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Notas del fanfic:

Oi! Llevo un tiempo ya escribiendo este fanfic en inglés, decidí traducirlo debido a la alta demanda (???) Encontré esta página para subirlo, espero no molestar (?) En la versión en inglés voy en el capítulo 10 y van 3 publicados. Obviamente, no soy dueña de ninguno de los personajes ni de Love Live! Animé en el cual me inspiré. Le pertenecen a su creador que no sé quien es pero ese mágico ser iluminó el alma de muchos (???) con su historia caguai. Si lo viera le lamería el zapato.

Sin más parloteo, espero que disfruten del fanfic. Cabe destacar que además de MakixNiko estarán las aventuras de Erichika Ayase la rubia estupenda rhtgfdsdfvgfd. Harasho <3

Capítulo 1: El primer encuentro

Allí estaba ésta alumna de primer año, cabello rojizo, juvenil, seria, ojos morados, a veces era muy tímida como para expresarse correctamente, cuya familia no era millonaria pero podían permitirse grandes lujos siendo ambos padres doctores. Por lo que ella vivía en una enorme casa, como pueden imaginar, con grandes habitaciones, muebles antiguos, un enorme baño y todo tipo de libros decorando los estantes de la casa. Ésta por supuesto tenía sus sirvientas, ellas incluso ayudaban a Maki con sus tareas de la escuela. En la sala de estar de la casa había un enorme piano que la joven Nishikino amaba tocar. Ella era una niña prodigiosa, pudiendo cantar también e incluso crear sus propias obras maestras. Lo cual a veces significaba un problema para las maids que debían cuidar de ella, teniendo que recoger todas las partituras que dejaba repartidas por el suelo al terminar. Maki de seguro disfrutaba de su vida, pero a veces... No podía evitar sentirse terriblemente sola. Ella no era buena haciendo amigos, ya que ella siempre ha tenido una personalidad fría que hace que la gente se sienta desconcertada, lo cual a veces era incómodo. Ella se transfirió a esta nueva escuela, Otonokizaka, siendo una estudiante de primer año apenas conocía sobre su escuela. Sólo conocía a la Presidenta del centro estudiantil Ayase Eri, y a su vice presidenta, Toujou Nozomi. Sus compañeras ni siquiera se atrevían a hablarle, así que nadie realmente le ha dado un recorrido por los alrededores de la escuela o algo, sólo estaba allí, sin saber donde estaba realmente. Pero la suerte finalmente comenzaba a cambiar para la pelirroja. Ese día su madre llamó desde el trabajo en lo que ella seguía en clases, diciéndole que estuviera atenta ya que una nueva sirvienta iba a llegar. Le explicó que era una chica joven, de su escuela, obviamente mayor que ella, que necesitaba dinero y tenía un buen sentido de responsabilidad por lo que pensó que sería perfecto que cuidara de Maki en el colegio. Ella decidió esto sabiendo que su única hija estaba bastante solitaria todo el tiempo, esperando que de esta forma pudiera tener una amiga, o al menos, alguien en quien confiar y que pueda estar a su lado incluso si no tienen una buena relación. La niña se llamaba Yazawa Niko, todo lo que la pianista sabía por el momento era que lucía más joven que ella y era más baja, teniendo la mayoría del tiempo el cabello atado en dos colas con listones rojos en cada lado que convinaban con sus ojos rojos. No le tomó importancia al asunto por el momento sabiendo que ella iría a su casa esa tarde, por lo que sólo se concentró en sus estudios.

Ese día, Maki decidió tocar el piano como siempre, sin saber que había alguien parado frente a la puerta de su casa con temor de interrumpir al tocar la puerta. La persona apoyó su cuerpo contra la puerta, presionando su oreja contra ella, de esta forma podía escuchar un poco mejor aquellos maravillosos sonidos provinientes del piano. Aunque la canción sonaba un tanto triste, como si la persona tocando las teclas se estuviese sintiendo muy solitaria y melancólica. Pero debía reconocer que quien tocaba el piano tenía un gran talento, sólo del escucharlo podía imaginar como los dedos de la persona danzaban en el teclado, haciendo que Niko se sienta hipnotizada por la música. No mucho tiempo después, la música se detuvo, estando a punto de golpear la puerta esta vez por seguro, sin embargo la puerta fue abierta.

