Título: Cuando el amor vuelve a tocar el corazón
Autor: chibineko
NOTA: Todos los personajes de este fanfic pertenecientes a la serie de Rurouni Kenshin son propiedad exclusiva de su autor Nobuhiro Watsuki.
Advertencia: Este es un fanfic del tipo yaoi, lo que quiere decir relaciones chico-chico; si no es de agrado este tipo de lectura, por favor no sigan.
Capítulo I: Un nuevo comienzo
Un joven oriental vestido con ropas occidentales va caminando por el patio de un gran campus universitario; entonces se detiene y sonríe, se sienta en una banca cercana y comienza a evocar momentos pasados en su vida durante las últimas tres semanas, que es el tiempo que ha estado allí, aunque la verdad que las clases ya estaban por la segunda mitad del año.
"Hola a todos, tal vez no me recuerden; pero solo por si acaso, soy yo, Kamatari Honjo, aunque en este país tengo que presentarme al revés, osea como Honjo Kamatari, y la verdad es que aún no me acostumbro, ¡Que raros son todos por aquí!. Para los que no recuerden, fui mandado por el gobierno japonés como estudiante de intercambio a una universidad en los Estados Unidos, y para los que se pregunten que es lo que estoy estudiando, pues estudio leyes, claro está; pues de lo contrario, ¿qué posibilidades tendría de infiltrarme en el gobierno de este país?, ese es el objetivo final. Además sirve muy bien a mis propósitos de dar a conocer la ideología de mi querido Shishio-sama; pues fue lo que me dijo Cho, mi compañero de armas en el Juppon Gatana, antes de que fuera enviado aquí; me dijo que esos fueron los deseos de Shishio-sama para conmigo, aunque la verdad es que yo se que todo eso fue mentira, y que solo lo dijo para animarme un poco; pero con eso me bastó, y ahora estoy comenzando una nueva vida aquí en este país, creo que no habría podido lograrlo sin las palabras de Cho, que dulce fue conmigo."
Ahora Kamatari se encuentra caminando por los pasillos de la del edificio donde se encuentran los dormitorios de los estudiantes en la universidad, la verdad es que es un lugar bastante grande.
"Bueno, creo que les contaré algo de lo que me pasa por aquí. Comenzaré diciendo que esta es una de las primeras universidades mixtas en este país; la verdad es que me he dado cuenta que no en muchos lugares valoran lo suficiente a las mujeres en este país, y conozco a más de una que podría hacer las cosas mejor que cualquier hombre, lo he visto suceder muchas veces, pero bueno, parece que eso está cambiando, y me alegra estar en un lugar mixto, me siento mucho más a gusto. En cuanto al idioma, pues me alegro que me hayan enviado a un lugar donde se habla el inglés; ¡es un idioma sumamente fácil de aprender!, sobre todo por lo fácil que es conjugar los verbos, pero aún se me dificultan algunas de las palabras, pues nací en Japón, y aún pienso en japonés, pero no importa, porque mi amigo Matt-san me ayuda en eso."
Kamatari llega a un punto en frente de una puerta y se detiene, saca una llave y abre la puerta ingresando a la habitación.
"¿Qué quien es Matt-san?, ah!, pues es mi compañero de habitación, Matt Carter; pero no piensen que me interesa de algún modo, en lo absoluto; cuando murió Shishio-sama me prometí a mí mismo que nunca más me volvería a enamorar, y pienso cumplir eso hasta el final. Aunque la verdad que también tuve un par de problemas con Matt respecto a ese punto, un malentendido, pero terminé solucionándolos de una manera bastante efectiva, eso sucedió hace casi diez días..."
************inicio de un flash back, diez días atrás*************
Kamatari regresaba a su habitación por la noche, cerca de las 7 de la noche; y la verdad es que estaba bastante cansado, ser universitario era más duro de lo que parecía en realidad, todos esos trabajos e investigaciones, tantos libros que leer.........
Por fin llegó a su cuarto, y vio que la luz estaba encendida; seguro que Matt ya había llegado, pues él terminó el pasito sorpresa que tomaron antes que ninguno; la verdad era un chico bastante inteligente. Entró y efectivamente Matt estaba estudiando, sacando notas de un libro que, según Kamatari, hubiese podido acabar con el mismo Battousai de tan solo verlo, era en verdad ENOOOOORME; lo siguiente que miró fue su cama, un gran deseo de meterse en ella y olvidarse del resto del mundo se apoderó de él, pero aún tenía un trabajo de investigación más que hacer, y prácticamente había rogado de la mejor manera posible a la señora que atendía la biblioteca para que le permitiera llevarse un libro, aún cuando la hora de préstamos ya había pasado, que bueno que le caía bien a la señora. Pues bien, ni modo, a trabajar.
