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Reasons por keny_shawol

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Notas del capitulo:

No sé porque seleccioné humor, creo que fallé en eso. Esto es para ti, MinkeyLove. Querías humor, pero no pude lograrlo, en fin, espero que te guste. 

Hay muchas razones. Kim Kibum tiene muchas razonas por las que no debe salir con Choi Minho.


 


Lo primero en la lista es la profesión de Minho.


 


Choi Minho es el reconocido actor de dramas, que hace reír a todos con sus papeles en comedias románticas y que hace llorar también cuando decide cambiar de género.


 


Salir con un actor era lo último que Kibum quería hacer. Ellos tienen mucho trabajo y viven rodeados de otros actores y actrices bonitas.


 


No es que Kibum se sienta feo, es todo lo contrario, Kibum está seguro de su belleza. Pero siempre hay una que otra mujer y chico detrás de Minho.


 


La verdad es que no entiende. La mayoría, sino es que todos, saben de su relación con Minho. Y se le hace extraño y en extremo tonto, estar detrás de alguien con pareja. Pero no le sorprende, Minho es atractivo y ese es el problema.


 


Kibum piensa que debe estar acostumbrado a recibir rumores sobre su novio, pero a veces le da tanta risa que sigue preguntándose como los rumores siguen existiendo.


 


Minho y él pasean por las calles todas las tardes con su perro, con periodistas detrás de sus espaldas, y aun así hay rumores de Minho y otras personas.


 


¡El mundo cada día está peor!


 


Y le gusta tomarlo con gracia, compra las revistas él mismo y entonces ríe ante las ocurrencias de los periodistas.


 


La última noticia sobre su novio, es con Choi Sulli. La chica de sonrisa bonita que protagonizó un solo drama con Minho.


 


Ella es bonita, pero está seguro que si a Minho le gustaran las mujeres saldría con alguien como Kwon Yuri. Sulli es demasiado infantil y con rostro de inocente, y ese no es el gusto de Minho. O al menos eso le gusta pensar.


 


La noticia muestra fotografías de Minho y Sulli hablando peligrosamente cerca y si Kibum no hubiera estado ese día con Choi Minho, le hubiera dado puntos a Sulli por acercarse demasiado a Minho.


 


Kibum deja las revistas sobre la mesa y entonces prepara café. Minho no tardará en llegar a casa y seguramente querrá su taza de café.


 


Diez minutos después la puerta principal se abre y Kibum escucha los pasos acercándose a la cocina.


 


Y ahí esta Choi Minho. Con su siempre sonrisa perfecta y su cuerpo tentador.


 


Kibum sonríe cuando la mirada de Minho cae hacia las revistas. Lo mira arrugar el ceño y después observa su rostro bañarse en preocupación. Kibum ríe por dentro con esa expresión.


 


—Kibum, dime que no crees que todo lo que esas revistas dicen. —Minho lo mira, buscando la molestia en su rostro.


 


Kibum decide jugar sólo un poco con su novio.


 


—Oh, no sé, Minho. —Muerde su labio inferior y arruga la nariz. —Esas imágenes dejan mucho que pensar. Ustedes están muy cerca.


 


—Pero, Kibum, no pasó nada.


 


—¿En serio?


 


—Completamente.


 


—¿Debería creerte? —Pregunta, acercándose un poco más a él. —Escuché que Sulli tiene sentimientos hacia ti.


 


—Y no tienes que preocuparte por eso, tú eres el único para mí.


 


—Tan cursi.


 


—Sólo por ti, bebé.


—¿Qué me darás después de este amargo momento?


 


Minho sonríe, mientras acerca su boca a su oído y susurra algo relacionado con chocolate y una habitación en el mejor hotel.


 


Kibum piensa, en ese momento, que tal vez salir con un actor no es tan malo.


 


 


 


Había otra cosa que a Kibum le molesta de Minho.


 


Minho es pésimo en la cocina. Pero su novio tiene ese lado competitivo. Y Kibum odia eso.


