ESCRÍBEME UNA (CURSI) CARTA (DE AMOR)
- “Escríbeme una carta”
Esa había sido la tonta petición y el comienzo de su tortura.
- “Escríbeme una carta, con tu mejor letra, en una hoja perfumada y lo más cursi que se pueda”
Eso era un imposible y su novio debía saberlo, tal vez en esta ocasión de verdad debió cabrearlo y mucho, por lo tanto y sentando precedente y solo porque la idea de perderle por algo tan idiota como no escribirle una tonta carta, admitía le daba miedo, lo haría. Se encontraba en esa librería buscando las dichosas hojas perfumadas, profundamente avergonzado con unas niñas con el uniforme de su escuela mirándole y cuchicheando eufóricas, diciéndose muy envidiosas de la supuesta novia de ese oppa tan detallista y genial.
Tomo unas hojas color celeste pastel, pasando olímpicamente de esas con decorados de Hello Kitty, no estaba tan desesperado, las olfateo, le parecieron lo suficientemente apestosas como para cumplir con el requisito de “perfumadas”.
Pago rápidamente y rogo para no ser la comidilla de la escuela mañana cuando esas niñas propaguen el chisme de que ese oppa andaba comprando cosas en ese bien conocido antro de la cursilería.
Bien, ya estaba la parte sencilla, comprar el material, ahora escribir la carta era otra historia, de por si no era muy dado a eso de las demostraciones de afecto, y Siwon hyung el idiota de su novio, viene -en un arranque infantil- a pedirle que le escriba una carta cursi, no tiene la más mínima idea de que escribir.
Cartas de amor, eso era cosa de niñas y … nenas, no era ninguna de esas dos cosas, él era un adolescente maduro, intentando obtener el perdón de su novio –niñita- y lo más absurdo es que su falta era tan ridícula y el enojo del susodicho tan anormal, es decir que tan malo era olvidar la fecha en la que se habían conocido, por los dioses del olimpo, ni siquiera era la fecha de aniversario de cuando empezaron a salir, dos años y siete meses saliendo y nunca gracias a la agenda de su celular olvido un aniversario, cumpleaños, cita , pero Siwon no podía perdonar que no haya recordado esa simpleza que en realidad ni siquiera tomaba en cuenta, ahora si quería su perdón le tocaba escribirle una carta de amor, lo que hay que ver, Cho Kyuhyun haciendo esas cosas, perra suerte.
Pero más allá de la molestia de su novio debía reconocer que probablemente sí que le debía esa carta, porque eran contadas las veces en las que hacía este tipo de cosas por él, ya iba siendo hora de complacerle un poquito, que una vez al año no hace daño dicen, y para qué negarlo, quería volver a estar bien, con un lastimero suspiro decidió que pondría todo su esfuerzo y bueno que salga lo que tenga que salir.
Obviamente lo que salió no fue una carta de amor, porque de otro modo Siwon el imberbe hijo de su señora madre – su suegrita - no estaría en ese momento sosteniéndose el estómago y quitando lagrimas que caían por sus mejillas producto del ataque de risa que le produjo la puta carta que estaba arrugada entre los puños del idiota de su ex novio, porque ¡oh sí! Dejarían de ser novios si ese no paraba con las risitas en dos segundos.
A grandes males medidas desesperadas dicen por ahí, bien, si le preguntan, tuvo que hacerlo por el bien de la comunidad además debe aclarar. Un simple rodillazo en las partes nobles de su aun novio fueron la solución al problema del tipo riéndose de él, un Kyuhyun contento es un Kyuhyun agradable y por lo tanto es una comunidad estudiantil a salvo. Matemática elemental. El remanente de verle retorciéndose en el suelo y con la amenaza de olvidarse por un tiempo disfrutar de esa parte de su torneado cuerpito, le resbala, porque de todas maneras no piensa dejarse tocar por ese pedazo de monumento a la insensibilidad, maldito sea, reírse de su esfuerzo por hacer una estúpida carta, en primer lugar para que le pide hacer esas cosas, es su maldita culpa.
Con pose altiva pasa por encina de su novio y decide largarse a su casa y le vale un jodido rábano dejar atrás a ese bulto adolorido, pero por un nano segundo piensa que tal vez se le fue un poco la mano y reconoce que cuando se enoja no mide su fuerza. Hay que joderse.
Tira su mochila al césped del parque en el que se encuentran y se arrodilla cerca de Siwon haciendo que ponga la cabeza sobre su regazo y acaricia tiernamente uno de su brazos mientras ve como poco a poco las lágrimas – ahora sí - de dolor que derrama se calman y son más espaciadas.
- Lo siento – le oye decir en voz susurrante y sonríe casi imperceptiblemente y acaricia los cabellos de Siwon de manera distraída.
- También lo siento, pero no vuelvas a reírte así de mi- jala juguetonamente los cabellos de la nuca de su novio.
- Lo prometo – ve como gira la cabeza le mira desde sus piernas con esa bonita sonrisa con sus sexis hoyuelos y que diablos le da un besito porque se le antoja y es su novio y los novios hacen esas cosas.
La gente que pasa por ese parque les mira, la bonita escena de la pareja con el novio recostado sobre el pasto con la cabeza descansando en el regazo de su pareja, mientras se regalan caricias y miradas dulces y ocasionales besos.