Durante la siguiente hora Kamatari estuvo sacando todas las notas que pudo, todo lo que podía serle útil para el trabajo que le habían dejado; pero entonces no pudo seguir, había algo que no podía entender, sin importar de que manera leyese, no lograba entender que decía allí; ni modo, llegó la hora de preguntarle a Matt-san lo que decía, aunque la verdad es que no habían hablado mucho desde que se conocieron, y hasta se había dado cuenta que lo miraba raro; al igual que muchos de los chicos del lugar; aunque también tenía que ver que sus modales y actitud dejaban mucho que ver acerca de sus preferencias, así que al final de cuentas, esto ya se lo esperaba. Al voltear a ver a Matt se dio cuenta que este se encontraba profundamente dormido sobre el libro que había estado consultando, el cual ahora le servía más como una almohada; y luego de deliberar un poco, decidió que igual lo iba a tener que despertar, así que se acercó lentamente y con ligeros movimientos trato de despertarlo lo más gentilmente que pudo, al final incluso se agachó un poco para murmurar su nombre mientras lo movía, y fue así como el joven se despertó y con ojos somnolientos miró a Kamatari, e instantáneamente, como si hubiese visto un Oni, se alejó cayéndose de la silla con un gesto de repugnancia que le dolió mucho a Kamatari.
"¡Aléjate de mí!, ¡No me toques, que yo no soy como tú!"
Bien, bien; la verdad era que había estado esperando una reacción como esa tarde o temprano; pero no tenía muchas ganas de discutir así que se encogió de hombros y volvió a su libro.
"Lo siento," -dijo ya sin ganas de nada- "lo único que quería era que me ayudases con unas frases que no puedo traducir; supongo que tendré que salteármelas"
El otro joven miró a Kamatari con desconfianza, y algo de vergüenza, pero algo en su mente no quería admitir que se había equivocado, por lo que comenzó a atacar a Kamatari sin razón aparente.
"¡Mentira!, yo se muy bien lo que todos dicen de ti; no me voy a dejar engañar, ¡Entiendes!, no voy a dejar que me toques."
En realidad Kamatari iba a dejar pasar las cosas, pero si había algo que no podía soportar era que lo atacasen de esa manera, y sin un motivo sólido, él no se había metido con nadie, y no dejaría que se metieran con él. Su mirada cambió radicalmente, de una gentil que había estado llevando hasta ese momento, a la mirada dura que mostraba cuando el asesino de la Hoz Gigante todavía había estado activo, tan solo hacía unos meses en Japón. Matt retrocedió de pronto sorprendido por el radical cambio, pero casi al mismo tiempo Kamatari volvió a la actitud calmada que había llevado hasta ese momento y suspiro.
"Dime Matt-san; ¿a ti te gustan las chicas?"
La verdad que Matt se sorprendió mucho por la pregunta, pero al instante respondió que si.
"Bien; y dime, ¿Te hechas sobre la primera que ves, solo por el hecho de que te gustan?"
Kamatari había considerado a Matt un chico ingenioso desde la primera vez que lo vio, así como sagaz; y la verdad es que no se equivoco; Matt entendió el mensaje bastante rápido, y bajo la cabeza completamente avergonzado; se había comportado como un tonto.
"Este, yoooo; yo lo... lo siento mucho; Honjo yo..."
"Está bien, entiendo; no es fácil y entenderé que no quieras que te vean hablando conmigo"- dijo mientras seguía enfrascado en la traducción del libro que estaba consultando, sin darle mayor importancia ya al asunto.
Matt se acercó a Kamatari, y entonces con una voz muy baja le ofreció su ayuda a Kamatari; y la verdad es que él necesitaba esa ayuda desesperadamente. Luego de que lo ayudara a terminar de entender lo que decía el libro, Kamatari miró a Matt con un gesto elocuente; tal vez aún podía ganarse un amigo en ese enorme lugar, pues la verdad es que se sentía algo solitario, así que con su habitual estilo pícaro de hacer las cosas, le agradeció muy salameramente a Matt por su ayuda, por lo que el joven lo miró un poco desconfiado nuevamente, pero Kamatari fingió no haberlo notado y continuo.
