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2Shots por Song_HyeBin

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Notas del capitulo:

Este lo baso en un sueño que tuve, fue después de soñar con Recelo, pero esta historia iría antes la verdad… y me ha salido mejor que Recelo. Pero esta me ha gustado más el resultado final…

Por favor que sueños tengo más perves -////-

¿Cómo ocurrió?

 

Se oyeron gritos.

Y acto seguido un golpe seco, como el que hace la mano de una madre cuando le da una bofetada a su hijo. Enseguida más golpes y gritos llenaron los oídos de los chicos.

Entonces supieron que algo realmente grave estaba pasando en el salón.

Los chicos corrieron y salieron de sus habitaciones llegando al salón encontrándose con una escena que jamás se habrían imaginado. Eran Kris y Tao.

Kris estaba sobre Tao, que forcejeaba y lo golpeaba enfurecido mientras su cuerpo era aplastado por el del mayor que también estaba dando golpes y soltando palabras blasfemas que los chicos jamás creyeron que oirían decir al líder del M.

Entonces Chanyeol y Xiumin corrieron a separarlos, Chanyeol cogió a Kris por los hombros y Xiumin fue a retener a Tao, pues sus fuerzas eran similares y sabía que podía con él. Pero Tao parecía muy débil, demasiado, pensó Xiumin cuando vio lo fácil que fue separarlo y ponerlo en pie.

Los dos se miraban echando fuego por los ojos.

-¿Qué diablos está pasando aquí? –preguntó Luhan colocándose entre medias de los dos.

-Esto no te importa Luhan –gritó Kris que aun estaba cabreado y tenía una mejilla morada, pero que por fin había sido liberado de los brazos de Chanyeol.

Luhan lo miró sorprendido y luego a Tao, que, con el labio partido, había empezado a llorar silenciosamente. Luhan se acercó a él y al ser liberado del abrazo de Xiumin cayó al suelo de rodillas, rompiendo a llorar más abiertamente.

-Kris –lo defendió Suho -¿no crees que te has pasado?

-Ha empezado él –se defendió el mayor viendo como Luhan acunaba a Tao en el refugio de su cuello y le acariciaba la cara y el cuello.

-Tao –dijo Luhan débilmente, pero este no escuchó, había empezado a respirar con fuerza -. Tao estás ardiendo.

Le alzó el rostro y vio como aun sollozando y con los ojos cerrados intentaba aferrarse desesperadamente al abrazo de Luhan.

-Tienes fiebre.

Y dicho esto Tao perdió el conocimiento.

 

Estaban en el salón, había sido imposible sacar a Tao de la cama así que llamaron al doctor que vino encantado a hacerle un chequeo médico.

Cuando salió del cuarto donde dormía junto a Xiumin, Chanyeol y Baekhyun, los demás se levantaron enseguida de sus respectivos asientos.

-No parece que esté enfermo –dijo el doctor enseguida -. Parece que la fiebre la ha causado el estrés o algún tipo de suceso emocional.

Luhan miró a Kris, que agachó la mirada avergonzado.

-¿Es posible que haya sucedido algo fuera de lo normal? –preguntó el doctor colocándose bien las gafas.

-Una discusión –contestó Suho como buen líder -. Ha discutido con alguien a quien le tenía mucho aprecio.

Toma patada en el trasero Wu Yifan.

-Es posible que eso sumado a la tensión o al cansancio haya provocado la fiebre –entonces se guardó unas cosas en su maletín y concluyó –en un par de días la fiebre desaparecerá sola, pero os voy a recetar algo por si empeora.

Kris estuvo al margen cuando el doctor comenzó a escribir la receta, se alejó y volvió al salón. Ya habían desistido en preguntar el motivo de la pelea porque ya ni lo recordaba. Solo sabía que había empezado y todo había acabado así de mal.

 

-¿Y cómo está Tao? –Preguntó el entrevistador a los chicos –Las fans están preocupadas por su estado de salud, ya lleva dos días sin hacer aparición en los programas.

Suho cogió el micrófono y con su natural sonrisa contestó:

-Mejor, ya le ha bajado la fiebre y come bien.

-La mamá de Tao está preocupado por la salud de su hijo –Dijo otro de los entrevistadores y Suho solo pudo sonreír –y por lo que veo Kris está cuidando de él ¿cierto?

Esta vez fue Luhan el que contestó.

-Sí, por si acaso necesitara algo.

Y ese es su pequeño castigo. Pensó.

