Capítulo 6
Todos menos Severus que no había querido separarse de Sirius se encontraban sentados alrededor de la mesa dentro de Bolsón Cerrado, esperaban a que Smaug arrancara y contara la historia.
- Veréis todo empezó con Morgoth, era un rey, el cual tenia una esplendida corona con una joya especial el Simaril de Beren, Morgoth era un rey oscuro, amo de las mil cavernas y de las joyas mas hermosas, ni los enanos eran capaces de extraer tan maravillosas joyas, Morgoth no se metía en guerras ni salía al exterior, pues le aburría lo simple que podían llegar a ser los demás y además su poder era tal que no había encontrado ni un solo rival a tener en cuenta, aburrido en su trono esperando algún día encontrar algo de diversión un día le presentaron a dos niños que no eran cualquier cosa, eran dos Maiar, dos seres espiritual que como los valar tenían el poder de adoptar cualquier forma corpórea, Morgoth tomo bajo su protección a los dos Balrog y Sauron que se convirtieron en sus pupilos, leales y fieles a su rey y a su causa el poder de los dos fue descomunal y Morgoth se divertía corrompiendo a los dos sobretodo se divertía pensando que por fin había encontrado unos futuros rivales a tener en cuenta, pero los enanos vieron la oportunidad de conseguir las joyas que tanto ansiaban convenciendo a los elfos grises de lo peligroso que se volvería la cosa si esos dos jóvenes seguían vivos y los elfos grises temiendo lo peor, elfos grises y enanos unieron fuerzas y desataron una guerra contra Morgoth, los elfos con el objetivo de acabar con los dos jóvenes y los enanos con el de robar las joyas y la corona de Morgoth, Balrog y Sauron lucharon juntos como buenos hermanos protegiéndose el uno al otro como podían, Morgoth por su parte demostró no tener rival los enanos y los elfos grises eran un chiste para el….pero, Balrog fue gravemente herido por un desprendimiento causado por los enanos y sus picos, Sauron intento rescatar a su hermano, el cual estaba sepultado por los escombros, pero los enanos aprovecharon para intentar asesinarlo Morgoth al ver esto se puso en medio protegiendo a sus dos pupilos quedando mortalmente herido, Morgoth agarro a Sauron y lo saco tan rápido como pudo a la superficie en un ultimo intento por que alguno de sus pupilos a quienes considero sus hijos sobrevivieron, Morgoth callo muerto no sin antes pedirle a Sauron que lo vengara, Sauron un joven de apenas 20 años de vida, desapareció planeando en silencio la venganza, venganza que llevaría a cabo cuando las aguas se calmaran un poco, Sauron ocupo su lugar poco a poco, pues Sauron antes de ser corrompido por Morgoth era un Maiar, el mejor herrero, aprendiz y protegido del mismísimo Aule, tenía el poder de cambiar de forma e invocar a espíritus menores, de hay el nombre que le dieron algunos Nigromante, pero por aquel entonces los enanos con el reinado de Durin IV decidieron cavar en las antiguas tierras de Morgoth las mil cavernas para conseguir mas joyas, cavaron demasiado profundo liberando a Balrog el cual furioso se trasformo en una enorme bestia que intento arrasar con todos los enanos a los que logro expulsar del lugar, los enanos partieron rumbo a Erebor donde crearon el reino bajo la montaña, Balrog por su lado herido volvió al interior de las mil cavernas esperando el día de reencontrarse con su hermano Sauron y vengarse de todo el daño que les habían echo esos elfos grises y esos enanos, Sauron se presento ante todos como Annatar el señor de los grandes Dones, confabulo y trato de engañar a los señores Gil y Galad, haciéndose pasar por un Istari un mago, pero Elrond y Galadriel desconfiaron de él, sin embargo Celembrimbor, si le da oportunidad. Los noldor reconocidos orfebres creadores de los Silmarils, los Palantiri y gracias a Sauron y sus engaños, también crearon los anillos. Sin embargo, cuando Sauron invoca a los anillos, Celembrimbor se da cuenta del engaño y esconde los anillos de los elfos. Cuando Sauron se entera, vuelve de mordor con un ejército y sin disfraces, a arrasar a los elfos, y recuperar sus anillos, mató al señor de los Noldor, y puso su cabeza en una pica. Su poder y su negrura se extienden, hasta que un ataque conjunto entre hombres y elfos, pone fin a Sauron que huye a esconderse. Esta fue su gran derrota. En la segunda era, Sauron recupera su poder y el ultimo señor de Numenor Ar-Pharazon, lo ataca y lo hace preso, pero Sauron tenía un plan para esto, pues logro convencer al señor de Numenor para atacar Valinor (ciudad fundad por los valar en el continente de Aman) Sin embargo los valar piden a Iluvatar que castigue numenor , e Iluvatar envía una gran ola que arrasa con Numenor, se dice que Sauron quedo atrapado en esta ola, y desde ahí perdió su poder para poder convertirse en algo tangible y visible y que solo sobrevive su espíritu, alimentado por el miedo y la fuerza, pero la realidad no fue así, por culpa de la gran ola, Sauron queda dividido en dos mitades, una que no tiene forma corpórea a la cual le empiezan a llamar señor oscuro de Mordor a simple vista era como ver un sol con una pupila rasgada, un ojo que todo lo ve y la otra un enorme y poderoso dragón de fuego, también conocido como la calamidad, Smaug el dorado.
