CAPITULO 1
¿Aún se preguntaba así mismo como fue a para en esa situación?, ¿Desde cuando había dejado atrás su orgullo y dignidad?, ¿Cómo era posible que con tan solo mirarlo a los ojos su determinación se escabullera a un lugar desconocido?, ¿Por qué simplemente no podía dejar de pensar en él? A pesar de ser consciente de la indiferencia que este mostraba ante sus sentimientos, a pesar de que él disfrutaba en los brazos y boca de otros más.
Constantemente se había cuestionado esas preguntas y se había planteado como rechazarlo, de gritarle y desahogar su corazón asfixiado de tanto dolor. Pero al final se dio cuenta de que nunca podría rechazarlo, lo odiaba y despreciaba como nunca lo había hecho, el conseguía sacar sentimiento que no sabía que podía sentir y que desconocía de sí mismo, ya no podía más, la bataola de sentimientos que le provocaba la situación en la que se encontraba lo había llevado al límite.
Ya no podía retroceder, se dio cuenta de que le había dado su alma, su mente… su corazón… y justo ahí en esa cama donde tal vez muchas otras personas pasaron y ahora él estaba ahí… dándole su cuerpo… su virginidad… que con tanto anhelo cuido para la persona que él creía que sería uno para toda la vida, con la que reiría y compartiría los mejores y peores momentos de su vida… a la cual amaría con locura… y con desbordaría toda la pasión que sentía rezagada en lo más profundo de sí mismo…
Pero su corazón decidió darle todo a ese hombre orgulloso, elegante, coqueto y apasionadamente tan sutil, estaba consciente de que Sasuke no le daría nada de lo que él le estaba entregando, ni siquiera eran pareja… si alguna vez fueron algo no quedaba nada, solo la pasión de uno y el amor de otro, y no podía exigirle nada, ni siquiera un sentimiento de cariño y aun así se estaba entregando a él.
Era tarde para arrepentirse, su pensamiento estaba ahora en algún lugar oscuro encerrado bajo llave… Estaba acostado sobre su coma… Aferrado de sus brazos y espalda, sintiendo sus caricias suaves en su espalda, su punto más sensible y apenas descubierto, sintió una de sus manos dirigirse suavemente a su cadera, apretando con fuerza enviándole una corriente de excitación.
-¡Ah! Sasuke- Gimió… No pudo evitarlo.
-Eres tan inocentemente provocador haces que mi excitaciónaumente-Susurro Sasuke en se oído, avanzando con su boca hasta uno de sus pezones, lo mordió y lamio levemente, mientras que una de sus manos acaricio otro, sintió las lamidas de Sasuke en su estómago, profanando su ombligo con suaves envestidas en él, provocando espasmos de placer que aumentaron su respiración, su sexo palpito dolorosamente por la excitación necesitaba ser tocado.
-Tócame- Dijo Naruto con un sonrojo notorio en su rostro –Te necesito- Sasuke elevo su rostro mostrando una de sus sonrisas arrogantes características de él, tomando la erección de Naruto. -¡Ah! Sasuke- Se deleitó con esa mirada azulina velada por el placer, su cuerpo retorciéndose de una manera extremadamente sensual.
Acaricio su espalda que se arqueo como respuesta, pegando su torso al suyo con un movimiento inocente y provocador.
Siempre lo había deseado, le atraía enormemente ese carácter feroz y a la vez tan tierno, la inocencia con la que podía ser tan provocativo sin ser consciente de ello. Llevo su mano hacia su cadera suave, apretándola, provocando un nuevo espasmo y que Naruto apresara su cadera con sus piernas largas y estilizadas, y con sus brazos su cuello, aferrándose como si su vida dependiera de ello. –Me fascinan tus cintura, es tan estrecha- No pudo evitar decírselo, amaba su cuerpo y esa era su parte favorita de Naruto… él era perfecto, incluso su estupidez eh oportunismo. Sonrió, era tan especial Naruto para él, siempre lo deseo en cuerpo y alma y ahora estaba ahí, en su cama, como el ángel perfecto que era, gimiendo, aferrándose a él… podría haber más belleza en un acto… No… era la respuesta.
Él final de Naruto estaba cerca, se aferró más a Sasuke, para culminar dejando reposar su espalda en la cama, su respiración estaba agitada. Sasuke tomo un frasco de aceite de la mesa de noche, vació un poco en su mano y froto sobre su miembro grande y erecto, para después llevar uno de sus dedos al portal virgen y apretado de Naruto… Lo sintió temblar… Naruto sintió la invasión y se dio cuenta de que ahora ya no habría marcha atrás.
Sasuke beso su frente para tranquilizarlo un poco, decidió deslizar otro dedo y sintió la suavidad y calidez de Naruto, era tan estrecho que la invasión seguro que le causaría demasiado dolor.
-¡Ah! Duele- Se quejó Naruto con la invasión de un tercer dedo.
-Shuuuuuuu… Tranquilo, seré cuidadoso.- Dijo Sasuke para tranquilizarlo, pero lo cierto es que ya no podía más su propia excitación era demasiada eh iba en aumento, necesitaba descargarse rápido y fuerte.
-Abraza tus piernas a mí, necesito entrar en ti.
