¿Mañana nos vemos? por cepillokimchoi

Esta es la historia de un pequeño globo y un lindo cactus. Todo comenzó con la clásica platica de la mama hacia sus hijos.
-Hijo porque todavía no tienes una pareja? allá afuera hay muchos hermosos cactus, hay variedad de nopales machos y bueno también hay rosales muy hermosas-
-No es que no quiera tenerla es solo que aun no encuentro a la indicada-
-Ya estas muy grandecito y tienes unas muy lindas espinas, no me sorprenden que muchas plantas con púas están detrás de ti-
-Si se que mis espinas están bien cuidadas pero no se, cuando se acercan a mi por ese motivo realmente no me siento muy bien que digamos-
-Eso son tonterías, solo son excusas pero bueno allá tu si quieres morir virgen-
-¡¡MAMA POR DIOS!! deja de lado esos comentarios, te aseguro que no moriré virgen-
-pues si sigues con esa actitud esta clarisimo que si-la mama comenzó a llorar falsamente y haciendo dramas-waa y yo que quería lindos nietos, y tu eres un malvado egoísta-
-Claro que no...sabes que saldré un rato hasta que se te pase la exageración-
Y así el cactus salio de su casa, iba caminando sin rumbo fijo solo quería dar unas cuantas vueltas por ahí, mientra iba caminando podía sentir las intensas miradas que las demás plantas le mandaban. Una descarada rosa se le acerco.
-Hola guapo, me gustan mucho tus espinas-empezó a acariciarlo y el cactus se movió para que dejara de hacer eso-tranquilo, no me harás daño...dime ¿que te parece tu y yo esta noche ehh?-dijo la rosa en tono provocador
-Gracias pero no estoy interesado en tu propuesta-y se trato de ir pero la rosa impidió su paso.
-Jajaja no te puedo dejar ir tan pronto, mira yo soy la rosa mas querida de todo el lugar y tu eres uno de los cactus mas guapos que hay así que piénsalo puede funcionar-
-Creo que no me entendiste, yo no estoy interesado en ti y en ninguna de tus tontas propuestas, no me importa que seas la planta mas deseada del lugar-
La rosa con mucha indignación se fue, una vez alejada esta el cactus reunido su recorrido.
Camino hasta el limite de la ciudad y vaya que es un lugar demasiado grande, con demasiados espacios que recorrer, la verdad es que no sabe el porque caminó exactamente hasta ahí.
-Tengo que salir-
~Flashback~
-Oye te encuentras bien?-le pregunto una pequeñisima cosita
-Claro-respondió una pequeña matita con unas cuantas espinitas
-Que estabas haciendo ahí arriba?-pregunto la cosita
-Es mas que obvio, estaba explorando-respondió el mini-cactus
-Explorando?-
-si, explorando ¿si sabes que es?-
-Aaa no se que sea eso-
-es cuando buscas cosas en lugares en donde nunca has estado, es muy divertido-
-Bueno si tu lo dices, pero por culpa de tu "exploración" casi te matas-
-Jajaja no puedo morir así, soy un cactus, la planta mas fuerte del lugar-
-Oh un cactus, nunca había visto uno-
-¿no? pues ahora ya lo ves, y tienes suerte ahora estas con el mejor cactus-
-No estas muy pequeño?-
-Mira quien lo dice?-
El pequeño cactus continuo platicando sobre sus grandes aventuras hasta que se hizo tarde.
-Bueno creo que ya me tengo que ir, es demasiado tarde-
-No espera, quédate conmigo, solo un rato mas por fis-
-No puedo me van a regañar-
-A mi igual pero no me importa quiero estar contigo...¿que tal si te acompaño a tu casa?-
-No creo que sea buena idea-
El mini cactus continuo insitiendole hasta que el globito acepto, así que caminaron rumbo a la ciudad conde el globito vivía. El cactus aun seguía inventando historias para asombrar al globito, observaban todo el camino claro que para el globito no era nada bueno pero se divertía con las cara que el mini cactus ponía. Llegaron justo a la entrada de la ciudad donde vivía el globito.
-Bueno ya llegamos, hasta aquí me puedes acompañar-
-Seguro que ya llegamos? fue muy corto el camino-
-Jejeje a mi me pareció igual...oye ¿te puedo hacer una pregunta?-
-Tu sabes que puedes hacerlo-
-Nos podemos seguir viendo, digo para ser mejores amigos-dijo el globito algo apenado y como el cactus tardo mucho en responder eso lo hizo ponerse mas nervioso y sonrojadito.
-¡¡ACEPTOOOOO!! solo si sigues poniendo esa linda carita que acabas de hacer-dijo el cactus con una gran sonrisa.