"En verdad eres un chico muy gentil Matt-san; creo que es muy bueno para mi es tenerte de compañero de cuarto"- pero entonces poniéndose aún más pícaro, con un gesto juguetón y con un guiño muy comprometedor dijo- "Lastima que no seas lo suficientemente sexy como para mi".- y con una sonrisa volvió a meterse en su libro.
Pero tal y como lo esperó, Matt no se quedó con el gusto de que le hubiesen dicho eso, aún cuando fuera otro hombre, por lo que con un aire algo indignado dijo...
"¿Qué quieres decir con que 'no soy lo suficientemente sexy'?"
"Pues eso, creo que use las palabras adecuadas, mi inglés no es tan malo"- dijo con un gesto de inocencia mientras miraba al techo como repasando todo lo que dijo en esa frase, y entonces tomando un aire por completo malicioso se acomodó bien en su silla dijo- "aunque lo más seguro es que si arreglases un poco mejor, y cambiaras de peinado, esa chica... ¿Cómo se llama?, ah!, si; Kate, Kate Wallace; seguro que allí ella sí se fijaría en ti."
Matt se puso de todos los colores, mientras balbuceaba casi en un susurro "Te- te diste cuenta"
"Es más que obvio"- repuso Kamatari con una sonrisa- "Hagamos un trato; yo te ayudo con algunos consejos y con tu apariencia; y tu me ayudas con lo que yo no entienda de vez en cuando. ¿Qué dices?, ¿Es un trato?- terminó diciendo Kamatari mientras extendía una mano.
Matt lo miró un rato, y luego en un significativo momento, estrechó lo mano de Kamatari, tras lo que Kamatari dijo algo más... "Y un último favor; llámame Kamatari si no te molesta, estoy más acostumbrado a que me llamen así"
Y tras este acontecimiento, tanto Matt como Kamatari descubrieron que tan buen amigo podía ser el otro, llegando incluso Matt a defender a Kamatari de los insultos y ofensas de los demás sin que le importe mucho lo que dijeran de él, Para total sorpresa de Kamatari, así como el haberse vuelto compañeros de almuerzo, momento en el cual aprovechaban para estudiar algo para las clases del día siguiente; o hablar de Kate Wallace, si es que tenían tiempo libre. En fin, Matt terminó volviéndose el mejor amigo de Kamatari en ese lugar y en poco tiempo; además de haber mejorado considerablemente su apariencia; la cual había estado bastante dejado, a pesar de ser un chico muy apuesto, como Kamatari había podido ver desde un principio; era alto (1.75 m.) y de buen porte, tenía el cabello corto castaño claro, corto y lacio; era blanco, como la mayoría; pero según se enteró Kamatari, había nacido y crecido en una granja al Oeste de país, región por lo general bastante cálida, por lo que en su piel podía notarse un cierto bronceado que en realidad le favorecía mucho, sus ojos eran claros y verdes, como la hierba de un prado en plena primavera; y cuando sonreía sus rostro adquiría un nuevo matiz, que lo hacía verse divino en verdad... ¡¿Qué acaso esa chica era ciega para no ver a semejante pedacito de paraíso babeando por ella?!, pues en ese caso; bueno, iba a tener que meter un poco las manitos en este asunto al fin y al cabo.
************fin del flash back**************
Kamatari entró a su habitación y encontró a Matt estudiando, como de costumbre; y al alzar la mirada y ver a Kamatari entrar Matt dijo...
"Vaya, creí que llegarías en un rato más; dame un rato para terminar de escribir este ensayo y luego nos vamos a la biblioteca"- y entonces cambiando su actitud lacónica de siempre por una un poquito retadora dijo- "Pero no vamos para que te quedes viendo libros sobre antiguos dioses griegos de nuevo; tenemos un trabajo que terminar"
Un poco sonrojado por el comentario, Kamatari trato de defenderse un poco.
"¿Y acaso es mi culpa que los hayan representado tan bonitos?"- pero era cierto, muchas de las veces que iba a la biblioteca se quedaba como un tonto viendo esos libros antiguos llenos de figuras de hombres perfectos.... y casi desnudos; ¡con razón y los llamaron dioses!.
Unos momentos después fueron camino a la biblioteca por los pasillos del segundo piso; cuando a medio camino un gran alboroto en el patio del campus los detuvo; había una gran cantidad de chicas formando un circulo alrededor de un grupo de chicos, aunque era notorio que solo estaban vitoreando a uno.
