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¿Quieres casarte conmigo, Vaca estúpida? por SherryJaegerjaquez

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Notas del fanfic:

¡Hola de nuevo!

Aquí traigo un pequeño one-shot de esta parejita~

Andaba por la calle y vi un ciber, si un ciber,( pues mi compu está descompuesta por tiempo indefinido ¬¬) entonces dije “¿Por qué no escribir algo?”

 Ah si este fic es de Género; ¿Romántico? (no soy buena para ese tipo de géneros  así que no esperen mucho¬¬)

Otra cosa…Katekyo Hitman Reborn! No me pertenece, es propiedad de su linda mangaka Akira Amano (Como admiro a esa mujer XD)

Notas del capitulo:

Espero les guste, a ver cómo le hace Reborn para pedir matrimonio.

¿Quieres casarte conmigo, vaca estúpida?

En aquella habitación,  decorada  con elegancia, se encontraba un hombre de extrañas patillas rizadas y de traje negro, que contrastaba a la perfección con ese decorado sorbió como el, un hombre no muy “cariñoso” con su “no pareja”, un hombre un “poco” sádico, cínico, pedófilo y ¿Por qué no? También un asesino.

¿Quién no quisiera tenerlo?

Todos y todas, pero este hombre tenía una preferencia muy anormal, si a ese peli negro le gustaba un chico vacuno, si ese pobre chico era la “no pareja” del asesino número uno del mundo, aunque este era un desgraciado con él, un bastardo sin corazón ese hombre  que tiene por nombre Reborn trataba de una manera “especial” a su ya mencionada no pareja cuyo nombre es Lambo.

Junto a él se encontraba otro chico, que no contrastaba para nada con aquel departamento puesto que su invitado, usaba un curioso traje militar, eso si, ese traje lo hacía ver apuesto combinado con sus cabellos rubios y ojos azules, para acabar rápido, ese tipo era atractivo…

Bueno eso no era lo importante en esos momentos, pues nuestro protagonista se encontraba pensativo ante las palabras de su acompañante, no era su vaca, no,  ese era su rival de siempre, pero pues también un amigo, Colonello tenía por nombre, y este miraba al Hitman peli negro con curiosidad en él.

Finalmente aquel rudo y súper genial asesino hablo, recuerden Reborn es Reborn y por ende el mejor…

-¿Por qué haría eso?-Cuestiono mientras encendía un cigarro.

-Oh vamos Reborn, ya es hora de que des el siguiente paso.-El rubio sonreía.

-No sé de qué hablas, Colonello.-El asesino le dio una gran bocanada a su cigarrillo para luego liberarla.-Ese idiota y yo no somos nada.

-No deberías decir eso de tu pareja.-El de traje militar observaba al otro detalladamente.-Si no haces algo rápido, podría hartarse de ti y largarse a los brazos…de otro hombre rubio, alto, de ojos azules ya sabes de esos tipos geniales...

-Eres más retorcido de lo que creí, pero esa vaca no puede hacer nada sin mi.-Reborn dio una sonrisa cínica.-A decir verdad…no me interesa.

Los dos hombres sonrieron mutuamente.

-Debes entender que, Lambo ya es mayor…¿Cuánto tiempo crees que ha pasado desde que sales con él?

-No lo sé, uno, dos, quizás tres años, no me acuerdo.

Suspiro.-Reborn ¿Tan siquiera sabes cuantos años tiene Lambo ya?

-Quince.

Al rubio se le formo un tic nervioso ante la simpleza de Reborn, o mejor dicho ante  la poca importancia que le daba al asunto.

-Reborn…Lambo…¡Ya tiene veinticinco años! ¡Por Dios! ¿Qué de verdad no le tomas importancia? Has estado todo este tiempo con él y ¿No le has visto un cambio?-Colonello miraba molesto a su rival.-Aunque tú no hayas cambiado en nada, tan siquiera debiste verle un cambio.-El rubio era ignorado o eso parecía pues el Hitman estaba más ocupado con terminar su cigarrillo a hacerle caso.-No entiendo como Lambo te aguanta.