-Que bueno, nos vemos mañana entonces a la misma hora-
-Sii yo te esp...-el globito no lo dejo terminar porque le dio un pequeño besito en la mejilla del cactus, y por consiguiente el cactus comenzó a sonrojarse por esa acción. Cuando el globito de alejo de su mejilla los dos estaban algo sonrojaditos, les había dado pena pero no les importaba del todo.
-Gracias por traerme-
-No hay problema-
-Creo que ya tienes que irte ya es muy noche, y la obscuridad es muy mala-
-No le tengo miedo pero si ya debería irme...pues entonces mañana otra vez te veo-y el cactus le dio otro pequeño besito en la mejilla del globo y con esto el cactus se fue todo feliz a su casa.
-Nos vemos mañana-y el globito se metió a su casa
~Fin del Flashback~
-Nos vemos mañana- el cactus pronuncio esas palabras con un poco de melancolía y sarcasmo- nunca hubo un mañana para nosotros-
El cactus camino hasta que choco con un muro, una vez recuperado del impacto reviso el muro con mucho cuidado
-Pero que...-
Estaba anonadado por lo que ese muro significa, estaba justo enfrente del muro de la ciudad donde vivía el globo.
-Esto no puede ser...¿como termine aquí?-
Corrió de inmediato hasta la puerta de esa gran ciudad.
-Todavía...estará esperando... por mi-
No se quedo mucho tiempo ahí, ya que solo le recordaba a su globito, se supone que ya lo había dejado en el pasado, pero algo en su interior aun lo recordaba. Salieron unas pequeñas gotitas de sus ojos, estaba llorando, tenia que irse rápido de ese maldito lugar...
-¿¡PORQUE ME ABANDONASTE!?-grito exasperado -TU ME PROMETISTE QUE VENDRÍAS...¿PORQUE NO LO CUMPLISTE?-las lagrimas salían cada vez mas rápido de sus ojos, se dejo caer de rodillas, el llanto cada vez se intensificaba, ya no le importaba si alguien lo estuvieran viendo en esas condiciones;se quedo ahí aproximadamente unos 10 minutos.
-Jajaja me acabo de humillar yo solo-dijo algo irónico.
Se levanto de inmediato y se va sin voltear a la puerta, ya no quiere recordar mas otra vez ese lugar, solo quiere dejarlo atrás y olvidar lo de una buena vez. Desgraciadamente en su camino esos recuerdos volvían a su mente, corrió a cualquier lugar solo desviar todo eso.
Como si fuera obra del destino llego exactamente al lugar donde se conocieron, el lugar donde comenzó todo. Caminaba cada vez mas lento, observando lo que había en los alrededores, nada había cambiado, pensó por un momento en subir al árbol que estaba explorando esa vez, de algún modo tenia la esperanza de encontrarlo ahí.
Subió al árbol decido por esa pequeña esperanza y al llegar a la punta se desilusiono demasiado, el globito no se encontraba ahí, miro todo el árbol desde arriba pero ni señas del el.
Bajo del árbol lo mas rápido posible, ya no quería estar mas ahí, le causaba un dolor intenso en su pecho de cactus, lo que no esperaba es que en la base del árbol había algo que estaba viendo justo en su dirección.
El cactus bajo de un brinco los últimos metros que le quedaba para bajar y una vez estado en es suelo escucho una voz, una voz irreconocible para él, esa voz lo estaba llamando desde atrás suyo; con la curiosidad en aumento se volteo rápidamente y ahí estaba un globo de color azul marino con algunos detalles en color plata, definitivamente es una figura que nunca había visto antes.
-Cactus...¿eres tu?-pregunto el globo
-¿Quien..eres?-
-Soy tu... globito-respondió algo tímido
-Pero ¿como?, tu...¿como se que eres realmente mi globito?-pregunto el cactus incrédulo de lo que le acaban de decir.
-Porque te prometí regresar-dijo el globo mirándolo a la cara
-¿Por que no viniste antes? te necesitaba mucho en ese entonces-soltó el cactus con desesperación.
-Osea que...ya no me quieres-dijo el globo que ya se le empezaba a aguadar sus ojos
-Aunque no quiera aceptarlo todavía te quiero, pero el punto esta en si tu me quieres, con eso de que te desapareciste sin decirme nada, tu me abandonaste, me dejaste solo, desde que ya no te vi aparecer por ningún lado jure olvidarte para siempre-dijo el cactus en un tomo entre molesto y sentido algo como melancólico.
-Y-yo jamas...te abandonaría e-es solo que...-
-Es solo que? no hay nada de que aclararme, no se exactamente que paso pero no quiero escucharlo-
El globo comenzó a sollozar, el cactus lo vio, empezó a sentirse culpable por lo que le había dicho pero no podía retractarse, quería que el globo sintiera aunque sea una pequeña parte del dolor que lo había hecho sentir.
