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One-shots por Kina Ni Juu

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Notas del capitulo:

Algunos one-shots estan entrelazados. 

Abrió sus ojos con el presentimiento de que hoy no sería un buen día y se incorporó de la cama para ir directo a la tina donde se sumergió. No había podido dormir muy bien y el agua no le ayudaba. El necesitaba estar en otro lugar y no ahí, tenía que estar con Makoto pero él no se lo permitía y solo podía sentir como el remordimiento lo consumía. Había sido su culpa que todo esto hubiera pasado.

Makoto estaba enfermo, tenía gripe y todo se debía a sus enfermizos celos.

Ayer después de que los gemelos Tachibana lo obligaron a que los acompañara a comprar unos helados en el parque dejando solo a SU Makoto con Yamazaki, los celos se habían apoderado de él. Confiaba en Makoto y sabía que era incapaz de engañarlo, pero no confiaba en Yamazaki y quien sabe las ideas pervertidas que tuviera con SU Makoto.  

Una vez compró los helados, quiso regresar rápidamente pero los gemelos conspiraron en su contra y se fueron directo al área de juegos olvidando los helados. Una parte de él le exigía ir con Makoto y Yamazaki pero otra más grande, se lo prohibió y se quedó cuidando de los niños.

Pasó menos de una hora y Makoto llegó al parque y Haru sintió molestarse por la sonrisa y el brillo que iluminaban los ojos del castaño, algo diferentes y eso no era bueno. Algo había pasado con Yamazaki para que tuviera esa expresión y simplemente actuó. Estrelló los helados en la camisa de Makoto, se dio media vuelta y salió corriendo.

-¡¿Eh?! ¡Haru!

No se detuvo. Cerca de ahí había visto una alberca que habían puesto en una fiesta infantil pero todo el mundo estaba ocupado en la piñata por lo que la dejaron abandonada. Haru no dudó en quitarse la ropa quedando únicamente con el bañador y se lanzó. Cerró los ojos concentrándose únicamente en el agua ignorando a Makoto que le suplicaba, rogaba, que saliera que ahí. Lo sintió tomarlo de un brazo jalando suavemente de él.

-No, vete con Yamazaki.

-¿Eh? ¿Yamazaki? ¿Qué tiene que…? ¡Oh, Haru!

Haru se zafó de su agarre y se acomodó mejor. Makoto continuó insistiendo en que saliera, pero el pelinegro se negó rotundamente. Odiaba los celos pero simplemente no podía evitar sentirlos. Makoto era tan perfecto y él sólo un chico obsesionado con la caballa y el agua, que tenía miedo de que encontrara una nueva persona y se enamorara de ella dejándolo. No quería, no podría soportarlo.

-¡Haru, por favor! Lo siento, ¿sí?

Haru abrió sus ojos conectándolos con los verdes del otro y sintió como su corazón se oprimió. Con esa actitud solo haría que Makoto se alejara de él y era lo que menos quería pero lo estaba haciendo. Los ojos de Makoto estaban llenos de lágrimas y muchas emociones resplandecían en ellos y eso no le gustó.

Lo estaba hiriendo. Le extendió una mano a Makoto y sintió alivio al ver como él sonreía suavemente y la tomó para ayudarlo a incorporarse pero Haru resbaló con un juguete, tropezando con sus propios pies y jalando al más alto, quien lo tomó de la cintura para girar y caer primero en la alberca y no encima del pelinegro. ¡Splash! Haru cerró los ojos por el impacto y el aire escapó de sus pulmones.

-¡Auch!

Haru giró el rostro encontrándose con la mueca del castaño y abrió los ojos como platos al procesar todo. Había caído encima de Makoto y al levantarse, ayudó al otro y miró todo su ropa empapada.

-¡Onii-chan!-exclamaron los gemelos.

-¡¿Tachibana- Kōchi?!

No se metieron en problemas ya que la fiesta resultó ser de una de las niñas a quien Makoto dio clases de natación y así fue, Makoto se resfrió porque se mojó y como ya se estaba poniendo fresco el clima, se enfermó y Haru sintió un fuerte dolor en el pecho cuando lo escuchó por primera vez estornudar.

