Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Culpa por GiiLa

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

ADVERTENCIA:

Este Fancition puede contener mucho feels...

Bueno, ni tanto, pero si esta un poqutín triste. (TT-TT)

Notas del capitulo:

*entra bailando bachta (ok no)* ¡Ya llego, ya esta aquí...! ¡G-san ha vuelto para hacerte reír! (:3)...

¡¿COMO ESTAN MIS CHICOS?! 

Lamento no haber podido escribir nada en el ultimo mes, pero tratare de hacerlo con mas frecuencias.

Para los que no me conocen (creo que nadie) yo soy una escritora de fanfiction del fandom de KuroBas (*^*) y pues vengo a escribir un fanfiction de este fandom (al cual pertenezco mucho antes que al de KnB)...

Si quieren leer ese fic, pues haganlo, y si no, pues solo lean este.

_____*_____*_____*_____*_____*_____

DISCLAIMER: Los personajes de Nº 6 no me pertenecen, son propiedad de Natsuko Asano (la maldita escritora que me hizo llorar) y Hinoki Kino (quien me hizo enamorarme de el bello diseño de los personajes... *cofcofaunquelehayacambiadounaqueotracosaacofcof*)

¡Disfruten! 

Aun sentía tu mirada… Era acusadora y estaba llena de rencor.

¿Y cómo no? Si había sido por mi culpa, que tú te encontraras en dónde estabas. Había sido mera culpa mía y yo, en lugar de defenderte, había huido… Te había abandonado a tu suerte.

Me sentí culpable (aun ahora) de todo lo que paso después… Pero, incluso decirlo en estos momentos, no soy digno. Soy tan indigno de que escuches mis razones (porque no lo son)… tan indigno de qué incluso me veas.

Cuando me entere de lo que estaban haciendo contigo, no lo soporte. Intente ignorarlo, pero no pude. Era noche tras noche que soñaba con tu ser, soñando que llegabas hasta el sucio y deplorable cuarto en el que me escondía como la inmunda rata que soy; era en esos pequeños ratos de lucidez en que mi cerebro no se encontraba flotando en la bebida, cuando te veía. Te veías igual de hermoso y angelical, como la última vez que nos vimos, con tus rosadas mejillas y tu bello pelo blanco… Y cómo olvidar tu bella marca rolliza en la mejilla izquierda, la que me recordaba el día en que pasamos nuestra primera noche juntos después de tanto tiempo separados… Sí, todo eso aun lo recuerdo, a pesar de que ya hayan pasado años; y, sobre todo, recuerdo lo que me decías en esas “visitas” que me hacías; me decías, con tus misericordiosos ojos, una y otra vez:

“Te perdono, Nezumi… No te preocupes, no importa lo horrible que sea lo que hagas, siempre te perdonare.”  

Y yo, llorando, trataba de alcanzarte cuando veía que empezabas a disiparte…

“¡Shion!” gritaba “¡Shion, no me dejes!”

Pero era ya muy tarde, para cuando yo terminaba de gritar mis alaridos de dolor, tú ya te habías ido junto con el viento.

Así pasaron días, meses y años, y nunca te alcanzaba. Jamás lo logre y jamás lo haré.

         Sé que tú, en mis alucinaciones, decías perdonarme… Pero, al parecer, solo lo decías, porque en realidad nunca lo hiciste. En realidad, me castigabas de la manera más cruel, dejándome ahogarme en mi tristeza y odio, y eso era el peor castigo.

         Y en mis sueños todo era aun peor, pues en este mundo veía repetirse la misma escena de mi traición una y otra. El mismo paraje oscuro, la misma luna, los mismos gritos, la misma carrera, el mismo rio… la misma infamia…

¡Dios…! Solo él sabe lo que soñaba y era testigo de mis despertares cubierto de sudor y lagrimas… Y solo él sabe que bien merecidas las tenía.

Tortura… fue lo único que experimente todos estos años…

Culpa y arrepentimiento… fue lo que me trajo de vuelta y que me tiene atado aquí, en estos momentos.

No merezco tu perdón…

No merezco la vida…

…ni la muerte…

         No te merezco a ti ni merezco estar en donde estoy ahora… No merezco estar en tu presencia…

         ¡Por Euralias! ¡Shion…! ¡Deberías de odiarme! ¡Ódiame! ¡Ódiame, por el amor a todo lo que una vez amaste!

         ¡Quiero sentir tu desprecio! ¡Quiero sentir tu rencor! ¡Quiero que me odies!

         ¡Hazlo, por favor! ¿Por qué soy el único que me odio? ¿Por qué no puedes odiarme? ¿Por qué tienes que ser tan compasivo? ¿Por qué…?

El cielo comienza a oscurecerse, el viento sopla con todo su poder haciendo pequeños tornados de polvo y hojas secas que se amontonan al lado mío. Pétalos de rosas (del sepulcro de al lado) vuelan y, girando alrededor de mi, terminan chocando contra tu placa metálica.

“…SHION…”

Tres gotas caen en el mármol que rodea tu placa. Una gota de lluvia, una lagrima y una gota de sangre.

Notas finales:

Sé que estuve muy cortito, pero deben de entender que lo he hecho en menos de una hora (¡Y vaya que se noto! ¿Verdad?) y mi madre me andaba regañando mientras lo escribía, pero bueno... ¿Qué se le ha de hacer?

¡Hasta luego chicos y chicas! 

 

Si gustan, dejen un review.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).