"Dime Matt-san, ¿qué es lo que está pasando allí?"- preguntó Kamatari con gran curiosidad, pues en las tres semanas que llevaba allí nunca había visto nada semejante.
"Nada interesante, simplemente que por fin se digno a volver el señor Perfección, es todo"- dijo Matt de muy mala gana por cierto
"¿A que te refieres con eso Matt-san?"
Matt miró a Kamatari y suspiró; para luego empezar con una breve explicación; la cual dio muy a disgusto por cierto.
"Bien, que puedo decir de él; comenzaré diciéndote que es un casanova, y no le importa mucho si a quien conquista es una mujer o un hombre; hasta donde sé es inteligente, pero solo hace lo suficiente para obtener lo suficiente para pasar los cursos, y casi sin ningún esfuerzo; hace lo que quiere porque es el hijo de una familia bastante acomodada, por lo que nadie en esta universidad hace nada por impedirle el más mínimo de sus caprichos. Por último, le gusta obtener todo lo que él considere exótico, así que por favor ten mucho cuidado con él; no te le acerques."- en esta última frase, Matt expresó bastante preocupación por su amigo, y Kamatari lo notó.
"Oye, no te preocupes; se como cuidarme yo solo, simplemente no me le acerco y punto, ne?"- terminó con una gran sonrisa, y por último preguntó- "¿Y como se llama?".
Sin darle mucha importancia a la pregunta Matt contestó "Wildfire, Steven Wildfire"
*Con que Steven Wildfire, neee???*, pero entonces Kamatari vio salir a alguien de entre la multitud; y le pareció en esos momentos estar viendo a uno de esos dioses griegos de los libros justo frente a sus ojos; el tal Steven era pues.... divino. Era bastante alto, de unos 1.85 m. por lo menos, y tenía un cuerpazo salido directamente de sus mejores sueños; su cabellos eran rubios y brillantes, más que como el mismo oro, brillantes como el sol, tanto que en un día soleado podrían incluso, pensaba Kamatari, dejar ciego a cualquiera que lo viese por mucho tiempo; su tez estaba bronceada de una manera casi sobrenatural por el sol, tenía muy buen porte, y una presencia imponente; y a pesar de estar relativamente lejos(lo estaba mirando desde una ventana en el segundo piso), pudo notar que sus ojos eran de un color azul clarísimo, más bien podría decirse que celestes como el mismo cielo, en un día completamente despejado. *Bueno, no acercarse no quiere decir no mirar, ne?*
Y estaba a punto de irse, cuando aquel personaje salido de quien sabe que mito alzó la vista directamente hacia donde estaba él, y le sonrió; y luego con una gracioso reverencia lo saludo; Kamatari estaba petrificado en su sitio; como si un hechizo lo hubiese dejado inmóvil, pero solo por un corto periodo de tiempo, segundos podría decirse; tras lo cual poniendo su mejor actitud de indiferencia dio vuelta sobre su sitio hasta donde esta Matt, quien se había quedado parado esperando a que Kamatari continuara el camino con él.
"¡Vaya tipo!"- pensó Kamatari- "Apuesto a que es un grandísimo baka; mejor le hago caso a Matt-san, no me acercaré a él para nada"
Y con estos pensamientos fue alejándose poco a poco de la ventana donde había visto a aquel sujeto, quien por cierto aún seguía mirando la ventana, con un cierto aire de malicia, y una atractiva sonrisa surcando su rostro.
Fin del primer capítulo.
Notas de autor:
Bien, bien; que puedo decir aparte de que estoy feliz de comenzar a escribir por fin mi primer yaoi; aunque es mas fácil pensarlo que escribirlo, pero con un poco de esfuerzo todo se puede, ne?, claro que si pudiese escribir tan rápido como imagino todos los fics que tengo en la cabecita, pero en fin..... miauuuuu.
Bien, como ya se dieron cuenta, este fic esta dedicado a Kamatari; pues sucede que no me gusto que lo dejaran así en la serie, todo triste y desanimado; al igual que muchos personajes en la serie, en mi opinión, daba para más; pero bueno, quien le pude decir al autor de la historia original lo que debe d hacer o no, ne?; todo lo que se puede hacer entonces es compartir con el resto de personas lo que a uno se le viene al cerebrito; así que sugerencias o comentarios, onegai que les estaré a todos muy agradecida; y no se preocupen que trataré de escribir los capítulos tan pronto como pueda.
Un bechito felino a todos
Chibineko =^.~=