Le pidió perdón y aunque Makoto aseguró que todo estaba bien, Haru sabía que no era así. Por sus celos, SU Makoto estaba enfermo. Quiso quedarse con él para cuidarlo pero Makoto se negó ya que no quería contagiarlo y por eso se encontraba así.

Miró la hora en su celular y mejor salió de la tina, se estaba haciendo tarde para la escuela y aún no desayunaba. Una vez desayunado y cambiado, mandó un mensaje a Makoto y se fue a la escuela. Apenas había dado unos pasos y ya quería salir corriendo a la Residencia Tachibana. Suspiró pesadamente y continúo su camino. Definitivamente hoy sería un tormentoso día para él.

Lo fue.

La escuela jamás había sido tan aburrida, larga y horrible. Realmente Makoto era necesario en su vida. Tal vez muchos creyeran que Makoto era dependiente de Haru cuando la verdad era todo lo contrario. Haru dependía de Makoto.

Comió con Nagisa y Rei que lo interrogaron porque Makoto no estaba y les contestó que estaba enfermo, nada más. El resto de la escuela, el chico sólo quería irse ya, y cuando el timbre sonó, no dudó en ir directo a casa de Makoto, ni siquiera fue al club de natación. El agua siempre quedaba en segundo plano cuando se trataba de SU Makoto.

Tan sólo dio unos pasos y sin darse cuenta, comenzó a correr y en menos de lo que canta un gallo, ya estaba en la casa de Makoto. La señora Tachibana le abrió y sonrió al verlo.

-Pasa Haruka-kun, está en su cuarto.

El asintió, se quitó los zapatos y subió al cuarto de Makoto. Abrió la puerta preparado para exigirle que se recuperara pronto pero al verlo no pudo.

Makoto estaba dormido, con las mejillas rosadas, la boca ligeramente abierta y la respiración lenta. Sonrió levemente al encontrarlo tan adorable. Con tan sólo verlo, todo desapareció y la paz llegó a él, solo Makoto era capaz de eso.

Se quitó la mochila, el suéter y aflojó su corbata. Se acercó a la cama, se metió debajo de las sabanas acurrucándose contra el cuerpo del castaño y cerró los ojos sintiendo como el sueño se apoderaba de él.

No supo cuánto tiempo pasó dormido pero poco a poco fue recuperando la conciencia al sentir unos largos dedos acariciar su cabello. Levantó un poco la cabeza y abrió los ojos encontrándose con la mirada cariñosa de Makoto.

-Hola Haru.

Haru se incorporó en la cama quedando frente a frente.

-¡Makoto!

Y su cuerpo reaccionó. Se lanzó sobre el chico abrazándolo del cuello y así poder besarlo. Makoto se sorprendió al principio pero sonrió al mirar lo que esos ojos azules decían.

-Yo también te extrañe Haru y estoy bien, te lo aseguro. Creo que tu compañía me ayudó. Eres mi medicina Haru-chan.

Haru sintió un escalofrió recorrerle el cuerpo ante el tono rasposo que usó Makoto en la última frase y se acomodó mejor sentándose en el regazo del castaño sintiendo las manos del otro posarse en su cintura. Sin perder contacto visual, fueron acercando sus rostros para volverse a besar pero a unos milímetros de hacerlo, la puerta se abrió de golpe.

-¡Mako-chan!

Giraron sus rostros encontrándose con Nagisa y Rei en la entrada mirándolos sorprendidos. Sintió a Makoto tensarse y sonrojar de pies a cabeza, Haru suspiró y se volvió acostar en la cama. Nadie dijo nada formándose un incómodo silencio que fue roto cuando Makoto estornudó varias veces seguidas. Haru le dio un pañuelo y puso una mano en su espalda acariciándolo suavemente.

-Oh, lo siento mucho chicos.-se disculpó.

Nagisa se acercó para verlo con preocupación.

-¿Cómo te sientes Mako-chan? Haru-chan nos dijo que estabas enfermo y venimos a visitarte.

Makoto sonrió suavemente entornando los ojos.

-Un poco mejor Nagisa, gracias por preguntar y perdón por preocuparlos y no ir al club.

Rei negó con la cabeza.

-No se preocupe Makoto-senpai, lo importante es que se recupere pronto.

Se quedaron un rato platicando todos hasta que los de segundo se fueron ya que tenían mucha tarea. Makoto y Haru se volvieron acomodar en la cama y el pelinegro se negó a irse de su lado porque según como él había dicho, era su medicina.

