Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Ultima Llamada por daisuki_tsukino

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Aclaro, antes de que alguien diga algo, que esto es una adaptacion de una vieja leyenda urbana. 

Me gusto mucho como era, por eso decidi adaptarlo con mi pareja favorita.

 

Disfruntelo, y nuevamente... lloren!! 

Heechul, un hombre de 31 años de edad, profundamente enamorado recibe la noticia de que su novio, Hyuk Jae, ha fallecido recientemente tras sufrir un ataque al corazón en su lugar de trabajo.

Con la muerte de alguien amado algo dentro de uno también se muere. Eso sentía Heechul, tirado en la cama de su cuarto, en la cama que tantas veces había compartido con su novio.

Hyuk Jae ya no estaba. Se había ido para siempre.
El destino había querido que él, el hombre con el que pensaba compartir el resto de su vida se muriera súbitamente mientras trabajaba. No tuvo tiempo ni de despedirse, ni de mirarlo a los ojos por última vez.

Y ahora Heechul estaba allí, cansado de tanto llorar en el velorio y en el traslado del cuerpo hasta la cripta familiar. Aun sentía en la palma de su mano el frió de la argolla de hierro del ataúd, como si continuara transportando el cajón donde, todavia no podía creerlo, descansaba el cadáver de su inocente "Hyukiee".

No sabia si llevaba dos, tres o cien horas sobre aquellas sabanas que aún guardaban el perfume de su novio, cuando empezó a recibir llamadas en su teléfono móvil. Desde la cama podía verlo vibrar sobre la superficie de madera del mueble donde lo había poyado antes de acostarse.

Cansado y sin ganas de hablar con nadie hace caso omiso a la insistencia de la persona que le llama y finalmente consigue dormirse.

Horas despues, Heechul despertó. Había dormido toda la noche y afuera empezaba un nuevo día. En su interior no pasaba lo mismo, él sabia que en la noche de su alma ya nunca amanecería. La urgencia de ir al baño lo obligo a levantarse. Cuando volvió al dormitorio para tirarse nuevamente en su cama recordó las llamadas. 
Reviso su teléfono y comprobó que las llamadas recibidas la noche anterior; esas llamadas tan insistentes fueron realizadas desde el teléfono de su amado muerto.

Un escalofrió le recorrió el cuerpo de pies a cabeza y lo invadió un terror irracional, un terror que le heló la sangre. 
La pantalla de su celular también le avisaba que tenia un mensaje de voz de aquel mismo numero. Le costo activar el mensaje debido al temblor de sus manos. Cuando por fin lo consiguió pego con fuerza su oído al altavoz del celular.
Alguien respiraba en aquella grabación, muy débilmente, pero alguien respiraba. Y se escuchaban unos quejidos ahogados, como si una persona intentara decir algo, aunque sin éxito. En ese preciso momento se corto la grabación.

Tratando de buscar una explicación que salvara su cordura, Heechul pensó que, como la familia de Hyuk Jae no había querido que se le practicara una autopsia, lo mas lógico era que las personas que se ocuparon de preparar el cadáver para ser velado o, en ultima instancia, aquellos que dejaron el cuerpo listo para ser llevado a la cripta, le hayan entregado las pertenencias del muchacho a sus padres. Seguro, entonces, que el celular de Hyuk Jae estaba en poder de ellos.

Salio a la calle y recorrió, apurado por los nervios, las cinco cuadras que lo separaban de la casa de su novio. Cuando llego y les comento lo ocurrido a los padres de él, estos negaron tener el celular en su poder, pero le dijeron que se quedara tranquilo que seguramente el celular lo tenia el mejor amigo de Hyuk Jae. Estaban tan devastados como él y no habían querido ocuparse de los tramites y preparativos del velorio y el entierro, y el mejor amigo de su hijo, Dong Hae, se había hecho cargo de todo eso. Era él a quien, sin dudas, le habían entregado las pertenencias del muchacho luego de acondicionar su cadáver.
Tal ves aquel amigo había activado el teléfono por equivocación y por eso lo había llamado. Seguramente en alguna de esas llamadas se activo, sin intención, el correo de voz y fue lo que que Heechul escucho. Esto pensó en ese instante. para tranquilizarse y explicar lógicamente algo que minutos atrás parecía imposible de explicar. Igualmente el joven seguía sospechando que había algo mas.