Todos miraron sorprendidos a Smaug, el cual se veía serio.
- Las personalidades de ambos aunque parecidas también eran diferentes, El señor oscuro de Mordor, aunque incorpóreo, era frio cruel y despiadado, su único deseo recuperar su anillo y así gobernarlos a todos obligándolos a hacer su voluntad, aunque el tenia miedo un miedo que lo hacia observar todo. Smaug por su parte era un dragón de voz hechizando, con una notable inteligencia y una enorme codicia por el oro, avaro, lujurioso y arrogante, presumiendo siempre de su gran tamaño y potencia de fuego, con un estima muy alta por si mismo llegando al narcisismo, creyéndose invencible, indomable.
- Si, así es como te recuerdo, nada mas oírte la primera vez pensé que eras un gilipollas.
- Bilbo…..
- Un gilipollas que me miente claramente durante años y estoy seguro que ese mago de mierda lo sabia todo.
- Si lo sabia amor.
- Fantástico, no solo me miente el que supuestamente es el amor de mi vida mi media naranja mi otra mitad, si no también el que se supone es mi amigo.
- Te quiero Bilbo.
- Vete a la mierda.
Bilbo estaba muy enfadado, había acumulado un cabreo importante ya llevaba en menos de 48 horas un cumulo de sentimientos que lo estaban alterando.
- Padre, sigue.
- Si, bueno yo Smaug empecé a sembrar el terror, por años, ganándome motes como Smaug el terrible, Smaug el magnifico, Smaug la calamidad, entonces ataque la ciudad del Valle y el reino Enano de Erebor, adueñándome de su ingente tesoro, bajo mi poder la montaña de Erebor paso a ser la montaña solitaria y me convertí en el rey bajo la montaña, los enanos enviaban de vez en cuando a alguien a ver si me había muerto pero yo los mataba, los años pasaban y con ellos mi aburrimiento empezó, todos los que venían eran incultos, idiotas sin cerebro que morían sin darse cuenta, pero eso cambio un día, alguien llego, no olía como los enanos pero había estado con ellos, esa personita, me cautivo con solo verlo, dulce, infantil, con un buen corazón y además era poseedor de el anillo único, mi anillo, el pequeño iba buscando la piedra del arca, los enanos lo habían enviado a recuperarla de eso no cabía duda, pero yo no lo iba a dejar escapar, llevaba muchos años solo y ese niño había despertado la bestia lujuriosa que habitaba en mi……
- Smaug ni se te ocurra.
- Bilbo, la historia se cuenta entera….
- Pero….
- No te preocupes lo echo, echo esta y no ha salido tan mal.
Smaug señalo al resto de la familia y sonrió.
- Yo me trasforme en un semi humano, me acerque a Bilbo y empezamos una conversación.
- Si, mas o menos.
- El se presento como Bilbo Bolsón, un Hobbit de la comarca, para mi el era algo maravilloso, dado que no sabia lo que era un hobbit nunca había visto uno y definitivamente se veía violable y delicioso y me sentía irremediablemente atraído por el, además por lo poco que había hablado con el era ingenioso e intentaba alagarme con buenas palabras para ganar tiempo, tiempo que ya no pensaba darle, me abalance sobre Bilbo y sin su permiso sacie mis mas bajos impulsos.
- ¡¡¡¡¿VIOLASTE A BILBO?!!!!
- Si, repetidas veces para ser exacto y lo disfrute.
- ¡¡¡Smaug no sigas diciendo esas cosas a nuestra familia!!!
Bilbo estaba muerto de vergüenza mientras que Smaug estaba tranquilo.