Un par de días bastaron para que Makoto se recuperara y pudiera asistir a la escuela y al club aunque no le permitieron meterse al agua hasta que estuviera recuperado al 100%.  De camino a su casa, el celular de Makoto sonó y se detuvieron para que contestara.

Era Rin. Les pedía que si se podían ver en la casa de Haru ya que él y Yamazaki querían contarles algo, lo cual los intrigó. Una vez llegaron ahí miraron que los esperaban y entraron todos. Sí, Haru sentía como los celos bullían dentro de él pero los tuvo que contener y disimular, no podía dejarse dominar por ellos. El pelinegro notó como Rin y Yamazaki se observaban a los ojos como si intentaran hablarse otra vez de ellos, como Makoto y él. Rin se aclaró la garganta, se rascó la nuca y volteó a verlos con las mejillas rosadas.

-Haru, Makoto, quiero que sean los primeros en saber que…bueno…hom...

Yamazaki suspiró y cruzó los brazos sobre su pecho.

-Rin y yo somos novios.

Haru los miró sorprendido, eso si no se lo esperaba, pero Makoto sonrió.

-Lo sabía.

Ahora lo miraron a él entre sorprendidos y confundidos.

-¿Cómo?

Makoto rió y echó las manos atrás de su nuca.

-Desde que entramos a la casa lo supe. Felicidades, hacen una bonita pareja y se tomaron mucho tiempo, comenzaba a creer que tenía que hacer algo para que se dieran cuenta-dijo.

Rin apartó la mirada sonrojado pero Yamazaki rió atrayéndolo hacia él y miro Makoto.

-Gracias Tachiba…

-Makoto-corrigió el castaño.

-¿Eh?

-Llámame Makoto, ahora somos amigos Yamazaki.

Yamazaki sonrió y asintió.

-De acuerdo, entonces tu llámame Sousuke-el castaño asintió-y gracias por todo Makoto, por escucharme, darme tus consejos, me fueron de gran ayuda.

Makoto sacudió la cabeza restándole importancia. El chico delfín sintió como el alma regresó a su cuerpo y no pudo evitar soltar un suspiro de alivio. Así que era eso, había hecho una escenita de celos por nada. Se sintió patético y un monstruo. Los celos no eran nada buenos y sino los empezaba a controlar, destruirían su relación.

No se quedaron mucho tiempo y cuando ellos se fueron, Haru se arrojó a los brazos de Makoto quien solo rió antes de estrecharlo más contra su cuerpo.

-Te amo Haru, tal y cómo eres, ¿sí? Olvida lo pasado. Te amo.

Todas las dudas desaparecieron y lo miró a los ojos.  Así como él no podía vivir sin Makoto, el castaño tampoco podía sin él. Necesitaban del otro, juntos eran felices, se complementaban.

-Te amo Makoto

Se besaron sintiendo como sus cuerpos ansiaban por más y se dejaron llevar por el deseo que los comenzó a dominar.

Haru fue el primero en despertar sintiendo unos fuertes brazos en su cintura y giró encontrándose con el rostro aún dormido de SU Makoto. Sonrió al recordar la noche anterior y acarició su cabello, era tan suave. Amaba al chico, de eso no podía dudar ni que ese sentimiento era reciproco.

Sintió hambre y bajó para preparar un poco de caballa. No pasó mucho tiempo cuando escuchó la voz de Makoto gritar su nombre quejándose. Haru sólo pudo sonreír ampliamente.

Era tiempo de superar sus celos y ya había encontrado la solución.

Una gran y notable marca de propiedad en Makoto, ahora todo el mundo sabría que Makoto tenía dueño, él y solo él, Haruka Nanase.

Fin MakoHaru

Notas finales:

Perdon por tardar tanto en subir el one-shot pero considerando que YO TAMBIEN ESTOY EN MI ULTIMO AÑO igual ke Makoto y los demas de 3ero, subire un capitulo por semana.

Ne!!!Espero ke me pidan mas parejas...el siguiente ke sigue es el ReiGisa!!

ALGUIEN VIO FREE EN EL CINE?!!

YO SI!!

Bueno,creo ke es todo.

Gracias a todos akien lo lean!


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