-Por favor, necesito que me escuches, yo también sufrí demasiado esa repentina separación- el globo comenzó a hablar con la mirada en el suelo -¿sabias que los globos y los cactus se llevan mal?-
-No la verdad no, solo nos decían que nunca hay que conocer a los globos porque te pueden pasar cosas muy malas, y pues la verdad ya lo entendí-dijo el cactus en forma de indirecta.
-A eso no me refiero exactamente, los globos odian a los cactus, mis papas son los presidentes de la ciudad del globo y al enterarse de que su único hijo había conocido a un cactus todo mundo perdió los estribos, cerraron cualquier salida que yo pudiera usar como escape, me vigilaban día y noche sin descanso me amenazaron con matarte si no obedecía sus ordenes; al principio trate de resistirme pero con el pasar del tiempo aprendí que no podía hacer nada para liberarme de ellos y mas aparte no quería que te hicieran algo-
-Pero...¿como estas ahora conmigo?-
-Por que esta vez logre escaparme por primera vez en este tiempo-
-Y ¿como supiste que iba a estar yo aquí?¿Como supiste que era yo?-
-Supe que eras tu porque mandaba a que te espiaran, necesitaba mucho saber de ti y si esa era la única forma pues lo hice...supe que estabas aquí porque te vi, desde que comenzaste a llorar en la entrada de la ciudad-
-No sabes lo feliz que me hace saber lo que me estas contando y también porque ya puedo tenerte otra vez a mi lado-el cactus tenia la intención de de abrazarlo pero el globo lo desvió rápidamente.
-¿Porque esquivaste mi abrazo?-
-Por que eso seria muy fatal para mi, no se si te lo han explicado pero todo aquello que sea pulso cortante si los globos lo tocan ejerciendo una presión y por consiguiente estallamos-
-¡¿QUE!? pe-pero si cuando eramos niños yo te toque hasta te di un beso-
-Porque en ese entonces tus espinas no estaban desarrolladas del todo así que no podrían provocarme daño alguno-
-Oo y ¿ahora que vamos hacer?-
-Yo solo quería volverte a ver, y ahora que te tengo de frente te puedo decir que... yo t-te amo-dijo el globo con una gran sonrisa
El cactus se quedo anonado por dicha confesión, su corazón dolido se reparo de inmediato por esas simple palabras se sentía enormemente feliz ya que delante suyo estaba el amor de su vida.
-Yo no te puedo dejar irte tan fácil, ahora que te tengo de nuevo junto a mi ¿como esperas que acepte que te vayas? una vez te fuiste pero no dejare que te vayas ni ahora ni nunca-dijo el cactus
-Entiende cactus...yo tampoco me quiero alejar de ti pero no podemos estar juntos-
-Ya se que puedo hacer para que te quedes junto a mi-
-¿Que estas pensando?-
-Si el problema son mis espinas, pues no queda de otra que quitármelas-
-¡¿Que!? no puedes hacer eso-
-¿Por que no?-
-Por que esas espinas es lo mejor de ti, las cuidas tanto, esas espinas son las que te hacen destacar entre las demás plantas con espinas, yo he visto como te miran por ello, así que no puedes quitártelas-
-No me importa lo que me vayan a decir después de quitármelas, lo haré porque no me importan mis espinas, de que sirve tenerlas si me van a alejar de ti-dijo el cactus con una gran sonrisa
-Pero...
-Nada de pero si, es mas ahorita vengo, veras que en poco tiempo estaremos los dos únicamente; espérame aquí-
-No estoy muy seguro de eso...te esperare justo aquí-
El cactus corrió demasiado rápido llegando a la ciudad espinas, atravesó todo el camino hacia su casa muy deprisa solo abrió la puerta y se metió rápidamente a la cocina saco un cuchillo y se fue a su cuarto. Su mama que estaba en la sala al verlo entrar tan rápido fue tras de él al cuarto.
-Porque esa cara de felicidad?-pregunto su mama
-No sabes mama, me acaba de pasar algo demasiado bueno-
-Haber cuéntame todo-
-Esta bien pero necesito que te quedes detrás de la puerta-
Su mama se le quedo viendo raro por eso así que le hizo caso una vez que su mama se coloco ahí, cactus cerro la puerta y le puso llave, su mama obviamente se enojo por eso y comenzó a gritarle por su nombre y a patear la puerta.
-Si no dejas de gritar no te voy a contar lo que me paso-
Su mama aun seguía quejando por todo eso, hasta que decidió acceder a lo que le había dicho su hijo.
-Mama hoy me reencontré con el amor de mi vida, y creo que es hora de que te diga quien es...estoy enamorado de un globo-
Al escuchar esa ultima frase su mama no dijo nada de ratio comenzó a gritar de nuevo y quejándose por todo.