- En medio de una de esas veces, Thorin escudo de roble y los demás enanos entraron para liberar a Bilbo, yo me enfade, odiaba a los enanos, sobretodo a ese e intente matarlos, no permitiría que esos enanos me quitaran todo y lo que peor lleve fue que Bilbo esta de parte de Thorin y eso me enfureció muchísimo mas, entre en cólera me volví loco, no pensé, no tome en cuenta mis debilidades, lo único que sabia es que Bilbo era para mi, mi mundo y el me había rechazado claramente a favor de ese escudo de roble y eso no lo iba a permitir, además ese enano se había atrevido a posar sus manos en el cuerpo desnudo de Bilbo así que me lance a destruir a todos, solo pensaba cegado por el odio en hacer que Bilbo, Thorin y los enanos sintieran el remordimiento, el mismo dolor que ahora mismo me invadía a mi, quería que supieran que se habrían ahorrado todo eso si no me hubieran venido a molestar.
Smaug había bajado la cabeza avergonzado mientras Bilbo lo miraba empezando a entender algunas cosas.
- Al no poder acabar con ellos, decidí ir a destruir la ciudad del lago para hacerles daño, pero….no tuve en cuenta muchas cosas y un humano, un arquero de Esgaroth llamado Bardo, el cual disparo una flecha negra directa al único hueco de mi cuerpo que no estaba protegido, caí al lago, todos me creyeron muerto, yo el primero, no creí volver a despertar pues el agua no era precisamente mi aliada, al contrario, el agua es mi debilidad, el agua me puede matar, pero me salvo.
- - - - - - - - - - - - Flash de Smaug - - - - - - - - - - - - -
Me dolía todo el cuerpo, pero a mi nariz llegaba un olor a guisado, delicioso, abrí los ojos y mire el techo, un techo de madera algo viejo, entonces intenta incorporarme un poco, pero el costado dolía horrores y unas suaves manos me frenaron.
- Joven, no se mueva, la herida que tiene en el costado se abrirá si se mueve.
Mire a la mujer que me estaba hablando, era una humana, una hembra, de unos 40 años, sus cabellos eran de un marrón rojizo, su piel era algo clara con pequitas y sus ojos eran de un azulado muy bonito.
- ¿Qué…
- Te encontramos en el lago, estabas desangrándote por culpa de una flecha extraña, mi esposo y mi hijo lograron sacarte y desde entonces hemos estado cuidando de ti, pero por desgracia no hemos logrado encontrar nadie que te conociera.
- ¿Me habéis salvado?
- Si, llevas 3 meses entre inconsciente y medio despierto.
- 3 mese, pero ¿cómo?
- Bueno has tenido fiebres muy altas y delirabas de vez en cuando, a causa de la infección de la herida que ha ido desapareciendo poco a poco, hemos podido darte algo de alimento para mantenerte pero no podíamos hacer mucho mientras no reaccionaras del todo.
- Comprendo.
- Oh, se me olvidaba, yo me llamo Adalia Malfoy ¿y tu jovencito?
- Yo……no lo se, solo…..solo viene a mi mente Smaug.
La mujer se entristeció
- Es posible que fuera ese dragón lo ultimo que vieras. – Entonces la mujer salto con una sonrisa y dijo – Ya esta, hasta que recuperes la memoria te llamaremos Smaug.
- Me parece bien.
- Bueno, ahora que has despertado te serviré un buen plato de estofado para que recuperes fuerzas.
- Muchas gracias.
- No me las des jovencito, es lo mínimo.
Adalia se alejo tarareando y feliz, para volver con un señor plato de estofado, de esos que te llenan pero bien, Smaug prácticamente devoro el plato ante la atenta mirada de Adalia la cual sonreía feliz.
- ¿Quieres mas?
- Si no es mucho abusar si.
- No hay problema.
Adalia se llevo el plato y lo volvió a traer lleno, Smaug sin siquiera pensarlo lo devoro feliz.
- Gracias por la comida, estuvo deliciosa.
- Me alegra saber eso, bueno voy a hacerte la cura en la herida, es muy posible que te duela, pero la herida que tienes era muy profunda y a costado muchísimo que cerrara, por que era una herida infectada.
- Comprendo.
- Si ves que te duele mucho avísame ¿vale?
- Vale.