-Oh ¿Enserio?-El hitman acabo vio al otro.-Nunca pensé que ese idiota pudiera soportar tanto tiempo conmigo, de verdad es molesto.-Reborn lanzo un suspiro al aire.-Supongo que lo hare, de todas formas no tengo nada que hacer.-Dijo como si fuera a hacer algo sin importancia o algo cotidiano.

El rubio de traje militar no dijo nada, ya conocía a Reborn desde hace mucho tiempo y sabía que no lograría nada si insistía, claro además de molestarlo, pero eso no le importaba ahora.

-Genial y ¿Cómo le harás?-El Ex Arcobaleno de la lluvia veía interesado al otro.-Debes de tener algo en mente.

-No tengo nada.-El de traje negro hablo antes de que Colonello volviera a hablar.-Y no quiero ayuda tuya, mucho menos de Lal Mirch, ya sé que ella te obligo a convérsenme  de esto. Pero dile que no quiero ayuda de ella ni de nadie, ahora lárgate de aquí…y dile a Lal Mirch que deje de espiar.-Comento tranquilo al mirar la puerta.-Esa mujer no aprende.

-Muy bien, tan siquiera ya no me molestara para convencerte de hacer que te cases con Lambo.-El rubio soltó un suspiro de alivio y se dispuso a salir del lugar.

Colonello abrió la puerta dando a ver a una mujer peli azul, que cayó de cara al suelo ante la acción del chico. Así es, Lal Mirch espiaba como era de costumbre en ella, la razón…por “amor” o traducido como a “yaoi”, la de cabello azul,  se levantó del suelo.

-¡Reborn al fin te casaras con tu violable uke~!-Mrch canturreo, puesto que esta había hecho todo lo posible para que la pareja que tanto quería se casara, y por fin después de diez años lo logro, mucho tiempo, pero lo importante es que lo logro, su insistencia al fin había dado frutos.-¡Puedo ayudarte tengo un plan que…!

La mujer no continuo pues Reborn la empujo junto con Colonello a fuera del lugar, el Hitman ya sabía que Mirch era un desastre para los planes amorosos, bien recordaba las veces que intento ayudar a la vaca para que demostrara su amor, al final sus planes nunca resultaron como quería y Lambo sufría más de lo normal por su causa.

-¡Reborn abre la puerta!-Gritaba Lal desde afuera.-¡No seas orgulloso! ¡¿O acaso tienes algo en mente para pedirle matrimonio?!-Dicho esto, el Hitman abrió la puerta y miro de reojo a la mujer.-¡Sabia que me harías caso, ahora…!-La mujer fue ignorada, Reborn la paso de largo como si no estuviera ahí.-Ya  vendrá por mi ayuda, pronto se dará cuenta que mis planes son de ayuda ¿Verdad, Colonello?-Mirch miro al rubio.

-Claro…-El oji azul comento con sarcasmo.

 

 

No necesitaba ayuda, él era Reborn, el mejor Hitman y el mejor tutor de todos, además…

¿Qué tan difícil podría ser?

Reborn caminaba con calma, a decir verdad no tenía ningún plan en mente, pues nunca creyó que haría algo así, aunque no podría ser tan difícil, él ha estado en peores situaciones y siempre salía ileso o victorioso, incluso las dos anteriores, pedir matrimonio sería fácil, como un asesinato, si así de fácil, algo tan trivial como aquello llamado  matrimonio no era nada fuera de lo normal, él lo manejaría con calma, como siempre lo hace.

Fue en busca del Bovino, primera vez que él iba a buscarlo, se sentía raro, pero que más daba, era mejor terminar con esto rápido…

El Hitman, miro la puerta que iba a tocar, pero algo cruzo por su mente…

Para pedir a alguien que se case contigo se necesita un anillo, ¿Verdad?

-Tsk.-Chisteo la lengua en señal de desagrado, esa estúpida vaca lo hacía trabajar más de lo que debía.