ㅡDisculpa, ¿qué estás haciendo allí? Supongo que eres la nueva maid, que hábito más extraño el de escuchar a escondidas, espero que no hagas eso otra vez o serás despedida en menos de lo que piensas.

Una chica la regañó, poseía una voz grave que sonaba calmada y encantadora, mas sus palabras no eran agradables. Sin embargo Niko estaba observando el interior de la casa con estupor, sin siquiera prestarle atención. Lo que hizo que la menor se molestara.

ㅡ¿¡Me estás escuchando siquiera!?

Dijo casi gritando, llamando la atención de la mayor, quien se sonrojó de inmediato e hizo una reverencia al mismo tiempo, sintiéndose arrepentida de tener hábitos tan malos.

ㅡ¡Lo siento señorita! Soy Yazawa Niko, ¡Un gusto conocerla!

La contraria respondió avergonzada, haciendo que la pelirroja suspire, pero finalmente haciéndose a un lado para permitirle el paso. Tan pronto como entró las sirvientas la llevaron a una habitación para que se cambiara de ropa y se colocara su nuevo uniforme de maid, y luego de eso le explicaron todas sus labores, sin siquiera dejarle oportunidad de conocer a la hija de los Nishikino. Tan pronto como terminaron la dejaron sola. Aunque una de las reglas de la casa era nunca interrumpir a Maki o siquiera tocar la puerta de su habitación, Niko estaba impaciente por alguna razón, ya que debían ser amigas también, por lo que sentía curiosidad. Pero era demaciado incómodo ya que la menor era demasiado fría, incluso se preguntaba como tal niña podía tener un corazón tan frío, pero era una primera impesión que decidió ignoarar. Quería que la pelirroja se volviera cercana a ella. Así, suspiró con pesar en lo que finalmente tomó el riesgo de tocar a la puerta. Luego de eso, Maki abrió la puerta y estaba ahora parada frente a ella de brazos cruzados, cara seria como de costumbre, preguntándose cómo es que la nueva chica tuvo el valor de tocar a su puerta.

ㅡDebes tener una buena razón para atreverte a tocar mi puerta, ¿Sabes?, No está permitido que las sirvientas lo hagan a menos que tengan algo urgente que decir. Así que, dilo, sino tendrás problemas.

Sintiéndose más avergonzada que nunca, Niko hizo una reverencia otra vez, ni siquiera sabía porqué estaba haciéndole reverencias a una niña más joven, quien ni siquiera era amable con ella. Sabía de antemano que no era amble pero no pensó que sería así de duro.


ㅡY-yo ¡l-lo siento! Sólo... ¡Qu-quería conocerte mejor Ojou-sama!

Dijo en lo que tartamudeaba, haciendo que la pelirroja se preguntara porqué querría eso, nadie nunca se atrevió a intentar conocer más sobre ella. Era la primera persona en darle una oportunidad. Suspiró sin tener motivos para gritarle, porque en realidad había tocado su corazón, por lo que permitió que la chica de ojos rojos entrara.

Niko miró atentamente alrededor de la habitación, era tan espaciosa y cómoda que se sentía bienvenida en ella,aunque Maki no parecía estar contenta de tenerla allí. En lo que comenzaron a conversar y a conocerse más, la mayor pareció haber encontrado un lado de la pelirroja que nadie conocía. Ella de alguna forma era agradable a su modo, pero no se atrevía a llamarla por su nombre. Ojou-sama era la mejor opción por ahora. No se atrevió ni siquiera a mirar directamente su rostro, con el temor de que Maki cambiara de pronto de actitud otra vez. A diferencia suya, la pianista estaba perdida en sus ojos, el profundo tono rojizo era llamativo, nunca había visto ojos tan bellos como los suyos. No sabía porqué pero se sentía que de alguna forma cómoda con ella.

ㅡAsí que.. ¿Hace cuánto has estado deseando ser una idol? De seguro tienes una voz agradable, ¿Podría yo oírte cantar algo para mi? 

