“-Es eso ¿cierto? ¡Ya no me amas por la condición en la que me encuentro! Seguramente te doy miedo y asco a la vez; ¡es por eso que te vas con otros y quieres abandonarme!- Gritaba a todo pulmón echándole en cara todas mis molestias hacia su comportamiento, ya estaba harto de que me tratara como una persona anormal… Aceptaba que estaba un poco enfermo, necesitaba un poco de ayuda, todos querían encerrarme en cuartos blancos donde no podría hacer otra cosa más que volverme loco, más de lo que ya estaba… No podría estar lejos de él, lo necesitaba… Pero él solo me engañaba, o eso era lo que creía.
-¡Mierda Siwon! ¿Acaso no es suficiente todo lo que digo y hago para ti? En serio te amo, ¡así que deja de decir estupideces! Si me dieras miedo o asco ya te habría abandonado desde hace mucho tiempo… Pero no lo he hecho, simplemente porque lo que siento por ti es algo demasiado fuerte que incluso se puede catalogar como prohibido, es imposible que llegue a tener estos sentimientos por alguien más, Wonnie, eres el amor de mi vida ¿no lo entiendes? No puedo engañarte simplemente porque no quiero… Quiero pasar el resto de mi vida contigo
-Por favor, deja de mentir… No puedo soportarlo más, estás matándome Heechul, mejor dime que ya no sientes nada por mí, dime que todo este tiempo juntos fue un juego para ti… Dímelo por favor, para que cuando me dejes sea más fácil soportar el dolor… ¡DILO DE UNA MALDITA VEZ!- Empecé a perder el control y a aventar todo lo que se encontrara en mi camino, sin importarme en dónde se iban a estampar
-¡CONTRÓLATE DE UNA MALDITA VEZ! ME DOY CUENTA QUE NO TOMAS EN CUENTA MIS SENTIMIENTOS, pero ¿sabes qué? ¡ESTOY HARTO DE ESTO! Creí que podía soportar todos tus ataques y creí que aceptarías mi ayuda aunque no pudiera ofrecerte la que necesitas, pero veo que no… Así que ¡arréglatelas como puedas!
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Estaba con una bata encerrado en el cuarto de mis pesadillas, todas las paredes eran blancas, la puerta se veía tan lejana de la cama donde me encontraba recostado y atado de pies y manos… Me sentía mareado, y por alguna razón triste, sentía que algo muy importante había sido arrancado de mi vida mis ojos casi se salieron de sus cuencas al darme cuenta que era lo que me habían arrebatado “Heechul”, al estar aquí encerrado seguramente se iría con otro, dejaría de amarme, no no no, ¡esto no puede ser! Sin él yo me muero… Tenía que pedirle perdón por la pelea sin sentido que tuvimos momentos antes… O tal vez fueron días, o semanas…
-Buenas tardes joven Choi, veo que por fin recuperó la consciencia, ¿Cómo se siente?- Una chica no muy alta, con cabello oscuro, tez blanca entró a la habitación, por su rostro angelical y su voz aguda no se veía que sobrepasara los veinte años
-¿Dónde está?
¿Quién?- Su cara de preocupación y desconcierto me dejó ver que en realidad no sabía de quien hablaba
-Mi novio… Heechul… ¿Dónde está? ¿Está bien? Está aquí ¿cierto?… Estoy seguro que quiere verme para que arreglemos las cosas, porque todavía me ama ¿verdad?- Las palabras salían al igual que las lágrimas, algo me decía que lo que decía no eran más que palabras que se perdían en el viento
-Esteem, joven Choi, lo lamento pero, el chico del que usted está hablando fue deportado como desaparecido hace más de un mes… No han encontrado su paradero, siento ser yo la portadora de tan malas noticias
Los sollozos y las lágrimas no podían se callados, el dolor que sentía en mi pecho era inmenso, sentía como si una parte de mí estuviera siendo arrancada y pisoteada frente a mis ojos, podría soportar que me hubiera dicho que Heechul ya no me amaba, pero… ¿Desaparecido? Esto dolía más que si hubiera sido descuartizado vivo, no sabía cómo iba a poder afrontar los problemas de ahora en adelante sin él”
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El despertador marcaba más de las 9:00 am, estiré mis brazos y piernas intentando que la molesta sensación de entumecimiento desapareciera, habían pasado ya cuatro años desde que tuve la horrible noticia de la desaparición del amor de mi vida; todo este tiempo fui sobreviviendo, ya que no puedo decir que estuve viviendo, ya que no se puede disfrutar nada si no estoy con él. Me senté en la orilla de la cama y tapé mi rostro, las lágrimas comenzaron a fluir, el dolor en mi pecho fue tan intenso como esa horrenda vez que recibí la noticia, mi respiración fallaba a causa de los sollozos tan altos que soltaba, todo mi cuerpo temblaba de la impotencia que estaba sintiendo en esos momentos… Eran muchas emociones juntas y no podía controlarlas, simplemente necesitaba deshacerme de ellas lo más rápido posible, esperaba que con esto el dolor aminorara, pero simplemente no lo hacía
Minutos después escuche que mi puerta era golpeada furiosamente, como si alguien estuviera desesperado por entrar, no quería abrir, no quería que me vieran en este estado, era bastante penoso… A pesar de que ya me habían diagnosticado como paciente capaz de interactuar con el medio, aún sentía el miedo al rechazo de los demás y sobre todo me sentía completamente loco, me sentía loco porque todavía tenía la esperanza de que mi hermosa cinderella apareciera ante mis ojos diciéndome que me amaba y que ahora todo iba a estar bien… La puerta seguía sonando, por lo que veía esa misteriosa persona no se iba a cansar hasta que fuera a ver qué era lo que quería; me levanté lentamente quitando las lágrimas que aún resbalaban por mis mejillas, tallé un poco mis ojos e intenté controlar un poco mi respiración, fui acercándome a paso lento a la puerta y la abrí poco a poco
-¿Qué diablos quie…
-Hola- Esa voz, esto debía ser una broma…
-¿Heechul?