Se dio la vuelta y se encamino a una joyería, no podía más que maldecir a Mirch y a Colonello por haberlo convencido de semejante tontería, Reborn tenía cosas mucho más importantes como por ejemplo…matar y…matar…y…¿Ya dije matar?...bueno eso no venía al caso de todas formas como era Reborn siempre tenía cosas importantes, claro no las mencionaría porque de verdad que eran muchas, o tal vez el Hitman solo buscaba pretextos.

Sinceramente escoger un maldito anillo era una porquería, miraba y miraba y solo veía anillos que para el eran iguales, de todas formas ¿No todos servían para lo mismo? Reborn solo observaba los estantes sin importancia alguna, para acabarla esas cosas circulares valían dinero y no poco si no mucho,  aunque a Reborn eso no le preocupaba, él tenía dinero, pero gastarlo en aquello era un desperdicio.

Finalmente una empleada del lugar se acercó a él.

-¿Busca algo en especial?-La muchacha miraba al Ex Arcobaleno, con sorpresa, pues ver a un tipo con patillas rizadas y ojos afilados o mejor dicho…atractivo en ese lugar era raro  una buena oportunidad, aunque se fuera a casar, podría insinuársele.

-No, solo quiero algo para una vaca estúpida, torpe y llorona.-Dijo normal, sin despegar su vista de los anillos.

La empleada se sintió extrañada ante tal descripción, sin duda alguna podría intentar seducir al Hitman, pues por aquellas palabras, ese hombre no tenía tanto “amor” por su pareja. La mujer miro con ojos seductores a Reborn, pero este ni la volteaba a ver, la muchacha peli roja  suspiro y tomo un anillo, que no tenía nada en especial. Puesto que solo estaba hecho de plata y no tenía ningún detalle ni siquiera un pequeño diamante.

-Supongo que con esa descripción esto le servirá.-La mujer estiro su mano con el anillo, intento tocar la mano del asesino, pero este lo evito, la empleada de cabello rojizo se molestó.

-No lo creo, esa cosa es mucho para una vaca.-El Hitman tomo la cajita.-Pero como ya me quiero ir de este sitio, me lo llevare.-Menciono mientras miraba a la chica.- Ah otra cosa…deberías dejar de ser una puta.-Reborn miro a la mujer, esta solo frunció el ceño, y dejo de tomarle importancia al de traje, lo único que hizo fue tomar el dinero dejado por el Ex Arcobaleno.

Reborn salió del negocio, no muy contento, pues había rechazado una oferta “tentadora” de parte de aquella mujer, pero por alguna extraña razón dejo ir esa oportunidad fácil, si Reborn extrañamente le estaba siendo ¡fiel! a alguien más específico  a Lambo, bien eso era bastante raro de su parte. Pero eso no era lo único pues  aún seguía  sin saber porque gasto dinero en algo tan ridículo, un anillo, por favor eso era estúpido y un desperdicio de dinero. Lo único bueno es que ahora ya tenía lo necesario para acabar con su maldición, Lal Mirch se las pagaría algún día, no hoy ni mañana, pero un día no muy lejano se vengara.

Miraba el anillo, no pudo pensar nada más que “esto es una porquería”, en esos momentos se sentía con unas tremendas ganas de aventar esa argolla muy lejos de su vista, es decir ¿Por qué un anillo? El Hitman comenzaba a molestarse por sus acciones, el no necesitaba un anillo, mucho menos Lambo, pues ya todos sabían que ese estúpido  era de su propiedad, pero como la sociedad solo quería hacerlo enojar con sus reglas tontas, no pudo hacer nada más que suspirar y guardar la cajita con el anillo dentro.

Volvió a recorrer el camino al departamento del Bovino,  veía a la gente pasar, y a una que otra pareja demostrando su “amor”,  bueno si a besarse como si fuera lo único que harías le llamas amor, pero para Reborn no eran nada más que exhibicionistas de mierda. Y finalmente después de caminar por quince minutos, llego para tocar la puerta del chico vaca.