Heechul se despidió de los que ya no serian sus suegros y volvió a camiar por las calles de la ciudad. Le costaba creer que la vida siguiera afuera como si nada. El mundo continuaba sin su amado y eso lo destrozaba. De pronto sintió unas ganas desesperantes de ir al cementerio, de estar alli donde, al menos, quedaba algo de él.

Compro unas flores en la entrada del camposanto e ingreso. Camino entre lapidas y mausoleos, entre llantos y miradas aun peores que los llantos. A unos metros de la cripta familiar donde descansaban los restos de Hyuk Jae, decidió sacarse aquella duda que tanto lo atormentaba, intentaría comprobar que las llamadas perdidas del celular de Hyuk, que recibió la noche anterior, no habían sido realizadas por él.

Saco su celular y con la mano temblando llamo a Hyuk Jae. Espero unos segundos y entonces un sonido débil, muy débil, quebró el sepulcral silencio del cementerio; un sonido que hizo que su corazón diera un vuelco. Aunque era casi imperceptible, Heechul hubiera reconocido esa melodía entre un millón de músicas. Aquello que escuchaba era el ringtone del celular de su novio. Y no parecía estar lejos. El joven camino hacia ese sonido, rogando que Dong Hae estuviera visitando a su amigo, pero lo único que encontró fue la puerta del pateon familiar donde descansaba su amado. ¡El celular sonaba allí adentro!

En medio de un ataque de nervios se acercó a uno de los empleados del cementerio que se encargaba de mantener en buen estado las tumbas y logro contarle la historia. Minutos despues el trabajador abrió el panteon, entraron en la cripta y abrieron el cajón de Hyuk Jae

Lo que encontraron perdudaría por siempre en la mente de Heechul, atormentándolo. Allí estaba el cuerpo de su novio. Tenia las uñas destrozadas y los dedos de las manos llenos de sangre. La madera del féretro estaba arañada en varios sitios. El rostro del muchacho tenia la boca y los ojos abiertos, como si la ultima bocanada de oxigeno la hubiera exhalado así, gritando, luchando por salir de ese diminuto cajón. Y lo peor era que una de aquellas manos ensangrentadas aun sostenia su teléfono celular.

Mas tarde verificaron que Hyuk Jae fue dado por muerto cuando no lo estaba. Él haba sufrido un ataque de catalepsia, que lo sumió en una especie de sueño sin signos vitales reconocibles. Este estado de suspensión puede durar, en algunos casos, hasta tres días. A Hyuk Jae le alcanzo para despertarse dentro de su propio ataúd.

La catalepsia ha provocado miles de entierros de personas vivas alrededor del mundo. Sin embargo, el caso de Hyuk Jae se diferencia de los demás por un detalle realmente siniestro. Él tuvo una oportunidad de escapar a aquella atroz pesadilla. Las personas que prepararon su cuerpo para el ultimo adiós olvidaron retirar su celular del féretro. Él intento realizar una ultima llamada desde el interior de su ataúd, pero sus intentos no fueron respondidos por la persona que había elegido para que lo salvara, su amado novio, Heechul. El escaso aire que le quedaba solo le permitió dejar aquel jadeante mensaje, como una desesperada pesadilla.

Dicen que Heechul fue internado en una manicomio. Su mente no soporto la culpa, aquella certeza. Él había tenido esa posibilidad que todos quieren tener: poder modificar el destino fatal de un ser querido. 
Nadie podía quitarle de la cabeza que si él se hubiera levantado de la cama para atender su teléfono, el ser que mas quería en el mundo no hubiera sufrido la muerte mas horrenda de todas: ser enterrado vivo.

Incluso hay quienes aseguran que aquel pobre muchacho no borro nunca el mensaje de voz, y que podía ser visto en el internado, a cualquier hora del día, escuchando una y otra vez aquella ultima llamada de su amado novio Hyuk Jae.

Notas finales:

¡Espero que les guste!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).