Con Zoro
Una mañana tranquila en el merry, y habían dejado a Zoro solo, para que “cuidara el barco”, pero, él tiene otros planes, se dirigió a la habitación de los hombres, se agacho y abrió el último cajón de la cómoda, que ellos tenían para guardar su ropa, Zoro busco por todas partes, y lo encontró, un consolador, vibrador como ustedes quieran llamarlo, así es nuestro querido espadachín se masturbaba, se masturbaba por el ano… ¿por qué? pues no lo sé, pero digamos que le gustaba la sensación que este le producía…preparo a su amiguito, se encamino al sofá y se colocó como ya era su costumbre…arrodillado, y sus brazos aferrados en donde normalmente descansaría la espalda…lo posiciono en su entrada y comenzó a hacer una pequeña presión, hasta que todo el trozo metálico entro en él…sí que se divertiría, sus nakamas llegarían dentro de unas cuantas…no se…¿horas?...
Con Sanji
El rubio cocinero, ya con las exageradas compras realizadas, se dirigía al merry, quería descansar un poco antes de tener que ponerse a cocinar para toda la tripulación, y su atolondrado capitán, siguió su rumbo, y al llegar primero dejo todas las cosas en su adorada cocina…cuando creyó ir a descansar al cuarto que compartía con los chicos…acaso estaba viendo bien sus o su ojo le estaba jugando una broma, y no una de buen gusto, ante su vista estaba el marimo, cabalgando un trozo de metal que por cierto no se veía para nada mal, mientras él mismo se pedía más... Sin duda se divertiría mucho con él
Al parecer Zoro no se había dado cuenta de que alguien lo estaba observando atentamente…
-marimo-dijo con su voz llena de burla-esa es la máxima velocidad de tu juguete…-pregunto Sanji con un evidente tono de sarcasmo
-S-Sanji…vete maldito… ero-cook-y todavía tenía el descaro de llamarlo pervertido, hay él no se estaba masturbando, tenía la excusa perfecta para someter al espadachín
-te dije que si esa es la máxima velocidad…o no escuchaste, zorra-dijo en un tono muy descarado el rubio acercándose al cuerpo de Zoro que desesperadamente e inútilmente trataba de cubrirse-ponla…¿o quieres que alguien más se entere de esto, marimo?-pregunto Sanji…-Zoro rojo por la vergüenza condujo su mano hasta el dichoso aparato, y progresivamente comenzó a subir la velocidad, Sanji solo lo observaba divertido, había diseñado unos planes muy divertidos que podría realizar con la ayuda de cierto marimo… Zoro comenzó a gemir, con mucha vergüenza-vamos córrete quiero ver la cara de puta que pones cunado lo haces-Zoro, alcanzo su tan preciado orgasmo manchando el sofá.
Dime Zoro quien es mi zorrita caliente-pregunto el rubio cocinero-Zoro no respondió… a lo que Sanji no perdió mucho tiempo y aprisiono uno de los erectos pezones del espadachín, fue apretándolo, hasta que no escuchó el grito de puro dolor de Zoro no se detuvo
-y-yo soy t-tu zorrita c-caliente-dijo Zoro al ver que Sanji no aflojaba su agarre
-dilo de nuevo, Zoro-dijo Sanji
-yo…s-soy tu zorrita caliente-dijo Zoro rojo por la vergüenza, Sanji se carcajeo, soltando su agarre encendió uno de sus preciados cigarros, dio una profunda calada, todo bajo la atenta mirada de cierto espadachín
-Zoro, serás mi puta, mi perra, mi juguete, ponlo como tú quieras-dijo Sanji en un tono muy divertido y burlón…
-ni lo sueñes idiota...-dijo Zoro…quien seguía recuperándose de s orgasmo anterior…
-quieres que todos se enteren…si aceptas, no le diré, ni contare a nadie…pero si no…tu veras las consecuencias…
-nooo…Sanji n-no eres capaz-dijo Zoro, está bien que no se llevaran exactamente bien pero... él no le podía hacer eso ¿o sí?
-Si lo hare…marimo, no me subestimes…y aceptas-dijo el rubio con una sonrisa, marcada en su rostro…
-acepto-se rindió el espadachín, se resignó a todo lo que vendría…
-limpia tu semen perra-Zoro tembló de pies a cabeza, se bajó del sofá, y contemplo la mancha liquido espeso, que él mismo había hecho, con su húmeda lengua trato de recoger todos los restos de su semilla, mientras que Sanji le veía divertido…
le indico con un gesto que se acercara, Zoro se intentó parar, pero solo recibió una mirada fría del rubio, y con toda la pena del mundo se volvió a colocar de rodillas, se acercó al rubio y se posesiono entre las piernas del mayor, el rubio cocinero se relamió los labios…
-[En que puto problema me he metido]-pensó el espadachín
Era cierto esta cosa, o dilema, el destino…o como le quisieran llamar….significa un cambio de vida…
Para ambos…
TO BE CONTINUED...