Nada, nadie parecía querer salir.

Y como el chico no salió después de veinte segundos, el Hitman decidió abrir la puerta de una patada. Si Reborn era de esas personas a las que si no les abres a la primera, tiran de una patada tu puerta. Entro al lugar, para luego visualizar a su alrededor y ver al Bovino a escasos centímetros de la puerta, que había tumbado.

Lambo miro al Hitman, estaba seguro que si hubiese estado tras la puerta, hubiera sido aplastado por esta.

-¿R-Reborn?

-Idiota.-Masculló  el Hitman, al ver al muchacho.-¿Por qué no abriste la jodida puerta?

-¡¿De qué estás hablando?!-Grito molesto el chico.-¡Apenas iba a abrirla cuando tú la hiciste volar de una patada!

-Tardaste ¿Qué querías que hiciera?

-Pues esperar…pero…-Lambo se encontraba extrañado, no solo porque su puerta haya sido destruida sino también porque el Hitman estaba ahí.-Pero ¿Qué haces aquí?

-¿Qué no te alegra verme?-Reborn sonrió juguetón.-¿O que, acaso piensas que tu solo puedes buscarme?  Además, deberías estar agradecido.

Para el chico Bovino esto comenzaba a ponerse extraño, Reborn nunca lo visitaría así porque si, seguro y buscaba sexo, pero para sorpresa de Lambo no era así pues si el asesino buscara eso ya lo habría  hecho, y esto le resultaba curioso al Bovino.

Bien, ya tenía al  chico, el anillo, y él estaba ahí, las piezas ya estaban reunidas, lo único que faltaba era darle esa argolla al muchacho, sencillo y fácil ¿Cierto? Rápidamente el Hitman jalo a Lambo del brazo para tenerlo cerca.

-¡Espera, no!-El menor se encontraba asustado.-¡Ahora no!

-De verdad eres un mal pensado.-Reborn decidió soltar al Bovino.-Como sea, acabemos esto rápido.-El Hitman estaba a punto de sacar la cajita, pero no lo logro, su  súper mega increíblemente orgullo era demasiado incluso para él, no podía arrodillarse ante Lambo eso nunca. Volvió a guardar la pequeña caja.-Olvídalo, vámonos de aquí

-Pero ¡¿Qué te pasa?! ¿A qué te referías con “acabar esto rápido”?-Lambo se encontraba intrigado.-¡Es muy raro que vengas a buscarme! Algo pasa quieres decirme algo ¿Verdad?-El de vista color verde  comenzó a sentirse asustado.

-Si algo así.

-¡Maldito bastardo! ¡Quieres terminar conmigo! ¿No es así?

El mencionado solo suspiro, ¿Tan mal piensa de, el? Ese estúpido de verdad lo hacía enojar ante su idiotez, pero no pudo decirle nada, aun necesitaba terminar con ese asunto de pedirle su mano, como odiaba tener que hacerlo.

-Cállate, si no sabes mejor no hables, tarado.-Reborn comenzó a caminar.-Solo trato de ser ya sabes…amable…así que cierra la boca y sígueme.

Lambo solo se limitó a seguir al otro, al menos su temor no era cierto, pero de todas formas esto comenzaba a ponerlo nervioso. Pero al chico eso no era lo único que le preocupaba pues, ya  estaba cansándose de la actitud de Reborn hacía el, después de tanto tiempo el Hitman lo seguía tratando igual, aunque nunca espero que este le fuera a tratar diferente pues de eso se había rendido desde aquella vez que Lal Mirch lo ayudo junto con los demás Arcobelenos, donde recibió una golpiza 2x1 por parte de Reborn y Verde, si en definitiva  esto era muy malo, a parte  Reborn nunca le ha dicho algo “lindo” lo más cerca que estuvo de eso fue cuando el Hitman lo vio con un pobre desconocido que pedía indicaciones, bien recuerda como llego Reborn de la nada  y lo “defendió” pues golpeo al otro tipo y de paso a, el por andar de “ofrecido” según el Hitman….pero algo era algo ¿No?