 

A Kris le sonó el móvil. Era Xiumin, decía que aún tardarían dos horas en volver por lo que tendría que estar ahí sentado por más tiempo. Se echó hacia atrás en la silla y miró a Tao que aún dormía en la cama. Parecía muy indefenso desde que había empezado todo. Había estado esos dos últimos día delirando y llorando en sueños a causa de la fiebre y por fin parecía que se había calmado un poco.

Lo escuchó gruñir y enseguida lo vio abrir los ojos y parpadear confuso. Luchó por incorporarse, pero Kris lo detuvo.

-Hey –dijo cogiéndolo del brazo, pero Tao se liberó de inmediato -, ¿a dónde pretendes ir? Aun estas mal…

-¡¿Vas a ir a mear tú por mí?!

Kris lo miró y vio que en los ojos de Tao aun había enfado y tristeza.

-Apesto –dijo mientras se olía la camisa sudada a causa de la fiebre -, me quiero duchar.

Kris lo ayudó a levantarse a regañadientes, pero cuando Tao se dio cuenta de que se tambaleaba como un borracho, se dejó ayudar y se apoyó en Kris, que lo rodeó por la cintura. La verdad era que aún se sentía incomodo con la presencia del mayor.

Llegaron a uno de los baños de la casa, al que tenía bañera y mientras Kris la llenaba con el agua caliente, Tao hacía sus necesidades. Kris lo veía como aun tambaleándose se quitaba la ropa y ya medio desnudo se apoyaba sobre el lavabo.

-Estoy mareado –murmuró.

Kris se levantó y ayudó a terminar de desvestirse y a meterse en la bañera. Tao disfrutó de la calidez del agua y se sentó echándose el agua sobre el pelo y los hombros. Kris se sentó al lado de la bañera por si lo necesitaba y lo observó. Le tendió el champú y él se lo aplicó despacio, tanto que Kris se exasperó y comenzó a hacerlo él.

-Gracias –murmuró débilmente el menor y sollozando dijo –y lo siento.

-Tengo que ser yo el que se disculpe –dijo Kris aclarándole el pelo y cogiendo el jabón para pasárselo por la espalda.

-Ya lo estás haciendo gege…

-Esto no es una disculpa –dijo Kris frotándole ahora los brazos –solo te cuido, como sé qué harías tú si yo me enfermara.

Tao se sonrojó y apoyó la cabeza en el filo de la bañera mirando a Kris directo a los ojos mientras él le seguía enjabonando ahora el resto del cuerpo.

-Serás un marido maravilloso –dijo y al instante se puso colorado -. Lo siento, pero es verdad, la persona que gane tu corazón será muy afortunada.

Kris lo miró directo a los ojos y agachó la mirada metiendo las manos en el agua y haciendo remolinos. Se mordió el labio y por fin habló:

-No creo que la persona que me gusta sienta lo mismo por mí.

Tao abrió los ojos sorprendido y se puso recto acercando el rostro al de su gege.

-¿Quién es? ¿La conozco? ¿Conozco a esa persona?

Kris sonrió.

-Sí, la conoces –y le acarició la mejilla con ternura mientras volvía a su trabajo y le llenaba los brazos de jabón.

-Sea quien sea seguro que se sentirá feliz de que te declares –dijo con un puchero en los labios -, yo sería feliz si alguien como gege me dijera que me ama.

Entonces Kris hizo lo impensable. Se acercó en un paso al rostro de Tao y lo besó. Besó esos húmedos labios empapados de agua y acarició su rostro caliente por la fiebre y lo que ya no era fiebre.

-¿Kris-ge? –salió de sus labios cuando estos se separaron de la boca ajena.

Pero Kris lo volvió a besar y esta vez se echó un poco hacia delante y agarrando su nuca profundizó el beso. Sus lenguas se rozaron en un delicioso juego erótico, Tao gimió y Kris metió las manos bajo el agua para tocar su cuerpo desnudo. El menor se estremeció cuando sintió el toque más íntimo que hacía ahora Kris mientras acariciaba sus muslos y separaba sus piernas, subiendo lentamente hasta que llegó a su intimidad.

-Kris-ge –suspiró dejando salir todo el aire fuera.

Kris separó sus labios mientras comenzaba a acariciar arriba y abajo y miraba el rostro de placer del menor y con la boca abierta gemía y se retorcía de placer.

Sentir la mano de Kris y el roce cálido del agua estaba haciendo que su fiebre interna solo subiera los grados hasta salirse del termómetro. Entonces la mano de Kris paró y Tao protestó agarrando de nuevo la mano de Kris entre sus dos manos y frotándose él contra ella. El mayor sonrió y dejó que el pequeño hiciera lo que quisiera.