-Mama tal vez no lo entiendas ahorita, pero espero en un futuro reflexiones que el verdaderamente me hace muy feliz y que quiero pasar mi vida junto a él-
-Pero como lo logras, si tu tienes unas espinas muy hermosas y los globos son muy delicaditos a eso por si no lo sabias genio-grito su mama desde afuera
-Por esa misma razón me las voy a quitar-
-¡No estés bromeando así cactus!-su mama comenzó a patear la puerta.
Cactus ya no hizo caso mas de las quejas de su mama y continuo con lo que verdadera vino hacer, primero hizo una maleta con sus cosas, saco un trapo de por ahí y se lo puso en su boca agarro el cuchillo y apretó con los diente el trapo. Comenzó a arrancarse las espinas del brazo izquierdo primero, era una sensación extremadamente dolorosa, mordía fuertemente el trapo, apretaba los ojos de los cuales caían unas cuantas lagrimas, de esa parte que se quito las espinas empezó a emanar una sustancia un poco viscosa pero no le importo y prosiguió con todas las partes de su cuerpo.
Duro alrededor de una hora y media en terminar completamente con las espinas de su cuerpo, no hubo mucho cambio físico solo un poco en la apariencia, al verse en el espejo pensó que no se veía tan mal, escribió una nota a su mama sobre todo lo que sentía por el globo, agarro su maleta y salio por la ventana.
Cuando salio todo mundo lo veía de una forma rara y con extremadamente asco al verlo sin ninguna espina que recorriera su cuerpo, él solo paso de largo ignorando todas las miradas y sobre todo la de es rosa que se le insinuó. Se apresuro rápidamente hasta donde se encontraba su globito y cuando llego no lo vio por ningún lado, eso realmente lo preocupo demasiado, comenzó a pensar que sus padres lo había encontrado y por eso se lo llevaron pero la verdad es que el globo esta dormido arriba en el árbol, cuando por fin lo encontró lo despertó con zumo cuidado.
El globo lentamente fue abriendo los ojos y vio el rostros de cactus sin ninguna espina, se levanto de inmediato por la sorpresa así que no pudo esperar mas a abrazarlo, se subió encima de él causando que los dos cayeran al suelo, globo cayo encima de cactus haciendo que sus rostros quedaran muy cerca, entonces cactus poso una de sus manos en la cintura de globo y la otra en su rostro.
-Oye aun no has cumplido tu promesa-dijo en un susurro cerca de sus labios
-¿Cual promesas?-pregunto globo comenzándose a poner algo colorado
El cactus rápidamente posiciono sus labios en los labios del globo, comenzaron a besar de una forma algo torpe ya que ninguno de los dos había hecho algo por el estilo, con el tiempo fueron agarrando la onda y lo convirtieron a un beso suave y delicado demostrándose el amor que sentía el uno por el otro; cactus realmente no quería hacerle daño a su globito por que lo sentía muy frágil, los labios de globo eran muy suavecitos y dulces, eso fue un sabor que de inmediato se quedo gravado en la mente de cactus por el otro lado a globo el sabor de cactus era un poco mas a agua ligeramente salada, por ningún motivo se iban a separar de esa acción, los dos estaba extasiados por el sabor de cada quien después de un gran rato terminaron el beso.
Globo estaba totalmente sonrojado y apenado, poniendo la misma cara del primer beso que se habían dado cuando estaban niños.
-Me habías prometido que ibas a poner de nuevo esa linda carita cuando nos volviéramos a ver-dijo cactus sosteniendo la cara de globo a la altura de la suya para poder observar mejor cada gesto que hacia su globito.
La noche cada vez se hacia mas presente al igual que la obscuridad, por lo que globo se aferro mas a cactus.
-Yo no le tengo miedo a la oscuridad-
-La oscuridad es muy mala ya te había dicho-globo escondió su cara en el pecho de cactus
-Si pero no hay problema porque soy el mejor cactus que pudo haber existido-
-Nunca había visto uno igual-
-Porque yo no soy igual a los demás, yo soy el mejor cactus que tu hayas conocido y ten por seguro que este cactus te va a proteger de cualquier daño-
-Gracias-globo junto sus labios en señal de agradecimiento, solo fue un beso corto.
-Mejor ya vamonos de aquí, consigamos donde establecernos los dos juntos y solo seremos tu y yo-
-Me gusta como se oye eso-
Los dos se levantaron para ir hacia un nuevo lugar donde quedarse, por suerte cactus sabia de la ciudad sueño y estaba completamente seguro que ahí nadie los iba buscar ni querer separarlos. Cactus cargo su mochila y cargo a su globito también. Lo bueno es que la ciudad no estaba muy lejos de donde estaban, una vez que llegaron se establecieron en una de esas casas que tenían, se acostaron en la cama matrimonial que tenia su cuarto se miraron fijamente.
-¿Mañana nos vemos?-pregunto globo
-Por supuesto, nos veremos los dos juntos, tomados de la mando iniciando nuestra vida juntos-