Las niñas que ayer estaban en la librería, casualmente pasaban por ahí y también casualmente están escondidas detrás de unos arbustos, y ahora sí que no caben en ellas de la emoción y chillan, sacan fotos y vuelven a chillar, porque ¡oh Dios mío! Ese es el sueño de su pequeño club yaoi, ver a una pareja de chicos en vivo y en directo, aún más perfecto el niño más cool del colegio, el popular guapo y rico con el mas frio, lindo e inteligente, ni en sus mejores mangas. De esto sí que se tiene que enterar todo el colegio.
Y es así, que un miércoles por la mañana con un muy inusual buen humor Kyuhyun, camina por los pasillos de su colegio listo para barrer el piso con sus compañeros en la prueba mañanera de cálculo, sonríe sutilmente al recordar como su novio “insistió” en disculparse invitándole al cine después de que se cansaron de estar en el parque, aunque en realidad vio muy poco de la película pero eso es lo menos importante.
Empieza a incomodarse cuando nota que los demás estudiantes se le quedan mirando cuando pasa junto a ellos, los más pequeños se atreven hasta señalarlo para luego cuchichear, grupos de chicas reprimen pequeños chillidos y le miran de manera espeluznantemente tierna y soñadora, otros miran alternativamente a él y las pantallas de sus celulares como si no pudieran creer lo que ven.
No quiere parecer paranoico, pero tanta atención está ocasionándole mucho estrés así que solo camina más rápido queriendo llegar pronto a su salón, pero es interceptado y metido en un aula vacía. Lo envuelven en un cálido abrazo y luego besan sus labios con demasiada dulzura, se siente un tanto descolocado.
- Buenos días Kyunie. – Siwon ha unido sus frentes y le mira embelesado mientras acaricia su cuello suavemente.
- ¡Won idiota! me has dado un susto de muerte – solo puede ver como una sonrisa avergonzada se forma en los labios de su novio.
- Lo siento, es que no pude esperar más, te amo y me encanta tenerte cerca y poder besarte y abrazarte y tocarte sabiendo que eres mi novio, estoy muy feliz- Siwon es un cursi sin remedio, pero está un poco desconcertado por toda es cantidad de empalagosa dulzura.
- Ahora mismo no te estoy entendiendo hyung - Siwon ha separado sus frentes pero mantiene ambas manos acunando su mejillas y sonriéndole y mirándole de una manera que está empezando a asustar a Kyuhyun.
- No te enfades, bueno tal vez sí te vas a enfadar, primero que nada yo no tuve absolutamente nada que ver – aclara, luego saca su celular y pone a reproducir un video, Kyuhyun solo puede escuchar una de esas canciones empalagosas que sus compañeras de grupo suelen cantar, mientras se ve una secuencias de imágenes, fotografías de él y de Siwon, de él y Siwon ayer en el parque, él jugando con los cabellos de su novio mientras le mira amorosamente y con una sonrisa tonta, ambos dándose un beso, tomados de la mano caminando por la calle cercana al cine al que fueron ayer, Kyuhyun recargando su cabeza en el hombro de Siwon en el bus que tomaron para volver a sus casas después de ver la película, y ya de noche reconoce la fachada de su casa y una foto en la que Siwon le abraza y el esconde su rostro en su cuello y para el cierre ellos besándose y despidiéndose con enormes sonrisas enamoradas. Tarda en reaccionar, esta avergonzado por ser expuesto de ese modo, está furioso por esa invasión a su privacidad.
- ¿Y esto te parece correcto hyung? ¿crees que está bien que quien sea que haya hecho esto, haya invadido nuestra privacidad de esta manera tan grosera? – ésta furioso porque no es posible, esos son momentos que solo deberían pertenecerles a los dos como pareja, no ser del dominio público y que adolescentes estúpidos tengan acceso a ello.
- ¿Te avergüenzas de nosotros Kyu? – está por golpear a su novio pero se detiene al ver la tristeza que se ha instalado en sus facciones
- Por supuesto que no hyung, lo que me cabrea es que hagan público y objeto de chisme algo que es nuestro, son momentos y memorias que nos pertenecen y que en absoluto les incumben.- se sonroja por su poco bastante, Siwon lo mira con orgullo y una enorme sonrisa bobalicona.
- Tienes razón, no tienen derecho – acaricia con ternura el cuello de su novio y no se aguanta las ganas de llenarle de besos.
- Por supuesto que no lo tienen – Kyuhyun responde más que nada porque tiene que hacerlo y olvida un poco de que están hablando y también olvida un poco de esa ira burbujeante que le abrasaba las entrañas minutos atrás.
- Estoy seguro de que tú sabrás como hacerles entender que no es correcto – oye la voz ronca de su novio muy cerca de su oído derecho y se le tiembla todo el cuerpo, a veces olvida que Siwon tiene esa parte un poco malvada y muy calientapollas. Absolutamente manipuladora y engreída. Su alma gemela aunque el mundo lo dude y no entienda como es que el bueno de Siwon llego a ser la pareja del cabrón de Kyuhyun, sus amigos le han preguntado eso muchas veces. Serán idiotas.
Al final, y dejando de lado el tema del malvado Siwon dándole vía libre para hacer uso y abuso de su creativo y peligroso ingenio en pos de la venganza, manda al diablo su examen de cálculo del primer periodo, perdido entre besos y caricias en el aula vacía que luego de un rato reconoce como el de música.
Las niñas del club Wonkyu, se volvieron locas y colapsaron cuando se enteraron que la pareja si llegó al colegio pero no entro a sus respectivas aulas, los buscaron y jamás los encontraron. Debieron usar ese tiempo para escribir sus testamentos, porque oh si, meterse con Siwon y Kyuhyun es la más jodida mala idea del mundo, pobres tontas.