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¿Por qué será que si no eres tú, no puede ser nadie?... por Yadira xD

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Notas del fanfic:

Harry Potter no me pertenece, si no a la magnífica y maravillosa JK Rowling.

Notas del capitulo:

Hola!!!!

Después de haber finalizado el fic de "sorpresas del futuro", muchos me han dicho que haga las historias de cada una de las parejas, y justo ayer estaba pensando si lo hacía o no. Y de repente en mi mente se empezaron a crear las historias de cada uno... 

Así que aquí les traigo la primera historia. Esta es la de Sirius y Severus. Esta es mi pareja predilecta por la que partiré de ellos.

No pude hacerlos en oneshot, me salieron muy largos jajaja así que supongo que cada uno se compondrá en un fic de 3 capítulos n_n


 

Bueno, sin más aquí les dejo el primer capítulo.

Por los pasillos de Hogwarts se escuchaban los pasos de alguien que iba corriendo, y ese alguien era nada más ni menos que el joven Severus Snape.

-Maldito pulgoso.- sus ojos ardían y de ellas salieron unas traicioneras lágrimas, las cuales limpio de inmediato. No le iba a dar el placer de llorar.

Tenía que llegar a su sala común, tenía que escapar de este lugar, tenía que…tenía…

Sus lágrimas brotaron de sus ojos y los sollozos se acompasaron al sonido de sus pisadas al correr. Sentía el corazón como si se lo estuvieran apretando, como si con cada exhalación se le fuera la vida en ello.

Lo había visto… Había visto al jodido de Black con esa estúpida Ravenclaw, mientras que el estúpido pulgoso le pasaba las manos por todo su cuerpo. Mierda, mierda, mierda. Cerró los ojos con fuerza, tratando de que esas horrorosas imágenes salieran de su cerebro.

¿Pero a quien engañaba? Él era el estúpido que se había enamorado del mayor de los Black, de ese que había hecho su estadía en Hogwarts un infierno. Lo odiaba, odiaba lo que sentía por él, odiaba que soñara con él y sobre todo, odiaba que su estúpido corazón latiera tan rápido cuando lo veía.

Después de correr como si su vida dependiera de ello, Severus llego a su sala común. Dijo la contraseña y subió a su dormitorio con la misma velocidad con la que había llegado. Al entrar encontró que sus compañeros ya estaban dormidos. Regulus Black, el cual era un año menor que él pero que por sus conocimientos avanzados en casi todas las materias, había sido ascendido a su mismo grado; y en la otra cama se encontraba al príncipe de los Slytherin, Lucius Malfoy.

Severus corrió al baño y se dio una ducha. Cuando acabo se dirigió a su cama sin ni siquiera secarse el cabello. Él solo quería dormir y dejar de pensar por unas horas.

-¿Severus?.- La voz de Regulus hizo que diera un brinco del susto. Giró y se enfrentó al dueño de esa voz, el cual estaba viéndolo fijamente.

Regulus era uno de sus mejores amigos. Era extraño que él en específico fuera una de las personas que más apreciaba en el mundo, siendo este el hermano menor de la persona que más odiaba.- Regulus, ¿Qué haces despierto a estas horas?.- su voz sonaba un poco quebrada, solo esperaba que Regulus no lo hubiera notado.

Regulus lo miro durante unos segundos y sin preguntarle nada, subió a la cama con él. Cerró las cortinas y se acostó a su lado, haciendo que ambos quedaran mirándose uno frente al otro.

El menor de los Black no dijo nada, solo tomo su mano y le dio un apretón. Así era Reg, nunca necesitaba que le dijeran lo que sucedía para que entendiera lo que pasaba. Severus soltó un pequeño sollozo y sus lágrimas empezaron a correr de nuevo por sus pálidas mejillas. Reg no decía nada, solo miraba directo a los ojos negros como las profundidades y lo tomaba de la mano. Dejo que las lágrimas se llevaran el dolor que estaba sintiendo su amigo… Entre sollozos y lágrimas, ambos quedaron dormidos.  