 


Minho está seguro que cocinar es algo como aprender a jugar futbol. Tan simple como se le hace el futbol, Minho cree que cocinar es algo fácil.


 


Pero no lo es, y Kibum cree que no a todos se les da la cocina. En especial a su novio.


 


Y Minho parece no entender. Ahí está él, moviéndose en su cocina, como si de un programa de televisión se tratara. Kibum lo odia por verse tan atractivo con sólo esos pantalones deportivos y su cabello despeinado.


 


Minho arruga la frente y la nariz y su mirada es lo más gracioso en el mundo. Está tan perdido en la cocina como Kibum lo está en un campo de futbol.


 


—Puedo preparar la comida, Minho. —Dice, mientras deja su lugar en la puerta y camina hacia él. —O, tal vez, ayudarte un poco. —Deja salir las palabras tan sutil como puede.


 


No quiere romper los sentimientos de Minho, y decirle que para cocinar no es nada bueno, pero al menos quiere tener una cena decente.


 


La última vez que Minho había cocinado, Kibum había ido a parar al hospital y no era una situación que él quisiera volver a pasar.


 


—Puedo hacerlo, Bum, no te preocupes. —Minho dice, mostrando su perfecta sonrisa. —Creo que esta vez te gustará.


 


Pero Kibum no está tan seguro de eso. Tampoco lo está cuando sobre la mesa está el Japchae que Minho ha cocinado.


 


No lo está cuando da el primer bocado y lo siente salado. Muy salado.


 


Pero Minho está ahí, sonriendo hacia él, y esperando una respuesta.


 


—¿Y bien, cómo está?


 


Kibum traga, muy a su pesar, y sonríe a Minho, como si la comida fuera lo más delicioso del mundo.


 


—Bien.


 


—¿Bien?—Minho pregunta confundido, mientras toma un bocado. El rostro de Minho, segundos después, es lo más gracioso del mundo. —Dios, Kibum, no tienes que mentirme de esa manera.


 


—¿Qué debía hacer? —Se encoge de hombros, dejando la comida atrás. —Tenías esa mirada soñadora en tus ojos. Podría romper tu corazón.


 


—Prefiero saber la verdad.


 


Kibum asiente mientras sale hacia su habitación. Regresa después con la chaqueta de Minho y se la da.


 


—Vamos, conozco un buen lugar cerca.


 


Minho entrelaza sus manos mientras dejan la casa. A Kibum le gusta la sensación de sus manos entrelazadas y las miradas celosas sobre ellos. Oh, sí, él tiene el novio más atractivo.


 


—Tal vez la próxima vez pueda hacerlo mejor.


 


—No habrá una próxima vez, cariño.


 


 


 


Hay otra cosa también por la que Kibum no debe salir con alguien como Choi Minho.


 


Tal vez es una de las cosas que le molestan menos, pero le molesta.


 


Minho siempre llega cansando a casa. Llega con grandes ojeras después de largos rodajes. Minho a veces llega sólo para tirarse en la cama y dormir.


 


A Kibum le gusta acurrucarse con él. Le gusta dormir con Minho, abrazados, y sentir la suave respiración de Minho contra su cuello. Ama la sensación de las manos de Minho rodeando su cintura y los besos que Minho deja algunas veces sobre su piel.


 


Dormir con Minho es lo mejor del día.


 


Pero tanto como le gusta dormir con Minho, también le gusta mirar películas antes de dormir.


 


Y es justo lo que quiere hacer cuando ve a Minho entrar en la habitación. Minho está listo para dormir, pero él desea ver esa película.  


                                                                                                                                      


—¿Películas?—Minho asiente hacia el televisor.


 


—Sí. —Kibum sonríe y palmea la cama, señalando a su costado. —Pero si estás muy cansado podemos dejarlo para otro día.


 


—Está bien. Veámosla.