-Gege… gege…

Repetía una y otra vez cada vez con voz más sofocada mientras gemía y jadeaba con cada vez más fuerza.

-Vamos Tao –dijo Kris en su oído –vamos afuera, quiero verte.

Tao lo miró con las mejillas sonrojadas y esta vez fue él el que buscó contacto con sus labios. Kris se dejó llevar por sus labios y cogiéndolo de un brazo comenzó a tirar de él para sacarlo del agua. Tao se dejó llevar hasta que estuvo de pie en la bañera. Kris se separó para poder contemplarlo.

Tenía la piel rosada a causa del calor del agua y entre sus piernas temblorosas se mostraba vibrante su miembro que pedía atención a gritos. Kris se mordió el labio y rodeándolo por la cintura lo sacó del agua. Cogió una toalla y lo lió en ella sentándolo enseguida sobre la taza del VC.

Se puso de rodillas colocándose entre sus piernas y vio como las mejillas de Tao estaban cada vez más sonrojadas.

-Que tierno eres… -le dijo abriéndole las piernas y dejando a la vista lo que estaba buscando, lo rodeó con una mano y comenzó a acariciarlo con lentitud. Vio como Tao se mordía el labio y comenzaba a gemir y a mover las caderas en busca de más.

-Gege… ¡ah!

Echó la cabeza hacia atrás apoyándola en la pared mientras disfrutaba de las caricias y la habilidades de Kris. Había disfrutado muchas veces de su propia mano, pero sentir la de Kris era demasiado placentero.

Kris le separó más las piernas y separó sus nalgas con la mano que tenía libre y sin que Tao se lo esperara lo penetró con un dedo.

-¡Kris! –gritó el otro, pero enseguida lanzó un gemido de puro placer.

Kris comenzó a moverse en su interior cada vez con más fluidez y más profundo mientras continuaba masturbándolo con la otra mano. Tao se retorcía de placer y gemía descontrolado y cuando el segundo dedo siguió al primero se disolvió. Sintiendo un como un tremendo placer lo recorría de pies a cabeza.

Kris sintió como el interior de Tao se apretaba contra sus dedos y pronto su mano estaba cubierta por la esencia del menor que jadeaba e intentaba recuperar la respiración.

-¿Qué tal? –le preguntó, pero no obtuvo repuesta, parecía que se había quedado mudo a causa del placer.

Finalmente Tao estiró la mano tirando del pelo del mayor para que se acercara a él y fundirse en un delicioso beso.

-Estupendo gege –dijo en un suspiro sobre sus labios.

Kris sonrió y se puso en pie y justo en ese momento Tao pudo ver lo que se escondía tras los pantalones de su gege. Estiró la mano y tiró de los pantalones de su gege que lo miró sorprendido.

-Kris-ge, deja que sea yo el que te dé alivio.

Kris se mordió el labio y dejó que el pequeño hiciera su trabajo. Tao le desabrochó los vaqueros que cedieron al primer tirón. El menor se mordió el labio cuando vio lo que allí se guardaba, bajo el bóxer el hinchado miembro de Kris lo esperaba. Miró una última vez a su gege antes de bajarlo y encontrarse con él.

Lo cogió con una mano y comenzó a acariciarlo muy lentamente. Kris se mordió el labio con más fuerza y con una mano se agarró al frío mármol del lavabo. Tao se lamió los labios y le dio una tímida lamida a su glande. Kris gimió y Tao tomó eso como una señal para de una sola vez llevárselo a la boca hasta el fondo.

Dejó salir todo el aire que tenía en los pulmones y movió las caderas dando una pequeña envestida. Agarró a Tao de la nuca para animarlo y este se dejó guiar por las manos del mayor hasta que se adecuó al ritmo que quería.

La boca de Tao era húmeda y estaba terriblemente caliente a causa de la fiebre. Sintió como la lengua del menor también entraba en la erótica felación que le estaba haciendo.

-Tao ¿Dónde has aprendido a hacer eso? –le preguntó el mayor.

Tao se separó levemente volviendo a mastúrbalo con la lengua mientras sacaba la lengua y lamía la fina gota de semen que ya amenazaba con escaparse.

-Sehun me enseña muchos videos… yo solo imito gege.

-Pues lo haces terriblemente bien –dijo el mayor acariciándole el pelo.

-¿Lo habías probado antes gege? –dijo el pequeño mirándolo con inocencia mientras movía la mano de arriba abajo sin pausa alguna dándole pequeñas lamidas.

Entonces Kris lo cogió del pelo de la nuca y tiró de levantándole el rostro y haciendo que parase.

