Un chico sonriente, alegre, tal vez algo tímido, me encantan los dulces y amo a los animales.
Así soy desde que tengo memoria, desde pequeño me he dedicado a la actuación, trabajo para Watanabe Entertainment junto con el grupo D-Boys somos chicos que hemos participado en Dramas dentro de la compañía. Soy muy dedicado a mi trabajo y me gusta hacer amigos, siempre es divertido conocer gente nueva que comparta lo que amo: la actuación y el baile.
Familia? claro, fuera de mi padre y de mi madre, tengo dos hermanas...DOS TERRIBLES HERMANAS. Las cuales han de torturarme cada día debido a mi complexión: mido 1.60 y debido al ejercicio me mantengo en forma. Pero tristemente debo soportar el abuso de ellas: vestirme de chica, con pelucas y miles de fotos que se que algún día debo encontrar para desaparecerlas. Además pertenezco a una familia de clase, supongo que como dicen algunos "me miman" por esa razón.
Estudios? los tomo particulares, como empecé desde chico la actuación no podría asistir al colegio como todos lo demás. Pero eso me permite tener tiempo de sobra para mi trabajo.
Amo las fotografías también, cada nuevo proyecto aprovecho para tomarme fotos, excepto cuando tengo que ser forzado por mis hermanas, ahí es cuando quisiera que las cámaras no existieran.
Últimamente he tenido algún tiempo libre, la agencia ha estado muy tranquila y por suerte también han llegado mis vacaciones. Aunque claro, mi madre no me dejara salir a algún lugar, apenas cumpliré 15 y dice que es muy pronto.
Pero claro! he hablado mucho de mi vida pero no me he presentado.
Mi nombre? Yukito Nishii, aunque los que ya me conocen me llaman Yuki o "hermanito" .
Tengo 14 años aun pero cumpliré el 14 de junio. Como ya dije, amo los animales y me encanta tener mascotas, y soy débil ante los dulces aunque no pueda comer tanto cuando estoy en casa.
Sin tener nada que hacer, salgo un rato a mi jardín a mirar el cielo y pongo mis audífonos escuchando mi repertorio: algunas conocidas, otras más nuevas..
"Baby here comes the rain..."...empieza esa canción que hace que se me erice un poco la piel.
"Do you feel the same pain?..." admiro Como esa persona canta, aunque tiene mucho tiempo que no le veo, solo escucho sus sencillos y el año pasado hizo su aparición en el teatro. No pude ir a verlo debido a mi agenda, aunque el musical que protagonizó fue maravilloso cuando lo vi en internet. El es como mi hermano mayor, siempre cuidándome, aunque nuestras madres son hermanas lo que nos vuelve primos. Me encantaría verle otra vez.
Tan metido estaba en mis pensamientos que no me di cuenta que mi madre me hablaba.
-Yukito! -salté del susto al escucharla gritar.
-Perdón, sucede algo? -pregunte mirándola tiernamente. Eso evitaría que me cuestionara mi actitud.
-Tienes una llamada- dijo con una sonrisa dándome la victoria.
-Si es de la agencia di que no estoy- dije murmurando. Aunque amo mi trabajo, resulta cansado no disfrutar mis vacaciones.
-Y si se trata de tu primo? -me quede sin palabras, podría ser él?
Me levanté de donde estaba y fui a coger el teléfono. Respire profundo antes de contestar.
-hola? Habla Nishii..-dije con fingida inocencia.
-Nishii? Desde cuando tan formal conmigo…Yuki? –si. Era el- si no te importa, podemos vernos? Te estaré esperando en el Café enfrente de tu agencia- ¿Por qué justamente ahí? Aunque no podría negarme esta vez- si no tienes nada que hacer, te espero en 30 minutos, vale?
-claro- contesté-en 30 minutos estaré ahí- colgué y sonreí. Muy adentro de mí estaba feliz por volver a ver a esa persona después de tanto.
Fui a mi cuarto y me cambié rápido saliendo rumbo a mi madre, la cual ya sabía mis planes para este día.
Me apuré realmente. No quería ser secuestrado por mis hermanas nuevamente. El chofer me llevó hasta el lugar indicado y cuando baje miré al edificio frente a mí. Solo suspire pensando que realmente no quería toparme con alguien conocido, al menos no hoy.
Era tantos mis nervios que no me di cuenta cuando choque con alguien.
-Disculpe-hice una leve reverencia y sentí una mano revolviendo mis cabellos.
-sigues tan formal, ¿será que tanto tiempo si vernos te ha vuelto más distante?
Levante la vista para toparme con un chico mayor que yo, de cabello negro y mirándome con una sonrisa familiar.
-Yuya nii- articulé por fin sonriéndole de igual manera.