Vio de reojo al asesino, este se veía igual, no había cambiado ni física ni mentalmente, seguía siendo el mismo bastardo de siempre, nada anormal,  seguía con su personalidad cínica y retorcida… eso para todos ya era bastante normal. Lo único que quería Lambo era una pizca de “romance” pero conociendo a Reborn eso parecía bastante difícil.

-¿A dónde vamos?-Cuestiono por fin el chico.

Silencio.

El de patillas rizadas no le respondió, pues tampoco él sabía a donde iban. Saco la pequeña caja de su bolsillo, no lograba saber cómo darle eso al otro, era bastante embarazoso. Abrió la caja para ver de nuevo el anillo que compro, definitivamente era el peor anillo de todos, pero tan siquiera era pasable y no supo cuándo es que Lambo se le acerco curioso.

-¿Qué es eso?-El Bovino miro lo que tenía  Reborn, sin embargo este cerro rápidamente aquella caja.

-Nada, me lo encontré por ahí.

-¿Enserio?-Lambo se miraba dudoso.-¿Por qué alguien tiraría algo como eso?

-Yo que sé, algún idiota. Además es basura, lo tirare.-Reborn vio de nuevo su posesión.-No lo necesito.-Dicho esto aventó la caja muy lejos de ellos.

“Dinero mal gastado”

Eso fue lo único que pudo pensar.

Por otro lado Lambo se quedó en shock al ver las acciones del asesino, creyó que eso era un regalo para él, pero tal parece se equivocó de nuevo. Comenzaba a resignarse, pero no sin antes reclamar un poco…después de todo, Lambo seguía siendo Lambo, aunque tuviera ya  veinticinco años y fuera más  “maduro” en el fondo seguía siendo el…y más si se trata de estar con Reborn, su personalidad estaba igual que siempre…

-¡¿Por qué hiciste eso?!-El chico miro furioso al de traje.-¡Si no lo querías pudiste dármelo...!-Lambo se calló al darse cuenta de lo que dijo.

-¿Y tú para que querrías un maldito anillo?-Cuestiono el Hitman mientras lo encaraba.-¿Qué acaso te vas a casar o algo?

-P-pues no…¡Pero lo pudiste haber conservado…tal vez te hubiera sido útil en el futuro…!

-No lo creo…¿Para qué me serviría eso? O ¿Acaso querías que te lo diera? Si piensas eso déjame decirte que nunca lo haría.-Mintió, aunque de todas formas se le hacía difícil darle aquello al de ojos verdes.

Lambo solo se quedó en silencio, no sabía que decir, sin embargo en el fondo deseaba que Reborn le hubiera dado ese anillo en señal de afecto o tal vez, solo tal vez le pidiera matrimonio con esa argolla, no pedía mucho lo único que quería era que ese Hitman le diera una muestra de afecto ¿Tanto pedía? Obviamente no, llevaban diez años juntos, y en ese tiempo nunca le dio algo, ni siquiera un  alago, y tampoco parecía querer hacerlo en el futuro. Bien en efecto Reborn era un desgraciado con él, aun se preguntaba ¿Por qué seguía con Reborn?

Estaba algo dudoso sobre lo que sentía el Ex Arcobaleno por su persona, tendría que preguntárselo, y ese asesino le tendría que dar una respuesta.

-Reborn…quiero preguntarte algo…

-¿Qué? ¿Aún quieres ese anillo? ¿Tan urgido andas de que te…?

-¡No eso no!-El chico agacho su mirada.-Lo que quiero saber es…es…ya sabes…¿Qué sientes tú por mí? ¿Me quieres…?

No se sorprendió ante aquella pregunta, pues a decir verdad, Reborn ya se estaba preguntando cuando es que se lo diría, aunque eso era cuestionable, ya que Reborn  creyó que el Bovino ya se había dado cuenta de su “gran y súper” amor hacía el.

