruidosos los demás no tienen inconvenientes de cederles una habitación para ellos solos.

 

Pero siempre que necesiten de un momento más suyo, sin limitaciones de cualquier tipo, está a su disposición la habitación de cualquier romántico hotel de los alrededores de Seúl.

 

~

 

Ha pasado más de un año. Dos, tal vez tres. Las miradas son intensas, las sonrisas son dulces, los besos empalagosos y las caricias necesitadas. Apenas poner un pie en la casa ya están enredados en el cuerpo ajeno, buscando su contacto y su calor. Lo de afuera ya no existe, los demás que se vayan al diablo. Si están juntos todo está bien.

 

~

 

Tal vez fue el exceso de pasión que cargaron durante tanto tiempo. Tal vez fue su amor desmedido y las fuertes peleas. Tal vez fueron los gritos y los objetos rotos por MinHyuk cada vez que discutían. Tal vez fueron los insultos y los portazos de Kyung.

 

Igual se pasaron de detalles, igual hubieran reservado un poco de amor para cuando escasease, tan solo no hubieran abusado de todo esto… Tal vez así las cosas no estarían como ahora, con ambos sentados sobre la cama dándose la espalda, sin dirigirse la mirada, cruzados de brazos y con el ceño fruncido.

 

Aunque por dentro se murieran por tocarse. Le daban permiso al orgullo de dominar sobre sus deseos.

 

~

 

Poco a poco su relación volvía a ver el sol. Después de todo el amor no es algo fácil. Ambos recuperaron la sonrisa y el excesivo amor que se tenían. Habían crecido, las hormonas ya no estaban al límite pero aun buscaban el refugiarse en la piel del otro cada vez que el corazón lo reclamaba.

 

Hoy están sentados a solas en el comedor del departamento que comparten los siete miembros, apenas han despertado y llevan una bufanda a juego al cuello. Sus manos sostienen una taza de café humeante y sus pies descalzos y fríos juegan traviesos por debajo  de la mesa. Los dedos de Kyung suben poco a poco, haciendo a un lado la bastilla de los pantalones del más alto escondiendo su rostro tras la taza tomando un sorbo del líquido marrón. MinHyuk roza sus rodillas y baja una de sus manos para buscar la de Kyung que reposa sobre su propia rodilla.

 

Se alza de repente y estrella sus labios sobre los del más pequeño, provocando un subidón de calor a su rostro a pesar de lo frio del día.

 

—Te amo. —le dice, aunque Kyung ya lo sabe.

 

~

 

Hay un ramo de rosas frente al rostro de Kyung el día de su graduación de la universidad. Aun con la presión de ser un idol el día por fin ha llegado y ahora sus amigos y familiares están ahí celebrando su gran logro. Pero es la sonrisa y el pequeño detalle de MinHyuk lo que le hace llorar.

 

Se sorbe la nariz disimuladamente y, aunque sabe que hay gente, esta vez ya no le importa, a ninguno de los dos le importa ya en realidad. Sus labios se unen, esta vez por iniciativa de Kyung, en medio de un beso profundo y apasionado.

 

—No sabes cuánto te amo. —deja escapar el más joven en un jadeo. A MinHyuk le gustaría que se lo repitiera a cada minuto, para estar consciente de que el otro le pertenece en cuerpo y alma. Y él, de igual manera, es totalmente de Kyung.

 

~

 

Llevan cerca de dos años sin juntarse como grupo. Los siete miembros de lo que algunas vez fue Block B se juntan para contarse experiencias de la vida en una tranquila cafetería alejada de fans hostigosas y cámaras molestas. Todos parecen llevarse igual que siempre, de todas formas ya tienen más de 30 años y el espectáculo para adolescentes ya no era tanto lo suyo.

 

Pero hay dos personas incomodas.

 

Kyung se revuelve en su asiento y mira al techo, mientras MinHyuk remueve el contenido de su taza mirando distraído por la ventana. Han pasado 5 meses desde que rompieron. Al parecer, las cosas con los padres del mayor no salieron muy bien al enterarse de la relación que tanto tiempo les escondieron, y al más joven sus progenitores le pidieron que se replanteara la idea de formar una familia. Una de verdad, con madre, padre e hijos.

 

MinHyuk deja escapar un suspiro y voltea a verlos a todos. Se levanta y sonríe, haciendo una reverencia con la cabeza.

 

—Amigos, creo que es buena idea aprovechar nuestro encuentro para invitarlos cordialmente a mi matrimonio.

 

Oh, con qué era eso. Kyung hace como que no le importa mucho. Se supone que ya no lo ama.

 

Que equivocado está MinHyuk si lo cree así, porque aun lo hace.

 

~

 

Kyung es el encargado de ayudar a MinHyuk a abrocharse el saco. Esta tan nervioso que no puede ni hacer eso solo. Los dedos del menor  igual tiemblan, mas son precisos al cerrarlos. Acomoda algunos mechones fuera de lugar y le palmea la mejilla. Con ese gesto ambos recuerdan los viejos tiempos y el bailarín esboza una sonrisa triste.

 

Suspira y se yergue, mirando decidido la puerta que esta punto de abrir. Gira el pomo, pero antes de poner un pie fuera, sus labios no se resisten a decir.

 

 

—Aún estoy a tiempo de cambiar de opinión.

 

Kyung no responde. Se queda como de piedra frente al espejo, observando su reflejo y procesando aquellas palabras. MinHyuk se muerde el labio, pues era obvio que el otro no iba a perdonar el hecho de que el siquiera hubiera pensado en compartir el resto de su vida al lado de alguien más, permitiendo lo que sus padres le imponian. Pero es que sencillamente nada tenía sentido sin Kyung y le bastó medio año para darse cuenta. Una familia “normal”, que más daba. Con Kyung podía tener el universo y mucho más.

 

—Pues hazlo— susurra cuando el otro ya ha salido de la habitación, y sin embargo, le puede escuchar.

 

~

 

Lo han compartido todo, hasta los últimos segundos de su vida. Su amor se ha compuesto de escasos segundos amándose y protegiéndose, demostrándose cariño y de vez en cuando lastimándose mutuamente. Pero han pasado de todo eso, y ahora están aquí, apartados del resto de la humanidad, sin hijos ni lo que se llamaría convencionalmente una familia.

 

Hay arrugas surcando el rostro de Kyung y el pelo de MinHyuk se ha convertido en nieve. Están juntos en medio del bosque, con la cabeza del rapero en el regazo del bailarín, quien se sienta recargando su espalda en un árbol. La luz se cuela entre las ramas e ilumina el por siempre hermoso rostro del amor de su vida.

 

Su último beso es demasiado corto para su gusto, demasiado tierno y expresivo como para arrepentirse de ello. Suponen que habrá otra ocasión, tal vez en otra vida, para reencontrarse, para volver a amarse como lo hacen ahora.

 

Sus manos están aferradas con fuerza, esperando que caiga la noche, esperando que llegue la mañana y algún viajero se tope con una pareja de ancianos abrazados en medio de la nada, con los latidos de sus corazones que se pausaron para siempre, justo en el mismo momento.

 

Porque bien sabían que no iban a poder existir el uno sin el otro.

Notas finales:

No pensaba hacer que se quedaran juntos en un principio jajaj, pero hoy estoy de buenas, asi que ¿por qué no?

Si les ha gustado, se agradecen sus reviews c:


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