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Relatos vampíricos por lorienficachi

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Notas del fanfic:

Una serie de relatos ambientados en Las crónicas vampíricas de Ann Rice. 

Notas del capitulo:

* ¿Cuál fue la verdadera razón de Claudia para "asesinar" a uno de sus padres? 

* La cristalería de la casa rota. 

...

 

Este primer "relato" está ambientado unos meses antes de que Claudia intentara asesinar a Lestat. 

 

Esta dividido en tres partes. 

...

 

Muchas gracias por leer c: 

Relato 1: Broken glass.

 

– No te comprendo, Lestat – exclamó el ojiverde, enojado. – Es una niña tan solo ¿¡cómo la dejaste salir sola!?

 

– Louis, amor mío. Tienes la costumbre de exagerar un poco las cosas ¡Claudia tiene más de medio siglo de vida! ¿Acaso tengo que recordártelo? – contestó el rubio con el ceño fruncido.

 

– ¡Lestat!

 

– ¡Louis! – replicó su tono burlonamente.

 

– ¡Eres un bastardo! – exclamó Louis antes de volverse y salir de la habitación.

 

– ¡Vamos, Louis! – insistió, yendo tras él. – Perdóname – recorrió el largo pasillo y lo tomó del brazo cuando le dio alcance. – No es justo que no tengamos un momento de intimidad sólo para nosotros ¿no lo merecemos acaso?

 

– No era necesaria tu burla, entonces – respondió tristemente.

 

Lestat tomó su rostro con delicadeza; tan frío por la falta de matanza. Sonrió y lo besó súbitamente, cautivado por el suave contacto de su piel casi humana.

 

– Salgamos a cazar, mon amour, para mis propósitos necesito tenerte bien alimentado.

 

– ¿De qué diablos estás hablando? – susurró.

 

– Olvídate de eso por ahora. Me encantaría salir de inmediato.

 

Louis estudió al rubio por un largo momento, luego asintió.

 

– Vamos.

 

 

Era la primera noche que salían solamente los dos desde que habían traído a Claudia al mundo. Era un poco nostálgico que la pequeña no estuviera ya agarrada de sus manos con sus deditos, aunque, por otro lado, Lestat tenía razón. Claudia no era más una niña mentalmente, necesitaba privacidad, así como ellos la suya.

 

Se deslizaron silenciosamente por entre la multitud, observando cuidadosamente a sus presas, evaluándolas. Al fin, el más viejo de los dos fijó su atención en una agradable señorita. Una muy atractiva mujer mortal que provocaba solamente miradas de admiración. Poseía una cintura delgadísima, unas manos largas y estilizadas. Su piel era sumamente pálida sin parecer desabrida, en la que se marcaban, apenas visiblemente, sus venas.

 

– ¿Deseas acompañarme esta noche? – le susurró a Louis.

 

– ¿Con ella? – miró a la hermosa joven con intención.

 

– ¿Por qué no? – enarcó las cejas y su frente se llenó de finísimas arrugas. – Es hermosa. Su sangre hará que me rinda aún más ante tu belleza – anunció mientras dejaba una tierna caricia en una de sus mejillas.

 

El vampiro, aunque levemente sonrojado por su halago, miró con desconcierto al rubio.

 

– ¿Qué pretendes, Lestat? Dímelo.

 

– ¿De qué hablas, Louis? – contestó con expresión inocente.

 

– Hablo en serio. Contesta mi pregunta – exigió con el ceño fruncido.

 

Lestat se inclinó de pronto y dejó un casto beso en sus labios.

 

– Planeo pasar esta agradable noche contigo – su mano tomó la del otro y se encaminaron hacia la joven.

 

 

La joven siguió su camino pasando de largo por su lado, aunque un extraño presentimiento erizó su piel. Apresuró el paso, evitando enfocar la vista en ningún punto en específico entre la multitud… pero sus miradas eran una constante gota en su nuca. Levanto la mirada y lo vio ahí, cada uno en un umbral, a ambos lados de la calle, eran ellos los que la miraban y abrían un hueco en su cráneo con sus profundos ojos. Ahora literalmente estaba corriendo, a donde quiera que mirara ellos estaban presentes, acechándola. La gente le reprochaba el chocar con ellos, pero nadie se percataba de su expresión de pánico, nadie le prestó atención cuando la bolsa que llevaba calló, perdiéndose entre los miles de pies, y ella se internó en aquel lugar oscuro.

 

La joven solamente huyó a donde su instinto le marcaba, su miedo no le dejó ver que era un callejón sin salida a donde se dirigía. Cuando se detuvo a observar el camino era demasiado tarde. El miedo recorrió sus entrañas y se volvió lentamente, cuan animal acorralado. Su vista enfocó a un ángel rubio que le sonreía irónicamente, el pánico la paralizó, sus músculos se tensaron y no sintió siquiera cómo el otro ángel, el moreno, se posicionaba detrás de ella, envolviéndola en un cálido abrazo al tiempo que un dolor agudo le perforaba la garganta. Apenas fue consciente de que el ángel rubio se acercaba, tomaba su brazo y mordía su muñeca. Su vista se nubló y su vida se extinguió en apenas unos minutos.

 

Lestat se separó, la sangre escurría por entre sus labios. Tomó el cuerpo de la joven y lo aventó hacia una pila de basura al fondo del callejón; la basura pronto escondió a la perfección el cadáver. Miró a Louis, que tenía un hilillo de sangre recorriéndole la barbilla. Se acercó de ipsofacto y limpió el camino el líquido rojo con su lengua, llegando a sus labios y besándolo fogosamente. Su lengua acarició la del moreno sensualmente, dejándole a ambos el gusto a hierro. Mientras se besaban, Lestat fue empujando a su amante contra el muro.

 

 

 

CONTINUARÁ...

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado. Gracias por leer y estén atent@s a la continuación ;) 


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