Adalia se marcho llevándose el plato y volvió con una cesta llena de vendas desinfectantes, cuchillos y de mas cosas para curar, con el cuchillo corto los puntos y con unas gasas empapadas con desinfectante empezó la cura, dolía, no podía negarlo, pero comparado con muchas cosas que había vivido ese dolor era nada, una vez que Adalia termino, suturo la herida y me vendo para evitar que volviera a haber infección, una vez termino tomo mi mano y dijo.
- La herida esta curando muy bien y creo que en unas dos semanitas cerrara del todo, pero deberás descansar e intentar no hacer esfuerzos ni movimientos violentos.
- Comprendo.
La puerta se abrió y un hombre alto y robusto entro por la puerta cargando un ciervo, seguido de el entro un joven de unos 12 años y una jovencita de unos 20 años.
- Valla, por fin despertó.
- Si, pero no recuerda nada aparte de Smaug, por eso lo llamaremos así hasta que recuerde algo.
- Eso es tener humor negro, pero no soy quien para decir nada, bueno joven déjame presentarme, me llamo Antares Malfoy y estos son mis hijos, Dorotea y Jack Malfoy.
- Es un placer conoceros y gracias por salvarme.
La familia me sonrió y a partir de ese día fui conociéndola poco a poco, Adalia era un amor de mujer, se había convertido en la madre que no recuerdo haber tenido nunca, me mimaba y cuidaba como a un hijo mas, de ella aprendí un poco sobre el mundo de la cocina, la medicina y algo de costura, pues no me dejaron salir de casa hasta 3 semanas después de que desperté para evitar que al salir infectara mi herida, después de esas tres semanas salía junto con Antares y Jack, les ayudaba en lo que podía y aprendí el arte de la huerta, el arte de la caza como humano y el trueque, había que tener mucha labia para esto y yo la tenia, les conseguí grandes cambios, de Dorotea no aprendí mucho, ella aparte de intentar zorrearme todo lo que podía y mas, solo aprendí el arte de la presencia, con esto me refiero a verse siempre bello y sorprendente, algo que en realidad me la sudaba bastante ya que yo solo pensaba en Bilbo y tenia claro que lo había perdido, pero aunque eso me carcomía por dentro por otro lado estaba feliz y también aprendí el arte de la seducción para conseguir lo que uno quiere, Antares se había convertido en un padre para mi, de hecho me había dado su apellido, ahora yo era Smaug Malfoy y llevaría orgulloso ese apellido durante lo que me quedara de vida, aunque pronto mi pacifica vida acabo, Antares y yo volvíamos de la nueva ciudad del lago, cargados de pescado y diferentes telas cuando nos encontramos con una horrorosa imagen, Balrog estaba ante nosotros, había destruido la cabaña donde vivíamos y matado a Adalia, Jack y Dorotea, Antares esta destrozado y yo no me sentía mejor que el.
- Por fin te encuentro hermano.
- ¿Por qué los has matado?
- No tengo que tener un porque, simplemente lo he hecho.
- ¡¡¡ERAN BUENA GENTE!!!
- No existe la buena gente.
- Si, si que existe, pero por culpa de gente como nosotros mueren, lo siento Antares.
- Adalia tenia razón sobre ti Smaug, no eras humano, eras el dragón convertido en humano.
- Si, yo soy Smaug el dorado, la calamidad y gracias a ustedes he aprendido mucho.
- Con eso me vale
- Va que cursilería.
Balrog movió sus garras rápidamente atravesando a Antares, Smaug, se quedo de piedra al ver caer el cuerpo del hombre que se había convertido en un padre para el y entro en cólera, por primera vez desde que lo sacaron del lago tomo la semi forma de dragón y mato a Balrog sin contemplaciones, después fue junto a Antares que aun respiraba muy dificultosamente.
- Antares….
- Smaug…….eres muy fuerte.
- No tanto.
- Si…….Smaug escúchame, eres un buen hombre…….
- No soy un hombre.
