-Lamento llegar tarde – se disculpo ante la redonda mesa el rubio
-Viaje hasta aquí, y tú que vives aquí ¿llegas tarde? - comento molesta la Tsushikage
-Es verdad - apoyo el Mizukage
-Vamos, todos sabemos que estamos ocupados, perdónenlo- defendió al chico el Raikage
-Dejemos la charla y comencemos la reunión Hokage – pidió amablemente un hermoso pelirrojo
- ¡Esta bien!, ¡Voy a empezar la reunión de los 5 kages!- grito emocionado el ojiazul al ver su sueño realizado
Pring Pring Pring (sonido de despertador)
Cierto azabache despertó de golpe, agradeciendo por primera vez al aparato que tanto odiaba, ya que día con día interrumpía su sueño, pero esta vez era diferente, esta vez lo despertaba de una verdadera pesadilla, ¡Por Kami!, ¿el casado con Sakura? ¿Naruto con Hinata? ¿Edificios atrás de las rocas de los Hokages? ¿Gaara con el cabello peinado?, espera, ¡Naruto casado con Hinata!, palpo inmediatamente su cama en busca de cierto rubio con aspecto zorruno, al verlo tan plácidamente dormido a su lado se tranquilizo, hacia más de un mes que vivía con el rubio ordenes del sexto hokage, ese maldito Kakashi que había atravesado su coraza dándose cuenta de los sentimientos del pelinegro y claro como no, el sabia a la perfección que en el departamento de Naruto solo había una cama, la cual ya se había acostumbrado a compartir, fue una jugada muy sucia de Kakashi, pero debía aceptar que le encantaba poder despertar al lado del rubio, y como no observarlo mientras se sume en sus pensamientos.
-Naruto ese día que partí después de que me devolvieras mi bandana, prometiéndote que volvería, realmente lo que hice fue huir, no podía encararte del todo, no después de arrebatarte tu brazo derecho, no después de robar años de tu vida en los cuales en vez de perseguir tu sueño de ser Hokage me perseguiste a mí, años en los cuales estaba cegado por la venganza y aun así día a día rogaba egoístamente que tu no me olvidaras, que no quisieras al igual que yo cortar los lazos que no unían, pero decidí regresar y tenía que redimir mis pecados, tenía que demostrar que era digno de quedarme en la aldea a tu lado, de algún día poder ser tu escolta cuando te convirtieras en Hokage, y quien sabe de algún día ser los suficientemente digno de que correspondieras mis sentimientos, pero realmente nada ha cambiado demasiado desde que volví de mi misión por el mundo, claro con referente a nuestra situación, dejando de lado que vivimos juntos, pero no he podido ser capaz de expresarte mis sentimientos – los pensamientos del Uchiha fueron interrumpidos cuando la persona a su lado comenzó a revolverse entre las sabanas mientras abría sus grandes ojos de cielo nocturno.
-Buenos días Sasuke-teme – decía el rubio mientras se tallaba su ojos
-Vaya al fin despiertas Usuratonkashi, creí que habías entrado en un coma – dijo con burla el azabache
-Mooo es mi día libre, puedo dormir todo lo que quiera el día de hoy – dijo con un puchero
-Creí que no te darían ningún día libre en cuanto empezara tu entrenamiento – comento el moreno asombrado de que este tuviera un descanso, dado que era el candidato a Hokage
-Sí, se supone, pero ya sabes que yo tengo mis métodos de convencimiento – decía mientras se levantaba y le guiñaba un ojo al, acto que hizo sonrojar al pelinegro – después de todo lo mas que me ha costado convencer a alguien es un brazo- rio mientras mostraba su prótesis al moreno
-Eres un idiota- dijo con una vena en la frente – descansa mientras puedas ya que cuando seas Hokage no tendrás ni un momento libre
-Sasuke eres muy cruel, oh es verdad, hoy había quedado de verme con Hinata
-¿Con Hinata? – pregunto el moreno con cierto asombro al recordar su por así decirlo terror nocturno
-Si, dijo que tenía algo importante que decirme – comento Naruto mientras recordaba como el día anterior la ojiperla insistió demasiado en que se vieran ese día, dado que tenía que decirle algo importante – así que me cambiare e iré a reunirme con ella
-Mmm bueno, no te tardes sino no dejare comida para ti – expreso el azabache, ya que en realidad creía saber perfectamente para que lo citaba la peliazul, hacia muchos días que el rubio platicaba bastante con la Hyuuga, y el sabía lo enamorada que estaba ella de Naruto y le hervía la sangre el pensar que el de piel tostada correspondiera a esos sentimientos.
-Vale Sasuke – dijo mientras se dirigía a la ducha.