-Salí a esperarte. Tenía la idea de que tal vez habrías sido secuestrado nuevamente- rió de una manera que me molestó un poco y avance pasando a su lado.
-pues ya ves que no fue así- dije indiferente entrando al lugar seguido por él. Me guió hasta nuestra mesa donde ya me esperaba una malteada de fresa mientras que el tenia una taza de café. Realmente había cambiado un poco en todo este tiempo.
Oh cierto! La persona de la que hablo es nada más y nada menos que Yuya Matsushita, como ya dije, somos una especie de “primos” aunque preferimos tratarnos más como “mejores amigos”. El se dedica a la música desde los 18 años, y es un gran cantante. Lo admiro mucho ,además compartimos un gusto: el baile. He perfeccionado mis pasos gracias a él, aunque ya tiene tanto que no lo veía de cerca. Ha tenido demasiado trabajo.
El desvía su mirada hacia una ventana mientras tiene su café en las manos. Ya no es tan niño como antes. El trabajo lo ha hecho madurar.
-y bien…hace tiempo te vi en un musical.
-ah sí! –sonrió leve. Fue una gran experiencia.
-y además tuviste el protagónico cierto? Hiciste buenos amigos?
-si. Incluso este año se hará un segundo, pero la mayoría se ha retirado, aunque hay nuevos para los puestos. Bueno, solo faltaría el lugar de Shougo.
-oh cierto, el era protagonista contigo cierto?
-así es- suspira melancólicamente. ¿Acaso le extraña? Cuando vi el musical la última escena fue algo conmovedora, pero solo por Yuya.
-bueno…no te preocupes, seguramente encontraran a alguien mejor que él para hacer el personaje.
-no creo que haya alguien mejor que Shougo para ese puesto.
Me moleste. Demasiado cariño por él. Shougo Sakamoto, actor al igual que yo, cumplirá 18. Y pertenece a la agencia de Amuse. Aunque tiene muchas cualidades, es algo presumido y me molesta como me trata siempre. Por eso es mi enojo.
-bien! Si tanto le extrañas…deberías ir a verlo en vez de perder tiempo conmigo- se que hago mal en decir las cosas así. Incluso mi madre dice que soy demasiado sentimental.
-no lo tomes así…sol que…-el me mira fijamente y algo preocupado y yo algo indignado intento no mirarle.
-mejor me voy Yuya- a punto de salir de aquel lugar me topo con una mujer algo mayor.
-NISHI!! A TI TE BUSCABA!
-ah? Son mis vacaciones- intento sonreír. Ella? Bueno su nombre es Sakurako Fukuyama, es la creadora del musical en el que participó Yuya: Kuroshitsuji, el año pasado fue un éxito aunque ahora no entiendo para que me está buscando.
-ehh? Matsushita? –mira por mi hombro y me doy cuenta que el está detrás mío.
-y para que me necesitaba Fukuyama-san? – la miro algo ansioso.
-oh claro! Tengo un favor que pedirte, y bueno me alegra que Matsushita también este aquí. Así podremos ponernos de acuerdo juntos. Vengan- me toma del brazo dirigiéndonos a la agencia. Yo que no quería ir a ese lugar por ahora.
Al entrar todos nos miraron con una sonrisa y Fukuyama-san estaba tan emocionada que me soltó y casi caigo de no ser porque Yuya me sostuvo.
-Parece que a todos les agrada que hayas vuelto.
-te equivocas, al parecer todos saben algo pero no han dicho nada- me susurra ante la mirada de todos.
-HERMANITO!!!- escucho unas voces dirigiéndose hacia mí. Cuando me doy cuenta ya me están abrazando casi ahogándome.
-oye, porque no nos dijiste de esta propuesta?
-de que hablan?
-que? Aun no lo sabes?
-Nishii…se acerca ella nuevamente y sonríe algo nerviosa- Quiero que participes en el Musical de Kuroshitsuji: The Most Beautiful Death in the World…-sonríe aun mas- como Ciel Phantomhive.
Sentí una carga eléctrica en mi cuerpo, voltee a ver a Yuya-nii que había quedado estático ante la noticia. Podría decir que no y hacerme algo arrogante. O…podría aprovechar esta oportunidad y pasar más tiempo con él.
En medio de mi confusión mis labios se movieron solos dejando salir una sola frase.
-acepto el papel.
Todos se emocionaron en ese momento. Aparecería en teatro por primera vez. Pero sabía que sería un gran reto que disfrutaría al máximo. Sonreí al ver la cara de estupefacción de Yuya ante mi respuesta. “es mi oportunidad de demostrarle cuanto valgo” fue lo que cruzo por mi mente y reí junto con los demás. Un nuevo proyecto, nuevos amigos y una nueva historia en mi vida.
¿Qué sorpresas me esperaran esta vez?