 


Kibum sonríe cuando Minho entra en la cama con él y sus brazos rodean su cintura. Kibum disfruta de ese momento como siempre lo hace.


 


La película es tan buena como él pensó que sería. Kibum se ve a sí mismo atrapado con la película y sintiendo los ocasionales mimos de Minho contra su piel.


 


Sí, lo mejor del mundo.


 


—Fue una buena película, ¿No es así, Minho?—Pregunta, apagando el televisor a su paso. —¿Minho?


 


Kibum lo mira, negando con la cabeza cuando encuentra a Minho dormido. Eso es lo que le molesta un poco de su novio. Minho siempre se queda dormido a mitad de la película, dejando a Kibum hablando solo.


 


Kibum niega con la cabeza, pero una sonrisa termina por escaparse de sus labios. Por más que le molesta Minho dormido a mitad de la película, siempre termina por sonreír.


 


Minho es demasiado adorable al dormir, y a Kibum le encanta mirarlo. Tal vez, decide, lo que le molesta es no poder estar molesto con Minho cuando duerme a mitad de la película.


 


Choi Minho es demasiado adorable durmiendo que Kibum termina por mirarlo dormir solo unos momentos.


 


Y entonces Minho despierta. Parpadea de una manera adorable y frunce el ceño cuando mira la obscuridad.


 


—¿Me quedé dormido?—Pregunta confundido, mirando hacia el televisor y la puerta de la habitación.


 


—Lo hiciste. —Contesta, mientras apoya la cabeza contra el hombro de Minho y su brazo pasa por su cintura. —Tendrás que hacer algo muy grande para compensar esto.


 


—¿Es así?—Minho besa sus cabellos, reforzando su abrazo. —¿Qué debería hacer?


 


—No lo sé, Minho.


 


Minho ríe contra su cabello y deja un beso más en su frente.


 


—¿Tal vez al pequeño Kibum le gustaría un día de compras?


 


—¿Te he dicho ya que eres el mejor novio de todos?


 


—Puedes decírmelo otra vez.


 


Kibum ríe, besando los labios de Minho una vez, para después cerrar los ojos.


 


—Tal vez después de ese día de compras lo escuches.


 


 


—Dilo.


 


Kibum enarca una ceja, cuando esa palabra escapa de la boca de Minho.


 


—¿Decir qué?


 


—Que soy un novio terrible.


 


—¿Lo eres?


 


Minho niega con la cabeza, mientras una risa escapa de su boca. Kibum lo siente envolver su cintura con sus brazos y dejar un beso sobre su cuello.


 


Lo ama un poco más por eso.


 


—Vamos, Kibum, lo piensas. —Minho dice. —Jinki dijo que odias a los actores. Sé que a veces te molesta los rumores que hay detrás de mí. Te molesta que llegue tarde a casa y que a veces tengamos que cancelar nuestros planes.


 


—No olvides que no sabes cocinar.


 


—También eso. Y me quedo dormido a mitad de las películas.


 


—Tampoco puedes hacer el nudo de una corbata.


 


—No, no lo sé hacer.


 


—Y no sabes usar la lavadora.


 


—Tampoco.


 


—Y no te gusta pasear al perro.


 


—No me gusta pasearlo solo, prefiero que nos acompañes, porque…


 


Kibum sonríe sin dejarlo terminar y atrapa los labios de Minho. Sus labios se encuentran y Kibum enreda sus dedos en el cabello de Minho. Y siente su corazón latir un poco más rápido, siempre pasa cuando besa a Minho.


 


—Eres el peor novio de todos. —Sonríe contra su boca. —Pero estoy malditamente enamorado de ti, así que me tendrás a tu lado por el resto de tu vida.


 


—¿Es acaso una declaración de amor?


 


—Tal vez.


 


Minho ríe y lo besa otra vez, mientras sus manos se cuelan por debajo de su ropa.


 


Tal vez tenga un montón de razones para no salir con Minho, pero sabe que no hay una mejor persona para él que Minho.


 


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