Naruto obedeció, Sasuke masajeo su miembro una vez más, sacos sus dedos de Naruto y los reemplazo por su miembro, entrando poco a poco, muy despacio, Naruto ahogo un grito de dolor, Un dolor placenteramente doloroso, rico. Sasuke hizo una pausa ante su señal de dolor, esperando a que este se relajara, comenzó con el descenso de nuevo, no podía resistirlo necesitaba embestirlo fuerte y duro, placentero y preciso, pero quería que Naruto lo disfrutara… No quería hacerle daño.
Avanzo hasta que estuvo complemente dentro, esperando hasta que Naruto se acostumbrara a la intromisión, nunca antes había estado dentro de alguien tan estrecho como él… era tan cálido y suave, necesitaba comenzar a moverse.
Naruto aun sentía un poco de dolor, sentía la pequeña conexión entre Sasuke y él, se desconcertó un poco ante el cuidado que estaba poniendo Sasuke en él para después llegar la conclusión… “es solo sexo… sin amor… solo servirá para elevar su ego porque es bueno en la cama… sin amor”
Sasuke notó su mirada perdida.
-¿Qué tal se siente?- le susurro en el oído provocándole un escalofríos. – ¿Te gusta, No?-
-Si- Fue su escueta respuesta, lo admitía Sasuke era bueno en la cama.
-¿Y esto?- Sasuke comenzó a moverse suave y lento, acariciando una de sus piernas con una de sus manos y con la otra su espalda, esparciendo besos en su cuello, provocándole espasmos de placer, que haciendo que Naruto se aferrara a él, fundiendo sus cuerpos en un acto que iba más allá del placer carnal.
Se deleitaba con la estrechez de Naruto, tomo su cadera, apretándola, acariciándola intensamente, provocándole rictus de placer, haciendo movimientos encantadoramente provocativos y ya no resistió se hundió en Naruto con violencia.
Naruto se sentía completamente perdido en el placer físico y emocional, porque por fin era de Sasuke, porque no podía seguir intentando rechazar ese sentimiento que le abatía… lo amaba… amaba a Sasuke y no podía simplemente echarlo de su vida como si no significara nada, no podía hacer caso a las exigencias de sus personas allegadas, pidiéndole que se olvidara de él, que saliera que conociera gente… lo intento… pero no pudo… que importaba si le entregaba su corazón a Sasuke por amor, y este solo le daría su rechazo… que importaba si moría de tristeza después de que Sasuke se olvidara de él… Ya no importaría… porque ya no tendrá nada dentro de él… no le quedaría nada para sí mismo… porque todo ya se lo había dado a Sasuke.
Sasuke sentía cerca él final, donde sabía que Naruto le había entregado todo… su cuerpo, su alma… y su corazón… la virginidad que tanto se negaba a perder. Sus planes eran sencillos, dejar a Naruto y luego dejar pasar todo como si nada hubiera ocurrido… pero no… no podía dejarlo simplemente pasar… No podida dejar que Naruto se marchara como si fuera un cualquiera, como todos los que habían pasado por su cama… ya había abierto los ojos y velado por el placer de llegar con Naruto al orgasmo más exquisito de toda su vida… No… no dejaría a Naruto irse… no podría verlo con nadie más… solo él podía ser la felicidad de Naruto… solo él tenía el derecho de besarlo… abrazarlo… de hacerlo gritar y gemir… solo él podía hacerlo suyo… ¿Que porque solo él? … simple… porque Naruto le otorgo ese derecho, porque se entregó a él y ahora Naruto le pertenecía y era solo para él… así de sencillo.
Naruto sintió que sus ojos se cerraban involuntariamente del cansancio, tenía que decirle a Sasuke. Tenía que decirle a Sasuke aquellas palabras que siempre se negó a pronunciar y que tenía resegadas dentro de sí.
-Te amo Sasuke- Sonrió a pesar de que este no sentía lo mismo –Y yo a ti también te amo… Eres mío… solo mío- Y ahora su mente le jugaba una mala broma, creyó escuchar que Sasuke le correspondía y que le decía que era suyo pff… oh tal vez si le dijo influenciado por el placer del momento… pero ya no importaba ya lo había perdido todo…
-Valla dobe, te quedaste dormido… supongo que fue duro para ser la primera vez… uhm ni siquiera eh salido de ti…-
Salió cuidadosamente de él llevándose consigo la visión más erótica que pudo haber visto nunca, con un Naruto sonrojado, dormido, y con los labios ligeramente abiertos, semen y un poco de sangre saliendo de su orificio, desnudo y con marcas rojas en su cintura y cuello…
Se tumbó a su lado, atrayendo ese cuerpo que había profanado y proclamado como suyo, le dedico un beso en el cuello, cubriendo sus cuerpos con las sabanas.
Naruto era suyo y de nadie más, por lo que mañana hablaría con él y le pediría matrimonio, después de todo la ilusión de todo Doncel era esa, y esa era la ilusión de Naruto era esa entregarse solo a ese que fuera a ser su marido…
-Naruto no sabía cuánto necesitaba esas palabras hasta que las pronunciaste, solo tú eres capaz de hacer sentir a mi corazón cálido, siempre trataba de negarme a este sentimiento, pero ya no puedo te necesito… Te amo…
Naruto suspiro entre sueños, Sasuke le acariciaba el rostro mientras le susurraba, al final del día ambos habían tomado una decisión que les cambiaría la vida para siempre…
Para siempre…