-¿Tu qué crees?

-B-bueno…pues no lo sé…pero…-Lambo alzo su vista para ver al hombre frente a el.-Yo…yo si te quiero…y mucho…

El Hitman solo suspiro.-Eres bastante idiota.-Reborn jaloneo al otro.-No creí que tu apodo quedara tan bien contigo, eres igual a Tsuna sus apodos les sientan bien.

-¿Qué significa eso?-Pregunto ofendido.-¿Cómo quieres que interprete eso? Acaso ¿Es un insulto? ¿Además cómo quieres que sepa que sientes por mí? Si tú lo único que haces es  golpearme e insultarme ¿A eso le llamas amor?-Lambo comenzaba a soltar todo lo que cargaba mientras que la gente que pasaba los miraba como bichos raros.

Bien, eso fue extraño, Reborn aún tenía agarrado el brazo del chico, pero nunca pensó que ese idiota se fuera a molestar, pero Reborn no tenía la culpa, el único culpable era Lambo por no saber  deducir sus “GRANDES”  sentimientos por él, o tal vez ese idiota era bastante…estúpido  al no notarlos, porque Reborn siempre, siempre le da muestras de afecto, un claro ejemplo podría ser…podría ser…como sea ese no era el momento para nombrar cada cosa que hacía por la vaca….

-¡Reborn dime algo! ¡Ya contesta mi pregunta!-Grito de nuevo el muchacho.-¡¿Me quieres si o no?! ¡Si dices que no, dejamos todo aquí y cada quien se va por su lado…!-No continuo, al terminar aquella frase sintió algo frio en su frente.

Reborn se hartó de tanto griterío y decidió acabar con eso, transformo a León en pistola y puso la boca del revolver en la frente  del menor.

-Cállate, idiota.-El Hitman hablo tranquilo, no le importo que la gente los viera en esa escena tan extraña, pues parecía que iba a matar a Lambo.-Deja de gritar, me aburres.

El de vista color verde cerro sus ojos con miedo, estaba seguro que ahora si Reborn lo mataba, aunque él se lo busco, por andar gritando como una mujer histérica en la calle, pero de todas formas necesitaba decir aquello, Reborn tenía que escuchar lo que decía, sin embargo fue un error hablar, pues este le apunto con un arma, si Lambo, no entendía al asesino  de ojos negros…

-Ahora escucha bien.-Hablo el Ex Arcobaleno del sol.-Te diré algo, y si contestas mal te mato.-Reborn continuaba con su voz fría y monótona.-¿De acuerdo?

-Si…-Lambo comenzaba a querer llorar.

-Muy bien.-El hombre suspiro con el intento de tranquilizarse.-Abre los ojos, Lambo…-Ordeno, para luego ver como el otro abría despacio sus orbes verdes.-Te lo diré de nuevo, si contestas incorrectamente ten por seguro que este lugar será tu tumba.

El Bovino continuaba asustado, no solo por el arma en su frente sino también por escuchar su nombre salir de los labios del otro.

-¡E-está bien…!

-Como sea.-Reborn no despegaba su mirada de Lambo.-Escucha bien porque solo lo diré una vez, bien  aquí voy…-Suspiro.-Tu… ¿Quieres casarte conmigo, vaca estúpida?

¿Escucho bien?

-¿…Eh?-Estupefacto por lo escuchado, Lambo no podía articular palabra.

-Contesta…-El arma de Reborn seguía en la frente del chico Bovino.

-…S-si…-Con esfuerzo logro hablar, para luego sentir como aquella arma bajaba lentamente.

-Bien contestado.-El Hitman bajo el arma, para luego jalar la mano del Bovino hacía el. Dirigió su mano a su bolsillo para darse cuenta de que…

No tenía anillo.

El mismo lo había tirado, no pudo más que molestarse, no con el…si no con Lambo por haber arruinado la “sorpresa” y ver el anillo antes de tiempo, si Lambo tenía la culpa porque él no la tenía él nunca tenía la culpa.