 

Severus no se dio cuenta en qué momento se había quedado dormido. Abrió los ojos con pesadez y miro a los lados. Ya no estaba Reg en su cama, se incorporó restregándose los ojos y la cara, ahora le dolían y los tenia rojos de tanto llorar.

-¿Sev?.- alzo la mirada y ahí estaba Reg, ya con el uniforme puesto.- Es hora de levantarse, debemos ir al gran comedor para desayunar.

-No quiero ir.- la verdad es que no quería ver a ese estúpido pulgoso.

-No te estoy preguntando que si quieres ir, te estoy diciendo que debemos ir. Así que levántate, toma una ducha y cámbiate. Nosotros te estaremos esperando aquí.

-¿Nosotros?

-No es muy amable de tu parte pasar de mi maravillosa persona, Severus.- Severus se inclinó y miro a la voz que procedía detrás de Regulus. Era Lucius, el cual se encontraba sentado en su cama con las piernas y brazos cruzados mientras sonreía con esa sonrisa marca “Malfoy”.

-Bien, bien.- suspiro, era imposible llevarles la contraria a esos dos.- saldré en unos minutos.

Salió de la cama muy a su pesar, tomo su uniforme y entro al baño. De verdad que no tenía apetito pero llevarles la contraria a Regulus y sobre todo cuando estaba Lucius con él, era imposible de hacer. Por lo que prefirió que era mejor bañarse y salir lo más rápido posible, sino, sabía que Reg entraría y lo sacaría aunque estuviera vistiendo solo una toalla alrededor de su cintura.

 

Mientras Severus se bañaba, Regulus y Lucius tenían una seria platica…

-Tenemos que hacer algo con las estupideces de tu hermano, Regulus. Estoy harto de presenciar que la mirada de Severus cada vez denota más tristeza.

Regulus suspiro sonoramente.- Severus no me ha dicho que le paso y yo no se lo pregunte.

-No es necesario que se lo preguntes, bien sabes que cuando Severus llega en ese estado es por algo que hizo tu idiota hermano o su panda de amigos.

-¿Y qué quieres que haga, Lucius? Tratar de razonar con Sirius es como tratar de enseñarle a Bella que no debe ser prejuiciosa con los sangres sucias.

El rubio platinado se quedó pensativo unos segundos.- …Si lo pones de esa manera. ¿Entonces qué hacemos? ¿Esperar a que en una de sus bromas, tu hermano termine matando a Severus? No lo creo, si debo cruciarlo, lo hare con tal de que deje a Severus en paz.

Lucius a veces era tan divertido.- Esos malditos merodeadores me tienen harto. Malditos, Gryffindor.

-¿Por qué no hablamos con el profesor Riddle? Él es nuestro jefe de casa y sabrá que hacer. Tú eres prefecto por lo que te hará caso.

Lucius miraba a Reg con un semblante sereno y con una ceja arqueada.- No creo que sea buena idea inmiscuir al jefe de nuestra casa, aunque no niego que puede llegar a resultar.

-Hablare con él, cuando acabemos el desayuno.- Regulus miro a Lucius y una idea se instaló en su cerebro.

-¿Por qué me miras de esa manera, Regulus? ¿Qué estas tramando?

Regulus no pudo evitar sonreír, una de las cualidades de las serpientes era ser perceptivo, y Lucius era experto en eso…Casi siempre.

-Ya lo veras.

-¿Qué estas pen…

Iba a decir Lucius, pero en ese momento salió Severus del cuarto de baño y los miro con una interrogante en la cara.

-¿Qué sucede?.- esos dos estaban actuando muy raro, pensaba el azabache.

-Nada, anda vamos al gran comedor o nos quedaremos sin desayunar.

Regulus agarro a Severus por el brazo y prácticamente lo saco de su dormitorio arrastras, mientras que un Lucius con mirada sospechosa los seguía de cerca.