La menor amablemente preguntó, lo que hizo que las mejillas de NIko se volveran un tanto sonrojadas mostrando una sonrisa algo incómoda, a lo que la pianista respondió con una cálida, una de esas sonrisas que no le mostraba a nadie. En ese momento, la maid se sentía tan feliz de tener la oportunidad de ver esa sonrisa que comenzó a cantar, mirando profundamente esos ojos morados. Era una suave canción de amor, su voz era un poco aguda, pero era tan agradable de oír que Nishikino no pudo dejar de sonreír.

ㅡEntonces...¿Qué piensas? ¿Soy buena?

Preguntó con suavidad, la menor asintió sintiéndose orgullosa. En esos momentos parecía un sueño para ambas el ser amigas. Ella no tenía ni la menor idea de lo que la pianista era una malcriada. Luego de que la madre de Maki llegara, las sirvientas le saludaron en la entrada, y la pelirroja lo hizo después, también hacienod una reverencia a su madre.

ㅡYasawa-san ¿Cómo te ha tratado Maki? ¿Te regañó mucho?

La mujer preguntó, antes de que pudiera siquiera contestar, su hija se entrometió.

ㅡNo creo que sea correcto preguntarle eso a las sirvientas, cualquiera que sea su respuesta debe trabajar. Ésta chica es bastante irrespetuosa, si no cambia su conducta tendrá un montón de problemas al trabajar.

Dijo con frialdad, su madre suspiró, deduciendo que otra vez había fallado en su intento de ayudar a su hija. Simplemente abandonó la habitación dejándolas a solas, no deseando discutir con ella. Pero en respuesta a sus palabras, Niko se sintió muy enojada con ella, ¿Por qué había cambiado su actitud de la nada dándole una mala impresión de ella a su madre? Quería regañar a esa malcriada menor en ese mismo instante, pero eso podría hacer que perdiera su trabajo. Suspiró con la mirada en el piso, sin saber que hacer respecto a esta situación.

ㅡL-lo siento Ojou-sama, daré lo mejor de mi para no decepcionarte más... No quiero ser una molestia para ti. 

ㅡ¿Que estás haciendo allí parada como una roca? ¿Crees que necesito tu sombra o algo? Ve a hacer cualquiera de tus labores de inmediato.

Casi en seguida la contraria respondió con palabras distantes que dejaorn a la pelinegra pasmada por breves segundos antes de saber como reaccionar ante eso. Reunió algo de calma recordando que era su trabajo el tratar con la engreída y el hecho de que ganara el doble de paga que las demás sirvientas por estar a cargo de Maki en la escuela. Suspiró finalmente en lo que prácticamente se forzaba a si misma a ir hacia la cocina para ayudar con la cena. La pelirroja por su parte simplemente volvió a su habitación y se arrojó a su cama. 'Al parecer esto será duro de manejar...' Pensó, en lo que su mirada estaba perdida en el techo. Niko había llamado su atención desde el rpimer momento en que entró por la puerta principal, pero no podía comportarse adecuadamente de la nada y era incómodo hacierlo de todas formas, lo cual definitivamente no era el estilo de la pianista. Ella
ni siquiera entendía el porqué se estaba preocupando tanto por ello.

Por el otro lado, la madre de Niko estaba bastante preocupada, ya que su hija era muy joven para estar trabajando, le dio el permiso para hacerlo porque no podía decirle que no al sueño de su hija de volverse una idol. Ha trabajado tanto todo este tiempo, si quería pagarse por si misma una buena academia en la que le enseñaren como cantar, lo único que podía hacer era darle todo su apoyo a una de sus queridas hijas. Niko sabía esto por lo que daría lo mejor de sí para no decepcionar a su madre, a su vez presiguiendo sus sueños. Ella era bastante testaruda pero al menor estaba hacinedo todo el sacrificio y trabajo por si misma para conseguirlo. Se sentía orgullosa de si misma, el pasar un mal rato con la hija de la dueña no era la gran cosa. O eso fue lo que pensó.

Notas finales:

(Si, puse que Maki no es millonaria pero bueno, la verdad tiene una gran fortuna de todas formas xD sólo lo puse porque no quería que fuera la típica historia de la millonaria y la pobre. Niko sólo trabaja porque quiere realizar su sueño por si misma, no porque su madre no pueda pagar.) 


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