-Tu gege tiene muchos secretos.

Entonces acercó a Tao de nuevo a él. El menor sonrió con timidez y le dio una pequeña lamida marcando cada una de las venas con su lengua y comenzó a chupar de nuevo, esta vez con un poco más de agilidad. Kris jadeó y dejó que sus gemidos escaparan de entre sus labios. Pero la simple visión del pequeño Tao haciéndole eso lo estaba llevando al límite. Kris acarició la nuca del menor y enredó sus dedos entre las raíces de los pelitos cortos que ahí tenía. Tao gimió en protesta, pero pronto sintió algo cálido entrar en su boca y Kris tirando más fuerte de él para obligarlo a parar.

Tao gimió a la vez que Kris se terminaba de derramar, manchando sus labios y parte de su cara. El mayor se tambaleó un poco cuando el orgasmo lo abandonó y el lavabo crujió de la fuerza que ejercía su peso sobre él.

Tao se llevó las manos al rostro bajo la atenta mirada de su gege. Limpió los restos de semen de sus labios lamiéndoselos y con los dedos se limpió los que tenía en la cara. Miró a Kris y con puro erotismo lamió sus dedos sin dejar rastro de la esencia del mayor.

Kris se puso a su altura y le lamió los labios probando su propio sabor.

-Por favor Tao, no me provoques más…

Tao se agarró a su cuello con desesperación y casi se monta sobre él.

-¿Y qué quieres que haga si te deseo gege? Desde que te has lanzado a mis labios ya me has hecho el más feliz del mundo.

Kris lo levantó en brazos montándolo sobre él, Tao le rodeó la cintura con las piernas y la toalla cayó al suelo dejándolo desnudo. Kris se lo llevó hasta su cuarto, donde los dos cayeron a la cama del mayor. Tao se apresuró a quitarle la camisa y enseguida comenzó a morderle el pecho provocándolo cada vez más. Kris le abrió las piernas y comenzó a acariciarlo.

Terminó de acostarlo en la cama y él se colocó a gatas sobre él. Llevó dos de sus dedos hasta la boca del menor.

-Chúpalos.

Y el pequeño obedeció. Los lamió con paciencia, como si de una piruleta se tratase. Kris se lanzó a su cuello, dejando besos y bajando hasta su torso dejando pequeñas lamidas y mordiscos que hacían que Tao se estremeciera.

-Gege… –dijo aun con la boca llena –gege te necesito.

Kris se volvió a incorporar y tiró de las piernas de Tao abriéndolo para él. Tanteó su entrada y el primer dedo entró. Tao tensó el cuerpo al sentir el primer intruso que entró y salió con lentitud. Cerró los ojos con fuerza cuando notó el segundo y el mayor comenzaba con la dilatación haciendo movimientos de tijera abriendo y cerrándolos en su interior. Pero enseguida una pequeña mueca de disgusto se dibujó en su rostro cuando el tercero fue incorporado.

-Kris-ge –dijo con un leve quejido deteniendo su mano con algo de dificultad para que parase –gege espera…

Kris se quedó quieto y vio como Tao iba relajando el cuerpo y respirando con dificultad él mismo comenzó a mover las caderas de forma tímida hasta que de nuevo miró a Kris y le instó a seguir.

El mayor no dudó y siguió penetrándolo con los dedos a cada vez más velocidad y a más profundidad.

El menor arqueó el cuerpo cuando sintió que rozaban cierto punto dentro de él que le produjo escalofríos.

-Ahí gege –gimió –justo ahí.

Kris sonrió y siguió metiendo con cada vez más soltura. Tao estaba descontrolado, ya no reprimía sus gemidos y apretaba las sabanas con ambas manos.

-Más gege –murmuró entre jadeos y quejidos de placer –quiero más.

Entonces Kris sacó sus dedos teniendo una pequeña queja y rápidamente se posicionó entre sus piernas. Tao se apoyó en sus codos y vio como Kris de un solo empujón entraba en él. El menor lanzó un quejido y volvió a tumbarse cuando sintió que su interior era completamente llenado.

Kris puso sus manos a ambos lados de la cabeza de Tao y lo observó mientras comenzaba a embestirlo con suma lentitud. Tao se estremecía y sentía cada pequeño roce como si sus sentidos se hubieran multiplicado por mil y se sentía arder.

-Kirs-geee…-dijo alargando las vocales y abrazándose a él, rodeándole la cintura con las piernas y sintiéndolo más profundo –gege no me tortures más por favor…

Tao sintió entonces como Kris lo abandonaba de volvía a entrar nuevo pero esta vez con más facilidad.