 

Los tres llegaron al gran comedor justo a tiempo, aún estaba repleto de casi la mayoría de los estudiantes y profesores. Regulus sonrió, Lucius aun miraba con sospecha a su amigo, mientras que Severus trataba con todas sus fuerzas de ignorar a la mesa de los leones, en especial a cierto pelinegro de ojos grises.

Los tres se encaminaron a sus respectivos asientos y ahí fueron recibidos por sus amigos de casa.

-Se tardaron en llegar, chicos.- Ethan los veía con una sonrisa, la cual los recién llegados regresaron.

Severus tomo asiento aun lado de Ethan dándoles la espalda a la mesa de los leones, al otro lado de ellos se sentó Lucius y en frente se sentó Regulus. A los lados de ellos se encontraban los hermanos Lestrange, Rabasta y Rodolphus; Bartemius Crouch Jr., Narcissa Black,  Arabella Zabini y Thomas Parkinson.

-¿Cómo te encuentras, Ethan?.- El susodicho regreso a ver a Severus.- Estoy bien Sev, todo va marchando bien.

-Me alegro mucho, Ethan.- el ojinegro sonrió con sinceridad, aunque aún no comprendía como alguien como Ethan Nott había terminado con ese pelirrojo… La vida era misteriosa.

-¿En dónde está Bellatrix, Cissa?.- Sev regreso a ver al dueño de esa interrogante. Ahora que lo pensaba, no había visto a Bella últimamente. Si Lucius no hubiera preguntado por ella, ni en cuenta que faltaba.

Cissa alzo una ceja con burla.- ¿Desde cuándo te preocupas por mi hermana, Lucius? ¿Quizás quieras que nuestros padres cambien con quien estas comprometido?

-No seas estúpida, Cissa. Y sabes bien que ese compromiso no significa nada para mí como lo significa para ti.- el azabache decidió ignorar a esos dos o terminaría con un dolor de cabeza. Agarro un tazón de cereal y frutas, Severus no tenía mucho apetito así que supuso que con eso bastaría.

Regulus vio como Sev se desconectaba de las pláticas a su alrededor, por lo que sabía que ese era el momento de ejecutar su plan. Vio detrás de Sev hacia la mesa de los Gryffindor, todos estaban metidos en sus pláticas, riendo y haciendo bromas.

Él también estaba harto de que esos estúpidos Gryffindor se metieran con su amigo, así que tenía que hacer algo para que dejaran de meterse con él. Por lo que había ideado un plan que no fallaría… Había dos personas que eran Slytherin de las cuales ni los Gryffindor trataban de hacer enojar seguido; una de ellas era el jefe de su casa y profesor de DCAO, el profesor Tom Marvolo Riddle. Si querías llegar a conocer a tu descendencia era mejor no meterse con el profesor Riddle. Era bien conocido por su poca paciencia y por ser un manejador experto de las artes oscuras, si no querías conocer de primera mano los maleficios imperdonables era mejor que NUNCA te metieras en su camino;  y la segunda persona era su amigo, príncipe de las serpientes Lucius Malfoy. Un sangre pura y mitad Veela, aunque lo de mitad veela era algo que solo sus más cercanos allegados conocían. Como bien era sabido por la comunidad mágica, los veelas eran unos seres muy hermosos pero a la vez muy peligrosos. Si te encontrabas con uno, era mejor no hacerlo enojar o preferible, correr por tu vida. Hacer enojar a Lucius y al profesor Riddle era como pedir que te mataran en el momento.

Era momento de sacar su carta de triunfo, no podía usar al profesor Riddle ya que este lo mataría en el momento, así que era preferible usar a su amigo.

El gran comedor estaba lleno de risas y murmullos, por lo que Regulus en voz baja uso un hechizo que haría que su voz se escuchara hasta el rincón más oscuro del colegio.

-Lucius.- era ahora o nunca, miro de reojo a Severus el cual estaba más concentrado en descubrir la importancia del cereal en la leche.

El rubio platinado lo escucho y alzo la mirada.- ¿Qué quieres, Regulus?