Al cabo de unos 20 minutos Naruto salió de su refrescante baño con su ya característico traje naranja listo para partir a su encuentro con Hinata.
-Oi teme, ya me voy – dijo Naruto mientras se dirigía hacia la puerta
-Soy tu compañero, no tu esposa, así que no tienes que avisarme las cosas – gruño el Uchiha
-Vale, Vale Teme, entonces nos vemos para almorzar – dicho esto se retiro.
Ese idiota, por el podía hacer lo que le viniera en gana, podía salir con la chica Hyuuga si le placía, el no se interpondría, de todas maneras él tenía que ir a entrenar, no podía perder el tiempo pensando en si Naruto salía o no con Hinata, si, el tenia bastantes cosas que hacer, pero si era así entonces que hacía en esos momentos asechando al rubio.
-Tsk estúpido Naruto – pensaba el pelinegro detrás de unos arbustos mientras observaba a lo lejos al ojiazul llegar con Hinata.
- Hola Hinata – saludo alegremente el rubio
- Ho…hola Naruto-kun – saludo tímidamente
-Que era eso importante que tenías que decirme – pregunto despreocupado, tenía que volver pronto si no quería que Sasuke lo dejara sin almuerzo
- Yo errr…Naruto-kun, quería saber… - antes de que la chica pudiera concluir su oración uno niños de la academia habían pasado corriendo empujando a la chica hacia los labios del rubio
El pelinegro que se había distraído al ver que el arbusto en el que se escondía era de tomates, se reincorporo a su espionaje, en ese momento vio como Naruto se besaba con Hinata, como podía ser, en qué momento se lo había perdido, realmente había pensado que esta se le declararía, pero no que de buenas a primeras este se lanzaría a la caza de los labios de la ojiperla, le hervía la sangre, le dolía, porque en el fondo tenía la esperanza de que el rubio correspondiera a sus sentimientos, en lo único que pensó fue en irse de ese lugar inmediatamente, y eso fue lo que hizo, corrió hacia el lugar de su primer entrenamiento con el equipo 7, al cabo de unos minutos escucho unas pisadas, no se inmuto en lo mas mínimo, ya que reconoció inmediatamente el chakra de la persona que se acercaba a el.
-Sabes no eres bueno espiando a las personas – comento mientras se acercaba al pelinegro
-Lamento haber interrumpido tu momento romántico con la Hyuuga- siseo molesto
- Are, ¿mi momento qué? – contesto distraído
-Tú sabes a que me refiero, Naruto si realmente tenias esos sentimientos hacia ella porque no me lo dijiste, porque en vez de perseguirme tantos años no la perseguiste a ella, porque haberme hecho creer que tal vez el motivo por el cual me perseguías era que tu…
-¡Si serás idiota! – interrumpió al pelinegro – yo te perseguía porque eras mi sueño, no podía llegar a ser Hokage si no podía salvar a mi mejor amigo, a la única persona que he amado – callo con brutalidad, realmente la había cagado, pero ese era Naruto siempre hablando de mas y como era de esperar una vez que empezaba no podía parar – tantos años detrás de ti, no solo después de que te fuiste de la aldea, no, todo empezó mucho antes, creí haber transmitido mis sentimientos ese día en la guerra, como siempre quise hablarte, como siempre quise formar un lazo contigo, como me dolió que te fueras de la aldea, pero a la vez eso fue lo que hizo que me diera cuenta que yo te a… - la oración del rubio fue interrumpida por unos labios que cazaban los suyo con ansiedad, con desespero, como si lo hubiera deseado todo una vida, y en realidad era así, el beso lentamente fue concluyendo
- Yo también te amo Dobe – dijo separándose del rostro del ojiazul – pero espera, si es verdad lo que me dices, entonces porque te estabas besando con Hinata – pregunto molesto el azabache
- Jajajaja, realmente creí que el malo para el espionaje era yo, pero resulta que eres tu Teme – decía mientras una risa sonora salía de sus labios – Unos niños de la academia pasaron corriendo y accidentalmente empujaron a Hinata
- Pero entonces para que te citaba Hinata – pregunto de nuevo el moreno
- Quería que le ayudara con la fiesta sorpresa que le preparara a Kiba, después de todo su plan es decirle sus sentimientos ese día – comento Naruto con una risa en su rostro, este no lo podía creer, todo este tiempo pensando que la Hyuuga estaba detrás de su kitsune y resulta que estaba detrás del idiota de Kiba – no sabía que eras celoso Sasuke – se burlo el rubio
- Cállate idiota – dijo mientras se acercaba para besar de nuevo los labios del rubio, el cual sabia que a partir de ese momento nunca podría volver a dejar ir.