No tenía anillo. ¿Ahora como lo haría? Podría hacer de esto una broma, pero ya no había vuelta atrás, Reborn solo miro al menor, esté estaba aún con los ojos más que abiertos.

¿Qué hacer?

Nada, no podía hacer nada…a menos que…

En esos momentos una idea paso por la cabeza del Hitman, una idea, bastante rara, pero igual y si funcionaba, además…ese idiota de Lambo no podría ser tan exigente, así que el  de patillas rizadas hizo lo más “normal” del mundo, miro a su camaleón que se encontraba en su sombrero y luego al chico vaca…para finalmente hacer que su fiel mascota, León, se transformara en un anillo, color verde, si Lambo se tendría que conformar con eso…coloco el “anillo” en el dedo del chico de ojos verdes.

El menor seguía en shock. Lo único que pudo ver fue a León transformarse nuevamente y luego sentir algo sobre su dedo.

No sabía que pensar.

-B-bueno…tu… y…yo…anillo…casarnos…-Con la información procesada, el menor hablo.-¡¡Reborn!! ¡¿D-de verdad…?! ¿t-tu...me quieres?

Reborn  miro a su “no pareja” detalladamente, el chico Bovino tal pareciera no le tomo tanta importancia al “anillo”, pues el de ojos verdes solo se limitaba a sonreír como idiota, un idiota bastante lindo y que por desgracia amaba, aunque eso jamás se lo diría.

El Hitman solo volvió a suspirar.-De verdad eres un imbécil, creí que ya lo sabias.

-¿A qué te refieres?

-Idiota ¿Por qué crees que he estado contigo todo este tiempo?

-No lo sé…tal vez…-No pudo seguir, la voz del Ex Arcobaleno volvió a escucharse.

 -¿Crees que dejo a cualquiera entrar a mi cama más de una vez?

Lambo, no supo que creer con aquello, pero lo tomo como una confesión  de amor, a su manera el Hitman le dijo que lo quería, claro que de una…manera bastante….extraña, pero lo hizo…pues conociendo a Reborn, era bastante difícil que este le dijera cosas “bonitas”,  pero al menos pudo conseguir que  le dijera que lo quería,  pues ciertamente ninguna persona pasaba más de una vez por la cama de aquel asesino, solo Lambo,  quien ya había perdido la cuenta de las veces que ha estado con Reborn.

 El Bovino solo dio una sonrisa para luego abalanzarse al Hitman, este por alguna razón no lo alejo como de costumbre, por ahora lo dejaría…

-Entonces…¡¡De verdad me quieres~~!!

-Si, ¿Por qué no?

Oh si  aquella proposición de matrimonio no fue nada difícil, claro que no, porque Reborn es el mejor y por eso no fue NADA difícil pues al final lo único que tenía que haber hecho era; apuntarle con un arma a Lambo y amenazarlo… si sin duda aquella frase de aquel famoso mafioso  era cierta;

“Usted puede conseguir  más con una palabra amable y una pistola, que lo que se puede con solo una palabra amable…”

Si, Al Capone sabía de lo que hablaba…

Aunque a fin de cuentas, Reborn,  nunca se arrodillo…

Notas finales:

Y aquí acaba este pequeño one-shot de esta parejita~

¡Ya les había dicho que no soy buena para lo romántico! ¡Así que no me maten!

Matrimonio…ahhh~… que asco ¬¬ no me gusta este tipo de cosas XD, solo lo hice porque se me vino la idea cuando acompañe (me obligo D:<) a mi primo  por un anillo de compromiso para su “linda” novia jeje…tan joven y ya va a arruinar su vida XD también porque estaba leyendo la biografía de Al Capone y vi esa frase, lo único que se vino a mi mente fue “Esta frase es para Reborn” jeje.

A que Reborn no fue tan malo con la vaquita…tal vez y haga una continuación con su luna de miel (?)

Gracias por leer n_n

Nos vemos!!!  


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