Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La cita por Cifer

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Uno más (?) 

Espero les guste y bueno, nunca me ha caído bien Ritsu jaja creo que se nota uwu

 

Los personajes de SH no me pertenecen. 

Un joven castaño se ocultaba nuevamente detrás de un gran estante lleno de libros y sus labios se adornaban de una sonrisa, mientras que otro joven sentado en una mesa cercana sostenía un libro entre sus finos y largos dedos, sus ojos de un suave color café se dirigían hasta aquel estante donde tan sólo segundos antes había distinguido un brillo esmeralda.

 

Saga Masamune ya conocía al joven que le ‘acosaba’ era muy obvio que siempre le seguía, al menos dentro de la biblioteca. Leía los mismos libros en cuanto los dejaba, lo observaba cuando creía estar distraído, no podía asegurar que no ocurría lo mismo entre clases. Aquello le resultaba curioso y extraño ¿Cómo alguien podía fijarse en él? Es decir, no era la persona más interesante, no era sociable, no era amable, incluso podía tacharse de amargado a tan corta edad, pero es que la vida no había sido tan fácil para él. Quizá sólo necesitaba un poco de atención o cariño pero en esos momentos sentía su corazón pudrirse por lo cual se repetía a si mismo que ya era demasiado tarde…

 

En aquel ocaso cuando el castaño de ojos verdes se declaró, juró que era una broma, incluso su corrosión quiso hacer acto de presencia para destruir sus ilusiones, para destruir esa sonrisa y ese brillo en sus ojos pero claro que no pudo porque cada día ese joven le atraía como una polilla a la luz. Las reacciones que tenía cuando estaba a su lado, la forma en que día a día mostraba algo que nadie más había mostrado por él “Interés”. Estaba feliz, aunque tardo algo de tiempo en comprender esos sentimientos por los cuales sonreía, por los cuales podía esperar un nuevo rayo de luz. Se había enamorado de la persona correcta, se había enamorado de alguien tan maravilloso… Aunque quizás en el futuro no pudiese verlo así.

 

Algunos dicen que cuando nos enamoramos nos volvemos ciegos, pero creo firmemente en la idea de que sólo desviamos la mirada.

 

Llevaban algunos meses saliendo juntos, se veían a diario y algunas veces Ritsu se quedaba a dormir con él, pero Masamune lo sabía, lo sentía y por supuesto lo veía. El castaño con quien salía le engañaba constantemente, todas las tardes estaban juntos, pero las noches en las cuales no compartía su cama, la compartía con alguien más. Los mensajes que le ponían nervioso cuando estaba a su lado, las miradas que le dedicaba en ‘encuentros accidentales’ por los pasillos de la escuela, y aquellas salidas nocturnas cuando le llamaba a su casa y no lo encontraba. Pero incluso así confió y permaneció ciego a su lado, hasta que sus propios ojos ya no pudieron negar lo que ocurría.

 

Si tan sólo no hubiese ido al gimnasio esa tarde ¡dioses! Él  nunca iba a otro sitio que no fuese la biblioteca, si tan sólo hubiese permanecido sordo ante los susurros de los pasillos, esos mismos que decían lo bien que cierto castaño de ojos verdes hacía una felación. Quiso que sus piernas le llevaran como siempre hasta los libros, que cuando estuvo frente a las enormes puertas no fuese ese castaño del que estaba enamorado, pero...,  su mundo se vino abajo, se cayó a pedazos cuando lo observo allí tendido en la colchoneta, abriendo las piernas y susurrando palabras al viento, retorciéndose de placer ante alguien que no era él.

 

Su mente grito tantos insultos como pudo mientras su corazón se secaba como una planta a la cual le habían arrancado la raíz. Lo cierto es que sus labios no pudieron emitir algún sonido, las lágrimas corrían libres por sus mejillas ¡Qué irónica que era la vida! Cuando se conocieron quiso romper su espíritu y el que resultó destruido fue otro. Nunca en su vida había sentido algo igual, ni cuando sus padres le demostraban tan poco amor, era como no poder respirar, como estar siendo atravesado justo en el pecho. Su garganta estaba atrofiada, parecía tener algo que le impedía gritar como quería hacerlo.

 

Lo más probable es que su cuerpo entrara en algún modo automático pues sus piernas lo llevaron de regreso hasta lo que llamaba ‘hogar’, el otro nunca notó que había estado allí como un espectador silencioso, nunca supo que lloró, ni que su alma estaba desecha.

 

 

Notas finales:

Bueno son capítulos realmente cortos pero quise hacerlos por separado porque sí (?) bueno no, no sé por qué jajaja~ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).