- Uno no elige como nace….no elige que es……..se hace…..y tu te has convertido en un humano……un humano del que estoy orgulloso…..y al que puedo llamar hijo………hijo llega con orgullo el apellido Malfoy…..y vive feliz……..forma una buena……..familia……al lado de la persona que ames…………lucha por ellos……….como un Malfoy…
Antares murió con una sonrisa y Smaug se prometió a si mismo cumplir la petición de Antares, con sus manos bajo los parpados de Antares y cabo las tumbas de los Malfoy, les hizo un funeral pequeño pero bello y les prometió que algún día el apellido Malfoy no desaparecería y nunca los olvidaría, ni a ellos ni a sus enseñanzas, el cuerpo de Balrog lo incinero y lo que quedo lo hundió el lo mas profundo del lago, después agarro un poco de ropa que Adalia le había confeccionado y un saco que Dorotea le había regalado y lo metió en la bolsa, agarro con cariño el libro que Jack le había regalado, era una especie de cuento infantil sobre piratas y la mar, pero había sido un regalo de Jack, agarro el libro de recetas escrito de puño y letra de Adalia y un par de cosas mas que sabia que ellos le tenían mucho cariño y no quería que desaparecieran o fueran a parar a cualquier mano, después de recoger todo Smaug salió fuera de casa y la hizo desaparecer, camino a paso humano, dándose su tiempo, para observar y disfrutar por primera vez de los parajes que le rodeaban, hasta que llegue a ciudad del lago, una vez hay entre a una cantina y comí algo, no esta mal, pero no eran como los guisos de Adalia, con esos guisos metías la cuchara hasta el fondo y rascabas, por que madre mía que buenos, pero esto era agua chirli, pero era lo que había, una vez termine, pague y pregunte por el mejor camino para ir a la montaña donde los enanos habían vuelto a vivir, me dieron un par de indicaciones y partí rumbo al hogar de los enanos, tardo unos días pero cuando llego se paro a mirar un poco y pensó en Bilbo, al cual no veía desde hacia 5 mese y 3 semanas exactas, sin pensarlo de adentro en las murallas y pregunto a la primera mujer enana que vio.
- Discúlpeme gentil dama, ¿Seria tan amable de decirme si el señor Bilbo Bolsón se encuentra en esta hermosa ciudad?
- Oh, el joven Bolsón se volvió hace mucho a su hogar, solo estuvo con nosotros los 2 primeros meses luego se marcho.
- Oh, creí que el rey no dejaría que se marchara.
- Esa era su intención, pero el hobbit lo rechazo.
- Comprendo, pero me encargaron que le entregara una carta y me dijeron imagino que erróneamente que se encontraría aquí, ¿usted seria tan amable de indicarme por donde vive el señor Bolsón?
- Claro joven, según sabemos todos el vive en la comarca con los demás hobbit.
- La comarca.
- Hobbiton
- Muchas gracias, a sido usted muy amable.
Smaug le dedico a la enana una sonrisa galante y se marcho, al final la labia mesclada con el coqueteo funcionaba muy bien para sacar información, se marcho rumbo a ciudad del lago y una vez llego se hizo con un mapa y emprendió su viaje hacia Hobbiton, al final entre que se perdió varias veces y que tuvo que poner en su sitio a mas de un imbécil tardo pero por fin estaba en Hobbiton y vería a Bilbo después de 7 meses y 1 semana, algunos hobbit se lo quedaban mirando extrañado y Smaug sonrió con galantería y pregunto.
- Discúlpenme, señores, ¿serian tan amables de indicarme dónde podría encontrar al señor Bilbo Bolsón?
- El se encuentra en Bolsón Cerrado pero no atiende a nadie.
- ¿Me podéis indicar donde esta Bolsón Cerrado?
Los hobbit miraron a Smaug con algo de duda.
- Necesito hablar con el, por un asunto muy delicado.
- Es la casa de la puerta verde arriba de la colina.
- Muchas gracias, a sido usted muy amable, con sus permisos.
Smaug les hizo un saludo de despedida con la cabeza y camino a Bolsón Cerrado, una vez llego contemplo el lugar y se paro a pensar en Hobbiton, era un lugar muy hermoso, un lugar donde podía vivir. Smaug respiro hondo y llamo a la puerta golpeándola con cuidado un par de veces, espero hasta que oyó la voz cortante de Bilbo.
- ¡¡¡LARGO, NO QUIERO VER A NADIE!!!
Smaug quedo bastante asombrado, su tierno Bilbo tenia su carácter, volvió a llamar y recibió la misma respuesta, así que volvió a llamar un par de veces mas insistiendo hasta que un cabreadísimo Bilbo abrió la puerta quedándose mudo al ver al hombre del otro lado.
- Hola Bilbo.
- Smaug……
- Te vez divino.
Bilbo dejo de mostrarse asombrado y temeroso y paso al cabreo total agarro a Smaug de la camisa y lo metió dentro de casa cerro la puerta y le grito.
- ¡¡¡¡¿Divino? ¿pero tu me has visto bien? Mira como me has dejado!!!!
Smaug miro bien a Bilbo y sonrió con gran satisfacción, había ganado, Bilbo era suyo.
Continuara….