[YongGuk]
Quién diría que terminaríamos así. Nos amábamos tanto que nunca pensé que acabáramos ignorándonos, éramos como desconocidos y todo por mi culpa...o quizás no te amaba tanto como yo creía. De todas maneras me arrepiento tanto de hacerte daño; prometí que no lo haría...
Soy Bang YongGuk, vengo desde Icheon a Seúl…oí que hay muchas industrias musicales, genial ¿Eh? Espero hacer algunos amigos aquí, espero que mi apariencia algo ruda no los intimide.
Al llegar a Seúl con sus maletas, se dispuso a dejarlas en un departamento que había reservado cuando venía de visita. Ya había ido un par de veces a Seúl a “turistear” por lo que conocía Seúl, quizás no tanto pero lo suficiente para no perderse. Llego a eso de las 9 a.m., ya que no tenía sueño por el viaje dejó sus maletas y pertenencias en su nuevo departamento. Entró al baño, mirándolo curiosamente ¡Ese lugar era nuevo para él!, se sacó la ropa y entró a la ducha, estaba caliente, por lo tanto lo relajó apenas entró, comenzó a pensar mientras se duchaba, fijo metas mentales que esperaba que no se le olvidaran. Al cabo de unos minutos se dispuso a salir de la ducha y se vistió, su cabello aún estaba mojado por lo que pasó una toalla para secarlo y se arregló el cabello. Luego de eso vio la hora, aún era algo “temprano”, salió a dar una vuelta, se encontró con un café llamada “Caffé Mystique” y entró.
Esperé a que alguien me atendiera, pedí solo un café ya no sentía hambre, mientras esperaba entró un chico algo bajo, cabello castaño y ojos pequeños, llevaba muchas cosas y al pasar por al frente de mi mesa se le cayeron un par de hojas, podían ser importantes pero el no se había dado cuenta, por lo que me di cuenta que era un despistado. Me paré de mi mesa para recoger las hojas que había olvidado, localice la mesa en la cual estaba con la mirada y me dirigí hacia allí.
—Hola… –dije que con voz suave, el me miró, por un segundo me perdí en su mirada, aunque tenia ojos algo pequeños su mirada era muy tierna, me despegué de su mirada y por un momento olvidé que iba a decir, pero al instante lo recordé- Ams…cuando pasaste por mi mesa y se te cayeron estos papeles –estiró la mano con sus papeles- pensé que serían importantes, así que los traje.
—Hola –me respondió muy tierno, mientras me miraba a los ojos…sonriente- ¡Gracias! Pensé que los había perdido –río torpemente y continuo mirándome con su tierna mirada- Te lo agradezca mucho –miro la mesa, fue como que se quedó sin palabras- ¿Quieres…sentarte? -Me dijo un poco tímido, yo acepte, tuve cierto interés en conócelo, creo que a primera vista su torpeza me atraía-
—Soy YongGuk, Bang YongGuk, acabo de llegar hace un par de horas aquí a Seúl –sonreí tímidamente, eso era raro en mi-… ¿Y tú?,¿Cómo te llamas?
—Me llamo Moon JongUp –asistió y sonrió. Noté que al sonreír sus ojos también sonreían-
Conversamos por un largo rato hasta que me dijo que tenía que irse, yo sin pensarlo 2 veces le pedí su número de teléfono, ¡había hecho un nuevo amigo! Me sentía feliz, para no retrasarlo en sus quehaceres, me despedí, casualmente él iba cerca de donde estaba quedándome, por lo que me acompaño hasta mi departamento y siguió con lo suyo. Al llegar a mi departamento, arreglé rápidamente mis cosas, no tenía muchas ganas pero tenía que hacerlo por mi comodidad, luego de eso tomé una ducha y me acosté en mi cama, me sentía algo cansado por el viaje. Me puse a pensar y de la nada recordé su sonrisa…su cálida sonrisa, en sus ojos…creo que me sentía atraído levemente hacia él…me costó admitirlo por que ambos somos…hombres, sería extraño a lo vista de las personas, peor lo admití… me sentía atraído por Moon JongUp, el chico que acabo de conocer.