Suéltalo Regulus, es ahora o nunca.- ¿Cuándo les dirás a todos que estas saliendo con Severus?

Si en ese momento pasara un dementor volando por sus cabezas, nadie se iba a dar cuenta, ya que todos se habían quedado como en pause. Silencio total, Lucius lo veía con cara de impresión, Severus con la boca abierta, la cuchara suspendida entre su boca y el plato, los demás lo veían con la boca abierta…Y si tuviera el valor de alzar la mirada y ver a las demás mesas, se daría cuenta de las caras de los demás, pero como no lo era prefería no hacerlo. 

¿Pero qué mierda estaba diciendo, Regulus?.- Regulus ¿Qué día…- Ethan puso una mano en la boca del azabache, no dejándolo decir nada. ¿Qué diablos estaba pasando aquí?

Regulus vio a Ethan y supo que él había captado lo que significaba todo lo que estaba haciendo.  Miro a sus demás amigos y supo que tenía unos aliados; Cissa, Arabella y Thomas. Ellos habían entendido el por qué había hecho eso. 

¡Maldición, Lucius!. Regulus miro con intensidad los ojos del rubio platinado, tratando de que se diera cuenta de porque hacia esto. Gracias a Salazar que Cissa salió en su ayuda.

-Felicidades, Lucius. Así que por fin te declaraste a Sev.- Narcissa aplaudió y mostro su sonrisa marca “Black”.

Lucius iba a decir algo pero por debajo de la mesa Ethan le apretó la pierna. El rubio platinado se tragó lo que iba a decir y miro con enojo a Regulus. Respiro hasta diez y puso la mejor sonrisa que tenía.

Lucius se recargo en la mesa y lo más bajo que pudo le dijo a su amigo.- Regulus, más te vale que me digas que te propones con esta estupidez en cuanto estemos en nuestro dormitorio.-Regulus asintió.

-Deberíamos celebrar esto. El príncipe de Slytherin por fin tiene novio.- dijo Narcissa.

Narcissa se le pego a Lucius y le dijo al oído.- Ándale, has que tus feromonas Malfoy se activen.

Uno, dos, tres, cuatro…Los iba a matar a todos cuando acabara esto.- Querido, Severus. Creo que nuestra relación no se pondrá esconder por más tiempo.

Severus estaba que no se la creía, ¿pero de que trataba todo esto? Ahora no solo Regulus, sino también ¿Lucius y Narcissa? Severus se armó de valor y recorrió su mirada sobre toda la mesa que ocupaban los miembros de su casa. Había sonrisas, una que otra cara llorosa, unas de enojo y muchas de envidia.

Lucius se levantó y se paró detrás de Severus, agarrándolo de los hombros y con la voz más sensual que tenía, dijo.- Vamos cariño, no debemos ocultar lo nuestro por más tiempo.

Severus creía que Lucius se había golpeado en la cabeza hoy en la mañana, era eso o que de plano se había vuelto totalmente loco.

-¿De qué mie…- Reg no dejo que Sev terminara de completar la pregunta y se levantó de inmediato, colocándose a un lado del pelinegro, haciendo que Ethan se colocara del otro lado. Tomaron al azabache de los brazos e hicieron que se pusiera de pie.- Vamos a nuestra sala común a festejar.

-¿Qué? No, esperen...- Severus trato de separarse de sus locos amigos pero en ese momento, Cissa se les unió y empezó a empujar por la espalda al azabache en dirección a la puerta.- No seas tímido, anda. Vamos a festejar esta unión.

Básicamente, Severus fue arrastrado por segunda vez en el día por Regulus, pero lo peor era que ahora se le había unido Cissa y Ethan. Lucius los seguía pisándoles los talones, mientras que Arabella y Thomas iban a unos buenos tres pasos por detrás de ellos arrastrando a unos confundidos, Rabastan, Rodolphus y Bartemius.

 

Y sobre todo, dejando a todo el gran comedor en consternación total. 

Notas finales:

Espero que les haya gustado este primer capitulo... 


Nos veremos en el proximo xD 


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