Hizo eso un par de veces más hasta que sintió como las uñas de Tao se clavaban en su piel.

-Tao… -gimió sobre sus labios –me vas a volver loco pequeño.

Tao sonrió victorioso y llevó una de sus manos a su propio miembro para auto complacerse.

-Pues deja de contenerte gege…

No hicieron falta más palabras para que Kris se dejara llevar por sus instintos. Tao arqueó la espalda y comenzó a sentir las envestidas y como Kris se iba abriendo paso en su interior hasta que volvió a dar en ese delicioso punto que lo hacía ver las estrellas.

Kris se dio cuenta de ello y cogió ambas manos de Tao, que gruñó en desaprobación.

-Quieto pequeño –le susurró al oído –no quiero que te corras todavía.

Tao gruño en modo de queja, pero enseguida esas quejas se convirtieron en más gemidos que el menor no se preocupaba en contener pues estar solos en casa era maravilloso, o eso pensaban.

 

Lay y Suho habían salido antes de todas las citas que tenían el grupo y habían decidido volver a casa para evitar otra posible pelea entre Tao y Kris, pero cuando entraron por la puerta y vieron el desastre que había en el baño acompañado de los sonidos obscenos que estaban saliendo de la habitación de más al fondo, no supieron cómo reaccionar.

Lay miró a Suho cuando de la puerta comenzaron a escucharse cada vez más fuertes los gemidos y quejidos del menor, que le pedía al mayor que no parase y le suplicaba más.

Sus mejillas se tiñeron de rojo oscuro y decidieron que lo mejor era volver al comedor y ponerse la tele muy fuerte para evitar escucharlos.

Kris escuchó un ruido, pero los gemidos de Tao en su oído apenas le dejaban escuchar otra cosa.

-Gege me…-gimió el menor intentando tocarse pero el mayor no lo dejaba y eso lo estaba volviendo loco –Por favor gege déjame acabar…

-Todavía no Tao –le susurró y comenzó a suavizar las envestidas.

Sí, así era mejor. Alargando el orgasmo al máximo, pero él tampoco duraría mucho más así que comenzó de nuevo a empujar con fuerza y con una de sus manos comenzó a masturbar al menor que se lo agradeció con más gemidos y comenzó a mordisquearle el cuello.

-¡Gege!

El menor gritó cuando sintió como el mayor placer del mundo lo recorría de pies a cabeza y mientras se disolvía entre ambos cuerpos su vista se nubló y se quedó prendado de la visión de ver a Kris sobre él, con el rostro descompuesto del placer y temblando.

Kris sintió como el interior de Tao prácticamente lo aplastaba y él también terminó por correrse. Con un fuerte gemido salió de su interior y se dejó caer sobre su cuerpo. Tao lo abrazó con fuerza y Kris comenzó a darle besos en las mejillas y la frente.

-Kris-ge… -suspiró –ha sido…

-Morboso –completó Kris.

-Sí y muy excitante –concluyó el menor.

Kris rodó hasta que quedó a su lado y comenzó a acariciarle el pelo con dulzura. Tao cerró los y sonrió por las caricias de su gege.

-Kris-ge, ¿por qué nos peleamos?

-No lo recuerdo… pero no dejaré que ocurra nunca más. No volveré a levantarte la mano.

Tao se acurrucó a su lado y lo besó. No fue más que un roce, pero fue tan dulce que a Kris le entraron ganas de llorar.

-Te quiero –susurró Kris. Tao se puso colorado y se abrazó a su pecho desnudo. Sentía tanta vergüenza que no sabía dónde esconderse.

-Yo también gege.

Kris sonrió y se sentó con Tao aun colgado de su cuello.

-Venga vamos a ducharnos.

Entonces Tao recordó que la bañera un tenía agua y que era posible que el resto del grupo volviera enseguida. Los dos salieron, como dios los trajo al mundo y recorrieron al pasillo hasta el baño que había al lado del comedor. Donde cuatro ojos los miraron y  ellos dos se quedaron parados. Tao se escondió avergonzado tras el cuerpo del mayor.

-Os lo habéis pasado bien por lo que veo –dijo Suho mirando para otro lado. Lay sin embargo comenzó a reírse al ver los dos cuerpos rosaditos y sudados tras el sexo.

-Bueno –dijo Kris empujando a Tao hacia el baño –eso es asunto nuestro.

Y tras esas palabras se encerraron en el baño.

 

 

Fin.

Notas finales:

lo bueno de tener el fic ya escito esque voy los primeros capitulos iran rapidos.

pedon por las faltas. siempre se me escapa algo


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